Relatos, entrevistas...
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Dom Feb 10, 2008 2:57 pm

Excelente trabajo, ParadiseLost, y gracias por acercarnos estos testimonios que nos ofrecen una dimensión
real de lo que fué aquello.

:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Dom Feb 10, 2008 6:14 pm

Otra entrevista formidable. Felicitaciones.


Salu-2

Dom Feb 10, 2008 6:21 pm

Es la primera vez que veo este post y me lei todos los testimonios recien.

ParadiseLost, te felicito por este trabajo que has realizado, la verdad que impresionante!

Dom Feb 10, 2008 10:57 pm

Muchas gracias a todos y contento de que os hayan gustado.
Es un premio a esta labor de búsqueda.

Saludos

Mar Feb 12, 2008 1:52 am

Gracias Paradise !!

Muy buena la entrevista.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Sab Sep 27, 2008 3:18 pm

Impresionante trabajo y una gran entrevista.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Dom Oct 19, 2008 4:19 pm

Que maravilla de trabajo!!!

Te escribo desde Camboya, concretamente desde Siem Rep y ayer estuve leyendo tu mensaje sobre los supervivientes de stalingrado y me lo empape todo, me encant'o y eso que ten'ia que levantarme a las 5 de la maniana para llevar a mi grupo a ver el amanecer al templo de Angkor, aun asi preferi seguir leyendo porque me engancho cosa fina.

Enhorabuena.

Saludos camboyanos.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Dom Oct 19, 2008 9:38 pm

Hola Gundi.
Después de tu mensaje sólo me queda decir que la medalla que luces, te la has ganado a pulso.
En Camboya y leyendo el foro... eso sí que es fidelidad.

Saludos viajero y gracias a todos.
En breve subiré la segunda parte a la entrevista de Arthur Krüger.

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Oct 21, 2008 3:30 am

No hay nada mas motivador que leer sobre la segunda guerra mundial, y luego ir a ver el amanecer en Ankgor Bat... Lo tuyo Gundi es increible!!!!!!!!!! Y que lujo!!!!! Si las ves a Lara pasale mi e-mail ji?

Pd: Tiene razon Paradise, eres un fanatico :) :mrgreen:

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mié Oct 22, 2008 5:36 am

Tristes Testimonios..Una generacion de Jovenes perdidas en la Guerra..muy triste y Lamentable.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Vie Oct 24, 2008 1:26 am

Bueno antes de nada, decir que estan todos los testimonios de pm. y gracias a el que se lo ha currado :D y bueno una pregunta, ¿no hay testimonios de el lado sovietico?

Re: Supervivientes de Stalingrado

Vie Oct 24, 2008 1:37 am

Hola Porti.
Por aquí tienes algo:

viewtopic.php?f=19&t=447
viewtopic.php?f=20&t=474

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Jue Nov 13, 2008 1:07 am

Muchas gracias :D

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mié Nov 26, 2008 10:16 pm

Muy bueno, me he leído todo esta tarde impresionante... una juventud entera perdida en la guerra :cry:

Gracias Paradise por tu trabajo y por compartirlo.

Saludos.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Dic 02, 2008 12:11 pm

Saludos!! Impresionante el post!! Me quito el sombrero es increible!! Me he leído los testimonios de principio a fin es una gran labor recopiladora y documental!! :D

Me ha llamado mucho la atención la terrible situación de carestía del ejército y los estragos del conocido como " general invierno" es decir el terrible invierno ruso que ya había causado sus estragos en anteriores ejércitos como el de Napoleón


Un saludo a todos!!

Re:

Lun Dic 29, 2008 9:11 am

ParadiseLost escribió:Gracias a los cuatro.
Pero mí es algo muy especial este tipo de testimonios, y sobre todo si provienen de alguien que estuvo allí.

Saludos


Es exactamente lo que iva a decir, estos testimonios son de gran valor, por las personas que lo vivieron.
No se donde vi en la red, una historia de uno o dos soldados que lograron salir a pie de Stalingrado pero no se donde.
Trataré de buscarla.

Saludos y muy buen trabajo Paradise, aunque el post tenga algunos años, par mi es nuevo.

Saludos

Supervivientes de Stalingrado (X)

Lun Ene 19, 2009 4:36 am

Supervivientes recuerdan la batalla de Stalingrado (X).

Artículo: Jens Ostrowski
Fotos: Jens Ostrowski
Traducción: ParadiseLost

Hola a todos. Os dejo un artículo que he traducido, aparecido en el periódico alemán Münchner Merkur, el 22 de diciembre de 2008. Vale la pena pararse a leerlo.

Nochebuena en el Kessel de Stalingrado.
En Navidad se sentaban en sus agujeros en la tierra, se congelaban, se morían de hambre, veían a sus compañeros morir: miles de soldados alemanes pasaron la Nochebuena de 1942 en el Kessel de Stalingrado. Muy pocos sobrevivieron y volvieron a casa. Tres soldados explican sus experiencias.


Jens Ostrowski
Munich. – 24 de diciembre de 1942. Dieter Peeters quería estar en casa por Navidad. Confiaba en un rápido fin de la guerra en el Este. En vez de eso, está de cuclillas en su bunker en Nochebuena, a 3.000 kilómetros de la patria. No hay ni asado ni árbol de Navidad. Las velas sobre los cascos de acero delante suyo tampoco trasmiten un ambiente navideño. El soldado de 22 años se congela, tiene hambre y miedo. Dieter Peeters está en Stalingrado.
Más de un cuarto de millón de soldados, alemanes y aliados han caído en la trampa desde hace cinco semanas. Un millón de rusos han rodeado el Kessel y han paralizado la conquista de Hitler. La consecuencia de esta megalomanía la pagan los soldados del VI Ejército. Cada día mueren cerca de 1.600. Caen, mueren de hambre, se congelan. Dieter Peeters de Dusseldorf, Horst Zank de Bonn y Otto Schäfer de la cuenca del Ruhr pertenecían a aquellos, que luchaban por salvar su vida.

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Horst zank sobrevivió al invierno de Stalingrado.
En la foto de arriba, puede verse a Horst de 89 años con una foto de cuando era un joven soldado.


Peeters tiene 88 años, en aquel entonces 22. Eran jóvenes como él, que Hitler utilizó para sus planes. "Habíamos conquistado Francia en seis semanas. ¿Como iban a evitarlo los rusos?". Pero la situación por aquel entonces, a finales de 1942, pasó a ser más grave día tras día. "Hacía frío, no teníamos nada que llevarnos a la boca", afirma Horst Zank, de 89 años.
El aprovisionamiento con alimentos, ropa de abrigo y munición sólo era posible por aire. El Ejército necesitaba 550 toneladas cada día, cinco veces más de lo que la Luftwaffe era capaz de transportar. Las provisiones lanzadas eran saqueadas a menudo. Para otros no quedaba nada: "No hemos recibido ningún reparto especial ni para Navidades ni para Nochevieja. Desde que estamos rodeados, no he podido saciar mi hambre ni un solo día." Eso escribía el soldado de artillería Harry Wolter de Bassum a sus padres. Fue lo último que oyeron de él.
Otto Schäfer, de 85 años, permanecía en una trinchera. A 25 grados bajo cero. En medio de la invernal estepa. A lo lejos podían verse las ruinas de la ciudad bombardeada. El Kessel aun medía entre 40 y 50 kilómetros. Pero los rusos tenían prisa por destruir el cerco defensivo. "De pronto me despertó la alarma", cuenta Schäfer. "Los rusos nos disparan. El camarada que estaba a mi lado, recibió un impacto en plena carótida". Estuve tres horas apretándole la herida. Tres horas. Entonces llegó un sanitario. "No sé que le sucedió a mi camarada. Pero aun no he olvidado su nombre", dice Schäfer. Por el rabillo del ojo le cae una lágrima.. 66 años después las emociones son aun muy fuertes.

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Otto Schäfer, en la actualidad de 85 años, permaneció en diciembre de 1942 en Stalingrado.

Dieter Peeters vio a sus amigos morir en la blanca estepa. "Cada día morían de hambre. De repente caían muertos. Algunos llegaban a comer la carne de los cadáveres". Él mismo vio a la muerte de cerca. Durante un ataque se topó junto con su compañeros con tanques rusos. "Nos descubrieron. Los tanques avanzaron a través de los agujeros en nuestras defensas y aplastaron con sus cadenas a los soldados que yacían en la nieve. Me hice el muerto y los tanques se alejaron", dice Peeters. Y Baja la cabeza en silencio.
A los soldados soviéticos no les iba mucho mejor. El que se retiraba, debía ser ejecutado, había ordenado Stalin. El enemigo no tenía ninguna consideración: “Corríamos día y noche, estábamos agotados. En ese estado, debíamos atacar a los tanques alemanes. "Mis 42 compañeros murieron en media hora", contaba el soldado del Ejército Rojo Gamlet Dolokjan en una carta.
Muchos de los cercados sacaban fuerzas para vivir, del último contacto con el mundo exterior. El Alto Mando de la Wehrmacht sabía que el correo fortalecía la moral . Las cartas volaban hacia el hogar, pero los heridos se quedaban en el Kessel. "Agradezco cada uno de los saludos que recibo de vosotros, aunque cada vez se vuelven más preocupados. Sería exagerado decir, que no hay razón para ello. El miércoles iré por seis días a una posición de vigilancia. Cuando esté allí os volveré a escribir", prometía Otger Kobold de Kiel a su madre. El soldado de 21 años no volvió.
Mientras tanto resurgió la esperanza en el Kessel poco antes de Navidades. Con 130 tanques y 60.000 hombres marchaba el grupo blindado de Hoth en dirección a Stalingrado. "Podíamos oír las alarmas y ver las luces de los vehículos. Teníamos la esperanza de ser rescatados antes de Navidad. Esa idea nos hacía soportar las pesadas cargas morales y del cuerpo que soportábamos", dice Horst Zank. El intento de rescate se quedó atascado tan sólo a 48 kilómetros del Kessel. El 23 de diciembre los rusos contraatacaron. "Justo a tiempo para las fiestas, nuestro destino fue sellado", suspira Peeters.

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Dieter Peeters en la actualidad y cuando aun era un soldado.

Como él, muchos soldados añoraban un apoyo espiritual. Gustav Raab de Viersen era clérigo militar en el VI Ejército. Viajó incluso en lo más profundo de la noche de hospital militar a hospital militar, de trinchera a trinchera, para pronunciar un sermón ante los desesperados Landser. No olvidaré nunca la alegría y el agradecimiento de esos hombres. Lloraban como niños y me estrechaban la mano, escribió después a su tierra natal. El clérigo sólo sobrevivió algunas horas. El día que fue capturado, fue fusilado. Porque como sacerdote mantenía la moral alta.
"En Nochebuena teníamos muchas cosas en común: sin regalos, sin señales de vida de casa, la soledad y el peligro, las privaciones y el hambre continua", dice Peeters. Echaban de menos las mesas preparadas para Navidad, las nueces, las manzanas rojas y las galletas. Con el agua de la nieve cocinaban una sopa de carne de caballo, en la que esa noche echaban algún que otro guisante, que habían guardado para las Navidades. "Siempre me preguntaba, ¿por qué continuaba esa guerra horrorosa? No tenía respuestas."
Horst Zank pasó sus Nochebuena en un agujero en la tierra, muy cerca del frente. Alrededor de él: muertos. Camaradas y rusos. "Esa noche fue tranquila. Pero en la lejanía, oíamos las alarmas", recuerda. El espíritu navideño no apreció. "Teníamos la muerte ante nosotros. Los compañeros caídos permanecían durante días al lado de nuestros agujeros. No los podíamos enterrar en la tierra congelada. Sus ojos muertos nos miraban. Fueron las Navidades más tristes que he vivido."
El herido Otto Schäfer fue evacuado por aire a principios de enero. Horst Zank y Dieter Peeters fueron hechos prisioneros a principios de febrero. Más tarde pertenecerían a los 6.000 soldados alemanes, que pasados diez años después del fin de la guerra pudieron volver a su patria.

Existen un par de libros escritos por estos dos testigos de la época:

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Foto: Portada escaneada del libro

Stalingrad: Kessel und Gefangenschaft
Stalingrado: cerco y cautiverio
Autor: Horst Zank
Páginas: 236
Editorial: Mittler


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Foto: http://bilder.buecher.de/produkte/13/13 ... 53504n.jpg

Vermißt in Stalingrad
Desaparecido en Stalingrado
Autor: Dieter Peeters
Páginas: 104
Editorial: Zeitgut
ISBN: 978-3933336774

Fuente: Münchner Merkur Nr. 297, Montag, 22. Dezember 2008

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Ene 20, 2009 2:49 pm

Buen aporte Paradise.
Ojalá se publicasen en español los 2 libros.
Te saludo.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Ene 26, 2009 12:14 am

Impresionante Paradise, muy conmovedor.

Sabes que ocurrió con las fotografias que no se pueden ver?

Un saludo y gracias.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Ene 26, 2009 3:48 am

Un cuelgue temporal en la web donde subo las fotos.
Nada grave y totalmente ajeno a nuestro servidor.

Saludos y gracias.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 4:05 am

Supervivientes recuerdan la batalla de Stalingrado (XI).

Entrevista: Moritz Schwarz
Traducción: ParadiseLost

Hola a todos.
Os hago llegar una tradución de una entrevista efectuada a uno de los tres excombatientes del artículo anterior, concretamente a Horst Zank, en una web alemana y de paso he encontrado algunas imágenes más.

Luchamos de buena fe.
Horst Zank, veterano y presidente del Bundes ehemaliger Satlingradkämpfer, sobre el hundimiento del VI Ejército.


Señor Zank, el 31 de enero se celebra el aniversario de la capitulación del VI Ejército, bajo las órdenes del general Friedrich Paulus en el Kessel de Stalingrado. Usted es uno de los pocos supervivientes – de los 250.000 soldados del VI Ejército sólo volvieron a su tierra natal 6.000. Como capitán, tenía bajo sus órdenes a un batallón de infantería en el sur del Kessel. ¿Cómo vivieron la capitulación?
Zank: Como una gran catástrofe, porque no se consiguió salvar de la destrucción a un Ejército compuesto de 24 divisiones y porque entonces tampoco sería posible ganar la guerra. Con esa derrota, ya no tuve más fe en una victoria alemana. Especialmente grave fue la pérdida de fe en nuestra dirección militar, que no llegó a comprender, como evitar una tan catastrófica situación. El 30 de enero escuchamos el discurso de Hermann Göring en conmemoración del décimo aniversario de la toma del poder, que nos irritó tanto, cuando empezó a cantar las alabanzas a los "Héroes de Stalingrado", que rompimos la radio.

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Horst Zank en la actualidad.
Foto: http://einestages.spiegel.de

¿Que significó para usted, personalmente, ese final?
Zank: Mis camaradas y yo, teníamos la duda, de buscar la muerte en el frente, ir al cautiverio o suicidarnos, lo que algunos por aquel entonces hicieron, entre ellos tres generales. No obstante decidí intentar, escapar yo solo.

En verano, la Wehrmacht casi había conseguido conquistar Stalingrado. Al principio se encontraba al Norte del VI Ejército, asegurando su flanco en el Don. ¿Qué sensaciones tenía cuando aun avanzaban victoriosos hacia la ciudad?
Zank: Estábamos convencidos, de que conseguiríamos conquistar la ciudad y mantenernos. Sin embargo, a partir de octubre, divisamos movimientos de tropas del bando soviético.

El 23 de noviembre, como consecuencia de un fuerte ataque del Ejército Rojo, el VI Ejército fue rodeado.
Zank: Sí, aunque nuestras posiciones resistieron la ofensiva soviética, los rusos abrieron brecha a través de nuestras tropas vecinas, el III Ejército rumano. Por lo cual, debimos retirarnos para cooperar en la defensa del Kessel.

Después de ser cercados, ¿se era consciente de la gravedad de la situación?
Zank: Claro, nos dimos cuenta que estábamos en una situación crítica, pero partimos de la base, de que se podría superar esa crisis. Teníamos plena confianza en nuestra guerra y en nuestra superioridad militar.

¿Con que convicciones personales fue a la guerra?
Zank: Luchar por nuestra Madre Patria, éramos concientes de nuestra obligación y soldados de buena fe.

¿Según usted cual era la razón de la Patria para llevar a cabo esa guerra?
Zank: La guerra se desarrolló de tal manera, que vivimos el júbilo de los alemanes, que en 1938 liberaron los sudetes, y en 1939 nos pusieron ante los ojos los crímenes de los alemanes en Polonia. En la campaña de Francia se trató de la liquidación de la injusticia de 1919. Así que teníamos el sentimiento, de estar haciendo algo bueno.

En la campaña de Rusia, no se trataba de una revisión del Tratado de Versalles; igualmente en la ocupación de Polonia y del resto de Chequia. La operación Barabarossa representó una guerra de ataque.
Zank: Es verdad, aquí surtió efecto la propaganda; se nos explicó, que era legítimo, atacar al bolchevismo. Naturalmente en ello, jugó un papel importante mi impresión personal de la revolución de octubre, la cual me había ganado a través de libros y periódicos, y creo que la rabia al comunismo con terror, hambrunas y limpiezas.

¿Diferenciaba lo que era soviético y ruso?
Zank: Claro, de joven fui explorador y de ahí tenía, y también de la lectura, por ejemplo de Michail Scholochows o Edwin Eric Dwingers, no poca simpatía por las personas rusas. Partía de la base de que los rusos bajo el bolchevismo tenían grandes sufrimientos. No acepté nunca as enseñanzas nacionalsocialistas de que los rusos eran eslavos subhumanos.

Imagen
Horst Zank el primero por la izquierda.
Foto: http://einestages.spiegel.de

¿Estaba aislado de sus camaradas por tener ese punto de vista?
Zank: Del todo y nada en absoluto.

Durante la guerra en Rusia, se cometieron en ambos bandos crímenes de guerra. ¿llegó a presenciar algún crimen?
Zank: No, y esto lo manifiesto categóricamente, nunca fui testigo de ningún tipo de crimen, y no llegaron a mis oídos informes sobre ello. Tampoco recibí nunca órdenes relacionadas con ello. Tampoco supe nada, por ejemplo, de la Orden de los comisarios. Mis soldados y yo siempre nos entendimos bien con la población civil rusa. Una vez dormimos en una casa rusa y la mayoría de veces éramos acogidos amigablemente y por ello pusimos a nuestro médico a disposición de los civiles rusos enfermos.

A pesar de todo, numerosos rusos perdieron la vida durante la conquista de Stalingrado, y 40.000 civiles fueron víctimas de los bombardeos de la Luftwaffe. ¿Sabía que Stalin había prohibido evacuar la ciudad y con ello había convertido a los habitantes en rehenes?
Zank: No, no lo sabía. Al principio estabas demasiado lejos para poder contemplar los sucesos durante la conquista de la ciudad.

¿Cuándo tuvo claro, que la crisis en la que se encontraba el VI Ejército, ya no tenía remedio?
Zank: Poco antes de Navidades, se supo que el intento de ayuda del Grupo blindado Hoth se había quedado a 50 km de Stalingrado. Hasta entonces, teníamos la certeza de que íbamos a ser salvados. Después aun teníamos esperanzas incluso en enero, porque nadie quería darse por vencido. Los rumores se sucedían. Fue realmente terrible, cuando el 10 de enero, los rusos lanzaron su gran ofensiva, que dividió el Kessel. Se impuso la creencia, de que estábamos condenados a nuestra destrucción. Mientras tanto la alimentación de la tropa era una catástrofe y además casi todo mi regimiento había sido aniquilado. Todo ello pesaba como una losa sobre mí.

¿No perdió el valor?
Zank: No. Por qué no lo sé. Siempre tuve la esperanza de encontrar una salida. La sensación de camaradería y la dependencia de unos en otros conducía a que también en esa terrible situación, no hubiera falta de disciplina. Eso es algo que no pueden entender las personas hoy en día.

La caótica situación, que pasó a convertirse en el símbolo del final en Stalingrado, ¿se produjo antes de los últimos días?
Zank: Durante un viaje al aeropuerto de Pitomnik a principios de enero, no presencié semejantes escenas. No obstante era horroroso, que no sólo no pudiéramos enterrar a nuestros muertos, sino que finalmente incluso debíamos abandonar a nuestros heridos. Fue horrible.

Imagen
Horst Zank el primero por la derecha.
Foto: http://einestages.spiegel.de

¿Le llevó su desgracia a reflexionar sobre el sufrimiento de los soldados rusos?
Zank: Podíamos ver, que los rusos tenían más perdidas que nosotros, porque el soldado soviético era empujado sin piedad a la batalla. Incluso hicimos prisioneros, que nos pedían, que les disparásemos, porque Stalin había declarado, que cada prisionero era un desertor, y con ello, estaba sentenciado a muerte.

La tarde del día 30 de enero, consiguieron finalmente realizar su intento de huida.
Zank: Sólo unas pocas horas antes de la capitulación del general Paulus. Se apuntaron sólo tres voluntarios más, porque la cosa pintaba mal, si los rusos en el interior del país nos apresaban. Comunicamos nuestro intento de huida arriba y recibimos la autorización. La Luftwaffe incluso fue avisada de semejante empresa, por si podía cooperar. Pero dos días después los rusos nos pillaron y fuimos hechos prisioneros.

Ya en los primeros campos de acogida murieron 30.000 de sus camaradas al estar tan débiles.. ¿En qué medida fueron los rusos culpables?
Zank: Es difícil estimarlo, pero en cualquier caso los rusos no estaban preparados para proveer a tantos prisioneros. Quisiera ponerle un ejemplo, de que contradictorio podía ser el trato. Se nos dijo que todos los oficiales heridos serían curados. Me presenté, ya que mis pies se habían congelado. A continuación fui encerrado con 30 camaradas más en un oscuro sótano. En cuatro semanas no pudimos respirar aire fresco, no recibimos ninguna asistencia médica y apenas comida y vivíamos miserablemente bajo catastróficas condiciones sanitarias. Cuando finalmente nos sacaron de allí, sólo quedábamos con vida dos de mis camaradas y yo. Más tarde subimos a un barco y seguimos durante dos días el curso del Volga. Camas con sábanas blancas, buena alimentación, paseos por cubierta. Era como un viaje turístico. Pero ya no volví a vivir algo parecido. En el campo de Wolsk la supervivencia era dura, pero posible. La mayoría de mis compañeros murieron debido a las horrorosas condiciones al principio del cautiverio.

Intentaron reclutarle para el Nationalkomitee Freies Deutschland (NKFD).
Zank: Sí, pero rechacé cooperar con el comunismo y me decepcionó, que algunos altos oficiales, que antes enviaban a sus hombre a la muerte en nombre de Hitler, ahora cooperaran con Stalin. Aconsejé a la tropa en contra de firmar, ya que lo político, de todas maneras no jugaba ningún papel, sino que la situación para ellos podía empeorar.

Ya que no se le podían imputar crímenes de guerra, debió ser liberado en los años posteriores al fin de la guerra.
Zank: Sí, pero ya que fui encasillado como un activo enemigo del NKFD, tal y como mi expediente en Moscú delata, se aplazó mi liberación hasta finales de 1949.¿Mostraron interés en la patria por su suerte?Zank: Sí, fui recibido con gran amabilidad, y se esforzaron en facilitarme un nuevo comienzo. Sin embargo, la guerra y el cautiverio eran para mí un tema tabú, y no quería hablar de ello.

¿Por qué?
Zank: Para mi lo mas importante era la nueva fundación de mi existencia. Tenía que hacer algo con mi vida.

No antes de los años setenta, ingresó en el Bund ehemaliger Stalingradkämpfer, y en los ochenta, escribió sus memorias de guerra.
Zank: Cuando me jubilé, cedí finalmente a la insistencia de amigos y parientes, y en el 2000 asumí la presidencia de la Liga. Hoy sin embargo, se encuentra ante sus últimos días, ya que sólo aproximadamente 150 miembros de la Liga están vivos, y ninguna de ellos tiene menos de ochenta años.

¿Por qué los combatientes de Stalingrado están organizados en una Liga alemana y en otra austriaca, ya que sirvieron juntos y lucharon por le Reich en una misma tropa?
Zank: Esto se dio por la división de Alemania en Austria y la Republica federal alemana por parte de los que ocuparon el país. Los veteranos de la República democrática alemana no pudieron organizarse antes de la reunificación y así unirse a la Liga.

El monumento central de la Liga es una lapida de tres por un metro y medio que se encuentra en el cementerio militar en Limburg. ¿No les gustaría tener un monumento conmemorativo nacional en la capital, en Berlín?
Zank: No sé que debemos hacer para conseguirlo.

¿La construcción de un lugar conmemorativo a nivel nacional, no sería una tarea de la República federal alemana, como sucesor del Reich?
Zank: Claro, pero no veo en ello ya ninguna oportunidad. Mire la situación de hoy en día, piense solo en la increíble posición a la defensiva del señor Reemtsma. ¿Qué podemos lograr contra esto, como podemos esperar aun, a la vista del ruido de la propaganda, ser escuchados? Para mí no es determinante el lugar, sino que en Alemania no hay monumento conmemorativo a Stalingrado. Y por supuesto, el interés de los medios en Stalingrado es para nosotros una gran satisfacción.

Los veteranos de otros países no se pueden imaginar esos problemas.
Zank: Por desgracia es verdad, y lo comprobamos cada vez más, cuando nos encontramos con camaradas de otros ejércitos. Sólo se puede desear, que la próxima generación se identifique de otra manea con sus abuelos, que una gran parte de la generación actual. Un inicio sería, si en los medios de información se hubiera esclarecido, que la mayoría de los nuestros por aquel entonces actuaron de buena fe.

Imagen
Horst Zank en la actualidad.
Foto: http://einestages.spiegel.de

Fuente: http://www.jf-archiv.de/archiv03/063yy09.htm

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 4:20 am

Hola a todos.
Un par de cosas me han llamado mucho la atención de esta entrevista.

La primera es que un grupo de soldados intentaran escapar del Kessel, los últimos días del cerco, se notificase a los mandos superiores y estos dieran el visto bueno. Recuerdo que Manstein, afirma en su memorias Victorias frustradas, que Paulus, en los últimos días del cerco, volvió a pedir que cuando el fin estuviera cerca, todas las unidades que quisieran escapar por su propia iniciativa antes de rendirse, tuvieran el permiso para hacerlo. Manstein se lo transmitió a Hitler, y éste una vez más dijo que se reservaba esa decisión y finalmente nunca la autorizó, por lo que me resulta muy curiosa esta historia.

Sobre el contenido de la entrevista estoy de acuerdo con que se debe honrar de forma digna a los caídos de todos los países. Pero lo que no comparto es querer hacer ver, que toda la guerra en el Este, y concretamente en Stalingrado, se hizo de buena fe y tras ello, no se quiera reconocer la culpablidad de todo lo acontecido, empezando por el bombardeo de la ciudad, pasando por las desportaciones de sus habitantes a campos de concentración donde posteriormente fallecieron por falta de alimentos y las deplorables condiciones y acabando por algunas acciones que llevaron a cabo algunas unidades de los Sonderkommandos que por allí se encontraban.

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 1:49 pm

En cualquier caso es una buena entrevista Paradise.
Recuerdo que Sven Hassel, en su novela "General SS" contaba la salida del kessel de un grupo de soldados alemanes mandados por un joven general SS. Tras muchas penurias llegan a líneas alemanas, y el general es ejecutado por traición.
Claro está que siempre se ha dicho que son novelas de ficción pero, lo que nos cuentas Paradise puede reabrir el tema.
Saludos.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 3:21 pm

Zank: No, y esto lo manifiesto categóricamente, nunca fui testigo de ningún tipo de crimen, y no llegaron a mis oídos informes sobre ello. Tampoco recibí nunca órdenes relacionadas con ello. Tampoco supe nada, por ejemplo, de la Orden de los comisarios. Mis soldados y yo siempre nos entendimos bien con la población civil rusa. Una vez dormimos en una casa rusa y la mayoría de veces éramos acogidos amigablemente y por ello pusimos a nuestro médico a disposición de los civiles rusos enfermos.

No sé si mi enorme afecto por las personas mayores me lleva a no ser del todo imparcial en mis opiniones...Evidentemente, este comentario que he resaltado te lo puedes creer o no...Pero lo que más me ha llamado la atención de la entrevista al Sr. Zank es que no se atisba el más mínimo odio o rencor en sus manifestaciones...hay una enorme bondad en su rostro...Reconozco que estoy un poco confundido...

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 3:31 pm

Hola Joaquín.
Igual no me he explicado bien. Naturalmente no pongo en duda lo que dice Horst Zank en la entrevista. Él sabrá mejor que nosotros lo que vio y lo que dejó de ver. Lo que no veo correcto es qu extrapole sus vivencias a todo el Heer, ya que hay mucha tela que cortar en ese aspecto en el Ostfront.
Encuentro una buena noticia y me alegro de que algunos de esos combatientes tengan la conciencia tranquila, y que no tuvieran que presenciar las atrocidades que todos conocemos, pero la guerra en el Este, fue una guerra de exterminio en la que no hubo piedad.
Sirva el ejemplo de Stalingrado.

Saludos

Re: Supervivientes de Stalingrado

Lun Mar 16, 2009 3:44 pm

Te explicaste perfectamente, ParadiseLost. En realidad, en la frase
te lo puedes creer o no

era en sentido genérico, para todos. En cualquier caso, de las atrocidades cometidas en el Ostfront no puede ni debe quedar el más mínimo atisbo de duda, independientemente de que, como bien apuntas, pueda haber quienes tengan la conciencia tranquila, como pudiera ser el caso del personaje que nos ocupa.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Mar 17, 2009 5:28 am

Gracias por la entrevista Paradise, y al leerla a mi también me quedaron algunas dudas o cosas que me sorprendieron, pero en fin, muy buena.

Un saludo.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Mar 17, 2009 4:26 pm

Muy interesante la entrevista.

Puede que él no viera o cometiera acto alguno, pero que en su frente se cometieron atrocidades es una verdad como una catedral.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Mar Mar 17, 2009 8:18 pm

Creo que hay una importante matiz. Se puede "no ver" o "no querer ver". A las alturas de la Guerra del Este que estamos (finales de 1942) no creo que hubiese muchos soldados en la Wehrmacht que no hubiesen visto (no digo cometido) algún acto de barbarie. Los Sonderkommando pululaban en la retaguardia de las líneas alemanas, y la rumorología y el intercambio de chismes entre soldados de distintas unidades es una realidad inmutable como la guerra misma. Aunque no se presenciaran cosas, se tendría noticia de ellas. Otra cosa es que subconscientemente "no quieras ver" aquello que te horroriza o te repugna, o que, simplemente, te niegas a creer porque no se encuentra acorde con tu ética o tu moral. La negación es una mecanismo de defensa útil en esos casos. "No lo he visto personalmente, no ha sucedido, es un rumor, un cuento para asustar a los niños, una exageración, un bulo de la propaganda enemiga". De esa forma, te mantienes "puro" frente a la barbarie. Es posible que muchos soldados alemanes, que nunca participaron en crímenes de guerra, hayan querido salvaguardar su "integridad moral" con esa afirmación de que "nunca supieron, nunca vieron, nunca vivieron" atrocidades.

Re: Supervivientes de Stalingrado

Sab Mar 21, 2009 3:02 am

Zank: Sólo unas pocas horas antes de la capitulación del general Paulus. Se apuntaron sólo tres voluntarios más, porque la cosa pintaba mal, si los rusos en el interior del país nos apresaban. Comunicamos nuestro intento de huida arriba y recibimos la autorización. La Luftwaffe incluso fue avisada de semejante empresa, por si podía cooperar. Pero dos días después los rusos nos pillaron y fuimos hechos prisioneros.


Sobre lo que comenta Horst Zank en la entrevista anterior sobre el intento de huída, y posible ayuda de la Luftwaffe, hay unas líneas que parecen corroborar el asunto, en el libro Victorias frustradas de Erich von manstein.

"En cambio, el Grupo de Ejércitos trató por todos los medios de procurarles a las fracciones que lograsen abrirse camino algunos recursos de subsistencia, lanzándoles en distintos lugares de la retaguardia enemiga víveres, ropas y medicamentos y haciendo que la aviación de reconocimiento explorase el terreno en busca de ellas. Por desgracia, ninguno de los esperados grupos fue avistado por los aviadores ni llegó nunca al frente de nuestras fuerzas."

Saludos
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