Publicado: Mar Oct 07, 2008 12:01 pm
Que Röhm era homosexual es algo que ningún historiador pone en duda. Que ello le trajo no pocos problemas, tampoco. Pero de ahí en adelante, la cosa queda en el mundillo de los rumores.
Que la homosexualidad de la cúpula SA fuese utilizada para justificar su purga, no tiene el por qué de significar otra cosa. Hablar de revelación involuntaria supone mucha licencia histórica: al contrario de lo que afirma el autor, TODO el mundo sabía de las fiestas de los jerarcas SA, entre otras cosas por el escándalo que armaban. Así que todo el tercer y cuarto párrafo caen por su propio peso al incurrir en una falsedad. Röhm y otros no se ocultaban y realmente fueron revolucionarios en el sentido de no hacerlo. De no ser por el ideario político que defendían, estoy seguro que cualquier asociación homosexual de hoy día podría estar muy orgullosa de aquellos hombres que, aprovechando su posición alcanzada gracias a la revolución nazi, dejaron de hacer aquello que les resultaba, y con razón, injusto: inhibirse.
El siguiente párrafo me recuerda aquel chiste que acaba demostrando que si te gustan los peces eres homosexual... "Lógicamente", como los jerarcas SA eran homosexuales, todos los ejecutados en la Noche de los Cuchillos Largos lo fueron bien porque lo eran, porque sabían que lo eran y/o porque iban a utilizar aquello en contra. En primer lugar, la homosexualidad de Röhm y demás no es que se fuera a utilizar, sino que se llevaba utilizando desde hacía mucho, bien para desprestigiar a Röhm o bien para desprestigiar al régimen. Lo mismo sucedía con la pomposa ambición de Göring, o con la adicción de este a la morfina. Y también sucedió lo mismo cuando Ley se casó una mujer tan joven como hermosa, de la cual ofrecía un retrato al desnudo a sus invitados para presumir de ella (y hay quien dice que algo más que el retrato). Es decir, que rumores fundados los había por doquier, como es normal y más en el caso de los jerarcas nazis. Pero ello no significa que la purga fuese un medio para ocultar nada que estaba bien a la vista, sino que fue una purga política fruto de un acuerdo con el Ejército.
Lo del dueño de la cervezería es más de lo mismo. Está documentado que su eliminación surgió del interés de Goebbels, quien le pidió el favor a Heydrich (véase mi artículo http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/viewtopic.php?f=24&t=3025). Por otro lado es normal que Hitler se reuniera con su cúpula SA y se llevara bien con estos: las SA fueron la clave de su carrera hacia la Cancillería y sólo las purgó cuando entre unos y otros le obligaron a elegir.
El resto es más de lo mismo. En primer lugar Hitler y Röhm no fueron íntimos amigos, como se suele decir. En realidad fueron rivales en el liderazgo del movimiento völkisch y, además, con serias diferencias acerca de cómo conducirlo. Sus enfrentamientos fueron constantes y uno de tantos provocó que Röhm abandonase y llevase una vida muy precaria hasta que logró un puesto como instructor en Bolivia. No creo que un Hitler amante le hubiese dejado sumido en la hambruna hasta el punto de tener que emigrar.
¿Era Hitler homosexual? Yo he leído tanto en este sentido como en el contrario. La diferencia está en que está más probado lo segundo que lo primero. Se sabe que a Hitler no sólo le gustaba galantear a las mujeres, sino que persiguió a la de más de uno, por ejemplo a la de Hanfstaengl que ahí aparece diciendo que era homosexual, o a la de Ley. Además, se le conocen algunos romances tan escabrosos como trágicos. En 1927 una dependienta de 17 años intentó ahorcarse tras una relación con Hitler.
Su sobrina, Geli Raubal, 19 años más joven que él se suicidó y a punto estuvo de provocar el suicidio de su tío. Se dice que tuvieron relaciones sexuales "perversas", pero esto, que yo sepa, no está probado. En realidad no se sabe con certeza si llegaron a tener relaciones sexuales, pero sí que su tío la oprimía y, por celos, le echó a rodar dos romances. Tampoco está claro si se suicidó o si la asesinó él. En el segundo caso Göring habría ido en su ayuda para taparlo todo como un suicidio.
A Hitler se le vio con muchas mujeres procedentes del mundo del arte, fuese el cine o la ópera, pero realmente fueron utilizadas por su valor propagandístico. Mientras tanto, en la sombra, una mujer se esforzaba en resultar lo más sumisa y anodina posible para agradar a un hombre tan acomplejado como Hitler: Eva Braun. Tardó en conseguirlo y le costó tres intentos de suicidio por ver cómo Hitler optaba por otras mujeres, aunque sólo fuera para dejarse ver con ellas, especialmente la inglesa Unity Mirford. Al final lo consiguió, pero sólo hasta el punto posible, pues nunca dejó de ser tratada como una especie de mascota.
Hay indicios de homosexualidad o, mejor dicho, de confusión sexual en Hitler. Parece ser, no está nada claro, que en su tiempo de bohemio fue constantemente rechazado y ello le condujo a cierta actividad homosexual. Incluso podría haber comentado que le daba igual, pues todos/as le rechazaban porque le consideraban repugnante. Más adelante esto podría cuajar con la impresión de asexualidad que dejaba en sus allegados. En mi opinión, Hitler, al igual que Stalin, no permitía que nadie intimase con él. Celoso de su posición y destino, imponía barreras insuperables a toda persona que quizás mañana le interesase eliminar. Es posible que desarrollara algún tipo de complejo en su juventud que le condujese a la necesidad de contemplar el sexo como algo sucio a guisa de subterfugio, potenciándose cuando su estatus como dictador de Alemania lo reconvirtiese todo aquello en una moralidad propia de un semidios; otorgándole el don de poder ver el sexo no como aquello que deseaba, escandalizaba y no podía tener como fruto de una relación normal, sino de manera despectiva, una suciedad propia de mortales. Y ello podría cuadrar en que sólo alguien que le resultara tan manejable como Eva Braun o su mayor rival, Unity Mitford, pudiera superar ese muro en la personalidad del Führer.
Que la homosexualidad de la cúpula SA fuese utilizada para justificar su purga, no tiene el por qué de significar otra cosa. Hablar de revelación involuntaria supone mucha licencia histórica: al contrario de lo que afirma el autor, TODO el mundo sabía de las fiestas de los jerarcas SA, entre otras cosas por el escándalo que armaban. Así que todo el tercer y cuarto párrafo caen por su propio peso al incurrir en una falsedad. Röhm y otros no se ocultaban y realmente fueron revolucionarios en el sentido de no hacerlo. De no ser por el ideario político que defendían, estoy seguro que cualquier asociación homosexual de hoy día podría estar muy orgullosa de aquellos hombres que, aprovechando su posición alcanzada gracias a la revolución nazi, dejaron de hacer aquello que les resultaba, y con razón, injusto: inhibirse.
El siguiente párrafo me recuerda aquel chiste que acaba demostrando que si te gustan los peces eres homosexual... "Lógicamente", como los jerarcas SA eran homosexuales, todos los ejecutados en la Noche de los Cuchillos Largos lo fueron bien porque lo eran, porque sabían que lo eran y/o porque iban a utilizar aquello en contra. En primer lugar, la homosexualidad de Röhm y demás no es que se fuera a utilizar, sino que se llevaba utilizando desde hacía mucho, bien para desprestigiar a Röhm o bien para desprestigiar al régimen. Lo mismo sucedía con la pomposa ambición de Göring, o con la adicción de este a la morfina. Y también sucedió lo mismo cuando Ley se casó una mujer tan joven como hermosa, de la cual ofrecía un retrato al desnudo a sus invitados para presumir de ella (y hay quien dice que algo más que el retrato). Es decir, que rumores fundados los había por doquier, como es normal y más en el caso de los jerarcas nazis. Pero ello no significa que la purga fuese un medio para ocultar nada que estaba bien a la vista, sino que fue una purga política fruto de un acuerdo con el Ejército.
Lo del dueño de la cervezería es más de lo mismo. Está documentado que su eliminación surgió del interés de Goebbels, quien le pidió el favor a Heydrich (véase mi artículo http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/viewtopic.php?f=24&t=3025). Por otro lado es normal que Hitler se reuniera con su cúpula SA y se llevara bien con estos: las SA fueron la clave de su carrera hacia la Cancillería y sólo las purgó cuando entre unos y otros le obligaron a elegir.
El resto es más de lo mismo. En primer lugar Hitler y Röhm no fueron íntimos amigos, como se suele decir. En realidad fueron rivales en el liderazgo del movimiento völkisch y, además, con serias diferencias acerca de cómo conducirlo. Sus enfrentamientos fueron constantes y uno de tantos provocó que Röhm abandonase y llevase una vida muy precaria hasta que logró un puesto como instructor en Bolivia. No creo que un Hitler amante le hubiese dejado sumido en la hambruna hasta el punto de tener que emigrar.
¿Era Hitler homosexual? Yo he leído tanto en este sentido como en el contrario. La diferencia está en que está más probado lo segundo que lo primero. Se sabe que a Hitler no sólo le gustaba galantear a las mujeres, sino que persiguió a la de más de uno, por ejemplo a la de Hanfstaengl que ahí aparece diciendo que era homosexual, o a la de Ley. Además, se le conocen algunos romances tan escabrosos como trágicos. En 1927 una dependienta de 17 años intentó ahorcarse tras una relación con Hitler.
Su sobrina, Geli Raubal, 19 años más joven que él se suicidó y a punto estuvo de provocar el suicidio de su tío. Se dice que tuvieron relaciones sexuales "perversas", pero esto, que yo sepa, no está probado. En realidad no se sabe con certeza si llegaron a tener relaciones sexuales, pero sí que su tío la oprimía y, por celos, le echó a rodar dos romances. Tampoco está claro si se suicidó o si la asesinó él. En el segundo caso Göring habría ido en su ayuda para taparlo todo como un suicidio.
A Hitler se le vio con muchas mujeres procedentes del mundo del arte, fuese el cine o la ópera, pero realmente fueron utilizadas por su valor propagandístico. Mientras tanto, en la sombra, una mujer se esforzaba en resultar lo más sumisa y anodina posible para agradar a un hombre tan acomplejado como Hitler: Eva Braun. Tardó en conseguirlo y le costó tres intentos de suicidio por ver cómo Hitler optaba por otras mujeres, aunque sólo fuera para dejarse ver con ellas, especialmente la inglesa Unity Mirford. Al final lo consiguió, pero sólo hasta el punto posible, pues nunca dejó de ser tratada como una especie de mascota.
Hay indicios de homosexualidad o, mejor dicho, de confusión sexual en Hitler. Parece ser, no está nada claro, que en su tiempo de bohemio fue constantemente rechazado y ello le condujo a cierta actividad homosexual. Incluso podría haber comentado que le daba igual, pues todos/as le rechazaban porque le consideraban repugnante. Más adelante esto podría cuajar con la impresión de asexualidad que dejaba en sus allegados. En mi opinión, Hitler, al igual que Stalin, no permitía que nadie intimase con él. Celoso de su posición y destino, imponía barreras insuperables a toda persona que quizás mañana le interesase eliminar. Es posible que desarrollara algún tipo de complejo en su juventud que le condujese a la necesidad de contemplar el sexo como algo sucio a guisa de subterfugio, potenciándose cuando su estatus como dictador de Alemania lo reconvirtiese todo aquello en una moralidad propia de un semidios; otorgándole el don de poder ver el sexo no como aquello que deseaba, escandalizaba y no podía tener como fruto de una relación normal, sino de manera despectiva, una suciedad propia de mortales. Y ello podría cuadrar en que sólo alguien que le resultara tan manejable como Eva Braun o su mayor rival, Unity Mitford, pudiera superar ese muro en la personalidad del Führer.