Re: Una Royal Navy alternativa
Mar Ene 17, 2012 8:47 pm
12 de Diciembre de 1939
HMS Glory, en el Atlántico Sur
El Comodoro Vian recorría el puente una y otra vez, mientras el personal procuraba evitarlo. Dos días antes, el Graf Spee había conseguido eludirles. Peor todavía, la cacería hacia el Norte había vaciado los tanques de sus destructores, que tuvieron que dirigirse hacia El Cabo. El Glory navegaba ahora acompañado solamente del Gambia. Se suponía que los submarinos alemanes no tenían suficiente autonomía como para llegar al Atlántico Sur, pero los pasados tres meses de guerra habían mostrado lo desacertado de tantas suposiciones.
Al no descubrir al corsario, Vian pensaba que el avión que había avistado al alemán había sido detectado, a su vez, por el corsario, y que este había escapado. Casi con seguridad no había sido hacia el Sudeste, pues entonces lo hubiesen localizado. Al Norte estaba Gensoul con el Ark Royal (2). Pero si lo había hecho hacia el Sudoeste ¿no lo habría avistado Harwood? Los hidroaviones del Vindictive dificultarían que el alemán pasase inadvertido. Con todo, decidió dirigirse hacia el SO: si el Graf Spee escapaba hacia el Norte, ya no sería tarea suya sino de Gensoul.
A las 8:30 se habían sido captado fragmentos de un mensaje que resultó imposible descodificar (1). La fuente estaba hacia el SO y era potente, por lo que la fuente podía ser un buque de guerra. Pero no se había captado nada más, sus operadores no consiguieron escuchar ningún nuevo mensaje, solo un aumento del ruido de fondo. Eso no era raro: una tormenta tropical podría ser la causante. Pero Vian sospechaba. El Graf Spee podría estar por allí.
- Capitán Woodhouse ¿sería posible que intentásemos comunicarnos con Harwood?
- Como desee, comodoro, pero podría delatar nuestra posición.
Vian miró hacia el horizonte – Tiene razón, capitán. Pero temo por esos cruceros, no podrán enfrentarse solos a un acorazado. Harwood es un hombre impulsivo que, si divisa al Graf Spee, no dudará en lanzarse sobre él. Cerca nuestro se podría estar repitiendo el desastre de Coronel. Envíe el mensaje, por favor.
- Como desee ¿algo más?
- Sí, nos dirigiremos hacia esa fuente de ruido a máxima velocidad. Sin zig zag, por favor.
- Eso nos expondría a cualquier submarino que se encuentre en la zona.
- Moviéndonos a 25 nudos un submarino no podría darnos caza. Asumiré el riesgo ¿cuánto tardaríamos en llegar a la zona?
- Entre quince y veinte horas, no hemos podido establecer la distancia con seguridad. No llegaríamos hasta la noche. Además, tenemos que recoger a los aviones que hemos lanzado al amanecer.
- No podemos perder tiempo. Voy a ordenar al Gambia que permanezca en el área y redirija a los aviones hacia nuestra posición (3). El Glory se dirigirá hacia el SO a toda máquina.
- ¿Sin escolta? – Se horrorizó Woodhouse – Si nos encontramos con el Graf Spee estaremos perdidos, usted sabe que es más veloz que nuestro buque (4).
- Para eso tenemos a nuestros aviones. Y el Gambia deberá reunirse con nosotros en cuanto pueda. El viendo procede del Sur, por lo que podremos lanzar y recoger aviones sin apenas desviarnos del rumbo.
- A sus órdenes.
- Un momento, también desearía lanzar una descubierta hacia el SO. Temo que algo está pasando por ahí. Pero desearía que los aviones, esta vez, estuviesen armados. Tal vez Harwood necesite nuestra ayuda.
- El máximo alcance de un Bahama con torpedos es de 250 millas, hasta mediodía no estarán a nuestro alcance. Podemos dedicar ese tiempo para preparar un ataque coordinado.
Vian miró hacia el Sur. Estaba completamente despejado, ni la más mínima nube de tormenta.
- Si esperamos tanto podríamos llegar tarde – responde Vian - Ordene que se armen cuatro Bahamas con bombas ligeras, y que sean lanzados cuanto antes. Luego, prepare ese ataque coordinado. Ahí hay gato encerrado.
Las siguientes dos horas en el flamante portaaviones fueron de actividad febril. A las 9:35 cuatro aviones Bahama armados con cuatro bombas ligeras fueron lanzados y se dirigieron por parejas hacia el Sur. Al poco, se captó un mensaje en claro del crucero Vindictive: estaban siendo perseguidos por un acorazado alemán. Vian retransmitió al Almirantazgo la noticia, y urgió aun más a sus hombres, que repostaban los aviones y los armaban con bombas perforantes y torpedos. Pero el Graf Spee no estaría dentro al alcance de sus torpederos hasta tres horas después y, si escapaba, sería imposible darle alcance. Todo dependía de esos cuatro Bahama.
Al sur la situación era angustiosa. Los maquinistas del Kent habían aislado la conducción perforada, y el barco volvía a dar 22 nudos de velocidad. Pero la inundación de la sala de calderas no había podido ser contenida por completo, y era cuestión de tiempo que el crucero quedase sin propulsión. El Ulster trataba de proteger a su hermano con una cortina de humo mientras los proyectiles alemanes caían a su alrededor. Aunque no había sido alcanzado de nuevo, las esquirlas habían dejado fuera de servicio la mitad de su artillería. El Vindictive se había acercado para atraer el fuego alemán, lo que consiguió: un potente proyectil de 280 mm estalló en el castillo causando un incendio. Intentó responder con sus cañones de 115 mm pero el Graf Spee estaba demasiado lejos. El fantasma de Coronel (5) acechaba.
- Capitán Esmonde, veo columnas de humo a las once – dijo el teniente O’Shea, lider de la segunda pareja de aviones.
- Mantenga la altura y espere a que me reúna con usted.
Diez minutos después los cuatro aviones sobrevolaban la escena.
- Veo un barco grande a las 9, dos torres, una chimenea ¡es el alemán! – dijo Esmonde – atacaremos desde el NO en picado (6). Después de lanzar las bombas volveremos y les ametrallaremos hasta gastar las municiones.
El combate, que ya duraba cinco horas, había distraído a los serviolas del Graf Spee, por lo que los Bahama pudieron atacar sin ser detectados. Solo fueron avistados cuando las bombas ya caían. Sin embargo solo dos de las bombas lanzadas tocaron al alemán, estallando contra la cubierta blindada y causando daños leves. Pero tuvieron consecuencias insospechadas: Langsdorff, que permanecía en el puente a pesar de sus heridas, cometió el tercer y peor error del día: al ver el decidido ataque de los bombarderos ingleses, decidió romper el contacto y escapar… hacia el Este, disminuyendo la distancia que le separaba del Glory (7).
- Comodoro, hemos recibido un mensaje del capitán Esmonde, el Graf Spee está virando hacia el Este. Espere… el Vindictive lo confirma, el alemán escapa hacia el Este.
- Dios lo ha puesto en nuestras manos. Ordene al Vindictive que siga al alemán a distancia. Nos dirigiremos al Sur y lanzaremos los aviones en cuanto estemos a 150 millas.
A las 13:15 el Glory se orientó contra el viento y comenzó a lanzar sus aviones: doce Skua, con bombas de 250 kg, y ocho Bahama con torpedos (8). Tras despegar se agruparon y se dirigieron hacia el Sur.
Por entonces, Langsdorff empezaba a alarmarse por el seguimiento del Vindictive y decidió silenciarlo: ordenó un cambio de rumbo al SO y disparó contra el crucero, que se retiró tras una cortina de humo. Apenas había retomado el curso Oeste cuando los vigías detectaron varios grupos de aviones que se les acercaban: otra vez el combate naval les había distraído de la amenaza inminente (9). Casi inmediatamente, dos bombas alcanzaron al acorazado. La primera, que cayó en la banda de babor, causó una importante vía de agua. Pero la segunda fue la más grave, estalló contra el montaje de torpedos de estribor, cuyas cabezas estallaron por simpatía. La explosión dejó sin gobierno al acorazado, justo cuando se acercaban los torpederos. Uno de ellos fue derribado, pero los siete restantes lanzaron sus ingenios, y dos estallaron bajo el indefenso casco del Graf Spee (10). En pocos minutos el acorazado alcanzó una escora de 25°, por lo que se ordenó el abandono del buque. En las horas siguientes 723 náufragos fueron rescatados por el Vindictive y el Gambia, pero 420 marinos, incluyendo al capitán Langsdorff, se hundieron con el barco.
En este mensaje describo un posible combate del Río de la Plata, pero con un portaaviones por medio. Recordemos que los ingleses tienen ahora más portaaviones. Aparte, han cambiado los protagonistas. El que en la realidad recibió los laureles por lo del Graf Spee fue Harwood, que sustituiría a Cunnigham al mando de la Mediterranean Fleet en 1942. No lo hizo bien, durante esos meses no pudo cortar los suministros a Rommel, y Malta estuvo cerca de perderse, por lo que acabó sendo relevado y sustituido de nuevo por Cunningham. Al contrario, su subordinado Vian, ya famoso por lo del Altmark y la persecución del Bismarck, mostró ser un excelente táctico, especialmente en la segunda batalla de la Sirte (cuando con unos pocos cruceros pudo defender un convoy de dos acorazados italianos). Acabaría mandando los portaaviones ingleses en el Pacífico durante la campaña de Okinawa,
Notas:
(1) Los mensajes en 1939 se mandaban codificados (es decir, cada palabra o frase tenía un código que se leía en un libro de códigos) y posteriormente se cifraba (se efectuaba una operación matemática para modificar los números obtenidos). Eso implicaba retrasos, y hacía que si el mensaje no estaba completo, no se podía descodificar. Los sistemas de comunicación mediante radioteléfono entre buques (el TBS) estaban en el futuro.
(2) Durante la caza del Graf Spee (en la realidad) se usaron agrupaciones mixtas, con un acorazado rápido francés y un portaaviones británico.
(3) La forma típica de operar era lanzar los aviones e indicarles un punto de recogida. Las comunicaciones radiofónicas eran muy poco fiables en la época.
(4) Los portaaviones clase Colossus (de la realidad) eran barcos baratos, con velocidad limitada a 25 – 26 nudos.
(5) En la batalla de Coronel, en 1914, los cruceros acorazados alemanes del conde Von Spee derrotaron a una fuerza de cruceros ingleses, hundiendo dos cruceros acorazados sin bajas propias.
(6) Con el sol detrás, estamos en el Atlántico Sur. Los Bahama (versión del SBA) eran capaces (en la realidad) de actuar como bombarderos, torpederos, o bombarderos en picado.
(7) Al SO están los cruceros ingleses, el ataque ha sido desde el NO, luego la vía de escape es hacia el E. Pero el Glory se acercaba desde el NE.
(8) Los Colossus eran barcos pequeños, con capacidad máxima de 50 aviones, pero como entonces aun no se llevaban aviones estibados en cubierta, la capacidad máxima era inferior, de unos 35 aviones.
(9) Real: hasta que se instalaron los radares de descubierta aérea, era muy difícil para los vigías abstraerse del combate que se estaba librando y seguir vigilando los cielos, lo que causó varias sorpresas desagradables.
(10) Todo posible. Los torpedos a bordo eran un arma de dos filos, si estos estallaban las posibilidades de un barco, incluso grande, de sobrevivir, eran pocas. Los torpedos, además, se llevaban en cubierta, expuestos a casi cualquier arma. El caso más dramático fue cuando el destructor de escolta Roberts sentenció al crucero pesado Chokai en Samar: un proyectil hizo estallar los torpedos que llevaba el crucero pesado japonés. Por ese motivo los norteamericanos decidieron no equipar con lanzatorpedos a sus buques pesados. Pero el Graf Spee debía actuar como corsario, por lo que llevaba dos montajes a popa, que además estaban en cubierta.
Aparte de eso, los ingleses usaban espoletas magnéticas para sus torpedos, que podían ser demoledoras, pues en lugar de estallar contra el lateral del casco (que estaba más o menos protegido) lo hacían bajo este, directamente bajo maquinarias, pañoles, etcétera, y frecuentemente partían la quilla del enemigo. Un factor extra era que la antiaérea alemana era muy mala: los cañones de 105 mm no eran útiles contra aviones ligeros, y los cañones de 37 mm eran semiautomáticos, los proyectiles se cargaban uno a uno. Incluso contra los lentos Swordfish eran ineficaces, ni decir contra los más veloces monoplanos de esta historia.
Saludos
HMS Glory, en el Atlántico Sur
El Comodoro Vian recorría el puente una y otra vez, mientras el personal procuraba evitarlo. Dos días antes, el Graf Spee había conseguido eludirles. Peor todavía, la cacería hacia el Norte había vaciado los tanques de sus destructores, que tuvieron que dirigirse hacia El Cabo. El Glory navegaba ahora acompañado solamente del Gambia. Se suponía que los submarinos alemanes no tenían suficiente autonomía como para llegar al Atlántico Sur, pero los pasados tres meses de guerra habían mostrado lo desacertado de tantas suposiciones.
Al no descubrir al corsario, Vian pensaba que el avión que había avistado al alemán había sido detectado, a su vez, por el corsario, y que este había escapado. Casi con seguridad no había sido hacia el Sudeste, pues entonces lo hubiesen localizado. Al Norte estaba Gensoul con el Ark Royal (2). Pero si lo había hecho hacia el Sudoeste ¿no lo habría avistado Harwood? Los hidroaviones del Vindictive dificultarían que el alemán pasase inadvertido. Con todo, decidió dirigirse hacia el SO: si el Graf Spee escapaba hacia el Norte, ya no sería tarea suya sino de Gensoul.
A las 8:30 se habían sido captado fragmentos de un mensaje que resultó imposible descodificar (1). La fuente estaba hacia el SO y era potente, por lo que la fuente podía ser un buque de guerra. Pero no se había captado nada más, sus operadores no consiguieron escuchar ningún nuevo mensaje, solo un aumento del ruido de fondo. Eso no era raro: una tormenta tropical podría ser la causante. Pero Vian sospechaba. El Graf Spee podría estar por allí.
- Capitán Woodhouse ¿sería posible que intentásemos comunicarnos con Harwood?
- Como desee, comodoro, pero podría delatar nuestra posición.
Vian miró hacia el horizonte – Tiene razón, capitán. Pero temo por esos cruceros, no podrán enfrentarse solos a un acorazado. Harwood es un hombre impulsivo que, si divisa al Graf Spee, no dudará en lanzarse sobre él. Cerca nuestro se podría estar repitiendo el desastre de Coronel. Envíe el mensaje, por favor.
- Como desee ¿algo más?
- Sí, nos dirigiremos hacia esa fuente de ruido a máxima velocidad. Sin zig zag, por favor.
- Eso nos expondría a cualquier submarino que se encuentre en la zona.
- Moviéndonos a 25 nudos un submarino no podría darnos caza. Asumiré el riesgo ¿cuánto tardaríamos en llegar a la zona?
- Entre quince y veinte horas, no hemos podido establecer la distancia con seguridad. No llegaríamos hasta la noche. Además, tenemos que recoger a los aviones que hemos lanzado al amanecer.
- No podemos perder tiempo. Voy a ordenar al Gambia que permanezca en el área y redirija a los aviones hacia nuestra posición (3). El Glory se dirigirá hacia el SO a toda máquina.
- ¿Sin escolta? – Se horrorizó Woodhouse – Si nos encontramos con el Graf Spee estaremos perdidos, usted sabe que es más veloz que nuestro buque (4).
- Para eso tenemos a nuestros aviones. Y el Gambia deberá reunirse con nosotros en cuanto pueda. El viendo procede del Sur, por lo que podremos lanzar y recoger aviones sin apenas desviarnos del rumbo.
- A sus órdenes.
- Un momento, también desearía lanzar una descubierta hacia el SO. Temo que algo está pasando por ahí. Pero desearía que los aviones, esta vez, estuviesen armados. Tal vez Harwood necesite nuestra ayuda.
- El máximo alcance de un Bahama con torpedos es de 250 millas, hasta mediodía no estarán a nuestro alcance. Podemos dedicar ese tiempo para preparar un ataque coordinado.
Vian miró hacia el Sur. Estaba completamente despejado, ni la más mínima nube de tormenta.
- Si esperamos tanto podríamos llegar tarde – responde Vian - Ordene que se armen cuatro Bahamas con bombas ligeras, y que sean lanzados cuanto antes. Luego, prepare ese ataque coordinado. Ahí hay gato encerrado.
Las siguientes dos horas en el flamante portaaviones fueron de actividad febril. A las 9:35 cuatro aviones Bahama armados con cuatro bombas ligeras fueron lanzados y se dirigieron por parejas hacia el Sur. Al poco, se captó un mensaje en claro del crucero Vindictive: estaban siendo perseguidos por un acorazado alemán. Vian retransmitió al Almirantazgo la noticia, y urgió aun más a sus hombres, que repostaban los aviones y los armaban con bombas perforantes y torpedos. Pero el Graf Spee no estaría dentro al alcance de sus torpederos hasta tres horas después y, si escapaba, sería imposible darle alcance. Todo dependía de esos cuatro Bahama.
Al sur la situación era angustiosa. Los maquinistas del Kent habían aislado la conducción perforada, y el barco volvía a dar 22 nudos de velocidad. Pero la inundación de la sala de calderas no había podido ser contenida por completo, y era cuestión de tiempo que el crucero quedase sin propulsión. El Ulster trataba de proteger a su hermano con una cortina de humo mientras los proyectiles alemanes caían a su alrededor. Aunque no había sido alcanzado de nuevo, las esquirlas habían dejado fuera de servicio la mitad de su artillería. El Vindictive se había acercado para atraer el fuego alemán, lo que consiguió: un potente proyectil de 280 mm estalló en el castillo causando un incendio. Intentó responder con sus cañones de 115 mm pero el Graf Spee estaba demasiado lejos. El fantasma de Coronel (5) acechaba.
- Capitán Esmonde, veo columnas de humo a las once – dijo el teniente O’Shea, lider de la segunda pareja de aviones.
- Mantenga la altura y espere a que me reúna con usted.
Diez minutos después los cuatro aviones sobrevolaban la escena.
- Veo un barco grande a las 9, dos torres, una chimenea ¡es el alemán! – dijo Esmonde – atacaremos desde el NO en picado (6). Después de lanzar las bombas volveremos y les ametrallaremos hasta gastar las municiones.
El combate, que ya duraba cinco horas, había distraído a los serviolas del Graf Spee, por lo que los Bahama pudieron atacar sin ser detectados. Solo fueron avistados cuando las bombas ya caían. Sin embargo solo dos de las bombas lanzadas tocaron al alemán, estallando contra la cubierta blindada y causando daños leves. Pero tuvieron consecuencias insospechadas: Langsdorff, que permanecía en el puente a pesar de sus heridas, cometió el tercer y peor error del día: al ver el decidido ataque de los bombarderos ingleses, decidió romper el contacto y escapar… hacia el Este, disminuyendo la distancia que le separaba del Glory (7).
- Comodoro, hemos recibido un mensaje del capitán Esmonde, el Graf Spee está virando hacia el Este. Espere… el Vindictive lo confirma, el alemán escapa hacia el Este.
- Dios lo ha puesto en nuestras manos. Ordene al Vindictive que siga al alemán a distancia. Nos dirigiremos al Sur y lanzaremos los aviones en cuanto estemos a 150 millas.
A las 13:15 el Glory se orientó contra el viento y comenzó a lanzar sus aviones: doce Skua, con bombas de 250 kg, y ocho Bahama con torpedos (8). Tras despegar se agruparon y se dirigieron hacia el Sur.
Por entonces, Langsdorff empezaba a alarmarse por el seguimiento del Vindictive y decidió silenciarlo: ordenó un cambio de rumbo al SO y disparó contra el crucero, que se retiró tras una cortina de humo. Apenas había retomado el curso Oeste cuando los vigías detectaron varios grupos de aviones que se les acercaban: otra vez el combate naval les había distraído de la amenaza inminente (9). Casi inmediatamente, dos bombas alcanzaron al acorazado. La primera, que cayó en la banda de babor, causó una importante vía de agua. Pero la segunda fue la más grave, estalló contra el montaje de torpedos de estribor, cuyas cabezas estallaron por simpatía. La explosión dejó sin gobierno al acorazado, justo cuando se acercaban los torpederos. Uno de ellos fue derribado, pero los siete restantes lanzaron sus ingenios, y dos estallaron bajo el indefenso casco del Graf Spee (10). En pocos minutos el acorazado alcanzó una escora de 25°, por lo que se ordenó el abandono del buque. En las horas siguientes 723 náufragos fueron rescatados por el Vindictive y el Gambia, pero 420 marinos, incluyendo al capitán Langsdorff, se hundieron con el barco.
En este mensaje describo un posible combate del Río de la Plata, pero con un portaaviones por medio. Recordemos que los ingleses tienen ahora más portaaviones. Aparte, han cambiado los protagonistas. El que en la realidad recibió los laureles por lo del Graf Spee fue Harwood, que sustituiría a Cunnigham al mando de la Mediterranean Fleet en 1942. No lo hizo bien, durante esos meses no pudo cortar los suministros a Rommel, y Malta estuvo cerca de perderse, por lo que acabó sendo relevado y sustituido de nuevo por Cunningham. Al contrario, su subordinado Vian, ya famoso por lo del Altmark y la persecución del Bismarck, mostró ser un excelente táctico, especialmente en la segunda batalla de la Sirte (cuando con unos pocos cruceros pudo defender un convoy de dos acorazados italianos). Acabaría mandando los portaaviones ingleses en el Pacífico durante la campaña de Okinawa,
Notas:
(1) Los mensajes en 1939 se mandaban codificados (es decir, cada palabra o frase tenía un código que se leía en un libro de códigos) y posteriormente se cifraba (se efectuaba una operación matemática para modificar los números obtenidos). Eso implicaba retrasos, y hacía que si el mensaje no estaba completo, no se podía descodificar. Los sistemas de comunicación mediante radioteléfono entre buques (el TBS) estaban en el futuro.
(2) Durante la caza del Graf Spee (en la realidad) se usaron agrupaciones mixtas, con un acorazado rápido francés y un portaaviones británico.
(3) La forma típica de operar era lanzar los aviones e indicarles un punto de recogida. Las comunicaciones radiofónicas eran muy poco fiables en la época.
(4) Los portaaviones clase Colossus (de la realidad) eran barcos baratos, con velocidad limitada a 25 – 26 nudos.
(5) En la batalla de Coronel, en 1914, los cruceros acorazados alemanes del conde Von Spee derrotaron a una fuerza de cruceros ingleses, hundiendo dos cruceros acorazados sin bajas propias.
(6) Con el sol detrás, estamos en el Atlántico Sur. Los Bahama (versión del SBA) eran capaces (en la realidad) de actuar como bombarderos, torpederos, o bombarderos en picado.
(7) Al SO están los cruceros ingleses, el ataque ha sido desde el NO, luego la vía de escape es hacia el E. Pero el Glory se acercaba desde el NE.
(8) Los Colossus eran barcos pequeños, con capacidad máxima de 50 aviones, pero como entonces aun no se llevaban aviones estibados en cubierta, la capacidad máxima era inferior, de unos 35 aviones.
(9) Real: hasta que se instalaron los radares de descubierta aérea, era muy difícil para los vigías abstraerse del combate que se estaba librando y seguir vigilando los cielos, lo que causó varias sorpresas desagradables.
(10) Todo posible. Los torpedos a bordo eran un arma de dos filos, si estos estallaban las posibilidades de un barco, incluso grande, de sobrevivir, eran pocas. Los torpedos, además, se llevaban en cubierta, expuestos a casi cualquier arma. El caso más dramático fue cuando el destructor de escolta Roberts sentenció al crucero pesado Chokai en Samar: un proyectil hizo estallar los torpedos que llevaba el crucero pesado japonés. Por ese motivo los norteamericanos decidieron no equipar con lanzatorpedos a sus buques pesados. Pero el Graf Spee debía actuar como corsario, por lo que llevaba dos montajes a popa, que además estaban en cubierta.
Aparte de eso, los ingleses usaban espoletas magnéticas para sus torpedos, que podían ser demoledoras, pues en lugar de estallar contra el lateral del casco (que estaba más o menos protegido) lo hacían bajo este, directamente bajo maquinarias, pañoles, etcétera, y frecuentemente partían la quilla del enemigo. Un factor extra era que la antiaérea alemana era muy mala: los cañones de 105 mm no eran útiles contra aviones ligeros, y los cañones de 37 mm eran semiautomáticos, los proyectiles se cargaban uno a uno. Incluso contra los lentos Swordfish eran ineficaces, ni decir contra los más veloces monoplanos de esta historia.
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Mar Ene 17, 2012 10:07 pm
14 de Diciembre de 1939
La imagen es propia a partir de un libro que tenía por casa (a que se parece muchísimo al Graf Spee, pero debe ser el Lutzow) y una portada extraída de la hemeroteca del diario La Nación de Costa Rica. Hay un diario la Nación en Buenos Aires pero la hemeroteca no tiene páginas tan antiguas.
En la realidad por los países neutrales corrían todo tipo de rumores. La zona era de tráfico naval muy denso, por lo que no sería raro que hubiese testigos: los hubo en el combate real.
Saludos
EL GRAF SPEE HUNDIDO EN EL RIO DE LA PLATA
REUTERS – De nuestro corresponsal en Buenos Aires.
Tripulantes del mercante español Castillo de Monjuis han relatado que presenciaron el final del acorazado alemán. Decenas de cuerpos destrozados lo rodeaban. Según el relato, cruceros británicos combatieron con el acorazado alemán durante horas, hasta que se hundió envuelto en llamas. Un crucero británico ha sido dañado y se dirigía hacia las Falklands.
Fuentes del Almirantazgo han confirmado el hundimiento del acorazado Graf Spee el día 12 de Diciembre, pero no han dado por ahora detalles concretos.
Tripulantes del mercante español Castillo de Monjuis han relatado que presenciaron el final del acorazado alemán. Decenas de cuerpos destrozados lo rodeaban. Según el relato, cruceros británicos combatieron con el acorazado alemán durante horas, hasta que se hundió envuelto en llamas. Un crucero británico ha sido dañado y se dirigía hacia las Falklands.
Fuentes del Almirantazgo han confirmado el hundimiento del acorazado Graf Spee el día 12 de Diciembre, pero no han dado por ahora detalles concretos.
La imagen es propia a partir de un libro que tenía por casa (a que se parece muchísimo al Graf Spee, pero debe ser el Lutzow) y una portada extraída de la hemeroteca del diario La Nación de Costa Rica. Hay un diario la Nación en Buenos Aires pero la hemeroteca no tiene páginas tan antiguas.
En la realidad por los países neutrales corrían todo tipo de rumores. La zona era de tráfico naval muy denso, por lo que no sería raro que hubiese testigos: los hubo en el combate real.
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Mar Ene 17, 2012 10:21 pm
15 de Diciembre de 1939
En el Almirantazgo
Winston Churchill mostraba extrañeza mientras hablaba con el Almirante Ramsay.
- Sir Alexander, he leído el resumen del combate de anteayer que tuvo la bondad de enviarme – dice Churchill - No es lo que ha dicho la prensa.
- Cierto. Algún plumífero de Buenos Aires se inventó la historia, en la mejor tradición periodística, y nuestros periódicos han copiado el suelto. He tenido a la prensa aporreando en la puerta, pero les he estado dando largas hasta que hablase con usted.
- Según la prensa los cruceros de Harwood detectaron, cazaron y hundieron al Graf Spee con la ayuda de los aviones del Glory.
- Desde luego. El duelo artillero fue vencido por los alemanes. De no estar el portaaviones el Graf Spee hubiese aniquilado al escuadrón de Harwood.
- Que actuaba en contra de las instrucciones recibidas de seguir al alemán hasta ser reforzado.
- Igual que Craddok en Coronel – responde Ramsay – La tentación de lanzarse contra el enemigo y ganar laureles es irresistible, al menos para hombres como Harwood. Por suerte Vian estaba allí. Creo que usted ya lo conoció con todo aquel asunto de las maniobras.
Churchill medita – Sí, lo recuerdo, me pareció un joven inteligente y lo ha demostrado. Puede que en esta guerra ya tengamos nuestro Nelson.
- No se precipite, Sir Winston – dice Ramsay – Vian es muy competente, pero no podemos ascenderlo sin pisar muchos callos. Pero estoy de acuerdo con usted, se le pueden asignar responsabilidades mayores. He pensado enviarlo al Mediterráneo con Cunningham, al que pensaba reforzar con otro portaaviones. No me fío de los italianos.
- En la otra guerra ya traicionaron a sus amigos. Si Mussolini ve que puede salir ganando algo, nos atacará. Igual otro portaaviones le mantendrá tranquilo.
- Hay otra cuestión, Sir Winston ¿qué hacemos con la prensa?
- ¿Qué vamos a hacer? Informarles, para una victoria que conseguimos…
- De eso se trataba ¿de verdad queremos que los alemanes sepan que ha pasado? Su Luftwaffe es muy potente y no me gustaría que la embarcasen. Nuestros agentes en Holanda nos han indicado que las obras del Graf Zeppelin están paralizadas tras lo del Courageous ¿para qué alertarles?
Winston sonríe - ¿Tenía pensado algo?
- Eso le iba a proponer. No podremos mantener la historia oculta indefinidamente. Pero he dado orden de confinar a los náufragos del Graf Spee en las Falklands, y enviar a la prensa un comunicado que diga que fueron los cruceros los que acabaron con el acorazado.
- Buena idea. Pero por lo que pone, la actuación de Harwood no fue buena.
- No, pero como fue herido, pensaba tenerlo relegado un tiempo por motivos de salud. Además mostró decisión, no castigaré a un oficia por lanzarse contar el enemigo. Habái pensado en enviarlo también al Mediterráneo con un escuadrón de cruceros… a las órdenes de Vian.
- Justicia poética ¿algo más?
- Lo que ya supone. Necesitamos más portaaviones y cuanto antes. Y mejores aviones, los informes de Vian no hablan bien de sus aviones.
- Hablaré con Chamberlain, pero los recursos que tenemos son limitados.
La desinformación al poder. Ambos bandos se dedicaron a confundir al enemigo. Un combate en el quinto pino y sin molestos testigos es ideal para despistar a los alemanes sobre lo realmente ocurrido. Aunque no se podría aislar indefinidamente a los supervivientes (no es lo mismo confinar a los supervivientes de un submarino que a los de un acorazado) manteniéndolos en las Malvinas se podría censurar las informaciones que llegasen a Alemania.
Saludos
En el Almirantazgo
Winston Churchill mostraba extrañeza mientras hablaba con el Almirante Ramsay.
- Sir Alexander, he leído el resumen del combate de anteayer que tuvo la bondad de enviarme – dice Churchill - No es lo que ha dicho la prensa.
- Cierto. Algún plumífero de Buenos Aires se inventó la historia, en la mejor tradición periodística, y nuestros periódicos han copiado el suelto. He tenido a la prensa aporreando en la puerta, pero les he estado dando largas hasta que hablase con usted.
- Según la prensa los cruceros de Harwood detectaron, cazaron y hundieron al Graf Spee con la ayuda de los aviones del Glory.
- Desde luego. El duelo artillero fue vencido por los alemanes. De no estar el portaaviones el Graf Spee hubiese aniquilado al escuadrón de Harwood.
- Que actuaba en contra de las instrucciones recibidas de seguir al alemán hasta ser reforzado.
- Igual que Craddok en Coronel – responde Ramsay – La tentación de lanzarse contra el enemigo y ganar laureles es irresistible, al menos para hombres como Harwood. Por suerte Vian estaba allí. Creo que usted ya lo conoció con todo aquel asunto de las maniobras.
Churchill medita – Sí, lo recuerdo, me pareció un joven inteligente y lo ha demostrado. Puede que en esta guerra ya tengamos nuestro Nelson.
- No se precipite, Sir Winston – dice Ramsay – Vian es muy competente, pero no podemos ascenderlo sin pisar muchos callos. Pero estoy de acuerdo con usted, se le pueden asignar responsabilidades mayores. He pensado enviarlo al Mediterráneo con Cunningham, al que pensaba reforzar con otro portaaviones. No me fío de los italianos.
- En la otra guerra ya traicionaron a sus amigos. Si Mussolini ve que puede salir ganando algo, nos atacará. Igual otro portaaviones le mantendrá tranquilo.
- Hay otra cuestión, Sir Winston ¿qué hacemos con la prensa?
- ¿Qué vamos a hacer? Informarles, para una victoria que conseguimos…
- De eso se trataba ¿de verdad queremos que los alemanes sepan que ha pasado? Su Luftwaffe es muy potente y no me gustaría que la embarcasen. Nuestros agentes en Holanda nos han indicado que las obras del Graf Zeppelin están paralizadas tras lo del Courageous ¿para qué alertarles?
Winston sonríe - ¿Tenía pensado algo?
- Eso le iba a proponer. No podremos mantener la historia oculta indefinidamente. Pero he dado orden de confinar a los náufragos del Graf Spee en las Falklands, y enviar a la prensa un comunicado que diga que fueron los cruceros los que acabaron con el acorazado.
- Buena idea. Pero por lo que pone, la actuación de Harwood no fue buena.
- No, pero como fue herido, pensaba tenerlo relegado un tiempo por motivos de salud. Además mostró decisión, no castigaré a un oficia por lanzarse contar el enemigo. Habái pensado en enviarlo también al Mediterráneo con un escuadrón de cruceros… a las órdenes de Vian.
- Justicia poética ¿algo más?
- Lo que ya supone. Necesitamos más portaaviones y cuanto antes. Y mejores aviones, los informes de Vian no hablan bien de sus aviones.
- Hablaré con Chamberlain, pero los recursos que tenemos son limitados.
La desinformación al poder. Ambos bandos se dedicaron a confundir al enemigo. Un combate en el quinto pino y sin molestos testigos es ideal para despistar a los alemanes sobre lo realmente ocurrido. Aunque no se podría aislar indefinidamente a los supervivientes (no es lo mismo confinar a los supervivientes de un submarino que a los de un acorazado) manteniéndolos en las Malvinas se podría censurar las informaciones que llegasen a Alemania.
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Mié Ene 18, 2012 12:42 am
21 de Diciembre de 1939
DER ZWEITE WELTKRIEG
FORO SOBRE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Portaaviones alemanes
por Domper el Mie Jul 20, 2010 11:06 PM
No es así exactamente. Hay que tener en cuenta que al Graf Zeppelin le quedaban año y pico de obras cuando empezó la guerra.
Los alemanes incluyeron portaaviones en su programa de rearme naval de los treinta, pero lo hicieron más como respuesta a las construcciones inglesas. Raeder era un marino de la vieja escuela, cuya carrera había sido bajo la sombra de Von Hipper, el comandante de los cruceros de batalla alemanes durante la Gran Guerra. Muestra de sus opiniones sobre la guerra naval pueden ser el Plan Z, centrado casi exclusivamente en superacorazados y corsarios, o la baja prioridad que recibieron los submarinos de Doenitz.
Las actividades británicas en los treinta, cuando abandonaron la carrera de acorazados y se pasaron a los portaaviones, no pasaron desapercibidas, y Raeder decidió construir dos portaaviones. Como mínimo, servirían para experimentar. Pero se enfrentó a tres serios problemas:
- Los astilleros alemanes estaban sobrecargados, y un portaaviones grande ocuparía una grada que se necesitaba con urgencia para acorazados.
- No se tenía experiencia en el diseño de esos buques. Aunque una comisión alemana visitó el japonés Akagi, algo raro debió comer durante el viaje, porque ideas como las del carrito catapulta seguro que no las vieron en Japón (1).
- Sobre todo: los portaaviones significaban un problema político. Uno de los objetivos de Raeder en sus relaciones con Hitler era mantener su preciosa marina fuera de la política, y la Luftwaffe era la rama más politizada de las fuerzas aéreas. Dada la gran importancia de Goering en el régimen (era el número 2, secretario general del partido y encargado de la industria, además de jefe de la Luftwaffe) era impensable que la marina pudiera tener sus propios aviones.
Eso no quiere decir que Goering no estuviese dispuesto a colaborar, al contrario. Según testimonios, pensaba que el avión dejaría anticuadas las demás armas, en mar o en tierra. Estaría encantado de que la Luftwaffe dominase los mares… pero bajo su control. Inmediatamente se puso a diseñar aviones navales, tanto para su uso desde bases terrestres (como el hidro torpedero He-115) o embarcados (2).
Raeder tenía muy claro que hacer operaciones conjuntas con la aviación significaría politizar sus barcos. Como de todas formas no estaba nada convencido de la utilidad de esos engendros, asignó muy poca prioridad al desarrollo de esos buques. Y, sobre todo, no estudió las tácticas y armas adecuadas para hundir un barco de guerra. La Luftwaffe, por su parte, tampoco tenía experiencia en ese campo, salvo la escasa adquirida durante la Guerra Civil Española, donde los ataques fueron contra buques mercantes, y las defensas antiaéreas brillaban por su ausencia.
Las victorias conseguidas por los submarinos contra los portaaviones ingleses resultaron el pretexto ideal: si los portaaviones eran tan vulnerables ¿para qué construirlos? Se dio orden de paralizar las obras en el casi terminado Graf Zeppelin y en el que tenía que ser el segundo de la serie, el Peter Strasser (apenas se había iniciado la construcción del casco). No se quiso ver que tan vulnerables o más se habían mostrado los acorazados, nadie pensó en suspender la construcción del Bismarck, por ejemplo. Pero claro, Goering no tenía especial interés en ese barco.
Las confusas noticias sobre el hundimiento del Graf Spee hicieron que los alemanes se cuestionasen la decisión tomada. Según la prensa, tanto la inglesa (conseguida mediante la embajada italiana) y la neutral, el acorazado había sido hundido por cruceros ingleses, con la colaboración de aviones navales. Pero Raeder sabía que la artillería del Graf Spee era muy superior a la de cualquier agrupación de cruceros ingleses. No había testigos, salvo los de los tripulantes de un barco español, que había visto aviones navales ingleses ¿Cuál habría sido el papel de los portaaviones?
Por otra parte, los recursos disponibles eran limitados. Las necesidades del Ejército y la Luftwaffe eran enormes, y la construcción de los acorazados reclamaba grandes cantidades de acero y muchas horas de trabajo (los astilleros alemanes adolecían de trabajadores especializados). Doenitz reclamaba una y otra vez más submarinos, y sus relaciones con los políticos no eran malas. La construcción de los dos portaaviones implicaría retrasos en otras unidades. Finalmente, se tomó una decisión salomónica: se acabaría el Graf Zeppelin. Sin embargo, las obras del Peter Strasser seguirían solo hasta que se pudiese botar el barco y dejar la grada libre, luego se suspenderían a la espera de acontecimientos
Pero los retrasos se acumularían. Tras el parón de las obras los materiales acopiados se habían destinado a otras obras, por lo que la finalización del Zeppelin se retrasó bastante ma´s que lso dos meses de “vacaciones.” Además, el Graf Zeppelin se enfrentaba a problemas de desarrollo: aunque el complejo sistema de lanzamiento de aviones parecía funcionar, todavía no se había instalado el sistema de frenado de aviones. Se solicitó urgentemente a Japón, vía Moscú, que enviase persona e información técnica, lo que la marina japonesa solo aceptó a cambio de un lote de Ju-88 (que serían enviados a través de la URSS). Conseguir la aquiescencia de Goering implicó mayores demoras, por lo que en Septiembre de 1940, cuando el combate de Punta Stilo demostró lo imprescindible de los portaaviones aún no se había hecho nada. Finalmente se consiguió instalar un sistema copia del japonés del Akagi que fue finalizado en Febrero de 1941, tras lo que empezaron las pruebas en el Báltico. Mientras, la Luftwaffe construyó cortas series de los tipos elegidos (el Bf-109T, el Ju-88C y el Fi-167), pero al no tener datos concretos sobre las características del Graf Zeppelin, resultó que los carrillos de despegue no se acoplaban a los nuevos aviones: más retrasos aún. Cuando se iniciaron las pruebas a bordo, resultó que la estructura y el tren de aterrizaje del Bf-109T eran demasiaod débiles para las operaciones embarcadas, por lo que la duración de cada avión se reducía a unas pocas misiones, y los accidentes a bordo eran muy frecuentes. La alternativa, el Fw-190, implicaría retrasos aun mayores. Por ello el Graf Zeppelin no fue operativo, y con limitaciones, hasta el otoño de 1941.
En Londres se sabía lo ocurrido realmente, que había sido el Glory el que había hundido al Graf Spee. La respuesta fue un ambicioso programa de construcciones navales: en Septiembre de 1939 estaban en obras cuatro portaaviones de flota de la clase Illustrious (entrarían en servicio a partir de Septiembre de 1940) y tres de la clase Colossus (se habían entregado tres barcos ya). Además se habían encargado cuatro portaaviones de flota de la clase Indomitable (una versión agrandada de los Illustrious). Ahora se encargaron cuatro barcos más de la clase Implacable y ocho de la Colossus (cuatro de ellos algo mayores, los Majestic). A cambio, se anularon los acorazados de la clase Lion (barcos de 45.000 Tn con cañones de 406 mm) y se retrasaron las de los dos últimos barcos de la clase King George V (3).
En resumen, la Royal Navy empezó 1940 con ocho portaaviones de flota: dos Ark Royal, tres Colossus, dos Renown y el Glorious. Además se disponía de tres barcos antiguos en reserva, y cuatro portaaviones de escolta, que se dedicaron a la instrucción de las dotaciones navales (4).
Espero que me disculpéis por echar mano de nuestro foro.
Notas:
DER ZWEITE WELTKRIEG
FORO SOBRE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Portaaviones alemanes
por Domper el Mie Jul 20, 2010 11:06 PM
Stuko escribió:¿Por qué el Graf Zeppelin no participó en las operaciones en Noruega? Había sido botado en Marzo de 1938, y había hecho sus pruebas de mar en 1939 ¿Raeder temía perder su único portaaviones
No es así exactamente. Hay que tener en cuenta que al Graf Zeppelin le quedaban año y pico de obras cuando empezó la guerra.
Los alemanes incluyeron portaaviones en su programa de rearme naval de los treinta, pero lo hicieron más como respuesta a las construcciones inglesas. Raeder era un marino de la vieja escuela, cuya carrera había sido bajo la sombra de Von Hipper, el comandante de los cruceros de batalla alemanes durante la Gran Guerra. Muestra de sus opiniones sobre la guerra naval pueden ser el Plan Z, centrado casi exclusivamente en superacorazados y corsarios, o la baja prioridad que recibieron los submarinos de Doenitz.
Las actividades británicas en los treinta, cuando abandonaron la carrera de acorazados y se pasaron a los portaaviones, no pasaron desapercibidas, y Raeder decidió construir dos portaaviones. Como mínimo, servirían para experimentar. Pero se enfrentó a tres serios problemas:
- Los astilleros alemanes estaban sobrecargados, y un portaaviones grande ocuparía una grada que se necesitaba con urgencia para acorazados.
- No se tenía experiencia en el diseño de esos buques. Aunque una comisión alemana visitó el japonés Akagi, algo raro debió comer durante el viaje, porque ideas como las del carrito catapulta seguro que no las vieron en Japón (1).
- Sobre todo: los portaaviones significaban un problema político. Uno de los objetivos de Raeder en sus relaciones con Hitler era mantener su preciosa marina fuera de la política, y la Luftwaffe era la rama más politizada de las fuerzas aéreas. Dada la gran importancia de Goering en el régimen (era el número 2, secretario general del partido y encargado de la industria, además de jefe de la Luftwaffe) era impensable que la marina pudiera tener sus propios aviones.
Eso no quiere decir que Goering no estuviese dispuesto a colaborar, al contrario. Según testimonios, pensaba que el avión dejaría anticuadas las demás armas, en mar o en tierra. Estaría encantado de que la Luftwaffe dominase los mares… pero bajo su control. Inmediatamente se puso a diseñar aviones navales, tanto para su uso desde bases terrestres (como el hidro torpedero He-115) o embarcados (2).
Raeder tenía muy claro que hacer operaciones conjuntas con la aviación significaría politizar sus barcos. Como de todas formas no estaba nada convencido de la utilidad de esos engendros, asignó muy poca prioridad al desarrollo de esos buques. Y, sobre todo, no estudió las tácticas y armas adecuadas para hundir un barco de guerra. La Luftwaffe, por su parte, tampoco tenía experiencia en ese campo, salvo la escasa adquirida durante la Guerra Civil Española, donde los ataques fueron contra buques mercantes, y las defensas antiaéreas brillaban por su ausencia.
Las victorias conseguidas por los submarinos contra los portaaviones ingleses resultaron el pretexto ideal: si los portaaviones eran tan vulnerables ¿para qué construirlos? Se dio orden de paralizar las obras en el casi terminado Graf Zeppelin y en el que tenía que ser el segundo de la serie, el Peter Strasser (apenas se había iniciado la construcción del casco). No se quiso ver que tan vulnerables o más se habían mostrado los acorazados, nadie pensó en suspender la construcción del Bismarck, por ejemplo. Pero claro, Goering no tenía especial interés en ese barco.
Las confusas noticias sobre el hundimiento del Graf Spee hicieron que los alemanes se cuestionasen la decisión tomada. Según la prensa, tanto la inglesa (conseguida mediante la embajada italiana) y la neutral, el acorazado había sido hundido por cruceros ingleses, con la colaboración de aviones navales. Pero Raeder sabía que la artillería del Graf Spee era muy superior a la de cualquier agrupación de cruceros ingleses. No había testigos, salvo los de los tripulantes de un barco español, que había visto aviones navales ingleses ¿Cuál habría sido el papel de los portaaviones?
Por otra parte, los recursos disponibles eran limitados. Las necesidades del Ejército y la Luftwaffe eran enormes, y la construcción de los acorazados reclamaba grandes cantidades de acero y muchas horas de trabajo (los astilleros alemanes adolecían de trabajadores especializados). Doenitz reclamaba una y otra vez más submarinos, y sus relaciones con los políticos no eran malas. La construcción de los dos portaaviones implicaría retrasos en otras unidades. Finalmente, se tomó una decisión salomónica: se acabaría el Graf Zeppelin. Sin embargo, las obras del Peter Strasser seguirían solo hasta que se pudiese botar el barco y dejar la grada libre, luego se suspenderían a la espera de acontecimientos
Pero los retrasos se acumularían. Tras el parón de las obras los materiales acopiados se habían destinado a otras obras, por lo que la finalización del Zeppelin se retrasó bastante ma´s que lso dos meses de “vacaciones.” Además, el Graf Zeppelin se enfrentaba a problemas de desarrollo: aunque el complejo sistema de lanzamiento de aviones parecía funcionar, todavía no se había instalado el sistema de frenado de aviones. Se solicitó urgentemente a Japón, vía Moscú, que enviase persona e información técnica, lo que la marina japonesa solo aceptó a cambio de un lote de Ju-88 (que serían enviados a través de la URSS). Conseguir la aquiescencia de Goering implicó mayores demoras, por lo que en Septiembre de 1940, cuando el combate de Punta Stilo demostró lo imprescindible de los portaaviones aún no se había hecho nada. Finalmente se consiguió instalar un sistema copia del japonés del Akagi que fue finalizado en Febrero de 1941, tras lo que empezaron las pruebas en el Báltico. Mientras, la Luftwaffe construyó cortas series de los tipos elegidos (el Bf-109T, el Ju-88C y el Fi-167), pero al no tener datos concretos sobre las características del Graf Zeppelin, resultó que los carrillos de despegue no se acoplaban a los nuevos aviones: más retrasos aún. Cuando se iniciaron las pruebas a bordo, resultó que la estructura y el tren de aterrizaje del Bf-109T eran demasiaod débiles para las operaciones embarcadas, por lo que la duración de cada avión se reducía a unas pocas misiones, y los accidentes a bordo eran muy frecuentes. La alternativa, el Fw-190, implicaría retrasos aun mayores. Por ello el Graf Zeppelin no fue operativo, y con limitaciones, hasta el otoño de 1941.
En Londres se sabía lo ocurrido realmente, que había sido el Glory el que había hundido al Graf Spee. La respuesta fue un ambicioso programa de construcciones navales: en Septiembre de 1939 estaban en obras cuatro portaaviones de flota de la clase Illustrious (entrarían en servicio a partir de Septiembre de 1940) y tres de la clase Colossus (se habían entregado tres barcos ya). Además se habían encargado cuatro portaaviones de flota de la clase Indomitable (una versión agrandada de los Illustrious). Ahora se encargaron cuatro barcos más de la clase Implacable y ocho de la Colossus (cuatro de ellos algo mayores, los Majestic). A cambio, se anularon los acorazados de la clase Lion (barcos de 45.000 Tn con cañones de 406 mm) y se retrasaron las de los dos últimos barcos de la clase King George V (3).
En resumen, la Royal Navy empezó 1940 con ocho portaaviones de flota: dos Ark Royal, tres Colossus, dos Renown y el Glorious. Además se disponía de tres barcos antiguos en reserva, y cuatro portaaviones de escolta, que se dedicaron a la instrucción de las dotaciones navales (4).
Espero que me disculpéis por echar mano de nuestro foro.
Notas:
(1) El Graf Zeppelin tenía un curioso sistema: los aviones se montaban en el hangar en un carrito, que era específico de cada modelo. Se subía a cubierta y se montaba en unos raíles, y la catapulta lanzaba avión y carrito (que caía al mar). Eso permitía lanzar un grupo de aviones rápidamente, pero en cuanto se acababa el vapor (tras unos diez lanzamientos) había que esperar una hora a que se tomase de nuevo presión.
(2) Inventado pero a medias. Goerig no abominaba de los portaaviones, lo que quería es controlar lo que volase. Durante los treinta se diseñaron bastantes modelos de aviones de uso naval.
(3) Ver mensajes anteriores, los KGV de este hilo no son los de la realidad.
(4) Lo mismo, las clases no coinciden con las reales.
(2) Inventado pero a medias. Goerig no abominaba de los portaaviones, lo que quería es controlar lo que volase. Durante los treinta se diseñaron bastantes modelos de aviones de uso naval.
(3) Ver mensajes anteriores, los KGV de este hilo no son los de la realidad.
(4) Lo mismo, las clases no coinciden con las reales.
Re: Una Royal Navy alternativa
Mié Ene 18, 2012 12:54 am
¡2000 visitas!
Gracias a todos.
Gracias a todos.
Re: Una Royal Navy alternativa
Lun Feb 06, 2012 3:55 pm
7 de Abril de 1940
En algún lugar del Mar de Noruega
A bordo del HMS Collinwood las noticias eran confusas. Los titubeos del gobierno habían arruinado la proyectada intervención en Noruega y, justo cuando acababan de desembarcar las tropas destinadas a ello, llegaron noticias de movimientos navales alemanes en Dinamarca y Noruega. El Collingwood recibió la orden de patrullar frente a Bergen, y se hizo al mar acompañado por el nuevo crucero Kenya y seis destructores.
Hasta el puente del gran buque llegaban los rociones levantados por la alta proa. En él Capitán de Navío Knox estaba muy satisfecho con su buque. Se trataba del último barco de la segunda serie de la clase Admiral, e incorporaba algunas características que debían llevar sus sucesores, los King George V. El armamento había sido remozado por completo. La batería principal, aunque mantenía el calibre de 343 mm, montaba el nuevo modelo Mk VIII, más ligero y que podía disparar los nuevos proyectiles superpesados. También había sido modificado el armamento secundario, con cañones semiautomáticos de 115 mm y montajes cuádruples de 40 mm. En lo alto destacaban las antenas de los radares de descubierta y de tiro. Además el gran barco resultaba muy marinero, soportando sin problemas el temporal, auque tuvo que moderar a 20 nudos para no dejar atrás a los destructores que lo escoltaban (1)
Estos si que lo estaban pasando mal con el temporal. Sus pequeños cascos saltaban sobre las olas de diez metros, bajando por ellas como un esquiador y temiendo atravesarse al mar (2). Uno de los destructores, el Glowworm, se había retrasado buscando a un tripulante que había caído al mar, y aún no se había podido reincorporar a la agrupación. A Konox no le agradaba dejar solo al pequeño buque en aguas hostiles, pero el Almirantazgo apremiaba a Knox. Ojala no tuviese un mal encuentro con algún alemán.
Lo único que estropeaba el día era el radar. El temporal limitaba la visibilidad a poco más de 10.000 m, y tenían que fiarse del radar de descubierta. Pero a este le costaba diferenciar los ecos de los buques. Ya se habían producido dos alertas que resultaron ser pacíficos mercantes noruegos, a los que mediante semáforo se les ordenó dirigirse a puertos escoceses. Pero interceptar a esos barquitos que no decían ni pío estaba causando retrasos aun mayores. Ahora estaban siguiendo a un nuevo contacto, que al parecer se dirigía hacia el Norte a 18 nudos.
Si ese contacto era real… a esa velocidad solo podía tratarse o de un buque de pasaje, o de un barco de guerra, y grande. En esas aguas no esperaba encontrar muchos transatlánticos ¿sería algún crucero auxiliar alemán? ¿O esos dichosos acorazados alemanes? En Noviembre ya se les habían escapado por los pelos, sin poder vengar al pobre Rawalpindi. En esa ocasión el Collingwood estuvo casi al alcance de sus armas cuando los alemanes escaparon gracias al temporal. Konx suponía que esa escapada les habría inyectado una dosis de prudencia (3).
La cuestión era que si quería interceptar ese contacto debía aumentar su velocidad, y los destructores no podrían seguirle. Pero a la marcha actual se le escaparía. Bueno, con ese mar los submarinos lo estarían pasando aun peor. Dio órdenes de aumentar la velocidad a 26 nudos, indicó al Kenya que le siguiese, y que los destructores siguiesen su curso a la mayor velocidad que pudiesen mantener.
En el puente del Scharnhorst se palpaba la tensión. La misión encomendada, proteger a los convoyes alemanes que estaban invadiendo los puertos noruegos, era peligrosa. Además las noticias eran malas. En Oslo los noruegos se habían resistido y los barcos alemanes habían sufrido importantes daños. Más cerca, habían recibido un mensaje del crucero Admiral Hipper, que estaba combatiendo con un destructor inglés. Los destructores no navegan solos ¿quién habría por aquí? ¿tal vez un convoy¿ ¿o tal vez la Royal Navy les esperaba?
Y esos dichosos barcos estaban resultando poco marineros. Aunque tras la salida de Noviembre se había reforzado y elevado la proa, los rociones llegaban hasta el puente y habían averiado el radiotelémetro. Las olas anegaban la cubierta y la espuma cegaba a los serviolas. Por lo menos el tiempo sería tan malo para los ingleses como para ellos (4). Marschall confiaba que sus dos modernos acorazados superarían a cualquier acorazado inglés. Porque la flota inglesa mostraba lo caduco de su nación, sus acorazados o eran vejestorios mal diseñados, o cruceros de batalla débilmente armados. Pero el combate naval siempre tiene algo de suerte y más tan lejos de Kiel. Solo podía confiar en que sus serviolas y el radiotelémetro del Gneisenau tuviesen mejor vista que el enemigo.
Vana esperanza. Mientras los técnicos intentaban reparar el radar alemán, y los serviolas tiritaban a la intemperie, una silueta gris se acercaba sin ser vista por el Sudoeste.
- Capitán Knox, los hemos identificado. Son dos barcos alemanes, podrían ser el Scharnhosrt y su gemelo.
- Ordene a toda máquina rumbo NNE. Les cruzaremos la T por popa y abriremos fuego cuando la distancia caiga a 15.000 m, si no nos observan antes. Mantenga el silencio radiofónico hasta que abramos fuego y luego envíe un informe de contacto. Ordene al Kenya que se sitúe a nuestra popa y que opere independientemente. pero que no dispare hasta que lo hagamos nosotros, y que no se acerque a menos de 10.000 m. Ordene a los destructores que se reúnan con el Kenya y que permanezcan a la espera. Si los destructores no reciben el mensaje, confírmelo por radio tras abrir fuego.
- Distancia 16.000 m. La estación de radar de tiro informa que los detecta claramente. Los objetivos siguen rumbo Norte a 20 nudos.
- Caigan al NEE y abran fuego sobre el barco de popa en cuanto tengan una solución de tiro. La batería secundaria disparará contra el barco de proa para comprobar alcance.
Dos minutos después el Gneisenau era rodeado por surtidores de agua.
- Almirante Marschall , el Gneisenau informa que están disparando están disparando sobre él. Divisan a los ingleses con dificultad, pero parecen dos cruceros.
- Ordene zafarrancho.
Los barcos alemanes tardarían varios minutos en estar preparados. Mientras podría intentar rehuir el combate, aumentando la velocidad y escapando cara al temporal, sus barcos eran más veloces que el inglés. Pero escapar con dos acorazados de un débil crucero … Tenía una excelente ocasión para hundir a esos atrevidos ingleses.
- Aumente la velocidad a 27 nudos y caigan al E. En cuanto detecten a los ingleses, disparen. Si no, háganlo sobre los piques del Gneisenau.
- Tardaremos varios minutos en estar preparados.
- Avíseme cuando estén listos.
Los siguientes minutos fueron de actividad frenética mientras los tripulantes corrían a sus puestos de combate. El acorazado inglés había centrado al Gneisenau, y consiguió un impacto con la cuarta salva.
- Impacto, se ve una llamarada a popa.
- Ordene fuego a la máxima velocidad, cada salva es un blanco.
- Los alemanes están cayendo al Este.
- Vire usted también, no deje que la distancia caiga de 12.000 m.
Pasaron tres minutos hasta que el Scharnhorst pudo disparar. El Gneisenau había tenido que caer al NE para descentrarse, una columna de humo amarillento se elevaba de su popa. Marschall empezaba a preocuparse. El tiro inglés estaba siendo excelente, y sus proyectiles parecía que funcionaban, no como en Skagerrak. Por lo menos el Gneisenau mantenía la velocidad.
- Capitán Knox, el enemigo está incendiado. El barco de cabeza está virando y se cruza ante nuestro objetivo.
- Cambien de blanco, disparen con la artillería principal y la secundaria contra él. Ordene al Kenya que mantenga el fuego sobre el segundo buque.
- A sus órdenes.
Durante los siguientes diez minutos el Collingwood y el Scharnhorst intercambiaron andanadas.
- Almirante Marschall , hemos perdido la torre Berta y la dirección de tiro de popa. El Gneisenau parece haber contenido sus fuegos, pero su torre Cesar tiene los cañones caídos, y está rodeado de piques.
- ¿Y el enemigo?
- Lo hemos tocado por lo menos tres veces, pero no parece inmutarse. Creemos que no es un crucero sino uno de sus nuevos acorazados. La dirección de tiro de proa parece tener problemas y las últimas salvas han caído cortas (5).
Otra sacudida se produjo cuando un nuevo proyectil inglés alcanzó al barco.
- Hoy no tenemos el día. Ordene rumbo NNO a toda máquina y tienda una cortina de humo.
Pocos minutos después los dos barcos alemanes desaparecían tras un chubasco de nieve. El Collingwood siguió rumbo Norte pero ya no volvió a ver a los barcos alemanes. Poco después recibió un mensaje del Almirantazgo: su destructor perdido combatía con otro barco alemán al Sur. Lamentaba no poder perseguir a los acorazados, pero no podía abandonar al Glowworm. Knox ordenó rumbo Sur.
Los dos acorazados alemanes consiguieron refugiarse en Trondheim, pero los daños eran importantes. El Schanhorst había recibido seis proyectiles de 343 mm, que habían atorado dos torres. El Gneisenau había salido peor parado, había recibido quince proyectiles de 152 mm y cuatro de 343 mm. Uno de ellos había penetrado en la torre Cesar y causado un grave incendio de pólvoras (6). Ambos barcos deberían volver a Alemania para ser reparados.
En algún lugar del Mar de Noruega
A bordo del HMS Collinwood las noticias eran confusas. Los titubeos del gobierno habían arruinado la proyectada intervención en Noruega y, justo cuando acababan de desembarcar las tropas destinadas a ello, llegaron noticias de movimientos navales alemanes en Dinamarca y Noruega. El Collingwood recibió la orden de patrullar frente a Bergen, y se hizo al mar acompañado por el nuevo crucero Kenya y seis destructores.
Hasta el puente del gran buque llegaban los rociones levantados por la alta proa. En él Capitán de Navío Knox estaba muy satisfecho con su buque. Se trataba del último barco de la segunda serie de la clase Admiral, e incorporaba algunas características que debían llevar sus sucesores, los King George V. El armamento había sido remozado por completo. La batería principal, aunque mantenía el calibre de 343 mm, montaba el nuevo modelo Mk VIII, más ligero y que podía disparar los nuevos proyectiles superpesados. También había sido modificado el armamento secundario, con cañones semiautomáticos de 115 mm y montajes cuádruples de 40 mm. En lo alto destacaban las antenas de los radares de descubierta y de tiro. Además el gran barco resultaba muy marinero, soportando sin problemas el temporal, auque tuvo que moderar a 20 nudos para no dejar atrás a los destructores que lo escoltaban (1)
Estos si que lo estaban pasando mal con el temporal. Sus pequeños cascos saltaban sobre las olas de diez metros, bajando por ellas como un esquiador y temiendo atravesarse al mar (2). Uno de los destructores, el Glowworm, se había retrasado buscando a un tripulante que había caído al mar, y aún no se había podido reincorporar a la agrupación. A Konox no le agradaba dejar solo al pequeño buque en aguas hostiles, pero el Almirantazgo apremiaba a Knox. Ojala no tuviese un mal encuentro con algún alemán.
Lo único que estropeaba el día era el radar. El temporal limitaba la visibilidad a poco más de 10.000 m, y tenían que fiarse del radar de descubierta. Pero a este le costaba diferenciar los ecos de los buques. Ya se habían producido dos alertas que resultaron ser pacíficos mercantes noruegos, a los que mediante semáforo se les ordenó dirigirse a puertos escoceses. Pero interceptar a esos barquitos que no decían ni pío estaba causando retrasos aun mayores. Ahora estaban siguiendo a un nuevo contacto, que al parecer se dirigía hacia el Norte a 18 nudos.
Si ese contacto era real… a esa velocidad solo podía tratarse o de un buque de pasaje, o de un barco de guerra, y grande. En esas aguas no esperaba encontrar muchos transatlánticos ¿sería algún crucero auxiliar alemán? ¿O esos dichosos acorazados alemanes? En Noviembre ya se les habían escapado por los pelos, sin poder vengar al pobre Rawalpindi. En esa ocasión el Collingwood estuvo casi al alcance de sus armas cuando los alemanes escaparon gracias al temporal. Konx suponía que esa escapada les habría inyectado una dosis de prudencia (3).
La cuestión era que si quería interceptar ese contacto debía aumentar su velocidad, y los destructores no podrían seguirle. Pero a la marcha actual se le escaparía. Bueno, con ese mar los submarinos lo estarían pasando aun peor. Dio órdenes de aumentar la velocidad a 26 nudos, indicó al Kenya que le siguiese, y que los destructores siguiesen su curso a la mayor velocidad que pudiesen mantener.
En el puente del Scharnhorst se palpaba la tensión. La misión encomendada, proteger a los convoyes alemanes que estaban invadiendo los puertos noruegos, era peligrosa. Además las noticias eran malas. En Oslo los noruegos se habían resistido y los barcos alemanes habían sufrido importantes daños. Más cerca, habían recibido un mensaje del crucero Admiral Hipper, que estaba combatiendo con un destructor inglés. Los destructores no navegan solos ¿quién habría por aquí? ¿tal vez un convoy¿ ¿o tal vez la Royal Navy les esperaba?
Y esos dichosos barcos estaban resultando poco marineros. Aunque tras la salida de Noviembre se había reforzado y elevado la proa, los rociones llegaban hasta el puente y habían averiado el radiotelémetro. Las olas anegaban la cubierta y la espuma cegaba a los serviolas. Por lo menos el tiempo sería tan malo para los ingleses como para ellos (4). Marschall confiaba que sus dos modernos acorazados superarían a cualquier acorazado inglés. Porque la flota inglesa mostraba lo caduco de su nación, sus acorazados o eran vejestorios mal diseñados, o cruceros de batalla débilmente armados. Pero el combate naval siempre tiene algo de suerte y más tan lejos de Kiel. Solo podía confiar en que sus serviolas y el radiotelémetro del Gneisenau tuviesen mejor vista que el enemigo.
Vana esperanza. Mientras los técnicos intentaban reparar el radar alemán, y los serviolas tiritaban a la intemperie, una silueta gris se acercaba sin ser vista por el Sudoeste.
- Capitán Knox, los hemos identificado. Son dos barcos alemanes, podrían ser el Scharnhosrt y su gemelo.
- Ordene a toda máquina rumbo NNE. Les cruzaremos la T por popa y abriremos fuego cuando la distancia caiga a 15.000 m, si no nos observan antes. Mantenga el silencio radiofónico hasta que abramos fuego y luego envíe un informe de contacto. Ordene al Kenya que se sitúe a nuestra popa y que opere independientemente. pero que no dispare hasta que lo hagamos nosotros, y que no se acerque a menos de 10.000 m. Ordene a los destructores que se reúnan con el Kenya y que permanezcan a la espera. Si los destructores no reciben el mensaje, confírmelo por radio tras abrir fuego.
- Distancia 16.000 m. La estación de radar de tiro informa que los detecta claramente. Los objetivos siguen rumbo Norte a 20 nudos.
- Caigan al NEE y abran fuego sobre el barco de popa en cuanto tengan una solución de tiro. La batería secundaria disparará contra el barco de proa para comprobar alcance.
Dos minutos después el Gneisenau era rodeado por surtidores de agua.
- Almirante Marschall , el Gneisenau informa que están disparando están disparando sobre él. Divisan a los ingleses con dificultad, pero parecen dos cruceros.
- Ordene zafarrancho.
Los barcos alemanes tardarían varios minutos en estar preparados. Mientras podría intentar rehuir el combate, aumentando la velocidad y escapando cara al temporal, sus barcos eran más veloces que el inglés. Pero escapar con dos acorazados de un débil crucero … Tenía una excelente ocasión para hundir a esos atrevidos ingleses.
- Aumente la velocidad a 27 nudos y caigan al E. En cuanto detecten a los ingleses, disparen. Si no, háganlo sobre los piques del Gneisenau.
- Tardaremos varios minutos en estar preparados.
- Avíseme cuando estén listos.
Los siguientes minutos fueron de actividad frenética mientras los tripulantes corrían a sus puestos de combate. El acorazado inglés había centrado al Gneisenau, y consiguió un impacto con la cuarta salva.
- Impacto, se ve una llamarada a popa.
- Ordene fuego a la máxima velocidad, cada salva es un blanco.
- Los alemanes están cayendo al Este.
- Vire usted también, no deje que la distancia caiga de 12.000 m.
Pasaron tres minutos hasta que el Scharnhorst pudo disparar. El Gneisenau había tenido que caer al NE para descentrarse, una columna de humo amarillento se elevaba de su popa. Marschall empezaba a preocuparse. El tiro inglés estaba siendo excelente, y sus proyectiles parecía que funcionaban, no como en Skagerrak. Por lo menos el Gneisenau mantenía la velocidad.
- Capitán Knox, el enemigo está incendiado. El barco de cabeza está virando y se cruza ante nuestro objetivo.
- Cambien de blanco, disparen con la artillería principal y la secundaria contra él. Ordene al Kenya que mantenga el fuego sobre el segundo buque.
- A sus órdenes.
Durante los siguientes diez minutos el Collingwood y el Scharnhorst intercambiaron andanadas.
- Almirante Marschall , hemos perdido la torre Berta y la dirección de tiro de popa. El Gneisenau parece haber contenido sus fuegos, pero su torre Cesar tiene los cañones caídos, y está rodeado de piques.
- ¿Y el enemigo?
- Lo hemos tocado por lo menos tres veces, pero no parece inmutarse. Creemos que no es un crucero sino uno de sus nuevos acorazados. La dirección de tiro de proa parece tener problemas y las últimas salvas han caído cortas (5).
Otra sacudida se produjo cuando un nuevo proyectil inglés alcanzó al barco.
- Hoy no tenemos el día. Ordene rumbo NNO a toda máquina y tienda una cortina de humo.
Pocos minutos después los dos barcos alemanes desaparecían tras un chubasco de nieve. El Collingwood siguió rumbo Norte pero ya no volvió a ver a los barcos alemanes. Poco después recibió un mensaje del Almirantazgo: su destructor perdido combatía con otro barco alemán al Sur. Lamentaba no poder perseguir a los acorazados, pero no podía abandonar al Glowworm. Knox ordenó rumbo Sur.
Los dos acorazados alemanes consiguieron refugiarse en Trondheim, pero los daños eran importantes. El Schanhorst había recibido seis proyectiles de 343 mm, que habían atorado dos torres. El Gneisenau había salido peor parado, había recibido quince proyectiles de 152 mm y cuatro de 343 mm. Uno de ellos había penetrado en la torre Cesar y causado un grave incendio de pólvoras (6). Ambos barcos deberían volver a Alemania para ser reparados.
Notas:
(1) Revísese otros mensajes para ver las características del buque. Respecto al cañón, se supone el paralelo del cañón de 356 mm “todo acero” desarrollado durante los veinte y que en la realidad llevaron los KGV. La diferencia era que los cañones de 343 mm eran más ligeros y había mucha más experiencia con ellos, por lo que serían más fiables. Respecto a su potencia, en los treinta se desarrollaron nuevos proyectiles pesados, destinados al combate a largo alcance, mucho más efectivos: en la realidad, los cañones de 356 mm de los KGV eran casi tan potentes como los de 380 mm del Bismarck. Estos cañones serían tan potentes como los 356 mm norteamericanos.
(2) El riesgo es que si un destructor hace champa (hace surf) sobre las olas, pierde el control y atravesarse a las olas y zozobrar. En la realidad ese fue el motivo por el que el Glowworm no pudo reunirse con el Renown tras retrasarse buscando a un hombre caído por la borda.
(3) Los radares de 1940 tenían muchos problemas para funcionar con mala mar. Los radiotelémetros alemanes “veían” mejor, pero carecían de PPI y eran malos para la exploración. Pero fue gracias a ellos que en la realidad los dos Scharnhorst pudieron escapar tras su incursión de Noviembre de 1939 en la que hundieron al crucero auxiliar Rawalpindi: detectaron barcos ingleses de vigilancia y los eludieron gracias a un temporal de nieve. Para entonces los ingleses estaban instalando una versión mejorada de su radar tipo 79, pero los cruceros de vigilancia aun no lo tenían
(4) Real, el radiotelémetro del Scharnhorst se averió por lo que fueron sorprendidos por el Renown. Aparte de eso, el diseño de los Admiral (en este hilo) insistía más en que fuesen barcos marineros que en otra cosa, y su puente era muy alto y cerrado, mejorando la visibilidad.
(5) Real, las direcciones de tiro alemanas se desajustaban con las vibraciones, por ello aunque el fuego alemán era muy preciso al iniciarse el combate, luego perdía precisión.
(6) Real, la protección de esos acorazados era deficiente y sufrieron varios incendios de pólvoras durante su carrera. De hecho el Gneisenau no sería reparado después que la proa del barco volase tras ser alcanzado el pañol de proa por una bomba en 1942.
Última edición por Domper el Lun Feb 06, 2012 4:20 pm, editado 1 vez en total
Re: Una Royal Navy alternativa
Lun Feb 06, 2012 4:04 pm
9 de Mayo de 1940
Informe Oficial sobre el combate de Bergen
El pasado 7 de Marzo la agrupación del HMS Collingwood, dirigida por el contraalmirante Knox, se enfrentó a una escuadra alemana cerca de Bergen, Noruega. Este informe analiza la actuación del contraalmirante Knox y el rendimiento de sus barcos.
…
3. La decisión de dejar atrás al Glowworm fue correcta. Las órdenes eran dirigirse a Bergen para interceptar movimientos alemanes. De haberse mantenido con el Glowworm no hubiese podido interceptar a los acorazados alemanes.
4. La decisión de no dividir las fuerzas y enviar al Kenya para apoyar al Glowworm fue correcta, pues hubiese puesto en desventaja a su agrupación ante el inminente combate.
5. Aunque arriesgado, también fue correcto dejar atrás a los destructores de escolta, aunque su presencia hubiese aumentado las posibilidades de imponerse a los alemanes, probablemente no hubiesen conseguido alcanzarlos.
6. Durante el combate las decisiones tomadas por el contraalmirante Knox fueron adecuadas, dejando fuera de combate de forma sucesiva a los dos acorazados alemanes. Al ordenar al Kenya evolucionar independientemente no interfirió con el fuego del crucero, no lo arriesgó a recibir proyectiles pesados, y dividió el fuego alemán.
7. El tiro del Collingwood y del Kenya fue excelente, alcanzando a los acorazados alemanes repetidamente. Al mantener la distancia se maximizó el efecto de los proyectiles sobre los barcos enemigos sin arriesgar los buques propios.
8. Se considera que la orden de detener la persecución fue correcta. Los barcos alemanes estaban aumentando la distancia y, ocultos por el humo y el mal tiempo, probablemente no se conseguiría alcanzarlos, y se correrían riesgos inaceptables.
9. Probablemente los alemanes han sufrido daños importantes, pues se han retirado a Alemania. En el estrecho del Skagerrak han sido atacados por el HMS Salmon que ha reportado varios impactos. Aunque no sabemos el alcance de los daños, el resultado del combate de Bergen es que la fuerza de acorazados alemana ha quedado fuera de combate, probablemente durante varios meses.
10. Recomendamos felicitar al almirante Knox por su actuación, y recomendarlo para mayores responsabilidades.
…
23. El HMS Collingwood pudo mantener el combate a pesar de un temporal de fuerza 9, sin sufrir daños por el oleaje y sin interrupciones, demostrando que es un barco adaptado a las condiciones del Atlántico Norte.
…
28. Los cañones de 343 mm Mk VIII sufrieron pocas interrupciones, disparando 67 disparos de los 68 posibles.
…
33. El HMS Collingwood fue alcanzado por ocho proyectiles perforantes de 280 mm y 150 mm. Tres de ellos atravesaron las superestructuras sin estallar. Un proyectil de 280 mm se estrelló contra el escudo de la torre ‘Z’ siendo detenido, aunque la torre quedó fuera de combate posteriormente. Otro proyectil de 280 mm fue detenido por la cintura acorazada. Un proyectil de 150 mm fue desviado por la cubierta blindada a proa de la torre ‘A’. Un Otro proyectil de 150 mm estalló a proa causando una inundación moderada que no comprometió la seguridad del barco ni afectó a su velocidad.
34. El HMS Collingwood se reincorporó al servicio tras un mes de reparaciones.
35. Se considera por tanto que la protección del HMS Collingwood es adecuada, y le capacita para combatir con cualquier acorazado en servicio en la actualidad.
…
42. El HMS Kenya fue alcanzado por un proyectil perforante de 280 mm y dos de 150 mm. El primero atravesó la chimenea de popa sin causar daños importantes. Un proyectil de 150 mm estalló en el combés averiando una torre de 115 mm. Otro se alojó a popa sin estallar, sin causar daños importantes ni bajas.
…
51. Los resultados del combate de Bergen muestran la superioridad de los barcos británicos sobre sus enemigos. Tanto el mando como las dotaciones de los buques implicados se comportaron de acuerdo con las mejores tradiciones de la marina.
Informe Oficial sobre el combate de Bergen
El pasado 7 de Marzo la agrupación del HMS Collingwood, dirigida por el contraalmirante Knox, se enfrentó a una escuadra alemana cerca de Bergen, Noruega. Este informe analiza la actuación del contraalmirante Knox y el rendimiento de sus barcos.
…
3. La decisión de dejar atrás al Glowworm fue correcta. Las órdenes eran dirigirse a Bergen para interceptar movimientos alemanes. De haberse mantenido con el Glowworm no hubiese podido interceptar a los acorazados alemanes.
4. La decisión de no dividir las fuerzas y enviar al Kenya para apoyar al Glowworm fue correcta, pues hubiese puesto en desventaja a su agrupación ante el inminente combate.
5. Aunque arriesgado, también fue correcto dejar atrás a los destructores de escolta, aunque su presencia hubiese aumentado las posibilidades de imponerse a los alemanes, probablemente no hubiesen conseguido alcanzarlos.
6. Durante el combate las decisiones tomadas por el contraalmirante Knox fueron adecuadas, dejando fuera de combate de forma sucesiva a los dos acorazados alemanes. Al ordenar al Kenya evolucionar independientemente no interfirió con el fuego del crucero, no lo arriesgó a recibir proyectiles pesados, y dividió el fuego alemán.
7. El tiro del Collingwood y del Kenya fue excelente, alcanzando a los acorazados alemanes repetidamente. Al mantener la distancia se maximizó el efecto de los proyectiles sobre los barcos enemigos sin arriesgar los buques propios.
8. Se considera que la orden de detener la persecución fue correcta. Los barcos alemanes estaban aumentando la distancia y, ocultos por el humo y el mal tiempo, probablemente no se conseguiría alcanzarlos, y se correrían riesgos inaceptables.
9. Probablemente los alemanes han sufrido daños importantes, pues se han retirado a Alemania. En el estrecho del Skagerrak han sido atacados por el HMS Salmon que ha reportado varios impactos. Aunque no sabemos el alcance de los daños, el resultado del combate de Bergen es que la fuerza de acorazados alemana ha quedado fuera de combate, probablemente durante varios meses.
10. Recomendamos felicitar al almirante Knox por su actuación, y recomendarlo para mayores responsabilidades.
…
23. El HMS Collingwood pudo mantener el combate a pesar de un temporal de fuerza 9, sin sufrir daños por el oleaje y sin interrupciones, demostrando que es un barco adaptado a las condiciones del Atlántico Norte.
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28. Los cañones de 343 mm Mk VIII sufrieron pocas interrupciones, disparando 67 disparos de los 68 posibles.
…
33. El HMS Collingwood fue alcanzado por ocho proyectiles perforantes de 280 mm y 150 mm. Tres de ellos atravesaron las superestructuras sin estallar. Un proyectil de 280 mm se estrelló contra el escudo de la torre ‘Z’ siendo detenido, aunque la torre quedó fuera de combate posteriormente. Otro proyectil de 280 mm fue detenido por la cintura acorazada. Un proyectil de 150 mm fue desviado por la cubierta blindada a proa de la torre ‘A’. Un Otro proyectil de 150 mm estalló a proa causando una inundación moderada que no comprometió la seguridad del barco ni afectó a su velocidad.
34. El HMS Collingwood se reincorporó al servicio tras un mes de reparaciones.
35. Se considera por tanto que la protección del HMS Collingwood es adecuada, y le capacita para combatir con cualquier acorazado en servicio en la actualidad.
…
42. El HMS Kenya fue alcanzado por un proyectil perforante de 280 mm y dos de 150 mm. El primero atravesó la chimenea de popa sin causar daños importantes. Un proyectil de 150 mm estalló en el combés averiando una torre de 115 mm. Otro se alojó a popa sin estallar, sin causar daños importantes ni bajas.
…
51. Los resultados del combate de Bergen muestran la superioridad de los barcos británicos sobre sus enemigos. Tanto el mando como las dotaciones de los buques implicados se comportaron de acuerdo con las mejores tradiciones de la marina.
Puede parecer un tanto presuntuoso, pero muchos informes oficiales están redactados más o menos así. En la realidad hubo en Noruega un combate parecido, entre el Renown y los dos Scharnhorst. Eel Renown era un barco viejo pero modernizado, y resultó muy superior a los dos alemanes, pero no pudo seguirlos porque le superaban en varios nudos. En este supuesto hay más cruceros (por eso está ahí el Kenya), y los Admiral son barcos con menor armamento pero estables y veloces incluso con mala mar, y disponibles en número suficiente. Por eso el combate sale mejor.
La escapada de los alemanes se parece mucho a la del Prince ow Wales, pero es razonable. A gran distancia y tras una cortina de humo no puede verse nada, y no se puede embestir a ciegas contra un enemigo potente (o uno puede acabar como Hood en Jutlandia). La solución era el radar centimétrico de tiro, pero en 1940 no existía. El radar decimétrico de tiro (que puede seguir el tiro más o menos sin visibilidad, pero no puede distinguir los piques de los proyectiles fallidos) no entró en servicio hasta 1941.
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Mar Feb 07, 2012 12:37 am
Domper escribió:Revísese otros mensajes para ver las características del buque. Respecto al cañón, se supone el paralelo del cañón de 356 mm “todo acero” desarrollado durante los veinte y que en la realidad llevaron los KGV. La diferencia era que los cañones de 343 mm eran más ligeros y había mucha más experiencia con ellos, por lo que serían más fiables. Respecto a su potencia, en los treinta se desarrollaron nuevos proyectiles pesados, destinados al combate a largo alcance, mucho más efectivos: en la realidad, los cañones de 356 mm de los KGV eran casi tan potentes como los de 380 mm del Bismarck. Estos cañones serían tan potentes como los 356 mm norteamericanos.
Hola¡¡¡
Supongo que te refieres a que los cañones del KGV eran tan potentes como los del Bismarck a largas distancias, porque a cortas el alemán era bastante superior.
Luego dices que el 343 "hipotético" sería tan potente como el 356 americano (supongo que te refieres al modelo que iba a llevar los NC antes de pasarse a los 406 mm). Pues sería muy buena arma esta (el 343) porque el 356 americano fue seguramnete el arma más potente que se construyó de su calibre, según tengo entendido.
Por lo demás, y como siempre, te felicito por tu excepcional trabajo
.Un Saludo Cordial¡¡¡¡¡¡¡
Re: Una Royal Navy alternativa
Mar Feb 07, 2012 10:59 am
Evidentemente, hablo de combate a larga distancia. El armamento (y el esquema de protección) del Bismarck se desarrolló para una repetición de Jutlandia (de la segunda fase) con distancias de combate inferiores a 10.000 m. En esas condiciones la velocidad inicial del arma es muy importante. Pero si se pretende atacar la coraza horizontal, es mejor un proyectil de menor velocidad inicial pero más pesado.
Respecto al 356 mm, hubo varios modelos, y los ingleses lo probaron durante la Gran Guerra (en el HMS Canada). Esos cañones recibieron también proyectiles superpesados durante la SGM. Me refería, obviamente, al 356 mm original.
Saludos
Respecto al 356 mm, hubo varios modelos, y los ingleses lo probaron durante la Gran Guerra (en el HMS Canada). Esos cañones recibieron también proyectiles superpesados durante la SGM. Me refería, obviamente, al 356 mm original.
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Dom Feb 12, 2012 8:13 pm
15 de Junio de 1940
La guerra que había que ganar. Murray y Millet. Ed. Crítica 2002 (1)
...
Aunque los alemanes consiguieron en Noruega una brillante victoria, conquistando el país con escasa oposición y liberando a las asediadas tropas del general Dietl, el enfrentamiento entre la Kriegsmarine y la Royal Navy casi acabó con la primera como fuerza de combate. Tras el combate naval de Bergen en el que dos acorazados alemanes fueron gravemente dañados por una escuadra inferior británica y la pérdida del crucero pesado Blücher en Oslo ,se produjeron dos combates en el fiordo de Narvik los días 10 y 12 de Abril que acabaron con el hundimiento de los trece destructores que componían la fuerza alemana. En Bergen se perdió el crucero ligero Karlsruhe y en Trondheim el Koenisberg, ambos por bombarderos Skua procedentes de portaaviones ingleses. En Mayo la Kriegsmarine había quedado reducida a dos acorazados de bolsillo y tres cruceros ligeros, por lo que no pudo interferir con el reembarco de la fuerza expedicionaria aliada.
Sin embargo la Royal Navy también padeció bajas durante la campaña. El día 13 de Abril el acorazado Warspite fue hundido por el U-46 (2) cerca de Narvik. Dos días después el U-48 torpedearía al Furious. El portaaviones se salvó gracias a que fallaron dos de los tres torpedos que lo alcanzaron, pero los daños fueron tan graves que el barco no sería reparado. El 2 de Mayo el portaaviones Glorious fue dañado por dos bombas alemanas, quedando fuera de servicio hasta Febrero de 1941, y el 1 de Junio el portaaviones Repulse se hundió al ser torpedeado por el U-47 de Prien durante la retirada de Narvik. También se perdieron dos cruceros, el Effingham embarrancado cerca de Namsos y el Dunedin bombardeado por la Luftwaffe. También fueron alcanzados, aunque menos seiamente, los acorazados Hood y Howe y el nuevo portaaviones Audacious (3).
…
La guerra que había que ganar. Murray y Millet. Ed. Crítica 2002 (1)
...
Aunque los alemanes consiguieron en Noruega una brillante victoria, conquistando el país con escasa oposición y liberando a las asediadas tropas del general Dietl, el enfrentamiento entre la Kriegsmarine y la Royal Navy casi acabó con la primera como fuerza de combate. Tras el combate naval de Bergen en el que dos acorazados alemanes fueron gravemente dañados por una escuadra inferior británica y la pérdida del crucero pesado Blücher en Oslo ,se produjeron dos combates en el fiordo de Narvik los días 10 y 12 de Abril que acabaron con el hundimiento de los trece destructores que componían la fuerza alemana. En Bergen se perdió el crucero ligero Karlsruhe y en Trondheim el Koenisberg, ambos por bombarderos Skua procedentes de portaaviones ingleses. En Mayo la Kriegsmarine había quedado reducida a dos acorazados de bolsillo y tres cruceros ligeros, por lo que no pudo interferir con el reembarco de la fuerza expedicionaria aliada.
Sin embargo la Royal Navy también padeció bajas durante la campaña. El día 13 de Abril el acorazado Warspite fue hundido por el U-46 (2) cerca de Narvik. Dos días después el U-48 torpedearía al Furious. El portaaviones se salvó gracias a que fallaron dos de los tres torpedos que lo alcanzaron, pero los daños fueron tan graves que el barco no sería reparado. El 2 de Mayo el portaaviones Glorious fue dañado por dos bombas alemanas, quedando fuera de servicio hasta Febrero de 1941, y el 1 de Junio el portaaviones Repulse se hundió al ser torpedeado por el U-47 de Prien durante la retirada de Narvik. También se perdieron dos cruceros, el Effingham embarrancado cerca de Namsos y el Dunedin bombardeado por la Luftwaffe. También fueron alcanzados, aunque menos seiamente, los acorazados Hood y Howe y el nuevo portaaviones Audacious (3).
…
No todo les va a ir bien a los aliados En la realidad la campaña de Noruega no acabó en desastre naval por los pelos (salvo lo del Glorious). Varios buques ingleses fueron silueteados por bombas alemanas, y otros fueron torpedeados aunque los torpedos fallaron. En este escenario se supone que la Royal Navy actúa más agresivamente, y por tanto recibe más daños.
Notas:
(1) El libro es real, el texto es inventado.
(2) En la realidad el Warspite fue atacado por el U-46 y el U-48 cuando se retiraba de Narvik, pero las espoletas magnéticas de los torpedos fallaron. En otros ataques los torpedos si funcionaron, es decir, el Warspite se libró por chiripa. En este escenario los alemanes también pueden tener suerte ¿no?
(3) Ver mensajes precedentes sobre los diferentes tipos de buques.
Re: Una Royal Navy alternativa
Dom Feb 12, 2012 8:44 pm
24 de Junio de 1940
En el Almirantazgo
Había que tomar una decisión, y no sería fácil. Hasta entonces la superioridad naval aliada había sido abrumadora, el problema no había sido destruir al enemigo, sino encontrarlo. Pero ahora… la entrada de Italia en guerra ya había sido preocupante, pero lo peor era la derrota de Francia. Inglaterra se había quedado sola frente al enemigo y, por primera vez en un siglo, existía la amenaza de invasión. Hitler tenía bases al otro lado del Canal, a menos de 40 Km de la costa inglesa: incluso Dover estaba dentro del alcance de la artillería pesada. Pero el Canal siempre había sido el foso más insalvable ¿volvería a serlo?
Afortunadamente la Royal Navy seguía siendo la marina más potente del mundo, con el permiso de los norteamericanos, claro, pero estos si no aliados al menos su neutralidad era favorable. Pero la crisis había llegado en el peor momento, cuando la flota estaba restañando las heridas de Noruega.
- Teniente, necesitaría el informe del Contraalmirante Fraser – solicita el Primer Lord del Mar, el Almirante Ramsay.
El prometedor Fraser había estado al mando de los portaaviones ingleses en Noruega. Su labor había sido encomiable, pero había sido incapaz de evitar la derrota. Ahora le había correspondido la amarga tarea de evaluar los daños. Tal vez Churchill estaba acertado y los portaaviones no sustituían a los acorazados.
- Mi almirante, aquí tiene el informe que solicitó.
Por lo menos Fraser había sido honesto. Había perdido un portaaviones en la campaña, y otros tres habían sido averiados. Los daños del Audacious eran ligeros, la cubierta blindada había evitado que la bomba estallase en el hangar, y volvería al servicio en un par de semanas. Pero los daños del Glorious eran mucho peores, y llevaría por lo menos nueve meses repararlos. Lo peor eran los daños del Furious: el viejo barco había quedado tan dañado por el torpedo alemán que necesitaría una total reconstrucción. Fraser recomendaba considerarlo una pérdida constructiva total, y tan solo parchearlo para usarlo como buque depósito y, de paso, para hacer creer a los alemanes que había un portaaviones más en Scapa Flkow. Eso dejaría la Home Fleet Fraser casi sin portaaviones. Cunningham tenía en Alejandría al Ark Royal y al Glory, y el Colossus estaba con Sommerville en Gibraltar. En la Home Fleet solo quedaba en Renown y los pequeños Vindex y Nairana (1).
Afortunadamente Churchill había accedido a dar prioridad a los portaaviones a cambio de retrasar las obras en los acorazados. El flamante Illustrious estaba haciendo sus pruebas en el mar, y le acompañaba el más pequeño Venerable. En Octubre se esperaba que entrasen en servicio el Formidable y el Ocean.
- Teniente, acérqueme el informe de Inteligencia sobre la flota alemana.
Leer el informe tranquilizó a Ramsay. La Royal Navy había salido trasquilada de Noruega, pero la Kriegsmarine había sufrido una derrota sin paliativos. Los dos acorazados clase Scharnhorst seguían en dique seco en Kiel, al parecer sus daños eran graves. También estaba en dique seco el Lutzow. Se habían reiniciado las obras en el portaaviones Graf Zeppelin, pero las fotos mostraban que su cubierta no estaba completa: si no era un ardid, tardaría meses en estar listo. También seguía en Kiel el flamante Bismarck, aun seguían alistándolo. Por mucha prisa que se diesen, el acorazado no estaría listo durante el verano. Y si se equivocaba, el portaavioens Renown y los cuatro acorazados de Scapa Flow podrían dar cuenta del alemán, aunque se le uniese el Scheer. Por ahora podía olvidarse de la flota de superficie alemana.
En el Canal los alemanes estaban iniciando preparativos de invasión, pero a ritmo lento. Menos mal que no sabían que apenas quedaban fusiles en Inglaterra. Estaban construyendo bases aéreas y se habían producido ataques contra convoyes en el canal, pero su puntería había sido tan mala que apenas habían hundido media docena de cargueros. Eso no duraría, pero al menos la amenaza no era inminente. Por ahora con los destructores de Dover y los cruceros de Rosyth bastaba por ahora para controlar la amenaza de invasión.
El problema era Mussolini. Tras la defección francesa la Royal Navy había perdido el control del Mediterráneo, lo que no ocurría desde el siglo XVIII. La flota italiana era muy potente, con seis acorazados en servicio o a punto de estarlo (2). Portaaviones no tenían, pero su red de bases aéreas en las islas mediterráneas podría suplirlos. Gibraltar y Alejandría corrían peligro.
Por si no tenía suficientes problemas, Churchill le estaba machacando con lo de la flota francesa y España. Ramsay no creía que España se decidiese a dar el plazo, los contactos que tenía en su marina hablaban del deplorable estado del país tras su guerra civil. Y tampoco creía que Petain fuese a poner su flota a servicio de Hitler. Pero la posibilidad existía.
Se había decidido. Fraser tendría que apañarse con lo que tenía por ahora. El Illustrious se dirigiría a Gibraltar y desde allí pasaría a Alejandría si era posible. Mientras enviaría al viejo Eagle dando la vuelta al Cabo de Buena Esperanza. El Ocean se quedaría en Inglaterra por ahora y formaría el núcleo de la fuerza que debía atacar las Canarias o las colonias francesas si se llegaba a ese extremo, o se uniría a la Fuerza H si lo precisaba.
En el Almirantazgo
Había que tomar una decisión, y no sería fácil. Hasta entonces la superioridad naval aliada había sido abrumadora, el problema no había sido destruir al enemigo, sino encontrarlo. Pero ahora… la entrada de Italia en guerra ya había sido preocupante, pero lo peor era la derrota de Francia. Inglaterra se había quedado sola frente al enemigo y, por primera vez en un siglo, existía la amenaza de invasión. Hitler tenía bases al otro lado del Canal, a menos de 40 Km de la costa inglesa: incluso Dover estaba dentro del alcance de la artillería pesada. Pero el Canal siempre había sido el foso más insalvable ¿volvería a serlo?
Afortunadamente la Royal Navy seguía siendo la marina más potente del mundo, con el permiso de los norteamericanos, claro, pero estos si no aliados al menos su neutralidad era favorable. Pero la crisis había llegado en el peor momento, cuando la flota estaba restañando las heridas de Noruega.
- Teniente, necesitaría el informe del Contraalmirante Fraser – solicita el Primer Lord del Mar, el Almirante Ramsay.
El prometedor Fraser había estado al mando de los portaaviones ingleses en Noruega. Su labor había sido encomiable, pero había sido incapaz de evitar la derrota. Ahora le había correspondido la amarga tarea de evaluar los daños. Tal vez Churchill estaba acertado y los portaaviones no sustituían a los acorazados.
- Mi almirante, aquí tiene el informe que solicitó.
Por lo menos Fraser había sido honesto. Había perdido un portaaviones en la campaña, y otros tres habían sido averiados. Los daños del Audacious eran ligeros, la cubierta blindada había evitado que la bomba estallase en el hangar, y volvería al servicio en un par de semanas. Pero los daños del Glorious eran mucho peores, y llevaría por lo menos nueve meses repararlos. Lo peor eran los daños del Furious: el viejo barco había quedado tan dañado por el torpedo alemán que necesitaría una total reconstrucción. Fraser recomendaba considerarlo una pérdida constructiva total, y tan solo parchearlo para usarlo como buque depósito y, de paso, para hacer creer a los alemanes que había un portaaviones más en Scapa Flkow. Eso dejaría la Home Fleet Fraser casi sin portaaviones. Cunningham tenía en Alejandría al Ark Royal y al Glory, y el Colossus estaba con Sommerville en Gibraltar. En la Home Fleet solo quedaba en Renown y los pequeños Vindex y Nairana (1).
Afortunadamente Churchill había accedido a dar prioridad a los portaaviones a cambio de retrasar las obras en los acorazados. El flamante Illustrious estaba haciendo sus pruebas en el mar, y le acompañaba el más pequeño Venerable. En Octubre se esperaba que entrasen en servicio el Formidable y el Ocean.
- Teniente, acérqueme el informe de Inteligencia sobre la flota alemana.
Leer el informe tranquilizó a Ramsay. La Royal Navy había salido trasquilada de Noruega, pero la Kriegsmarine había sufrido una derrota sin paliativos. Los dos acorazados clase Scharnhorst seguían en dique seco en Kiel, al parecer sus daños eran graves. También estaba en dique seco el Lutzow. Se habían reiniciado las obras en el portaaviones Graf Zeppelin, pero las fotos mostraban que su cubierta no estaba completa: si no era un ardid, tardaría meses en estar listo. También seguía en Kiel el flamante Bismarck, aun seguían alistándolo. Por mucha prisa que se diesen, el acorazado no estaría listo durante el verano. Y si se equivocaba, el portaavioens Renown y los cuatro acorazados de Scapa Flow podrían dar cuenta del alemán, aunque se le uniese el Scheer. Por ahora podía olvidarse de la flota de superficie alemana.
En el Canal los alemanes estaban iniciando preparativos de invasión, pero a ritmo lento. Menos mal que no sabían que apenas quedaban fusiles en Inglaterra. Estaban construyendo bases aéreas y se habían producido ataques contra convoyes en el canal, pero su puntería había sido tan mala que apenas habían hundido media docena de cargueros. Eso no duraría, pero al menos la amenaza no era inminente. Por ahora con los destructores de Dover y los cruceros de Rosyth bastaba por ahora para controlar la amenaza de invasión.
El problema era Mussolini. Tras la defección francesa la Royal Navy había perdido el control del Mediterráneo, lo que no ocurría desde el siglo XVIII. La flota italiana era muy potente, con seis acorazados en servicio o a punto de estarlo (2). Portaaviones no tenían, pero su red de bases aéreas en las islas mediterráneas podría suplirlos. Gibraltar y Alejandría corrían peligro.
Por si no tenía suficientes problemas, Churchill le estaba machacando con lo de la flota francesa y España. Ramsay no creía que España se decidiese a dar el plazo, los contactos que tenía en su marina hablaban del deplorable estado del país tras su guerra civil. Y tampoco creía que Petain fuese a poner su flota a servicio de Hitler. Pero la posibilidad existía.
Se había decidido. Fraser tendría que apañarse con lo que tenía por ahora. El Illustrious se dirigiría a Gibraltar y desde allí pasaría a Alejandría si era posible. Mientras enviaría al viejo Eagle dando la vuelta al Cabo de Buena Esperanza. El Ocean se quedaría en Inglaterra por ahora y formaría el núcleo de la fuerza que debía atacar las Canarias o las colonias francesas si se llegaba a ese extremo, o se uniría a la Fuerza H si lo precisaba.
La situación estratégica es muy parecida a la real. La Kriegsmarine quedó tan dañada en Noruega que en el verano del 40 estaba reducida al Lutzow y un par de cruceros ligeros. Nadie en la Royal Navy dudaba de la capacidad para derrotar una invasión. De hecho en la realidad el Hermes fue enviado a cazar corsarios, el Ark Royal a Gibraltar y el Illustrious al Mediterráneo, en Scapa Flow solo se quedaron los viejos Furious y Argus. En este supuesto hay más acorazados pequeños (a cambio los antiguos no han sido modernizados y son muy inferiores a cualquier italiano) y sobre todo hay algunos portaaviones más. Todo queda preparado para un nuevo escenario.
Notas:
(1) Ver mensajes anteriores sobre tipos de buques. Los Vindex y Nairana son en este supuesto portaaviones auxiliares (los futuros de escolta) destinados a la instrucción y a la escolta. Los Ocean y Theseus eran de la clase Colossus (similar a la de la realidad). El Audacious es un gemelo del Ark Royal, pero en este escenario su diseño es como el del Illustrious de la realidad. Los Illustrious de esta ficción son un intermedio entre los de la realidad y los Essex norteamericanos. El Formidable era la segunda unidad de la serie.
(2) Se trataba de tres acorazados modernizados de la clase Cavour. Otro más estaba a punto de acabar las reformas. Además el Vittorio Veneto y el Littorio ya estaban finalizando su alistamiento.
Re: Una Royal Navy alternativa
Dom Feb 12, 2012 9:04 pm
15 de Julio de 1940
Carta del Almirante Sommerville sobre las operaciones contra la flota francesa
Siguiendo las órdenes emanadas del despacho del Primer Ministro, me dirigí con los buques de la ‘fuerza H’ de Gibraltar, acompañados del Collingwood, el Illustrious y su escolta, hacia Mers el Kebir, donde se encontraba la flota francesa. Una vez ahí envié un enviado mío entregó al Almirante Gensoul una nota en la que le exigía o unirse a nosotros, o dirigirse a un puerto neutral con nuestra escolta. El Almirante Gensoul no solo se negó a recibir a mi enviado, sino que aprestó sus buques para hacerse a la mar.
Mis órdenes eran evitar a toda costa que la flota francesa pudiese escapar, por lo que al observar movimientos dentro del puerto envié al Hood y al Malaya y les ordené abrir fuego aunque aun quedaba una hora para que venciese el plazo ofrecidoa los franceses. En pocos minutos tres de los cuatro acorazados presentes fueron alcanzados. El Bretagne se incendió, zozobró y se hundió. El Provence fue embarrancado con fuego a bordo, y el Dunkerque fue alcanzado repetidamente por el Hood. Simultáneamente los aviones del Colossus atacaron a los barcos de la rada. El Dunkerque fue torpedeado dos veces quedando apoyado en el fondo.
Al ver escapar al Strasbourg envié en su caza al Collingwood y al Illustrious. La velocidad del francés impidió que el Collingwood se pusiese a tiro, pero los bombarderos Bison del Illustrious consiguieron alcanzarlo con cuatro bombas que incendiaron el acorazado, aunque no consiguieron detenerlo.
Posteriormente me dirigí con mi fuerza hacia Malta. Al llegar al meridiano de Cagliari destaqué al Illustrious, al Collungwood y su escolta, que se dirigieron a Malta. Durante el trayecto no observamos aviones enemigos.
Carta del Almirante Sommerville sobre las operaciones contra la flota francesa
Siguiendo las órdenes emanadas del despacho del Primer Ministro, me dirigí con los buques de la ‘fuerza H’ de Gibraltar, acompañados del Collingwood, el Illustrious y su escolta, hacia Mers el Kebir, donde se encontraba la flota francesa. Una vez ahí envié un enviado mío entregó al Almirante Gensoul una nota en la que le exigía o unirse a nosotros, o dirigirse a un puerto neutral con nuestra escolta. El Almirante Gensoul no solo se negó a recibir a mi enviado, sino que aprestó sus buques para hacerse a la mar.
Mis órdenes eran evitar a toda costa que la flota francesa pudiese escapar, por lo que al observar movimientos dentro del puerto envié al Hood y al Malaya y les ordené abrir fuego aunque aun quedaba una hora para que venciese el plazo ofrecidoa los franceses. En pocos minutos tres de los cuatro acorazados presentes fueron alcanzados. El Bretagne se incendió, zozobró y se hundió. El Provence fue embarrancado con fuego a bordo, y el Dunkerque fue alcanzado repetidamente por el Hood. Simultáneamente los aviones del Colossus atacaron a los barcos de la rada. El Dunkerque fue torpedeado dos veces quedando apoyado en el fondo.
Al ver escapar al Strasbourg envié en su caza al Collingwood y al Illustrious. La velocidad del francés impidió que el Collingwood se pusiese a tiro, pero los bombarderos Bison del Illustrious consiguieron alcanzarlo con cuatro bombas que incendiaron el acorazado, aunque no consiguieron detenerlo.
Posteriormente me dirigí con mi fuerza hacia Malta. Al llegar al meridiano de Cagliari destaqué al Illustrious, al Collungwood y su escolta, que se dirigieron a Malta. Durante el trayecto no observamos aviones enemigos.
La portada es real. Podéis verla en la Hemeroteca de ABC.
Hay que tener en cuenta que se trata del punto de vista inglés. Los franceses opinaron otra cosa de lo de Mers-el-Kebir. En la realidad el Strasbourg escapó sin daños. El Dunkerque fue gravemente dañado, y se hundió al día siguiente cuando el torpedo de un Swordfish del Ark Royal hizo estallar un buque que descargaba municiones.
Re: Una Royal Navy alternativa
Mié Feb 15, 2012 2:18 pm
8 de Julio 1940
En el Mediterráneo Oriental
El amanecer descubrió a una flota británica navegando hacia el Oeste. La columna central la encabeza nuestro viejo conocido Glory, seguido por el Ark Royal con su baja silueta y del modernísimo crucero antiaéreo Dido. La columna de babor la formaban los acorazados Valiant, que enarbolaba la insignia del almirante Cunningham, el Malaya y el Royal Sovereign. Más allá los cuatro cruceros de Tovey formaban una pantalla entre la flota y África.
A pesar de los augurios, la guerra en el Mediterráneo no iba mal. Los italianos, por el motivo que fuese, no habían atacado Malta sino que se habían conformado en lanzar un par de incursiones con bombarderos. Días antes los cruceros de Tovey habían hundido un destructor italiano cerca de Tobruk, aunque les había costado una enorme cantidad de munición y apenas quedaban reservas en Alejandría (1). Mejor aún, el Mediterráneo se estaba convirtiendo en un cementerio de submarinos, más de una decena de submarinos ingleses e italianos se habían ido al fondo. Aunque se había perdido el viejo crucero Calypso, se podría operar sin el temor a los torpedos que había dominado la campaña de Noruega.
En el puente del Glory solo reconoceríamos al recién estampillado Comodoro Vian (2). El Mediterráneo, hasta pocas semanas antes, se había mantenido en paz, por lo que la Mediterranean Fleet se había utilizado para instrucción de nuevas dotaciones. Los veteranos del Atlántico Sur habían partido para otros destinos. Nuevos hombres, nuevas batallas.
- Capitán Lougharn (3), informe al almirante que nuestra formación se separa para iniciar las operaciones aéreas (4).
El Glory viró al NO seguido por el Ark Royal y el Dido, mientras los destructores se afanaban por mantener sus puestos en la formación. Poco después se lanzaban cuatro Buffalo, dos Bagder y seis Bison. Los Buffalo orbitarían sobre la flota, los Bagder efectuarían un reconocimiento antisubmarino, y los Bison explorarían hacia el Norte y el Este a la búsqueda de la flota italiana que un Sunderland había avistado el día anterior.
- Almirante, el Valiant está haciendo señales. Espere… avión italiano al Sur de su posición.
- Capitán, hemos sido descubiertos. Rompa el silencio radial y ordene a dos Bufallo que reconozcan y ataquen al intruso.
Minutos después uno de los dos hidros Cant Z.506 fue derribado, pero el otro consiguió escapar radiando la posición de los barcos ingleses.
- Bien, dentro de poco sabremos que tal se desenvuelve la Regia Aeronautica. Lance otros cuatro Buffalo, y ordene al Ark Royal que haga lo mismo. Tenga preparados en cubierta otros cuatro Buffalo. Cuando lo haya hecho, prepare el barco para soportar ataques aéreos (5) y nos acercaremos a los acorazados de Cunningham.
- Inmediatamente ¿ordeno zafarrancho de combate?
- Espere un poco, no quiero agotar a nuestros hombres, nos espera un largo día ¿algún mensaje de los Bison?
- Nada por ahora.
- Espero que no estemos persiguiendo fantasmas.
No fue hasta tres horas después cuando se divisó al Oeste una nube de puntitos que se fueron haciendo mayores.
- Ordene zafarrancho. A toda máquina. Lance los Buffalo y prepárese para efectuar maniobras evasivas individualmente.
Cuando la formación enemiga se encontraba a seis millas fue atacada por los Buffalo. Los italianos pronto comprobaron que sus trimotores Savoia Marchetti SM-79, que tan buen resultado habían dado en España (6)
A diez millas de distancia la formación italiana se dividió en dos, una se elevó mientras que otra descendía hasta el nivel del mar y se dirigía contra los acorazados (6). Casi inmediatamente los Buffalos se lanzaron contra ellos. En pocos minutos tres trimotores eran derribados y cuatro más dañados. Pero no era suficiente. Las bombas empezaron a siluetear a los acorazados y el Royal Sovereign quedó rodeado por piques… de los que salió indemne.
- Nos hemos librado de esta.
- Pero habrá más. Ordene a los Buffalo que aponten por parejas para repostar y rearmarse, y mantenga al menos ocho en el aire. En cuanto sea posible lance otra patrulla de Skua para que reconozcan hacia el NO.
Durante las seis horas siguientes se produjeron otros tres ataques con resultados similares. Uno de ellos tuvo como objetivo el Glory: hubo bombas que cayeron a menos de cinco metros y la metralla silbó… pero sin impactos directos. Solo el crucero Gloucester recibió una bomba en el puente. Al final del día se habían derribado doce trimotores italianos, a costa de dos Buffalos.
A las 19:30 uno de los Bison apontó y el piloto saltó de su cabina ¡había descubierto a la flota italiana! Por desgracia su radio no funcionaba, por lo que aceleró para volver cuanto antes.
- Almirante, tres acorazados y siete cruceros, con escolta, a 120 millas al NOO, rumbo Norte a quince nudos. Esos tipos casi se nos escapan.
- Aun no los tenemos – repuso Vian – Es demasiado tarde para lanzar un ataque hoy y sus barcos son muy rápidos. Comunique el avistamiento a Cunningham y sugiérale que nosotros podríamos dirigirnos hacia el Norte mientras él trata de interponer sus acorazados entre su posición y Tarento.
Minutos después la flota inglesa se dirigía al NNO a los veinte nudos que podían dar los viejos acorazados. Mientras Vian desaparecía con sus dos portaaviones rumbo Norte.
En el Mediterráneo Oriental
El amanecer descubrió a una flota británica navegando hacia el Oeste. La columna central la encabeza nuestro viejo conocido Glory, seguido por el Ark Royal con su baja silueta y del modernísimo crucero antiaéreo Dido. La columna de babor la formaban los acorazados Valiant, que enarbolaba la insignia del almirante Cunningham, el Malaya y el Royal Sovereign. Más allá los cuatro cruceros de Tovey formaban una pantalla entre la flota y África.
A pesar de los augurios, la guerra en el Mediterráneo no iba mal. Los italianos, por el motivo que fuese, no habían atacado Malta sino que se habían conformado en lanzar un par de incursiones con bombarderos. Días antes los cruceros de Tovey habían hundido un destructor italiano cerca de Tobruk, aunque les había costado una enorme cantidad de munición y apenas quedaban reservas en Alejandría (1). Mejor aún, el Mediterráneo se estaba convirtiendo en un cementerio de submarinos, más de una decena de submarinos ingleses e italianos se habían ido al fondo. Aunque se había perdido el viejo crucero Calypso, se podría operar sin el temor a los torpedos que había dominado la campaña de Noruega.
En el puente del Glory solo reconoceríamos al recién estampillado Comodoro Vian (2). El Mediterráneo, hasta pocas semanas antes, se había mantenido en paz, por lo que la Mediterranean Fleet se había utilizado para instrucción de nuevas dotaciones. Los veteranos del Atlántico Sur habían partido para otros destinos. Nuevos hombres, nuevas batallas.
- Capitán Lougharn (3), informe al almirante que nuestra formación se separa para iniciar las operaciones aéreas (4).
El Glory viró al NO seguido por el Ark Royal y el Dido, mientras los destructores se afanaban por mantener sus puestos en la formación. Poco después se lanzaban cuatro Buffalo, dos Bagder y seis Bison. Los Buffalo orbitarían sobre la flota, los Bagder efectuarían un reconocimiento antisubmarino, y los Bison explorarían hacia el Norte y el Este a la búsqueda de la flota italiana que un Sunderland había avistado el día anterior.
- Almirante, el Valiant está haciendo señales. Espere… avión italiano al Sur de su posición.
- Capitán, hemos sido descubiertos. Rompa el silencio radial y ordene a dos Bufallo que reconozcan y ataquen al intruso.
Minutos después uno de los dos hidros Cant Z.506 fue derribado, pero el otro consiguió escapar radiando la posición de los barcos ingleses.
- Bien, dentro de poco sabremos que tal se desenvuelve la Regia Aeronautica. Lance otros cuatro Buffalo, y ordene al Ark Royal que haga lo mismo. Tenga preparados en cubierta otros cuatro Buffalo. Cuando lo haya hecho, prepare el barco para soportar ataques aéreos (5) y nos acercaremos a los acorazados de Cunningham.
- Inmediatamente ¿ordeno zafarrancho de combate?
- Espere un poco, no quiero agotar a nuestros hombres, nos espera un largo día ¿algún mensaje de los Bison?
- Nada por ahora.
- Espero que no estemos persiguiendo fantasmas.
No fue hasta tres horas después cuando se divisó al Oeste una nube de puntitos que se fueron haciendo mayores.
- Ordene zafarrancho. A toda máquina. Lance los Buffalo y prepárese para efectuar maniobras evasivas individualmente.
Cuando la formación enemiga se encontraba a seis millas fue atacada por los Buffalo. Los italianos pronto comprobaron que sus trimotores Savoia Marchetti SM-79, que tan buen resultado habían dado en España (6)
A diez millas de distancia la formación italiana se dividió en dos, una se elevó mientras que otra descendía hasta el nivel del mar y se dirigía contra los acorazados (6). Casi inmediatamente los Buffalos se lanzaron contra ellos. En pocos minutos tres trimotores eran derribados y cuatro más dañados. Pero no era suficiente. Las bombas empezaron a siluetear a los acorazados y el Royal Sovereign quedó rodeado por piques… de los que salió indemne.
- Nos hemos librado de esta.
- Pero habrá más. Ordene a los Buffalo que aponten por parejas para repostar y rearmarse, y mantenga al menos ocho en el aire. En cuanto sea posible lance otra patrulla de Skua para que reconozcan hacia el NO.
Durante las seis horas siguientes se produjeron otros tres ataques con resultados similares. Uno de ellos tuvo como objetivo el Glory: hubo bombas que cayeron a menos de cinco metros y la metralla silbó… pero sin impactos directos. Solo el crucero Gloucester recibió una bomba en el puente. Al final del día se habían derribado doce trimotores italianos, a costa de dos Buffalos.
A las 19:30 uno de los Bison apontó y el piloto saltó de su cabina ¡había descubierto a la flota italiana! Por desgracia su radio no funcionaba, por lo que aceleró para volver cuanto antes.
- Almirante, tres acorazados y siete cruceros, con escolta, a 120 millas al NOO, rumbo Norte a quince nudos. Esos tipos casi se nos escapan.
- Aun no los tenemos – repuso Vian – Es demasiado tarde para lanzar un ataque hoy y sus barcos son muy rápidos. Comunique el avistamiento a Cunningham y sugiérale que nosotros podríamos dirigirnos hacia el Norte mientras él trata de interponer sus acorazados entre su posición y Tarento.
Minutos después la flota inglesa se dirigía al NNO a los veinte nudos que podían dar los viejos acorazados. Mientras Vian desaparecía con sus dos portaaviones rumbo Norte.
La batalla de Calabria fue real. En este supuesto Cunningham solo tiene dos acorazados (el Warspite ha sido hundido en Noruega). Si recordáis anteriores mensajes, los acorazados ingleses no han sido modernizados salvo para poder usar petróleo y mejorar un poco su armamento antiaéreo. Especialmente se mantiene el ángulo original de elevación de los cañones, por lo que el alcance máximo de estos es inferior a 20.000 m La diferencia está que Cunningham en lugar de tener solo al Eagle, que en la realidad apenas llevaba un puñado de aviones, tiene a dos portaaviones modernos.
Notas:
(1) Real, el hundimiento del Espero dejó casi vacíos los almacenes de Alejandría de proyectiles.
(2) El ascenso es algo más rápido que en la realidad, pero si se revisan los anteriores mensajes se entiende el motivo: el affaire de las maniobras del 34 ha arruinado bastantes carreras, y el éxito del Graf Spee lo catapultaría. Como pasó con el mucho menos capaz Harwood. Vian fue uno de los mejores tácticos de la RN durante la SGM. De la segunda batalla de Sirte se puede decir “arrancó la victoria de las fauces de la derrota”.
(3) El capitán Loughran estuvo al mando del actual Ark Royal.
(4) Uno de los problemas de operar con portaaviones es que estos deben aproar al viento para lanzar o recoger sus aviones, por lo que estos tienen que operar con cierta independencia. Sin embargo, en una época en el que el radar apenas era experimental lo prudente era pasar la noche cerca de los “hermanos mayores”
(5) Los portaaviones eran muy vulnerables si eran sorprendidos con aviones armados y con gasolina en el hangar o la cubierta. Cuando se preparaban para el combate se vaciaban los depósitos de los aviones y las tuberías de gasolina se llenaban de CO2. También se bajaba la munición a los pañoles y se cerraban las puertas estancas.
(6) El SM-79 se estrenó en la guerra civil española con gran éxito, de los 100 aviones participantes menos de una decena se perdieron en combate. Su único defecto era que como bombarderos resultaban muy imprecisos por la estiba de las bombas (el SM-79 había sido diseñado como avión civil).
Re: Una Royal Navy alternativa
Lun Feb 20, 2012 2:36 pm
9 de Julio 1940
Al Sur de Tarento
El Bison aceleró al límite el motor Centaurus, hasta que todo el avión vibraba tanto que parecía que se iba a desarmar. El capitán Oglivie los frenos y varió el paso de la hélice. Con el gran radial rugiendo el avión aceleró. En unos segundos la cubierta del Glory se acabó, y el piloto notó un vacío en el estómago cuando el bombardero cayó unos metros antes de recuperarse. Luego viró, e inició el ascenso hasta los 5.000 pies de altura, donde orbitó mientras el resto de su escuadrón se le unía.
El capitán ya era un veterano. A su servicio clandestino (1) en España se le había sumado un durísimo mes en Noruega, donde los Messerschmitt habían diezmado a los Skua de su escuadrón. No sabía si su ascenso se debía a su habilidad, o simplemente a ser de los pocos que seguían vivos. Por suerte había sido destinado a organizar un nuevo escuadrón equipado con los nuevos Bristol Bison cuando una bomba estalló en la cubierta del Audacious.
Oglivie estaba deseoso por probar su nuevo avión en combate. El Bison había sido diseñado como un cazabombardero que sustituyese a los Blackburn Skua. Como caza era demasiado pesado, y no se hacía ilusiones sobre sus posibilidades de sobrevivir ante un Bf-109. Pero era un excelente bombardero. Muy estable, podía mantener picados de 70°. En los ensayos casi todas las bombas lanzadas cayeron a menos de 10 m del blanco (2). Ahora había que probarlo en combate contra sus antiguos “compañeros”. El capitán recordaba de su periplo español a los fascistas bombardeando ciudades indefensas. Ahora los italianos sabrían lo que era estar al otro lado del punto de mira.
Eso, si los encontraba. Al saber que una flota inglesa se encontraba en el área los italianos habían invertido el curso y al parecer escapaban hacia su gran base de Tarento. Ese pequeño cambio había bastado para quedar fuera del alcance de los lentos acorazados de Cunningham (3). Todo quedaba en sus manos.
Cuando se le unieron los otros siete aviones de su escuadrón Oglivie se dirigió hacia el Noroeste. Estaba preocupado porque el Comodoro Vian le había asignado una nueva misión: no se limitaría a atacar a los enemigos, sino que debía coordinar a los aviones del Glory y a los del Ark Royal. Por eso llevaba una bomba de solo 500 libras (4) en lugar de las de 1.000 libras de los otros aviones: para poder mantenerse más tiempo en el aire. Claro que eso significaría exponerse a los cazas italianos que protegiesen a sus acorazados, porque no esperaba mucho de sus ocho Buffalo de escolta.
Apenas llevaba 40 minutos en el aire cuando su piloto de flanco empezó a agitar sus alas. Miró en la dirección que le señalaba: estelas (5). Era el momento de romper el silencio radial.
- A toda la formación, buques enemigos a las dos. Torpederos, manténgase a la espera a 1.000 pies. Cazas, mantengan la altura y protejan a los torpederos. Bombarderos en picado, mantengan la altura y síganme. El grupo del Ark Royal se mantendrá a la espera.
Los aviones sobrevolaron los buques detectados, que empezaron a disparar contra ellos. No había rastro de cazas enemigos ¡los tenían!
- A toda la formación, la flota enemiga se compone de dos acorazados, seis cruceros y otros buques. Torpederos del Glory, ataquen al segundo acorazado de la formación por ambos flancos. Bombarderos, ataquen desde el Sur detrás mío (6) ¡Tally ho!
Los torpederos se separaron en dos grupos, rodearon a la formación por ambos lados, y tras adelantarse iniciaron el ataque. Entonces Oglivie alabeó su Bison y se dirigió hacia el barco situado en segundo lugar en la columna central. Este se empezó a agrandar. Estaba virando a babor, por lo que modificó levemente el picado del avión. A 1.500 pies accionó el mando que lanzaba la bomba, y tiró hacia atrás de la palanca de control para recuperar el picado. Pasó vertiginosamente sobre un crucero que le rodeó con trazadoras y sintió como su avión se estremecía. Tras recuperar altura, viró para observar los efectos del ataque… y vio como el acorazado era alcanzado sucesivamente por dos torpedos.
Una mirada al avión. Bien, estaba entero… no, había un boquete en el ala, pero parecía resistir. Los mandos respondían bien. El avión aguantaría por ahora. Volvió a sobrevolar la formación enemiga, esta vez a una altura más cómoda. Vio que el gran buque seguía su curso aunque humeaba y dejaba una gran mancha de fuel, mientras los cruceros se le acercaban para aumentar su protección. Aun no era suficiente.
- Grupo del Ark Royal, ataquen también al barco dañado, repito, al barco dañado. Ignoren a los demás.
La escena se repitió. Los torpederos Bagder se acercaron por ambos flancos. Uno de ellos se incendió y cayó al mar tras pasar cerca de un destructor, y otro lanzó su torpedo y se retiró, humeando. Los otros nueve aviones siguieron su ataque, acercándose y lanzando sus torpedos desde menos de 1.000 m del acorazado enemigo. Justo entonces los Bison del Ark royal empezaron su ataque por grupos. Una, dos, cuatro explosiones se produjeron, y segundos después otros tres torpedos alcanzaron al barco, dos por babor y uno por estribor. El acorazado quedó parado en el mar, escorándose… cuando a popa se produjo un destello blanco. Una nube de humo oculto el buque y, cuando se disipó, el acorazado se había partido por la mitad y ambas partes se hundían (7).
Al Sur de Tarento
El Bison aceleró al límite el motor Centaurus, hasta que todo el avión vibraba tanto que parecía que se iba a desarmar. El capitán Oglivie los frenos y varió el paso de la hélice. Con el gran radial rugiendo el avión aceleró. En unos segundos la cubierta del Glory se acabó, y el piloto notó un vacío en el estómago cuando el bombardero cayó unos metros antes de recuperarse. Luego viró, e inició el ascenso hasta los 5.000 pies de altura, donde orbitó mientras el resto de su escuadrón se le unía.
El capitán ya era un veterano. A su servicio clandestino (1) en España se le había sumado un durísimo mes en Noruega, donde los Messerschmitt habían diezmado a los Skua de su escuadrón. No sabía si su ascenso se debía a su habilidad, o simplemente a ser de los pocos que seguían vivos. Por suerte había sido destinado a organizar un nuevo escuadrón equipado con los nuevos Bristol Bison cuando una bomba estalló en la cubierta del Audacious.
Oglivie estaba deseoso por probar su nuevo avión en combate. El Bison había sido diseñado como un cazabombardero que sustituyese a los Blackburn Skua. Como caza era demasiado pesado, y no se hacía ilusiones sobre sus posibilidades de sobrevivir ante un Bf-109. Pero era un excelente bombardero. Muy estable, podía mantener picados de 70°. En los ensayos casi todas las bombas lanzadas cayeron a menos de 10 m del blanco (2). Ahora había que probarlo en combate contra sus antiguos “compañeros”. El capitán recordaba de su periplo español a los fascistas bombardeando ciudades indefensas. Ahora los italianos sabrían lo que era estar al otro lado del punto de mira.
Eso, si los encontraba. Al saber que una flota inglesa se encontraba en el área los italianos habían invertido el curso y al parecer escapaban hacia su gran base de Tarento. Ese pequeño cambio había bastado para quedar fuera del alcance de los lentos acorazados de Cunningham (3). Todo quedaba en sus manos.
Cuando se le unieron los otros siete aviones de su escuadrón Oglivie se dirigió hacia el Noroeste. Estaba preocupado porque el Comodoro Vian le había asignado una nueva misión: no se limitaría a atacar a los enemigos, sino que debía coordinar a los aviones del Glory y a los del Ark Royal. Por eso llevaba una bomba de solo 500 libras (4) en lugar de las de 1.000 libras de los otros aviones: para poder mantenerse más tiempo en el aire. Claro que eso significaría exponerse a los cazas italianos que protegiesen a sus acorazados, porque no esperaba mucho de sus ocho Buffalo de escolta.
Apenas llevaba 40 minutos en el aire cuando su piloto de flanco empezó a agitar sus alas. Miró en la dirección que le señalaba: estelas (5). Era el momento de romper el silencio radial.
- A toda la formación, buques enemigos a las dos. Torpederos, manténgase a la espera a 1.000 pies. Cazas, mantengan la altura y protejan a los torpederos. Bombarderos en picado, mantengan la altura y síganme. El grupo del Ark Royal se mantendrá a la espera.
Los aviones sobrevolaron los buques detectados, que empezaron a disparar contra ellos. No había rastro de cazas enemigos ¡los tenían!
- A toda la formación, la flota enemiga se compone de dos acorazados, seis cruceros y otros buques. Torpederos del Glory, ataquen al segundo acorazado de la formación por ambos flancos. Bombarderos, ataquen desde el Sur detrás mío (6) ¡Tally ho!
Los torpederos se separaron en dos grupos, rodearon a la formación por ambos lados, y tras adelantarse iniciaron el ataque. Entonces Oglivie alabeó su Bison y se dirigió hacia el barco situado en segundo lugar en la columna central. Este se empezó a agrandar. Estaba virando a babor, por lo que modificó levemente el picado del avión. A 1.500 pies accionó el mando que lanzaba la bomba, y tiró hacia atrás de la palanca de control para recuperar el picado. Pasó vertiginosamente sobre un crucero que le rodeó con trazadoras y sintió como su avión se estremecía. Tras recuperar altura, viró para observar los efectos del ataque… y vio como el acorazado era alcanzado sucesivamente por dos torpedos.
Una mirada al avión. Bien, estaba entero… no, había un boquete en el ala, pero parecía resistir. Los mandos respondían bien. El avión aguantaría por ahora. Volvió a sobrevolar la formación enemiga, esta vez a una altura más cómoda. Vio que el gran buque seguía su curso aunque humeaba y dejaba una gran mancha de fuel, mientras los cruceros se le acercaban para aumentar su protección. Aun no era suficiente.
- Grupo del Ark Royal, ataquen también al barco dañado, repito, al barco dañado. Ignoren a los demás.
La escena se repitió. Los torpederos Bagder se acercaron por ambos flancos. Uno de ellos se incendió y cayó al mar tras pasar cerca de un destructor, y otro lanzó su torpedo y se retiró, humeando. Los otros nueve aviones siguieron su ataque, acercándose y lanzando sus torpedos desde menos de 1.000 m del acorazado enemigo. Justo entonces los Bison del Ark royal empezaron su ataque por grupos. Una, dos, cuatro explosiones se produjeron, y segundos después otros tres torpedos alcanzaron al barco, dos por babor y uno por estribor. El acorazado quedó parado en el mar, escorándose… cuando a popa se produjo un destello blanco. Una nube de humo oculto el buque y, cuando se disipó, el acorazado se había partido por la mitad y ambas partes se hundían (7).
La batalla es completamente diferente. Esta vez los acorazados, más lentos, no pueden interceptar a la flota italiana… pero se dispone de dos portaaviones modernos con un grupo aéreo apreciable, unos 80 aviones en total. De modelos más eficientes que en la realidad, sus características podrían ser más o menos similares a las de los Dauntless y B5N de la realidad.
Notas
(1) Ver mensajes anteriores.
(2) El avión es inventado, a partir de un prototipo de los años treinta, el Bristol 221. La precisión no es extraordinaria, tanto el Stuka como el Aichi D3A Val eran igualmente precisos… cuando podían atacar sin interferencias.
(3) En la realidad Cunningham sí alcanzó a la flota de Campioni, que tras un corto duelo artillero pudo escapar. En este escenario los acorazados de Cunningham no han sido apenas modernizados. Especialmente su artillería tiene un alcance limitado al no haberse modificado el grade de elevación de los cañones, salvo en el Valiant. Pero con un solo acorazado no podía enfrentarse a dos.
(4) 225 Kg.
(5) Desde gran altura los barcos apenas pueden verse, pero las estelas son muy llamativas, sobre todo si son barcos veloces.
(6) Si era posible, los dos tipos de aviones atacaban simultáneamente para dispersar el fuego enemigo. Los torpederos atacaban por la proa en ángulo y por ambos flancos, para que si el barco enemigo esquivaba unos torpedos se pusiese en la ruta de los otros. Los bombarderos en picado atacaban desde el Sur (con el sol detrás).
(7) Los acorazados italianos, especialmente los modernizados Cavour, eran muy vulnerables. En Tarento el Cavour se hundió cuando los torpedos de espoleta magnética estallaron bajo su quilla, pero por suerte lejos de los pañoles. Tampoco tenían una cubierta blindada capaz de resistir una bomba de 500 kg. Peor aun, los sistemas de seguridad internos no eran muy allá, y los propelentes de su munición eran inestables. Varios barcos italianos (el más famoso, el Roma) volaron por los aires tras incendiarse sus pañoles.
Re: Una Royal Navy alternativa
Lun Abr 16, 2012 12:41 am
Perdonad por el "hiato", que todavía durará algún tiempo. Pero sigo preparando la continuación. Paciencia.
Saludos
Saludos
Re: Una Royal Navy alternativa
Lun Ago 20, 2012 1:41 pm
[align=justify]14 de Julio 1940
De Comunpedia, la enciclopedia libre
http://es.comunpedia.org/wiki/Batalla_de_Calabria (1)
Batalla de Calabria
…
Acciones finales
A las 15:58 el almirante Campioni destacó al destructor Leone Pancaldo para rescatar a los supervivientes del Cesare. Campioni ya sabía que dos acorazados británicos se acercaban a su posición. Considerando que su acorazado superviviente, el Conte di Cavour, no podía posibilidades ante la flota enemiga, decidió virar al NO y retirarse por el estrecho de Messina. Este cambio de rumbo fue observado por los aviones ingleses, y comunicado a Cunningham.
Durante la hora siguiente los acorazados británicos intentaron interceptar a los italianos. Pero a las 16:40 la Regia Aeronautica lanzó un gran ataque con 126 aviones sobre la fuerza de Cunningham. Aunque los italianos informaron de aciertos en los dos acorazados y en tres cruceros, en realidad ninguno de los buques fue alcanzado, aunque sí sufrieron impactos próximos y daños por la metralla. Cincuenta de los aviones atacaron por error a la flota italiana, sin efecto (2). Finalmente Cunningham ordenó a Vian que se acercase con sus portaaviones para proporcionarles protección contra los ataques aéreos, lo que impediría lanzar un nuevo ataque contra los barcos italianos.
Tras reunirse con sus portaaviones la flota inglesa permaneció en las cercanías de Sicilia durante la noche. A la mañana siguiente los aviones ingleses atacaron el puerto de Augusta en Sicilia, hundiendo a los destructores Leone Pancaldo y Vittorio Alfieri (ambos serían reflotados y volvería al servicio en 1941). (3)
Consecuencias
Tras la batalla las dos flotas volvieron a sus bases. El convoy inglés entró en Alejandría escoltado por la flota, mientras que el italiano pudo alcanzar Libia sin sufrir daños.
La Mediterranean Fleet había conseguido imponerse a la Regia Marina, y mantendría la superioridad durante toda la guerra. Aunque Italia declaró haber hundido dos acorazados y un portaaviones y se atribuyó la victoria, en lo sucesivo evitaría enfrentarse a los portaaviones ingleses.
Se ha cuestionado si los italianos hubiesen debido enviar a sus dos acorazados modernos, Littorio y Vittorio Veneto. Con ellos no solo hubiesen tenido superioridad artillera, sino que gracias a su velocidad hubiesen podido dar caza a los más lentos portaaviones ingleses, amparándose con su potente batería antiaérea. Pero los dos barcos estaban en pruebas, y el Littorio había sufrido una avería eléctrica en una de sus torres principales. Además, aunque su presencia hubiese desequilibrado un posible combate de superficie, no es seguro que hubiesen escapado de los ataques aéreos ingleses.
Tras varios meses, y tras pedir disculpas por el retraso, retomo la historia, que espero os interese.
Revisando los anteriores mensajes he visto alguna inconsistencia (lo mismo hay dos que tres acorazados ingleses) lo que espero remediar más adelante, si paso a limpio la historia. Hay otros gazapos, prometo corregirlos. Y espero que esta vez no se hayan colado tantas faltas de ortografía y de sintaxis.
En este último mensaje hemos visto el final de la batalla de Punta Stilo (o Calabria) pero con una enorme diferencia: en lugar de tres acorazados y un portaaviones asmático, son ahora dos acorazados asmáticos y dos modernos portaaviones los que se enfrentan a los italianos. La flota italiana, sin defensa de cazas y con una artillería antiaérea de risa estaba vendida. En este supuesto los aviadores ingleses son veteranos, sus aviones no eran antiguallas, y a la vista de enfrentamientos similares en el Pacífico, es razonable pensar que acabase mal para Italia.
(1) El enlace no funciona. Creo.
(2) Real. En la realidad la aviación italiana lanzó este gran ataque y se atribuyó muchos impactos, aunque en la realidad no consiguió sino dañar a un crucero ligero (el día anterior) El único efecto fue que la metralla de las explosiones cercanas averió el casco del Eagle, lo que le hizo perderse lo de Tarento. Los bombarderos italianos también atacaron a la flota italiana, que tuvo que defenderse a cañonazos.
(3) El la realidad solo el Pancaldo fue torpedeado y hundido. Los italianos no pensaron que sus buques en Tarento corriesen ningún riesgo.
De Comunpedia, la enciclopedia libre
http://es.comunpedia.org/wiki/Batalla_de_Calabria (1)
Batalla de Calabria
…
Acciones finales
A las 15:58 el almirante Campioni destacó al destructor Leone Pancaldo para rescatar a los supervivientes del Cesare. Campioni ya sabía que dos acorazados británicos se acercaban a su posición. Considerando que su acorazado superviviente, el Conte di Cavour, no podía posibilidades ante la flota enemiga, decidió virar al NO y retirarse por el estrecho de Messina. Este cambio de rumbo fue observado por los aviones ingleses, y comunicado a Cunningham.
Durante la hora siguiente los acorazados británicos intentaron interceptar a los italianos. Pero a las 16:40 la Regia Aeronautica lanzó un gran ataque con 126 aviones sobre la fuerza de Cunningham. Aunque los italianos informaron de aciertos en los dos acorazados y en tres cruceros, en realidad ninguno de los buques fue alcanzado, aunque sí sufrieron impactos próximos y daños por la metralla. Cincuenta de los aviones atacaron por error a la flota italiana, sin efecto (2). Finalmente Cunningham ordenó a Vian que se acercase con sus portaaviones para proporcionarles protección contra los ataques aéreos, lo que impediría lanzar un nuevo ataque contra los barcos italianos.
Tras reunirse con sus portaaviones la flota inglesa permaneció en las cercanías de Sicilia durante la noche. A la mañana siguiente los aviones ingleses atacaron el puerto de Augusta en Sicilia, hundiendo a los destructores Leone Pancaldo y Vittorio Alfieri (ambos serían reflotados y volvería al servicio en 1941). (3)
Consecuencias
Tras la batalla las dos flotas volvieron a sus bases. El convoy inglés entró en Alejandría escoltado por la flota, mientras que el italiano pudo alcanzar Libia sin sufrir daños.
La Mediterranean Fleet había conseguido imponerse a la Regia Marina, y mantendría la superioridad durante toda la guerra. Aunque Italia declaró haber hundido dos acorazados y un portaaviones y se atribuyó la victoria, en lo sucesivo evitaría enfrentarse a los portaaviones ingleses.
Se ha cuestionado si los italianos hubiesen debido enviar a sus dos acorazados modernos, Littorio y Vittorio Veneto. Con ellos no solo hubiesen tenido superioridad artillera, sino que gracias a su velocidad hubiesen podido dar caza a los más lentos portaaviones ingleses, amparándose con su potente batería antiaérea. Pero los dos barcos estaban en pruebas, y el Littorio había sufrido una avería eléctrica en una de sus torres principales. Además, aunque su presencia hubiese desequilibrado un posible combate de superficie, no es seguro que hubiesen escapado de los ataques aéreos ingleses.
Tras varios meses, y tras pedir disculpas por el retraso, retomo la historia, que espero os interese.
Revisando los anteriores mensajes he visto alguna inconsistencia (lo mismo hay dos que tres acorazados ingleses) lo que espero remediar más adelante, si paso a limpio la historia. Hay otros gazapos, prometo corregirlos. Y espero que esta vez no se hayan colado tantas faltas de ortografía y de sintaxis.
En este último mensaje hemos visto el final de la batalla de Punta Stilo (o Calabria) pero con una enorme diferencia: en lugar de tres acorazados y un portaaviones asmático, son ahora dos acorazados asmáticos y dos modernos portaaviones los que se enfrentan a los italianos. La flota italiana, sin defensa de cazas y con una artillería antiaérea de risa estaba vendida. En este supuesto los aviadores ingleses son veteranos, sus aviones no eran antiguallas, y a la vista de enfrentamientos similares en el Pacífico, es razonable pensar que acabase mal para Italia.
(1) El enlace no funciona. Creo.
(2) Real. En la realidad la aviación italiana lanzó este gran ataque y se atribuyó muchos impactos, aunque en la realidad no consiguió sino dañar a un crucero ligero (el día anterior) El único efecto fue que la metralla de las explosiones cercanas averió el casco del Eagle, lo que le hizo perderse lo de Tarento. Los bombarderos italianos también atacaron a la flota italiana, que tuvo que defenderse a cañonazos.
(3) El la realidad solo el Pancaldo fue torpedeado y hundido. Los italianos no pensaron que sus buques en Tarento corriesen ningún riesgo.