Estos barcos fueron los acorazados más grandes y poderosos que ha surcados los mares.
Eran dos:
El Yamato:
Y el Musashi:
Aunque eran de un poder increible, llegaron tarde, ya que la epoca del acorazado ya havia pasado, dejando paso a la del portaaviones, arma que acabó con la vida de ambos. El mismisimo almirante Yamamoto renegó varias veces acerca del proyecto ya que decia que no era necesario y era un despilfarro de material.
Estos barcos desplazaban 65.027 toneladas en vacío, de las cuales 21.266 eran de blindaje, y 72.800 toneladas a plena carga. Su longitud era de 256 metros en la línea de flotación y 263 en total. Portaba las mayores piezas de artillería embarcada jamás construidas, con un calibre de 46 centímetros, capaces de alcanzar blancos a más de 40 kilómetros de distancia, un alcanze inpensable por los americanos. El concepto era revolucionario: todas las limitaciones de tamaño y tonelaje que hasta entonces habían imperado a la hora de diseñar acorazados fueron apartadas para conseguir los buques más poderosamente armados y protegidos jamás creados.
ConstrucciónEn 1934 comenzaron los trabajos de diseño de esquemas, finalmente fue aprobado un proyecto que establecía valores increíbles: naves de 263 metros de eslora y 39 m de manga, armadas con cañones de 460 mm y con una cintura acorazada de 410 mm. Para construir estos monstruos no servía nada de lo que tenía Japón... ni el resto del mundo. Así que hubo que empezar por construir nuevos diques en los que acomodar las quillas de estos auténticos leviatanes. En principio fue aprobada la construcción de cuatro unidades que debía comenzar en 1937. La primera unidad, el Yamato, fue encargado en los astilleros de Kure en 1937. Como las naves debían ser construidas en el más riguroso secreto, se construyó una estructura metálica que cubría el nuevo dique a fin de evitar que desde las colinas se pudiera ver lo que allí ocurría. La segunda unidad, el Musashi, fue encargado en los astilleros de Nagasaki en 1938, cuyas gradas habían sido "envueltas" con un impresionante sistema de cortinas de sisal cuyo peso total era de 408 toneladas y que mantenían la nave oculta, incluso se ocultó el auténtico calibre de sus cañones de un modo tan efectivo que hasta después de la guerra fue un secreto sólo conocido por la Armada Imperial Japonesa. Para afrontar la construcción de estas naves monstruosas fue necesario reconstruir prácticamente el equipo de los astilleros, teniendo que construir grúas especiales capaces de soportar 450 toneladas de peso. Para trasladar las gigantescas torres de la artillería principal, también tuvo que construirse un buque especial, el KASHINO, también en secreto, obviamente. Así, en el mayor secreto, la más formidable clase de acorazados jamás botada fue construyéndose. Tal fue el secreto que ni siquiera hay fotos(O al menos yo no he encontrado).
Casco y superestructurasEl casco de estos buques había sido objeto de un cuidadosísimo diseño destinado a plasmar en él todos los adelantes técnicos del momento. La mala experiencia nipona con los cascos soldados (en 1935 perdieron dos destructores partidos en dos por un tifón) llevaron a los proyectistas a diseñar los cascos de los nuevos acorazados en acero Ducol unido por seis millones de gruesos remaches. Evidentemente el ahorro de peso no era una preocupación y prefirieron la fiabilidad del viejo sistema.Tenia un gran bulbo en el casco para reducir la resistencia del avance y eso hizo posible que con 150.000 hp, las naves dieran más de 26 nudos de velocidad, un logro sin duda notable para unidades de este porte. Además, otro gran logro de los proyectistas nipones fue conseguir que tales monstruos tuvieran un radio de virada más corto en proporción que el de un destructor, como demuestran las fotos hechas por los norteamericanos durante su última batalla, y eso a pesar de tener un timón semicompensado auxiliado por otro más pequeño situado quince metros por detrás. Una innovación introducida a raíz de lo ocurrido al BISMARCK(Un torpedo destruyó sus timones, dejandolo practicamente inmovil). 4 hélices muy acertadamente dispuestas que propulsaban la nave y dos quillas de balance de 75 metros de longitud completaban el casco que estaba dividido en 1.147 compartimentos estancos, de ellos 1.065 situados bajo la cubierta protectora.
BlindajeEl tratado de Washington prohibía construir acorazados de más de 35.000 toneladas estándar y los YAMATO sólo en blindaje gastaban casi 23.000, casi un 36% del desplazamiento estándar del buque. Gracias a este derroche de acero, los Yamato fueron "forrados" por un caparazón prácticamente invulnerable al fuego de cañón.
La cintura acorazada de 410 mm de espesor protegía 140 m de eslora (el espacio entre las torres de 460 mm), estaba inclinada hacia la quilla 25º y se alzaba nada menos que 5 m desde la línea de flotación. A ella se unía la formidable cubierta acorazada con un espesor de 230 mm en su parte inclinada unida a la cintura y de 200 mm en la zona central, diseñada específicamente para ser capaz de aguantar proyectiles de 406 mm (el calibre máximo empleado en los acorazados) disparados desde una distancia de 29.000 metros o bombas aéreas de 500 kg lanzadas desde 3.500 metros de altura. Un mamparo acorazado de 200 mm caía desde el borde inferior de la cintura hasta la quilla cerrando internamente el bulge antitorpedo que exteriormente estaba blindado con planchas de 14 mm. El bulge antitorpedo tenía 130 metros de longitud, 12 m de altura en el combés de la nave y 6 m de anchura. Transversalmente las naves contaban con mamparos de 340-350 mm que cerraban el espacio protegido entre las torres. Pero por si todo esto fuera poco, los Yamato presentaban un refinamiento único: una coraza de 50-80 mm que protegía el fondo de las cisternas para asegurar que éstas no sufrieran daños en caso de impacto de torpedos o minas. Las gigantescas torres que albergaban los cañones de 460 mm tenían planchas frontales de 650 mm y estaban comunicadas a los polvorines por barbetas blindadas con planchas de 560 mm. Incluso el conducto de la chimenea fue protegido por una enorme plancha de 380 mm perforada por orificios de 18 mm por los que salían los humos. A raíz del hundimiento del BISMARCK se diseñó un local que protegía la barra del timón principal acorazado con planchas de 360 mm. El local del timón auxiliar fue blindado con planchas de 200 mm.
Su blindaje fue diseñado para soportar el combate con otro buque que portase unas piezas artilleras de su mismo calibre, pese a que no existía ningún otro en el mundo, a excepción de su gemelo, el Musashi.
ArmamentoEstos barcos disponian del armamento de mayor tamaño del planeta.ç
El armamento principal de los YAMATO estaba compuesto por nueve gigantescas piezas de 460 mm y 45 calibres con un peso unitario de 181,5 toneladas capaces de disparar un proyectil de 1.460 kg a 41.400 metros de distancia.
Para hacernos una idea solo hay que decir que cada torre principal era más pesada que un destructor americano.
Continuará