Una historia real:
A finales del siglo XIX un humilde campesino escocés, apellidado Fleming, oyó unos gritos cuando trabajaba junto a un pantano. Ahí encontró a un muchacho que se estaba ahogando. Metiéndose en el pantano hasta la cintura rescató al chico.
Al día siguiente llegó a la granja un carruaje elegante, del que bajó un noble, que se presentó como el padre del muchacho. Quería recompensarle por salvar al niño, pero el granjero se negó a aceptar ningún pago. Entonces llegó el hijo del granjero, y el noble le propuso un trato: le proporcionaría la misma educación que a su propio hijo. Si el hijo se parecía al padre, crecería hasta convertirse en un hombre del que los dos estarían orgullosos.
Así fue. El hijo del granjero estudió en las mejores escuelas, y se graduó en Medicina en la escuela del St. Mary’s Hospital de Londres. Con el tiempo, llegó a ser respetado en todo el mundo como Sir Alexander Fleming, descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del chico que había sido salvado del pantano enfermó gravemente de neumonía. Fue la Penicilina la que le salvó. El chico salvado del pantano era Sir Randolph Churchill. Su hijo… Sir Winston Churchill.
Saludos