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Los marchantes de arte de Hitler

Jue May 27, 2021 10:45 am

Cuando los famosos "Monument Men" llegaron a Aschbach, en la Alta Franconia, hallaron en su castillo un almacén repleto de obras de arte recopiladas por Karl Haberstock y Hildebrand Gurlitt, marchantes y coleccionistas de arte, que habían vivido durante meses en el castillo.

Eran las colecciones de Haberstock y de Gurlitt, que se habían hecho con 1.400 obras de arte por medios ilegales. Haberstock contaba entre sus clientes con casi todos los líderes nazis importantes, y se convirtió en el marchante privado de Hitler, adueñándose durante años de tesoros artísticos en Francia, Holanda, Bélgica, e incluso en Suiza e Italia, utilizando métodos ilegales y sin escrúpulos. En 1938, ayudó a confiscar colecciones de arte judías en Viena y en los años siguientes colaboró ​​estrechamente con la "Misión Especial Linz". Haberstock fue arrestado e interrogado por el Ejército de EEUU después de la guerra, pero luego se le permitió continuar con sus negocios tras prestar testimonio contra Göring en Nüremberg.

Increiblemente, pese a esto, Haberstock es reverenciado en su ciudad natal de Augsburgo. donde su retrato se muestra de manera prominente en el Museo de Arte líder en el mundo, el Schaezlerpalais, y una calle residencial menor lleva su nombre.

Hildebrand Gurlitt fue un marchante de arte judío de Hamburgo con conexiones con las altas esferas nazis. Actuaba en nombre de otros altos cargos nazis y realizó muchos viajes a Francia, de donde se llevó a su país colecciones de arte. Hay razones para pensar que esas colecciones privadas estaban formadas por obras expoliadas de otros países. Gurlitt era uno de los marchantes de arte que trabajaban para el Führer.

En 1925 Gurlitt fue nombrado director de los museos de Zwickau y de Hamburgo, pero a principios de los años 30 perdió esos puestos entre otras razones por su defensa de los pintores alemanes expresionistas que los nazis clsificaron como arte degenerado. Entonces se conviertió en marchante de arte en Hamburgo y como tal formó parte de la comisión de liquidación de obras de arte consideradas como degeneradas. En 1942 fue designado, por mediación de Hermann Voss, comprador oficial de obras de arte en París, entonces bajo ocupación alemana, para el museo que Hilter ha decidido crear en Linz y para lo que dispone de unas sumas de dinero considerables. Durante ese tiempo también se dedica a comprar obras de arte confiscadas a judíos franceses.

Gurlitt fue uno de los cuatro marchantes designados por la Comisión para la Explotación del Arte Degenerado (junto con Karl Buchholz, Ferdinand Möller y Bernhard Böhmer) para comercializar obras de arte confiscadas en el extranjero. Unas 16.000 obras de arte "degeneradas" habían sido retiradas de los museos y confiscadas en toda Alemania. Algunas de estas obras se exhibieron en la Exposición de Arte Degenerado. Se instaló una sala de operaciones en el Palacio de Schönhausen, en las afueras de Berlín. A los cuatro comerciantes se les permitió comprar piezas y venderlas en el extranjero, de lo que no siempre informaron a la comisión. El nombre de Gurlitt aparece junto a muchas de las entradas en una lista compilada por el Ministerio de Propaganda y ahora en poder del Victoria and Albert Museum que proporciona detalles del destino de cada objeto, incluso si fue intercambiado, vendido o destruido.

Gurlitt fue capturado con su esposa y veinte cajas de arte en Aschbach (Schlüsselfeld) en junio de 1945. Bajo interrogatorio tras captura, Gurlitt y su esposa dijeron a las autoridades estadounidenses que en el bombardeo de Dresde de febrero de 1945 destryó gran parte de su colección y la documentación de las transacciones de arte que guardaba en su casa en Kaitzer Strasse. Ciento quince piezas que le confiscaron las autoridades estadounidenses y alemanas le fueron devueltas después de haberlas convencido de que las había adquirido legalmente. Gurlitt se presentó con éxito a sus asesores como víctima de la persecución nazi debido a su herencia judía y negoció la liberación de sus posesiones. Independientemente de si se destruyeron o no partes de su colección y registros de transacciones comerciales en Dresde, como afirmaba Gurlitt, aparentemente se habían ocultado con éxito porciones adicionales en Francia, Sajonia y París, de donde se recuperaron después de la guerra.

En 1947 Gurlitt había reanudado el comercio de obras de arte y, finalmente, en 1948-1949 asumió el cargo de Director de la Asociación de Arte de Renania y Westfalia, con sede en Düsseldorf, a la que en 1949 se le asignó espacio en la galería de arte de Düsseldorf para exposiciones escénicas. Durante los siguientes cinco años organizó más de 70 exposiciones de los principales artistas modernos y negoció la venta de pinturas con al menos parte de los ingresos destinados a la Asociación, mientras que al mismo tiempo realizó transacciones privadas y adquirió obras para su propia colección, incluida Courbet's Village. Niña con Cabra por la que pagó la entonces enorme suma de 480.000 francos franceses. También prestó obras de su colección para varias exposiciones itinerantes: una de ellas, "Acuarelas, dibujos y grabados alemanes: una revisión de mediados de siglo" incluyó 23 obras de la colección de Hildebrand y viajó por los EEUU hasta su muerte en un accidente automovilístico en 1956. Un año antes de su muerte, preparó un prefacio manuscrito de seis páginas para un catálogo de exposición que, sin embargo, nunca se imprimió; con una página crucial faltante (que cubre su trabajo para los nazis), sobrevive en un archivo de Düsseldorf y proporciona una revisión personal muy saneada de su carrera hasta la fecha y sobre algunos aspectos de la historia de su colección.

En 2011, más de 1,400 obras de arte que se cree que fueron expoliadas a familias judías se encontraron en Munich en casa de su hijo Cornelius Gurlitt, 300 de las cuales habrían sido parte de la exposición de Arte Nazi Degenerado. Entre los especialistas encargados de devolver esas obras a sus legítimos dueños y herederos se encontraba la historiadora del arte francesa Emmanuelle Polack.

En general Gurlitt logró evitar la "mancha" asociada a los nazis después de la guerra y desarrolló una carrera respetable en Alemania como director de una asociación de arte y gerente de exposiciones, marchante y coleccionista de arte. A su muerte, fue celebrado en artículos de periódicos alemanes y discursos por su defensa del arte moderno y sus creadores, e incluso tuvo una calle con su nombre en Düsseldorf. Evaluaciones más recientes lo han denunciado como "el marchante de arte de Hitler" y un colaborador nazi, sin empatía por las víctimas judías de quien obtuvo muchas de las obras de arte para sí mismo o para las colecciones de sus clientes nazis. Para el crítico James McAuley, que escribió en la revista "Even" después de ver las dos exposiciones públicas recientes de obras seleccionadas de la colección, Gurlitt era un marchante de arte moralmente en bancarrota y "terriblemente mediocre cuyo principio animador parece haber sido el lucro y el avance profesional" quién "los estafó a todos "y continuó diciendo:" El arte en Bonn y Berna se suma a una colección sin distinción particular, enriquecida con obras trilladas de segundo nivel sobre el papel de artistas de mediana distinción, y el logro real e inesperado de 'Status Report' es que expone la verdad sobre Hildebrand Gurlitt: su mediocridad, su interioridad sin complicaciones, su total previsibilidad ", aunque otros comentaristas son mucho menos desdeñoso sobre la calidad de la colección.

Re: Los marchantes de arte de Hitler

Jue Jun 03, 2021 10:57 pm

Kurt_Steiner escribió:En 2011, más de 1,400 obras de arte que se cree que fueron expoliadas a familias judías se encontraron en Munich en casa de su hijo Cornelius Gurlitt, 300 de las cuales habrían sido parte de la exposición de Arte Nazi Degenerado. Entre los especialistas encargados de devolver esas obras a sus legítimos dueños y herederos se encontraba la historiadora del arte francesa Emmanuelle Polack.


Hola a todos,

Dejo un par de noticias recogidas en el foro relativas a este fragmento del artículo de Kurt. El primero sobre el descubrimiento de las 1.500 obras de arte en casa de Gurlitt en 2013 (en la cita se habla de 2011, pero esa fecha parece ser cuando se empezó a investigar o sospechar), y el segundo sobre su muerte en 2014.

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Un saludo
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