Centinelas sin estrés
Mié Nov 08, 2006 11:33 am
Esta anécdota sucedió en un campo de prisioneros para soldados alemanes en los EE.UU., concretamente los del Afrika Korps.
Como la vida en los campos era bastante buena, apenas si hubo intentos de fuga y la vigilancia se volvió cada día más relajada.
Hasta el punto de que sucedió lo siguiente:
Heinz Milz.
Prisionero en los campos de trabajo de los EE.UU.
"El vigilante se había dormido y aprovechamos y le quitamos el fusil. Cuando despertó, buscó su fusil y le dijimos: 'Te lo devolveremos cuando nos traigas una caja de cervezas.' Subió a su Jeep, nos trajo la caja y le devolvimos su fusil."
Antes de caerle un buen puro por dormirse en su puesto, el centinela prefirió acceder al chantaje de los peligrosos prisioneros alemanes.
Más información sobre los prisioneros del Afrika Korps en este foro:
viewtopic.php?f=25&t=644
Saludos
Como la vida en los campos era bastante buena, apenas si hubo intentos de fuga y la vigilancia se volvió cada día más relajada.
Hasta el punto de que sucedió lo siguiente:
Heinz Milz.
Prisionero en los campos de trabajo de los EE.UU.
"El vigilante se había dormido y aprovechamos y le quitamos el fusil. Cuando despertó, buscó su fusil y le dijimos: 'Te lo devolveremos cuando nos traigas una caja de cervezas.' Subió a su Jeep, nos trajo la caja y le devolvimos su fusil."
Antes de caerle un buen puro por dormirse en su puesto, el centinela prefirió acceder al chantaje de los peligrosos prisioneros alemanes.
Más información sobre los prisioneros del Afrika Korps en este foro:
viewtopic.php?f=25&t=644
Saludos
Mié Nov 08, 2006 11:34 am
xD eso le pasa por despistado, ni que decir tiene que en las guerras combaten hombres de ahí que en tus palabras Paradise vea bastante sarcasmo jejeje
Mié Nov 08, 2006 11:35 am
El incidente no muestra demasiada seriedad por parte norteamericana. Claro que los alemanes también pueden contar anécdotas parecidas en sus campos, y eso a pesar de ser mucho más severos.
Os recomiendo (como no) el libro "La fuga de Colditz" (no la serie de TV) y su continuación para ver lo que los prisioneros podían llegar a hacer en una prisión de enorme seguridad. Como construir un planeador, con su correspondiente catapulta, a escondidas, sustituir un suboficial por un doble suyo (con armamento simulado, insignias y todo lo demás, el incidente acabó a tiros), la curiosa fuga de un par de suboficiales (estando en un hotel, como se aburrían, se orinaron el las botas de los oficiales alemanes que habían dejado para que las limpiasen). En el libro "La gran evasión" (la peli es divertida pero poco real) se relata como los prisioneros "falsificaron" una patrulla, y poco antes que llegase la real salió la sustituta, con prisioneros "vigilados" por "centinelas" con uniforme y armamento de atrezzo (no salió bien por poco).
El aviador alemán que se fugó de Inglaterra (de Canadá, realmente), Franz von Werra, en un intento de fuga, se disfrazó de aviador inglés y llegó a montarse en la cabina de un Hurricane (de un modelo experimental, además), pero no lo pudo poner en marcha. En 1945 un piloto ruso consiguió fugarse con el avión personal del comandante de su campo (la NKVD no se creyó la historia y acabó en el GULAG).
Esos incidentes muestran más que el despiste de los centinelas, el trato a los prisioneros. Un judío de Sobibor no podía ni plantearse el chantajear a un vigilante porque le hubiese asesinado, a él y al resto del barracón. Lo mismo con los prisioneros de los japoneses, que bastante tenían con sobrevivir. Y lo mismo con prisioneros de norcoreanos o vietnamitas.
Lo cierto es que el trato dispensado por los aliados occidentales a los prisioneros alemanes fue excelente, mejor que el que recibía la población carcelaria de esos países. Hubo excepciones, pero no fueron habituales. Los italianos fueron también bastante decentes.
Filosofando, el trabajo de un centinela (o de un vigía) me ha parecido siempre muy difícil. Es algo biológico, resulta casi imposible mantener la atención mientras se hace una tarea monótona, aunque le vaya en ello la vida. Máxime cuando el atacante suele contar la ventaja de que él no se aburre (justo al contrario), suele conocer los hábitos del centinela, y elige momento y lugar. A la larga me parecen más seguros los métodos mecánicos: los primeros radares tenían menos alcance que un vigilante con prismáticos (al menos, de día y con tiempo despejado), pero no se distraían. Los aviones en picado norteamericanos sorprendieron a los japoneses porque veían la masacre de los torpederos. Cuando los japoneses contraatacaron el radar norteamericano detectó a los japoneses sin ninguna distracción.
Para acabar, una historia de ese tipo ocurrió en Possad. Los soviéticos atacaron por sorpresa un edificio guarnecido por soldados españoles de la DEV. Un tal Sergio detuvo a los atacantes con su fusil el tiempo suficiente como para que los soldados se despertasen y tomasen su armamento. Lo excepcional del caso era que "Sergio" era realmente "Sergei", un prisionero que los españoles habían retenido como asistente y que permaneció vigilante cuando hasta sus captores dormían. Sabría lo que Stalin le reservaba.
Saludos
Os recomiendo (como no) el libro "La fuga de Colditz" (no la serie de TV) y su continuación para ver lo que los prisioneros podían llegar a hacer en una prisión de enorme seguridad. Como construir un planeador, con su correspondiente catapulta, a escondidas, sustituir un suboficial por un doble suyo (con armamento simulado, insignias y todo lo demás, el incidente acabó a tiros), la curiosa fuga de un par de suboficiales (estando en un hotel, como se aburrían, se orinaron el las botas de los oficiales alemanes que habían dejado para que las limpiasen). En el libro "La gran evasión" (la peli es divertida pero poco real) se relata como los prisioneros "falsificaron" una patrulla, y poco antes que llegase la real salió la sustituta, con prisioneros "vigilados" por "centinelas" con uniforme y armamento de atrezzo (no salió bien por poco).
El aviador alemán que se fugó de Inglaterra (de Canadá, realmente), Franz von Werra, en un intento de fuga, se disfrazó de aviador inglés y llegó a montarse en la cabina de un Hurricane (de un modelo experimental, además), pero no lo pudo poner en marcha. En 1945 un piloto ruso consiguió fugarse con el avión personal del comandante de su campo (la NKVD no se creyó la historia y acabó en el GULAG).
Esos incidentes muestran más que el despiste de los centinelas, el trato a los prisioneros. Un judío de Sobibor no podía ni plantearse el chantajear a un vigilante porque le hubiese asesinado, a él y al resto del barracón. Lo mismo con los prisioneros de los japoneses, que bastante tenían con sobrevivir. Y lo mismo con prisioneros de norcoreanos o vietnamitas.
Lo cierto es que el trato dispensado por los aliados occidentales a los prisioneros alemanes fue excelente, mejor que el que recibía la población carcelaria de esos países. Hubo excepciones, pero no fueron habituales. Los italianos fueron también bastante decentes.
Filosofando, el trabajo de un centinela (o de un vigía) me ha parecido siempre muy difícil. Es algo biológico, resulta casi imposible mantener la atención mientras se hace una tarea monótona, aunque le vaya en ello la vida. Máxime cuando el atacante suele contar la ventaja de que él no se aburre (justo al contrario), suele conocer los hábitos del centinela, y elige momento y lugar. A la larga me parecen más seguros los métodos mecánicos: los primeros radares tenían menos alcance que un vigilante con prismáticos (al menos, de día y con tiempo despejado), pero no se distraían. Los aviones en picado norteamericanos sorprendieron a los japoneses porque veían la masacre de los torpederos. Cuando los japoneses contraatacaron el radar norteamericano detectó a los japoneses sin ninguna distracción.
Para acabar, una historia de ese tipo ocurrió en Possad. Los soviéticos atacaron por sorpresa un edificio guarnecido por soldados españoles de la DEV. Un tal Sergio detuvo a los atacantes con su fusil el tiempo suficiente como para que los soldados se despertasen y tomasen su armamento. Lo excepcional del caso era que "Sergio" era realmente "Sergei", un prisionero que los españoles habían retenido como asistente y que permaneció vigilante cuando hasta sus captores dormían. Sabría lo que Stalin le reservaba.
Saludos
Re: Centinelas sin estrés
Jue Feb 19, 2009 6:22 pm
xDDD como para que pasase un oficial!
Un saludo.
Un saludo.
Re: Centinelas sin estrés
Vie Feb 20, 2009 12:36 pm
Antes que una caja de cervezas le podrian haver dicho: Dejanos salir y te lo devolvemos.
Quizás cuela y todo
Saludos... desde la clase de informática.
Quizás cuela y todo
Saludos... desde la clase de informática.
Re:
Sab Feb 21, 2009 4:51 am
Domper escribió:Para acabar, una historia de ese tipo ocurrió en Possad. Los soviéticos atacaron por sorpresa un edificio guarnecido por soldados españoles de la DEV. Un tal Sergio detuvo a los atacantes con su fusil el tiempo suficiente como para que los soldados se despertasen y tomasen su armamento. Lo excepcional del caso era que "Sergio" era realmente "Sergei", un prisionero que los españoles habían retenido como asistente y que permaneció vigilante cuando hasta sus captores dormían. Sabría lo que Stalin le reservaba.
Saludos
Vaya, yo pensaba que lo de que los divisionarios se quedaran sobados en sus puestos era una chanza, ya veo que no
.
Re: Centinelas sin estrés
Mié Feb 25, 2009 9:46 pm
Ser centinela y dormirse en el puesto es para que le den de collejas a uno, sobre todo si estás en retaguardia, siendo, como es, un trabajo bastante más cómodo que el estar esquivando las blas del enemigo. Ahora, quedarte dormido en el frente, después de noches sin dormir o durmiendo mal, cansado, mal alimentado, sufriendo frío y miedo... es, al menos, comprensible. Sólo que quedarse dormido de centinela, salvo contadas ocasiones, no suele acabar tan mal que quedarse dormido en la trinchera o en una casa cerca del enemigo que, por desgracia, suele estar bien despierto en esas ocasiones.