Gran Bretaña mantuvo operativa en Alemania una prisión secreta en la que torturaban y dejaban morir de hambre a presuntos adeptos al regimen nazi durante 2 años posteriores a la 2ª guerra mundial. Lo ha rebelado el diarios The Guardian tras consultar documentos del Ministerio de Asuntos exteriores britanico recientemente desclasificados, a raíz de la petición efectuada por el periódico.
Segun el rotativo britanico, los informes ponen al descubierto el atroz sufrimiento de muchos de los 372 hombres y 44 mujeres que pasaron por la carcel de Bad Nenndorf. Tambien detalla el contenido de una investigacion realizada en aquel momento por Ton Hayward, detective de Scotlan Yard que halló pruebas de tres casos de muerte en aquel centro, dos por inanición y uno por agresión fisica. Hayward interrogó a supervivientes del centro despues de que un comandante de la artilleria real y un médico le explicaran el horror que habian presenciado en Bad Nenndorf. El por entonces primer ministro Clemet Attle conocía los hechos.