Complementando los post anteriores, una biografía más detallada de Bert Trautmann
Trautmann nació el 22 de octubre de 1923 en Walle, una zona de clase media en Bremen. Su padre trabajaba en una fábrica de fertilizantes en los muelles, y su madre era ama de casa. Tuvo un hermano, Karl-Heinz, tres años menor que él, con quien mantenía una estrecha relación. El sombrío clima económico de la década de 1930 obligó a los Trautmann a vender su casa y mudarse a un edificio de apartamentos en la zona de clase obrera de Gröpelingen, donde Bernhard vivió hasta 1941.
El joven Bernhard mostró un gran interés en los deportes, jugando al fútbol, balonmano y Völkerball (una forma de balón prisionero). Gracias a ello se incorporó a la YMCA (
Young Men's Christian Association – Asociación de Jóvenes Cristianos, de carácter lúdico-deportivo y con fuerte implantación en el mundo anglosajón) y el club de fútbol Blau und Weisse. Se dedicó a jugar para el club de fútbol con entusiasmo, pero las actividades de la YMCA no mantuvieron su atención en la misma medida.
En agosto de 1933 se unió, en cambio, a la Jungvolk, una organización para jóvenes de 10 a 14 años, precursora de las Juventudes Hitlerianas (Hitler Jügend). "
Había una gran recesión. Ni comida ni dinero. Siete millones de parados. Llegó Hitler al poder y éramos muy pobres. Habíamos visto mucha sangre y muchos tiros y queríamos un cambio. Hitler usó el Tratado de Versalles, de 1918, para su propaganda: prometió trabajo y comida y lo cumplió, pero no sabíamos que traería también la guerra. Lo mejor que le pasó a Alemania fue perder la guerra. Así pudo ingresar en Europa".
Al año siguiente, ganó varios eventos de atletismo junior locales y recibió un certificado de excelencia atlética firmado por Paul von Hindenburg, el Presidente de Alemania. En el inicio de la Segunda Guerra Mundial, a punto de cumplir los 16 años, Trautmann estaba trabajando como aprendiz de mecánico de motores.
En 1941 se unió a la Luftwaffe, inicialmente como un operador de radio. Durante el entrenamiento no mostró mucha aptitud para ese trabajo (suspendió el examen de morse) y fue trasladado a Spandau para convertirse en paracaidista. Destinado en la Polonia ocupada, y lejos de la línea del frente, su aburrida unidad recurrió a deportes y bromas para pasar el tiempo. En una broma frustrada que implicó a Trautmann, un sargento se quemó los brazos. Sometido a consejo de guerra, recibió una condena de tres meses de prisión, que cumplió casi en su totalidad en un hospital militar al sufrir una apendicitis aguda al principio de la misma.
En octubre de 1941 se reincorporó a la 35ª (
en la Wiki no especifica si era División o Regimiento, y no he encontrado una unidad de Fallschirmjäger que estuviera en ese lugar en esas fechas) en Dnepropetrovsk, Ucrania, donde el avance alemán se había detenido a causa de la temprana llegada del invierno. Algunas fuentes señalan que también combatió en Crimea y a las afueras de Moscú. A lo largo del invierno, los golpes de mano a las rutas de abastecimiento del ejército soviético fueron el trabajo principal de la unidad, y en la primavera Trautmann fue ascendido a cabo. La ofensiva soviética de 1942 golpeó duramente a unidad de Trautmann, y cuando fue retirada del Frente Oriental, había sufrido unas pérdidas del 70% de sus efectivos (de los 1.000 originales sólo quedaban unos 300). Trautmann ganó cinco medallas por sus acciones en el Frente Oriental, incluyendo la Cruz de Hierro de Primera Clase. "
Se habla mucho de la batalla de Stalingrado, pero hubo muchos Stalingrados en Rusia. (…) Vi pequeños campos de concentración en Rusia, sí, pero no podía pararme a mirar porque me mataban los propio alemanes".
Ascendido a sargento, Trautmann formó parte de una unidad formada por los restos de otras varias que habían sido diezmados en el Frente del Este, con sede en Francia, en preparación para la invasión aliada de Normandía. En 1944 fue uno de los pocos supervivientes de los bombardeos aliados de Kleve (
Ciudad en el noroeste de Renania del Norte-Westfalia, en Alemania, cerca de la frontera neerlandesa y el río Rhin. Sufrió intensos bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, con más del 90% de los edificios de la ciudad, gravemente dañados ). Decide entonces regresar a Bremen. En ese momento, a los soldados alemanes sin documentos válidos de licencia se les fusilaba como desertores, por lo que Trautmann trataba de evitar las tropas de ambos lados. Sin embargo, pocos días después fue capturado en una granja de dos soldados estadounidenses. Decidiendo que Trautmann no tenía información de inteligencia útil para darles, los soldados le hicieron salir fuera de la granja con las manos levantadas. Ante el temor de que ser ejecutado, Trautmann huyó corriendo. Después de conseguir la distancia suficiente para evadir a sus captores, saltó sobre una cerca, para ir a caer a los pies de un soldado británico, que le saludó con las palabras "
Hola Fritz, ¿te apetece una taza de té?". Años después confesaría "...
estaba feliz. Fue una liberación para mí. Un alivio. Estaba cansado de huir. Me había escapado dos veces. En Rusia me capturaron y nos usaron para reparar las carreteras. Después atacaron los alemanes y me escapé. En Francia me pasó algo parecido. La situación cambiaba muy rápido. De todo el tiempo que estuve en la guerra, de 1940 a 1945, en la línea de frente sólo pasaría tres meses. A veces estaba tan cansado que caminaba y dormía a la vez".
Los aliados le enviaron primero a Bélgica y poco después a un campo de prisioneros ubicado entre Liverpool y Manchester. Trautmann era consciente de que en el fondo era un afortunado. De la división a la que pertenecía sólo 90 soldados acabarían la guerra con vida.Él era uno de ellos.
Inicialmente fue internando cerca de Ostende, Bélgica, y posteriormente trasladado a un campamento de tránsito en Essex, donde fue interrogado. Como soldado voluntario que había sido objeto de adoctrinamiento desde temprana edad, fue clasificado por las autoridades como prisionero con categoría "C", lo que significa que fue considerado como un nazi. Fue trasladado a campo de prisioneros de guerra en Northwich, Cheshire, junto con otros prisioneros de la categoría “C”. Aún así, Trautmann se consideraba afortunado, pues cuando finalizó la guerra era uno de los 90 sobrevivientes de los 1.000 componentes originales de su regimiento. Pronto se le rebajó a la categoría “B” de no-nazi, tras lo cual fue llevado al Campo de Prisioneros de Guerra número 50 en Ashton-in-Makerfield, una pequeña ciudad en Lancashire, entre St. Helens y Wigan, donde permaneció hasta 1948. En este campo se celebraban partidos de fútbol periódicamente, como entretenimiento, tanto entre los prisioneros como contra equipos de localidades vecinas. En estos partidos Trautmann no jugaba aún como portero. Sin embargo, en un partido contra el equipo de aficionados Haydock Park, se lesionó mientras jugaba como medio centro y pidió cambiar de posición con el guardameta Gunther Luhr, jugando desde ese día como guardameta. "Fue la primera vez, aunque antes, de pequeño, había practicado el balonmano, el tenis, toda clase de deportes. Era un atleta natural". Fue durante esta época cuando comenzó a conocérsele como "Bert", ya que los ingleses tenían problemas para pronunciar "Bernd", la versión abreviada de su nombre.
Con el cierre inminente del campo de prisioneros, Trautmann rechazó una oferta de repatriación, porque "…en Alemania no tenía casa, ni familia, ni trabajo. Mi casa había sido bombardeada y no tenía ni para ropa. Al menos, en Inglaterra sí podía comprármela", así que se quedó en Gran Bretaña, trabajando inicialmente en una granja, y después, desactivando bombas en Liverpool. También jugó en el equipo de fútbol aficionado St Helens Town, donde conoció a la hija del secretario del club, Margaret Friar, con quien se casaría más tarde. En el transcurso de la temporada 1948-49 su reputación como portero fue creciendo, y cada vez más aficionados se desplazaban para ver sus exhibiciones, incluyendo un récord de asistencia de 9.000 personas en la final de un torneo local, la Copa Mahon.
En la temporada siguiente una serie de clubs de la Liga mostró interés en fichar a Trautmann. El primero en ofrecerle un contrato fue el Manchester City, y él aceptó la oferta del club con unos argumentos sorprendentes: "
Me dijeron que la gente de Inglaterra es mejor cuanto más al norte. Por eso preferí al City”. Además, se trataba de “
un equipo modesto que me permitió lucirme porque nos disparaban mucho". Así, el 7 de octubre de 1949 Trautmann, firmó por el club como aficionado, para convertirse en profesional poco tiempo después.
Alrededor de su fichaje se organizó bastante expectación. "
El primer partido lo jugué fuera de casa, con el equipo de los reservas, y vinieron a verme 27.000 personas, cifra récord para un filial", recordaba con satisfacción; "lo más gracioso es que ni ellos ni yo sabíamos que iba a convertirme en un gran portero". Pero eso expectación también generaba odio a su alrededor, debido a su origen alemán. Algunos seguidores del Manchester City no estaban contentos de tener un ex miembro de la Luftwaffe en el equipo. Los abonados al club amenazaron con un boicot y diversos grupos de Manchester y de todo el país bombardearon el club con cartas de rechazo. 50.000 personas se manifestaron en señal de protesta por la contratación.
Además de las dificultades de su nacionalidad, había otro motivo para el rechazo: Trautmann iba a reemplazar a Frank Swift, recientemente retirado y uno de los mejores porteros de la historia del club.
Aunque en privado expresara dudas acerca del nuevo fichaje, el capitán Eric Westwood, veterano de Normandía y uno de los “pesos pesados” del vestuario, dio la bienvenida pública a Trautmann anunciando "
No hay guerra en este vestuario". Así, Trautmann hizo su debut en el primer equipo el 19 de noviembre contra el Bolton Wanderers, y después de una exhibición de su competencia las protestas amainaron, y los aficionados descubrieron su talento. Aún así, continuó recibiendo insultos de la multitud en los partidos fuera de casa, que afectó a su concentración en algunos de sus primeros juegos, como los siete goles que recibió en diciembre de 1949 en un partido con el Derby County.
(Un inciso para los foristas más jóvenes: las estrategias de juego de la época primaban la presencia de delanteros, con esquemas de juego del tipo 2-3-5, 3-2-5… siendo habitual un juego netamente ofensivo debido a la superioridad numérica de los atacantes sobre los defensores. De ahí la importancia de los porteros y los tanteos abultados)En 1950 Trautmann visita Londres por primera vez. El partido recibió una gran atención mediática, ya que como la mayoría de la prensa británica se encontraba en Londres, varios periodistas deportivos estaban viendo Trautmann en acción por primera vez. Los graves daños causados a la ciudad por la Luftwaffe aún seguían presenten el memoria, y el ex paracaidista Trautmann, personificando al antiguo enemigo, ser convirtió en el blanco del odio de la multitud, que le gritaba "Kraut" y "Nazi" en él. El City se encontraba en mala situación en la Liga por aquel entonces, y se esperaba que fuera ampliamente derrotado. Sin embargo, una serie de acciones de Trautmann significaron que el resultado final fuera una estrecha derrota por 1-0. Tras el pitido final Trautmann recibió una ovación de pie por parte del público, y fue aplaudido fuera del terreno de juego por los jugdores de ambos equipos. El equipo de Manchester City siguió luchando durante toda la temporada, pero finalmente acabó relegado a la Segunda División.
En años sucesivos Trautmann se consolidó como uno de los mejores guardametas de la Liga Inglesa, hasta el punto que en 1952 su fama se había extendido a Alemania. El Schalke llegó a ofrecer 1.000 libras esterlinas por sus servicios. La oferta se rechazó rotundamente, pues el Manchester pensaba que Trautmann valía al menos veinte veces más.
Su cima futbolística llegó en el año 1956. Dos días antes de la Final de Copa de ese año, Trautmann había sido elegido Futbolista del Año en Inglaterra, el primer portero que conseguía tal galardón (y evidentemente el primer alemán, hubo que esperar casi cuarenta años para que otro compatiota suyo, Jürgen Klinsman, consiguiera el mismo premio en la temporadaen 1994-95). Pero Trautmann se convirtió en leyenda en el estadio de Wembley, en el transcurso del partido de la Final contra el Birmingham
A falta de poco menos de veinte minutos para el final del encuentro, y con ventaja del Manchester City por 3-1, Trautmann sufrió un terrible encontronazo contra el delantero del Birmingham Peter Murphy, que le golpeó en el cuello con la rodilla. Permaneció en el suelo durante varios minutos, intentando recuperarse. En aquellos tiempos todavía no existían los cambios, y el meta alemán, aturdido e inestable sobre sus pies, permaneció sobre el terreno de juego con un gran dolor en el cuello. El acoso del Birmingham le obligó a realizar varias intervenciones espectaculares en los últimos instantes para asegurar el campeonato.
Dolorido e incapaz de mover la cabeza, Trautmann asistió aquella noche a un banquete para celebrar la victoria, y se fue a la cama esperando que la lesión sanara con el reposo. Como el dolor no retrocedía, al día siguiente se trasladó a St George's Hospital, donde se le dijo que sólo tenía un calambre en el cuello que se aliviaría con el tiempo. Tres días después, recibió una segunda opinión de un médico del Manchester Royal Infirmary. Una radiografía reveló que se había dislocado cinco vértebras en su cuello, la segunda de las cuales estaba rota en dos. Jugar en aquellas condiciones podía haberle costado la vida. La lesión era de tal envergadura que Trautmann tardó siete meses en recuperarse de la ella para volver a disputar un partido. "
Después lo vi por televisión y aún hice tres o cuatro paradas más. Fue como estar inconsciente. Como caminar en la niebla. Si hubiera sabido que tenía el cuello roto, me habría ido. Mi vida estaba en peligro”.
Trautmann, tras la final de Copa de 1956 que acabó con el cuello roto.
Fuente: http://www.farodevigo.es/deportes/2009/ ... 88902.htmlEl reconocimiento recibido después de aquello provocó en Trautmann un enorme sentimiento de gratitud hacia Inglaterra. "
El mayor honor para mí fue que me aceptaran como ser humano. En aquellos días era muy difícil. Había mucho odio. Me siento más inglés que alemán porque fueron muy justos conmigo. Fui muy afortunado de salir vivo de la guerra. Mi educación comenzó cuando llegué a Inglaterra. Y consistió en ir a hablar con la gente, a contarles mi vida. Hasta ese momento yo no había tenido capacidad para decidir. Ellos me aceptaron".
Los reconocimientos para Trautmann continuaron sin parar. En 1964 su partido homenaje enfrentó a una selección de los dos equipos de Manchester contra Inglaterra y en 2004 la Reina Isabel II le distinguió como Oficial del Imperio Británico.
En el transcurso de su carrera Trautmann recibió muchos aplausos de las principales figuras del fútbol. Cuando se le pidió al portero ruso Lev Yashin (La “Araña Negra”) que diera el nombre del portero más grande que hubiera conocido, respondió "
Sólo ha habido dos porteros de clase mundial. Uno de ellos fue Lev Yashin, el otro era el chico alemán que jugó en Manchester - Trautmann".
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Bert_TrautmannCuriosamente, Trautmann nunca defendió los colores de su selección nacional. En 1953 se reunió con el entrenador alemán Sepp Herberger, quien explicó que los viajes y las implicaciones políticas le impidieron la selección de un jugador que no estaba disponible, y que sólo podía considerar la inclusión de Trautmann si estaba jugando en una liga de Alemania. Así, Trautmann no pudo jugar en la Copa del Mundo de 1954, en la que sus compatriotas fueron victoriosos.
Tras su salida del Manchester jugó apenas un año en el Wellington Town, entrenó al Stockport County, también inglés, y en 1967 acabó volviendo a Alemania, donde fue director del equipo alemán Preußen Münster y después del Opel en Rüsselsheim. La Asociación Alemana de Fútbol, lo envió luego como agente de desarrollo a países sin estructuras de fútbol nacional. Su primer destino fue Birmania, donde pasó dos años como seleccionador nacional, calificándolo para los Juegos Olímpicos en 1972, y ganando la Copa del Presidente. Su trabajo lo llevó posteriormente a Tanzania, Liberia, Pakistán y Yemen, hasta 1988, cuando se retiró y se estableció en España, en las cercanías de Valencia.