¡Asedio!, de Patrick McTaggart
Mar Dic 31, 2013 3:19 pm
Fuente Imagen: http://www.amazon.es/%C2%A1asedio-Histo ... 8492400625
Título: ¡Asedio! Seis asaltos épicos en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial
Autor: Patrick McTaggart
Editorial: Inédita
Páginas: 344
Encuadernación: Rústica cosido
ISBN: 978-84-92400-62-1
Publicación 1º Ed.: 2010
Sinopsis:
"A menudo, las operaciones terrestres en la Segunda Guerra Mundial se asocian con una manera de hacer la guerra, la Blitzkrieg, con tropas en constante y rápido movimiento. Sin embargo, muchas de las principales batallas fueron, como ha ocurrido siempre a lo largo de la historia, largos y dolorosos asedios. Ese es el caso de Stalingrado o Leningrado. En ¡Asedio!, Patrick McTaggart, analiza seis de los asedios menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial en el Frente del Este: la amarga defensa de Brest Litovsk por los rusos en 1941; el helado infierno de Cholm –que soportó durante meses los numerosos ataques rusos; las complejas operaciones destinadas a capturar la fortificada península de Sebastopol; la defensa de Budapest; la tragedia de Königsberg y la cruenta resistencia de Breslau que aguantó hasta después de la rendición oficial de Alemania en mayo de 1945. Fruto de una exhaustiva investigación, el libro recoge numerosos testimonios personales de ambos bandos y se complementa con abundantes y excelentes mapas y fotografías de la época."
Comentario Personal:
Lo primero que he de decir es que me ha parecido un libro muy interesante por varias razones. La primera de ellas, se sustenta en el hecho de que la mayoría de los seis asedios que describe la obra, son menos conocidos que los "clásicos" de Stalingrado y Leningrado, pero no por ello, menos determinantes en las operaciones de soviéticos y alemanes. Otro aspecto a tener en cuenta es que el texto está apoyado por extractos de cartas, diarios y entrevistas a veteranos de ambos bandos, lo que, le da al libro una mayor expresividad a la hora de relatar las durísimas condiciones a las que se tuvieron que enfrentar sitiadores y sitiados. Otra razón de peso, es la minuciosidad con la que el autor describe las unidades (ya sean batallones, regimientos, divisiones, Cuerpos de Ejército ó Ejércitos) a lo largo de las batallas, con fechas, lugares y movimientos de tropas.
Además, otro acierto del libro radica en que al abordar cada asedio, el autor nos hace un bosquejo de la situación operacional en ese sector del frente, en el momento de producirse los hechos, lo cuál se agradece y predispone al lector a seguir más atentamente los acontecimientos que van a ser narrados en el capítulo correspondiente.
Lo seis asedios tratados son: Brest-Litovsk, Cholm, Sebastopol, Budapest, Könisberg y Breslau. Los capítulos más extensos son los dedicados a Budapest y a Sebastopol, ya que fueron los asedios más largos de los seis tratados, y sus circunstancias bastante complejas, tanto desde el punto de vista operacional, como estratégico.
El asedio a la fortaleza de Brest-Litvosk por parte del ejercito alemán en las primeras fases de la Operación Barbarroja, nos aproxima a la gesta de los comandantes Zubachev y Gavrilov, que resistieron durante un mes tras las lineas alemanas sin refuerzos; y a los infantes alemanes que conquistaron finalmente la fortaleza, con grandes bajas.
Tras esto, el siguiente capítulo describe el cerco soviético a Cholm, tras el fracaso de la Operación Tifón y el posterior contraataque soviético, que rodea la ciudad, en la cual un variopinto grupo de soldados: oficinistas, artilleros, infantes, furrieles, cazadores de montaña, y hasta conductores de la Kriegsmarine, comandados por el General Scherer deberán enfrentarse al empuje de las tropas soviéticas, que luchan por ocupar el estratégico enclave de Cholm, y contra el inmisericorde invierno ruso, hasta que en primavera, una columna alemana rompe el cerco y socorre a la exhausta guarnición alemana.
Más adelante nos vemos inmersos en el asedio a Sebastopol, en el que Von Manstein al mando de su 11º Ejército ocuparía toda Crimea. Se cuenta el avance por la península de Crimea, la conquista de posiciones contra las ciudades de la zona, los desembarcos y contraataques soviéticos, que acabaron fracasando, la caída de toda la península pese los enormes esfuerzos de la Flota del Mar Negro por auxiliarles y la resistencia final de Sebastopol y sus fuertes, tras el desembarco final en la bahía de Severnaya.
En el siguiente capítulo se describe la resistencia de Budapest, ciudad declarada Festung por Hitler para así, tratar de conservar a su último aliado en Europa (y proteger el flanco suroriental del Reich, tras la capitulación de Rumania y Bulgaria ante la URSS), el secuestro de Horthy, los preparativos para la defensa, y luego, tras la llegada de los soviéticos y el posterior embolsamiento de la ciudad, la desesperada resistencia de las unidades alemanas y húngaras que tuvieron que soportar una gran escasez de alimentos, munición y medicinas. La operaciones Konrad I y Konrad II diseñadas por el OKW para romper el cerco, no funcionaron y Budapest fue finalmente ocupada por el Ejército Rojo.
Después llega el turno de Koningsberg, la ciudad prusiana, donde los alemanes pensaban resistir hasta el final. El autor describe los padecimientos de la población civil durante el asedio y también durante la posterior ocupación soviética, la incapacidad del gauleiter Koch para dirigir y coordinar la defensa, así como los desesperados intentos de la Kriegsmarine de evacuar a la población civil y a los heridos, sobrecargando las pocas embarcaciones útiles que les quedaban, con trágicos resultados como los del trasatlántico Wilhelm Gustloff o el del carguero Goya, el naufragio con más victimas de la historia.
Y para terminar, el asedio a Breslau, capital de Silesia, donde Hitler ordenó resistir a toda costa, lo cual se encargó de cumplir el gauleiter Hanke. La guarnición, que recibía escasos refuerzos y sólo por aire, aguantó 79 días contra un enemigo mucho mejor equipado, hasta que el día 6 de mayo de 1945, la guarnición alemana se rindió a los soviéticos. Más de 60000 bajas le costó al Ejército Rojo, conquistar Breslau.
En definitiva, se trata de un estupendo libro, que viene editado con gran cantidad de fotografías, impresas en papel satinado. La traducción es más que notable, y se agradecen ciertas notas a pie de página. Como aspecto negativo, destacar la pobre colección de mapas que acompaña la obra, que resulta algo insuficiente a la hora de seguir las operaciones descritas en el texto. Por lo demás, totalmente recomendable.
Saludos