En " minutodigital.com " el 27/10/08 se escribió:"Masacrar a la población no acortó un solo día la Segunda Guerra Mundial"La Segunda Guerra Mundial es un tema que cuenta con muchos lectores. Ya han surgido hasta editoriales dedicadas exclusivamente a ella. ‘Europa bajo los escombros’ (Áltera) es una investigación sobre el origen de la estrategia de los bombardeos y su aplicación en la Segunda Guerra Mundial. Su autor, el historiador Fernando Paz, afirma que fue inútil para acabar la guerra.
Usted sostiene, con apoyo en numerosa bibliografía extranjera, que la Luftwaffe de Hitler y de Göring no estaba preparada para una guerra contra Inglaterra y mucho menos contra Estados Unidos. Entonces, ¿cuál era su misión en los planes bélicos del III Reich?
La aviación germana había sido diseñada, como la soviética, para apoyar las operaciones en tierra. No es que la Luftwaffe careciese de preparación para una guerra contra Gran Bretaña y Estados Unidos; era todo el ejército alemán el que había sido preparado para la consecución de otros objetivos. El bombardeo estratégico no contaba en los planes alemanes. Hitler jamás consideró la guerra contra los occidentales como una posibilidad real; todos sus cálculos partían de que los occidentales no lucharían. Por eso no desarrolló las armas adecuadas para enfrentarlos, y tampoco visualizó el bombardeo estratégico.
Su libro comienza con una crónica estremecedora del bombardeo de Dresde. Los bombardeos sobre Alemania, ¿sirvieron de algo?, ¿acortaron la guerra?, ¿o su finalidad era sólo arrasar el país y sus gentes?
¿Había que atacar los centros fabriles, las plantas de producción de combustible sintético, las refinerías? ¿o había que dirigir el esfuerzo a fin de aterrorizar a la población civil? La dirección política -es decir, Churchill- y la dirección del Mando de Bombardeo -Harris- priorizaron los "bombardeos terroristas", como los denominaban los alemanes. Masacrar a la población no acortó seguramente en un solo día la duración de la guerra. Pero la cuestión rebasaba el marco de la conveniencia militar. Los dirigentes aliados como Roosevelt, Churchill, Vansittart, Eisenhower, Harris…sentían un verdadero odio hacia los alemanes y se negaban a considerarlos como algo más que criminales nazis, todos ellos, sin distinción. Esta "doctrina del odio", como la he denominado, produjo algo más de seiscientas mil víctimas mortales. En los últimos capítulos del libro trato la cuestión del porqué: cuál es la razón de que, sobre una Alemania inerme y derrotada, se arrojaran tales cantidades de explosivos y bombas incendiarias.
Entrevista completa, en este enlace:
http://www.minutodigital.com/actualidad ... a-mundial/
Pues el eterno debate sobre los bombardeos masivos, esta vez en la opinión de este historiador. veremos a qué precio lo ponen en las estanterías.
Un saludo cordial.
Joaquin Garcia Morato.