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Enola Gay...¿arrepentidos?

Jue Jun 28, 2007 2:18 pm

"¡Dios, mira como sube esa hija de puta!".

Frase que supuestamente espetó Paul Tibbets cuando vio la explosión de la bomba.


Los doce tripulantes del B-29, con nombre de mujer, que a las 8:15 a.m. del 6 de agosto de 1945 lanzó la primera bomba atómica, nunca se arrepintieron. Más bien vivieron y algunos todavía viven orgullosos "de haber puesto fin" a la Segunda Guerra Mundial y sobre todo de "haber protegido la vida" de más de un millón de soldados norteamericanos.

Paul Tibbets, comandante de aquella misión macabra, murió en septiembre de 2004 con una convicción tajante e invariable: "En igual circunstancia volvería a hacer lo mismo".


Imagen
PAUL WATERFIELD TIBBETS,JR., hijo de Paul Warfield Tibbets y Enola Gay Tibbets )

ADIESTRADO PARA MATAR

En una entrevista concedida a un reportero, luego de años de mutismo absoluto, Tibbets reconoció que sabía de los rumores que circulaban sobre su alcoholismo o su locura. Justo era lo que más le molestaba. No podía tolerar que lo catalogaran como un militar arrepentido, de moral endeble, que llegó a la conclusión de que había cometido un acto abominable. No era cierto.

Las 14 medallas que ostentaba —otorgadas por el Ejército norteamericano a los "grandes" soldados— posiblemente le ayudaron a concientizar que no debía arrepentirse de lo que lo había hecho famoso y merecedor de los mayores méritos ante sus superiores. Quizá necesitaba creérselo para vivir.

Un año estuvieron ensayando los tripulantes del bombardero el lanzamiento del artefacto nuclear y aún no estaba claro si funcionaría. Por obra y gracia de dos pactos militares secretos firmados por Batista, la base aérea cubana de San Antonio de los Baños fue utilizada en enero de 1945 para los entrenamientos, mientras que la base de San Julián en Pinar del Río y una pista camagüeyana, completaron el periplo, según un reportaje del colega Luis Hernández Serrano, publicado en JR (6 de agosto de 1995).

Luego, aislados de todo contacto con el exterior, aguardaron durante semanas a que llegaran las órdenes de la misión. En la madrugada previa el entonces coronel ordenó pintar en el fuselaje del avión el nombre de soltera de su madre. El Enola Gay alzó vuelo.
Tibbets jamás cambió ni una coma de lo que siempre declaró con orgullo: "Fue una orden que obedecí, como había sido adiestrado".

EL COPILOTO

Posiblemente al mito del arrepentimiento contribuyó la frase que supuestamente dijera uno de ellos: "¡Dios mío, qué hemos hecho!". Ni eso fue cierto. Lo que realmente dijo el capitán Robert Lewis, quien llevaba un diario fue: "¡Guau, menudo pepinazo!".
Cuando el Enola Gay regresó a la base y Tibbets leyó lo que su copiloto había escrito, le dijo que lo cambiara por algo más apropiado.

En 1971 Lewis vendió su diario por 37 000 dólares. Nadie sabe quién es su propietario y su valor hoy, según los especialistas, podría superar el medio millón de dólares. Antes de la venta, Lewis se lo mostró a un periodista. "04:25. Me pasa los controles del avión"… "08:14. El coronel nos ordena que nos coloquemos las gafas especiales Polaroid contra el fogonazo". "08:15. Las compuertas del compartimiento de bombas del Enola Gay se abrieron y la primera bomba atómica se libera del anclaje".

Lewis prosiguió con sus anotaciones: "08:16. A los 43 segundos del lanzamiento y tras casi seis millas de caída, la bomba detonó sobre Hiroshima. La cabina de vuelo se iluminó con una extraña luz. Era como asomarse al infierno. A continuación llegó la onda de choque, una masa de aire tan comprimida que parecía sólido".
Después de todo, Lewis definió años más tarde lo que le provocaba haber estado allí. Para él "solo fue un trabajo más. Hicimos de este mundo un lugar más seguro. Desde entonces nadie ha osado lanzar otra bomba atómica. Desearía ser recordado como el hombre que contribuyó a hacerlo posible".

NI AQUELLA NOCHE NI DESDE ENTONCES

Theodore Van Kirk, que en 1945 tenía 24 años, era el navegante del bombardero que arrojó Little Boy. Su participación en lo que él mismo calificara como una misión perfecta, también está signada por el orgullo del deber cumplido.

"Creo honestamente que el uso de la bomba atómica salvó vidas a la larga. Se salvaron muchas vidas, en su mayoría de japoneses", afirmó a la AP el 8 de mayo pasado, este veterano de 84 años, en un asilo para ancianos cerca de la base de Stone Mountain.

"Creo personalmente que no debería haber ninguna bomba atómica en el mundo: me gustaría ver que fuesen abolidas en su totalidad. Pero si alguien tiene una, quiero tener una más que mi enemigo".

Al igual que sus compañeros, Van Kirk alega que se limitó a hacer lo que los demás soldados hicieron durante la guerra: "ayudar a ponerle fin". Y luego siguió con su vida. Pero como Tibbets, se molesta con las teorías del arrepentimiento.

"Las imbecilidades que han circulado para fortalecer esos argumentos son increíbles. Ninguno de nosotros terminó loco, ni se hizo monje de clausura, como se rumoreó. Vivimos vidas normales. Estoy casado, tengo cuatro hijos y siete nietos", expresó seguro.

"Volvimos agotados de aquella misión. Pero no recuerdo que aquella noche hubiese tenido problemas para dormir. Y para que quede claro: Ni aquella noche ni desde entonces".

Morris Jeppson, el artillero que activó la bomba, no tenía una visión muy distinta al resto.

"Quizá eché una maldición, la verdad que no lo recuerdo. Pero entonces todos comenzaron a gritar que veían un flash increíble y segundos después nos golpeó la onda expansiva. Entonces supe que había detonado y habíamos cumplido con nuestro trabajo", recuerda con 82 años, desde su casa en las afueras de Las Vegas.

Sin un mínimo de pudor, también abordado con motivo del 60 aniversario del primer acto de terrorismo de Estado, Jeppson acotó: "De inmediato supe que muchos miles estaban muriendo allí abajo. Pero también que probablemente habíamos terminado con la guerra".

Por su parte, Bob Caron fue el primero en ver cómo se desarrollaba el espeluznante fenómeno. Desde su puesto de combate en la cola del Enola Gay, todavía alejándose y ya a unos 16 kilómetros de Hiroshima, fue quien tomó las fotos que acompañaron lo grandes titulares de los diarios.

El primer testigo de la onda expansiva de la bomba atómica relató luego: "Una columna de humo asciende rápidamente. Su centro muestra un terrible color rojo. Todo es pura turbulencia. Los incendios se extienden por todas partes; comienzo a contarlos: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... catorce, quince... es imposible".

A bordo también, Richard Nelson ya había radiado la noticia de que la misión había sido un éxito. En el segundo mensaje al general Farell iba la certeza del horror…. En el Centro de Operaciones 509 de la base Tinian, el alto mando leyó: "Todo perfecto. Éxito en todos los aspectos. Efectos visibles superiores a los de Álamo Gordo. Condiciones normales en el avión tras lanzamiento".

HIROSHIMA... SIN NUBOSIDAD

En uno de los tres B-29, el que controlaba el tiempo, iba el oficial Claude R. Eatherley, quien informaría, a las 6:05 a.m. cuando se iniciaba el ascenso hacia los 25 000 pies, los siguientes partes: "Cielo cubierto sobre Kokura", "Cubierto en Yokohama", "Nagasaki cubierto...", "Hiroshima sin nubosidad, tiempo muy bueno, visibilidad excelente".

Claude Robert Eatherley estuvo atormentado por más de tres décadas antes de su fallecimiento, en 1978, en los que pasó el resto de su vida repitiendo partes meteorológicos, ingresado por desórdenes mentales y conducta desajustada.

En 1945 evitó los homenajes que Norteamérica le prodigaba. No quiso ser "héroe", pese a la insistencia de su nación de considerarlo como tal. Trató de suicidarse en 1950, aniquilada su voluntad y desesperado por los recuerdos de su acción. Emocionalmente afectado comenzó una especie de autocastigo, escribiendo cartas a la tierra que había agredido, pidiendo disculpas y enviando algunos dólares en los sobres de correspondencia.

En 1953 en franca actitud incongruente, penetraba en algunos comercios apuntando con una pistola de juguete a los cajeros y abandonando después lo recaudado en la puerta dejándose apresar tranquilamente por la policía que, en vez de conducirlo a la cárcel, lo enviaba a los hospitales, para que fuese atendido y se diera una "justificación científica" a su conducta, en las que se alegaba enajenamiento de la realidad, pérdidas de los sentimientos e ideas fijas.

Este hombre, que no fue capaz de superar el recuerdo del 6 de agosto de 1945, vivió enloquecido a causa de su terrible diligencia, de la que resultó ser también una víctima y, además, por la incomprensión de su país que lo seguía declarando como "no responsable" de aquello por lo que él se sintió siempre culpable y no supo cómo expiar su crimen.

SIMULACROS

En octubre de 1976 el propio Paul Tibbets se prestó para protagonizar un simulacro de su maniobra para lanzar una réplica de la bomba en el cielo de Texas. Al llamado vuelo "conmemorativo" asistieron más de 40 000 personas, quienes aplaudieron, entre divertidos y asombrados, cuando el piloto dejó caer la falsa imitación de Little Boy. Una nube en forma de hongo, similar a la de 30 años antes, se esparció. Los muertos otra vez estuvieron ausentes de la memoria de quienes prepararon el grotesco espectáculo, como de los que lo contemplaron complacidos o indiferentes.

Más recientemente, en 2004, el Museo del Aire norteamericano anunció al Enola Gay como un prodigio técnico recién restaurado. En el largo proceso de reconstrucción se emplearon 20 años, 200 personas, 300 000 horas de trabajo y 12 millones de dólares. Un hangar del Museo de Aviación del Instituto Smithsoniano, en el aeropuerto de Dulles, cerca de Washington, y miles de espectadores se reunieron para el nuevo show.


http://www.portierramaryaire.com/
http://es.geocities.com/hiroshima204/nota4/7.htm

Jue Jun 28, 2007 4:11 pm

El otro día -por fin- vi "El laberinto del fauno". De toda la película lo que más me gustó fue el diálogo que mantiene el doctor con el capitán, tras practicarle la eutanasia al partisano prisionero. Cuando le pregunta el capitán por qué lo ha matado, el doctor le responde que no podía hacer otra cosa. Entonces el capitán le dice que podía haber cumplido sus órdenes de reanimarlo para poder proseguir la tortura en pos de una información. El doctor le suelta aquello de que "cumplir órdenes por cumplirlas, eso sólo lo hace gente como usted".
Yo no se si la tripulación del Enola Gay sabía algo de lo que hoy sabemos, pero supongo que sí sabían que iban a arrojar un artefacto brutal sobre la población civil, lo cual supone mi más enérgica repulsa. Y esto, por supuesto, es extensivo a cualquier abuso sobre la población civil, perpetrado por quien lo perpetrara.

Jue Jun 28, 2007 7:51 pm

Pues está claro que sí sabían muy bien lo que iban a soltar. Al parecer Tibbets mantuvo varias conversaciones con Oppenheimer y no ignoraba en absoluto el alcance de las bombas; de hecho la maniobra de alejamiento después de soltar la bomba estaba diseñada especialmente para que no les cogiese la onda expansiva...No eran ignorantes y que no me cuenten milongas.

Pero como ya he comentado alguna vez por ahí, los mecanismos de defensa que se nos ponen en marcha cuando protagonizamos actos de semejantes consecuencias son muy útiles, y en casos de guerra el mecanismo más eficaz suele ser el manido "cumplía órdenes". Es lo que se llama responsabilidad delegada o compartida: -como yo era un mandao no tengo la culpa, a mí no me miren, a reclamar al maestro armero-. Qué fácil...y que necesario si no quiere volarse la cabeza.

La historia se repite exactamente igual para aquellos nazis que mancharon sus manos de sangre judía hasta los hombros. Sabemos que a la mayoría no les temblaba el pulso, pero para aquellos que tuvieron dudas más de lo mismo: "cumplía órdenes", "no tenía alternativa"...o la alternativa era que los ejecutasen por negarse, y ante el dilema tu pellejo o el mio, gana el mío, aunque luego muchos se suicidaran o acabaran alcoholizados.
Los argumentos "lógicos" con los que justificamos una barbarie son proporcionales a la barbarie cometida. Cuando fallan estos argumentos o no sirven para convencerte a ti mismo...se puede acabar muy mal, como fue el caso del oficial Claude.

Puedo entender que -justifiquen- lo que hicieron por motivos que ya he comentado, pero el caso de Tibbets es insultante y no creo que tirase mucho de mecanismos de defensa cuando siempre se mostró tan orgulloso de lo que hizo y que incluso declarase que volvería a hacerlo

Lo que sí me gustaría saber es qué consecuencias hubiera tenido si se hubiera negado por motivos morales, éticos o humanos...¿sus superiores lo hubieran entendido?, ¿dieron la opción de negarse?, ¿alguien lo sabe?

Un abrazote.

Jue Jun 28, 2007 8:23 pm

Supongo que, en caso de repulsa de la misión, hubiesen escogido a otro, más que nada por no poner en peligro la ejecución de la misión. Podría haber sido, quizás, degradado o hasta expulsado del Ejército, pero no creo que ejecutado ni nada similar.

Jue Jun 28, 2007 9:09 pm

Leí hace tiempo,no recuerdo donde pero me atrevería a decir que fue en la Rider Diggest o como se llame, que no había necesidad de lanzar ninguna bomba atómica ya que la delegación japonesa, no recuerdo el país pero creo que era la antigua URSS , estaba negociando la rendición, claro que luego la URSS declaró la guerra a Japón para hacerse con territorios.
¿Alguien ha leido esa versión?, es que la recuerdo así por encima

Jue Jun 28, 2007 9:42 pm

Una excelente colección de perlas cultivadas, Mika.

Personalmente me quedo con dos. Primero la del copiloto:

Hicimos de este mundo un lugar más seguro. Desde entonces nadie ha osado lanzar otra bomba atómica.

Se debe referir a "su" mundo y al del resto de potencias nucleares de la Guerra Fria. O a lo mejor es que para Lewis no cuentan como guerras las carnicerías de Corea, Indochina, Oriente Medio, Vietnam, Afganistán, Irán-Irak, Balcanes, Golfo Pérsico, Irak... Esa manía que tienen algunos, casi todos del mismo país, por proclamar que el mundo es más seguro después de cada escabechina no deja de ponerme bastante nervioso.

Y la del navegante tampoco se queda atrás:
"Creo personalmente que no debería haber ninguna bomba atómica en el mundo: me gustaría ver que fuesen abolidas en su totalidad. Pero si alguien tiene una, quiero tener una más que mi enemigo".

Osea, que el enemigo tiene, por poner un ejemplo, 100 armas nucleares, tú tienes 101, ellos lanzan las 100, tú una más, y... ¿y? Sí señor, cubriéndose de gloria radioactiva y victoria nuclear.

Gracias por tan contundente post. :)

Jue Jun 28, 2007 9:45 pm

Upas, se me olvidó. Tienes razón Stormbringer, yo no recuerdo haber leido ese artículo pero sí es cierto que Japón estaba realizando unas primeras aproximaciones para la rendición con la intermediación de la Unión Soviética. Luego al Tio Pepe le faltó tiempo para declarar la guerra a Japón a la vista de como las gastaba el Tio Harry, pero esa es otra historia. ¿O será la continuación de la misma, como siempre? :?

Saludos.

Vie Feb 22, 2008 11:16 pm

En octubre de 1976 el propio Paul Tibbets se prestó para protagonizar un simulacro de su maniobra para lanzar una réplica de la bomba en el cielo de Texas. Al llamado vuelo "conmemorativo" asistieron más de 40 000 personas, quienes aplaudieron, entre divertidos y asombrados, cuando el piloto dejó caer la falsa imitación de Little Boy. Una nube en forma de hongo, similar a la de 30 años antes, se esparció. Los muertos otra vez estuvieron ausentes de la memoria de quienes prepararon el grotesco espectáculo, como de los que lo contemplaron complacidos o indiferentes.

¡ Pues nada, nada, a divertirse con el abuelete nostálgico !¿ se sabe si regalaban palomitas ?.
Es que, de verdad.
En fin..

:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Sab Feb 23, 2008 2:19 am

Sí, efectivamente, como dice Stormbringer hay un relato acerca de la gestión japonesa. La elección del interlocutor no podía ser peor. Los rusos manipularon el asunto, el embajador en Tokio "se enfermó" y el tiempo precioso se perdió.

El tema no puede ser más polémico y se ha tratado acá con motivo de la muerte de Tibbets el año pasado.

Hay otros detalles interesantes. Hubo una iniciativa a prtir de las prevenciones de los científicos que habían creado el monstruo y que encabezó Niels Bohr, de hacer una demostración ante numerosos invitados y hacer traer de alguna forma a observadores calificados japoneses hacia un blanco en el Pacífico. Fué descartada con el argumento que los japoneses eran muy capaces de llevar hasta el lugar o cerca de él a prisioneros americanos y desafiarlos a lanzar la bomba.

Otro tema fué el dónde Unos halcones querían lanzarla directamente sobre el tejado del Palacio Imperial en Tokio y enviar a Hirohito y Cía. a reunirse con sus antepasados convertido en humo (radioactivo). Se optó por buscar ciudades con "pocos daños" entre las cuales estaban Hiroshima, Nagasaki, Kokura y otras dos que olvido. El caso de Nagasaki es muy paradójico, ya que se pensaba que no iba a ser atacada mayormente, ya que alojaba la mayor concentración de japoneses de religión cristiana del país y que la esposa de Truman había vivido allí algún tiempo.

Salu-2

Sab Feb 23, 2008 9:22 pm

Roul Wallenberg escribió: El caso de Nagasaki es muy paradójico, ya que se pensaba que no iba a ser atacada mayormente, ya que alojaba la mayor concentración de japoneses de religión cristiana del país y que la esposa de Truman había vivido allí algún tiempo.

Este dato que apuntas es muy interesante, Raoul, no lo conocía. Ni que la Sra. del " Uncle Sam " hubiera vivido allí. Me habría gustado saber
qué opinó cuando " Fat Man " explosionó en esa ciudad. Yo también había oido hablar acerca de esa iniciativa de hacer detonar la bomba en
algún atolón deshabitado, y que los Japoneses advirtieran, de una forma incruenta, el poder de devastación de la misma. La verdad, me
gustaría saber más del tema, pero, al menos yo, no encuentro información alguna. Quizá porque, sencillamente, no la haya.

:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Dom Feb 24, 2008 4:17 am

Si la hay, lo malo es que se me olvidó el nombre del autor del libro "War at the Pacific" donde dedica un par de capítulos al tema del bombardeo atómico. :oops:

Acerca de Tibbets, y creo me ganaré muchas reprimendas, de pronto se me hace que se es demasiado riguroso con él. Tuvo la mala suerte de ser el primero. No sé el nombre del comandante del B-29 del ataque a Nagasaki, debería ser tratado igual. Y después de esos "pioneros" viene una multitod de comandantes de fuerzas aéreas que partullaron (¿seguirán haciéndolo?) los cielos cargados con bombas atómicas y creo que bien dispuestos a activar los procedimientos de lanzamento ante una orden. En Almería se les cayeron algunas por error, o se vinieron abajo con bombas y todo, no recuerdo bien.

Hoy mismo hay submarinos con armamento nuclear, me imagino que sus comandantes estarán en esa posición porque dan la confianza a sus mandos que también apretarán los gatillos de sus terribles armas sin ninguna vacilación cuando se les ordene.

Me recuerda esa película terrible "El Día Después" y el inolvidable Mayor Kong de la genialidad llamada "El Doctor Insólito" con Peter Sellers.

Salu-2

Dom Feb 24, 2008 10:38 pm

Roul Wallenberg escribió:No sé el nombre del comandante del B-29 del ataque a Nagasaki

Frederick C. Bock

Roul Wallenberg escribió:y el inolvidable Mayor Kong de la genialidad llamada "El Doctor Insólito" con Peter Sellers

Me imagino que te refieres a esta obra de arte:
<center>Imagen</center>

En cuanto a Tibbets, creo sinceramente que estuvo siempre encantado de esa " mala suerte ". Y ese esperpento de simulacro
rememorativo que realizó tan entusiásticamente le delata. Es, no obstante, una opinión personal. :wink:
¡Grande, Peter Sellers!

:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Lun Feb 25, 2008 3:04 am

De acuerdo y gracias.Me gustaría saber cuántos conocen el nombre de Mr. Bock y su "hazaña".

Sí, el discurso de Tibbets es pobrísimo y lamentable, no lo manejaron bien los creativos del Pentágono. Los japoneses los superaron lejos con Fuchida, el de Pearl Harbour ¡y eso que perdieron la guerra!


Así es, esa es la película, ya perdí la cuenta de las veces que la he visto y cada vez encuentro algo nuevo de qué reírse.

Y, aprovechando la oportunidad, veamos al Mayor Kong en acción:





Salu-2

Mié Jun 04, 2008 8:36 pm

Me vais a correr a gorrazos pero tengo que contarlo...

Hace ya unos 22 años, estudiaba en un Liceo en Venezuela que se llamaba Colegio Internacional Miguel Otero Silva, este colegio tenía un "apartado" en el que se impartía clase en inglés y al que asistían los hijos del personal de los USA que trabajaba en la empresa Ferrominera Orinoco, anteriormente la Orinoco Mining Company.

Bueno, el caso es que una tarde, un "abuelete" yanki vestido como un Boy Scout fué a buscar a clase a su nieto, ese "abuelete" formó parte de la tripulación del Enola Gay.

Y me vais a correr a gorrazos porque fuí incapaz de presentarme siquiera :oops:

Mié Jun 04, 2008 9:01 pm

Pues limpieza de letrinas toda esta semana, a ver si espabilas, je,je...
Bueno, Juan, es comprensible. no es lo mismo ver a los personajes históricos en fotos que en la vida real, y a unos metros de distancia.
Y puestos en confidencias, y ahora que no nos oye nadie, te diré que, por mor de mi trabajo tuve la oportunidad de saludar a Paul McCartney
( soy Beatle-maníaco confeso) y, sencillamente, me quedé petrificado... :(

:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Mié Jun 04, 2008 11:32 pm

El caso es que con todos los años que han pasado recuerdo vívamente al personaje en cuestión, aunque no su nombre.

Bueno, voy a por el "Pato WC" que tengo unas letrinas que limpiar...

Vie Jun 13, 2008 2:19 am

Creo que les concienciaron de que aquello era bueno, y se dejaron convencer porque a fin de cuentas cuando lanzas una bomba no ves directamente lo que hay debajo (puede sonar cruel pero es así)

Vie Jun 13, 2008 8:13 pm

Hola, bressend:
Pero no es el caso. Todos sabían exactamente de qué se trataba. Pero, aún con todo, yo no les reprocho el que no sientan arrepentimiento ( que
no lo sienten en absoluto ), pues allá cada cual con su conciencia. Lo que me indignó fue esa ignominia de conmemoración en el año 1976, lanzamiento de réplica de bomba incluida: es un insulto a los miles de civiles fallecidos, amén de los mutilados y otras víctimas. Contrasta con la actitud de un comandante de B-17 que participó en el bombardeo terrorista de Dresde, y quien, en un hermoso acto de reconciliación en la misma ciudad de Dresde, pidió, en un gesto de auténtica hombría y dignidad humana, perdón por aquella barbarie en la que participó.
:D Un saludo cordial.
García-Morato.

Sab Jun 14, 2008 7:55 pm

Pues sí, mala es la rememoracion de esa manera pero en el comentario me refería también a ella, ellos no vieron el mal que causaban, luego si no hay mal y lo suyo esta bien es "logico" hacer este tipo de "recordatorios" pensarían

Vie Jul 18, 2008 4:10 am

Compañeros los he leído con mucha atención, coincido con muchos de sus puntos, pero me parece que estos hombres (tripulantes del Enola Gay, en este caso) fueron tan victimas como los inocentes que perecieron bajo los efectos de esta bomba. En lo personal siempre he considerado a los culpables de esta catástrofe a los líderes políticos del Japón y EE. UU. Que por sus ansias de poder y dinero llevaron a la muerte y enfrentamiento a sus dos pueblos.

Juzgamos los comentarios de Tibet y compania como macabros y mal intencionados. Pero también hay que reconocer que estos individuos se jugaron el pellejo en situaciones muy peligrosas y la mayoría de ellos fueron/son hombres sencillos que se vieron envueltos en la actividad humana más intensa, la guerra. En donde se ve lo bueno y malo de todas las personas y es lógico que ellos se sientan conformes y satisfechos o no en algunos casos con lo hecho en las operaciones bélicas ya que con sus acciones, el trabajo de muchas horas, estudios y la muerte de muchos de sus compañeros en cierta medida ayudaron a mantener y preservar su modo de vida, tradiciones.etc.

Personalmente siento que no tengo autoridad moral para decir que sus dichos son o no son los correctos. Por una sencilla razón nunca volé en un B-29 arriesgando mi vida sobre el Japón y en ultima instancia esta gente estaba en guerra…que esperan que les arrojaran a las ciudades japonesas, flores. También debo reconocer que si Japón o Alemania hubieran dispuesto de la bomba atómica no habrían tenido ningún remordimiento en arrojarla sobre sus enemigos. Quizás hoy estaríamos hablando de un Tibet en versión alemana o japonesa.

Sólo fueron soldados haciendo su trabajo (como los pilotos japoneses sobre Pearl Harbour o las ciudades Chinas, los ingleses sobre Alemania o los alemanes sobre Londres, etc) y me parece que merecen respecto sin importar su nacionalidad.



Saludos

Vie Jul 18, 2008 10:09 pm

Hola, calquin,

Coincido contigo por completo en que los verdaderos culpables siempre suelen ser los líderes políticos y militares, y que de ahí para abajo, el resto, sólo son títeres debidamente manipulados para la causa (sea cual sea ésta), entrenados, motivados y engañados, en la IIGM y en cualquier guerra.

Me merecería respeto, aunque más que "respeto" yo díria comprensión, cualquier soldado que, pasado un tiempo prudente, y echando la vista atrás, hiciera un examen de conciencia y asumiera su parte de culpa, su responsabilidad y su implicación en una guerra que les llevó a cometer actos atroces, más o menos evitables, más o menos conscientes de su alcance y más o menos justificados; pero que un tipo, que sabía perfectamente lo que iba a hacer y las consecuencias desproporcionadas que esa misión acarrearía, sobre una población civil dijera, mucho tiempo después "que volvería a hacerlo" , no sólo no merece el más mínimo de mis respetos, sino que me genera la más profunda repulsión.

Puedo entender el contexto de una guerra (y a veces me supone un verdadero esfuerzo); soy muy consciente de que, para ser justos con la historia, los hechos deberían juzgarse inmersos en dicho contexto para comprender las decisiones que se tomaron en un momento dado de la guerra, pero el paso del tiempo, y ya lejos de ese escenario, ayuda a analizar con más sangre fría qué se hizo y qué se pudo evitar.

Por desgracia para algunos el paso del tiempo sólo sirve para que se reafirmen en la justificación de las salvajadas que cometieron, y ocurre en todos los bandos...en unos más que en otros.

Como ya he dicho muchas veces puedo entender la necesidad de esa justificación como mecanismo de defensa, pero nunca podré compartir la malsana arrogancia que además muestran algunos.

Sólo hay que escuchar lo despreciable y nauseabundo que resulta escuchar a un nazi diciendo que no se arrepiente...y que volvería a hacerlo.

Ya estoy cansada de que se graduen las atrocidades según quien las cometió y encima toda una nación lo siga pintando como un acto heroico..

Un saludote.

PD.

Perdona, calquin, te aseguro que no es nada personal y te honra tu sensibilidad y comprensión, pero es que me remata la actitud de algunos paises que se empeñan, amparados en un estúpido orgullo, en no reconocer sus errores...y sus verdaderos intereses.

Sab Jul 19, 2008 3:49 am

Mikhailovna entiendo perfectamente tu punto vista. Coincido en gran parte de tus dichos pero lamentablente no todas las personas piensan igual que uno(en este caso Tibet) ya sea por la educación que recibieron, sus creencias, imposiciones de la sociedad, etc. Este es un tema complejo y luego de haber participado en una operación de este tipo lo ideal sería, como dices, mantener la boca cerrada o no hacer comentarios alisivos al tema. Pero los humanos somos seres tan complicados...

Como siempre es un placer leerte. :D

Saludos
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