Isoroku Yamamoto nació en Nagaoka en 1884. Nació cuando su padre, un pequeño burgués de provincia, tenía ya 56 años, edad elevada incluso para un japonés y especialmente en 1884. El orgullo masculino de su padre, Sadakichi Takano, fue tal que le indujo a poner al hijo llegado con tanto retraso el nombre de Isoroku que significa cincuenta y seis en japonés.
A los 16 años Isoroku Takano entró en la academia naval de Hiroshima. Era el comienzo del siglo, y el Japón se asomaba al mundo moderno con la intención de asumir un papel de gran importancia entre las grandes potencias. El papel que reivindicaba era el de lider de Asia Oriental. El joven Takano era robusto y fornido con destacadas actitudes modernas. Le gustaban la comida, las chicas, los juegos de azar, la lengua inglesa y el deporte. A los 21 años Takano era guardiamarina en el crucero Nishin, cuando recibió el bautismo de fuego en Tsushima. En el transcurso de la batalla, Isoroku Takano fue herido y perdió dos dedos por un cascote de granada. Poco después murieron sus padres y fue adoptado por la familia Yamamoto, de la que recibió el apellido.
A los 38 años fue enviado a Harvard, para permitirle perfeccionar su cultura. Dos años después volvió a su patria llevando ecos de la polémica que había seguido con interés en Estados Unidos sobre la necesidad de que la marina dispusiese de aviación propia. Entre las ideas que estaba ya fomentando se encontraba la intuición de la futura importancia de los portaaviones, también captada en America. La marina de ambos paises estaba llamada a actuar en el océano demasiado lejos de las bases aereas de tierra. "La nave mas importante del próximo futuro, será una naves capaz de llevar aeroplanos" decía Yamamoto y no tardaron en darle la razón y le nombraron director de una escuela de pilotos. En 1925 Yamamoto volvió a Estados Unidos como agregado naval y se distingue como irreprochable diplomático, excelente jugador de poker y de bridge. En realidad Yamamoto tenía los ojos bien abiertos y se hizo una idea detallada y precisa de la marina norteamericana, de sus puntos fuertes y de los dábiles. Intuyó que en caso de guerra entre Japón y Estados Unidos, la flota japonesa tendría que asestar un golpe a la flota americana con una acción sorpresa. Con vistas a una acción de este géneo procuró orientar el adiestramiento de los oficiales nipones, mientras volvía al Japón y alternaba misiones militares con misiones políticas.
Desde 1935 a 1940, la política nipona se hizo claramente agresiva. Una vez más Yamamaoto tuvo un papel decisivo, ya que fue el artífice principal de la modernísima marina de guerra nipona y en especial de la construcción de numerosos portaaviones. Cuando la guerra estuvo a punto de implicar al Japón fue nombrado comandante en jefe de la Flota Combinada. Todo esto no debe inducirnos a error. Yamamoto no era un auténtico belicista o al menos partidario de una guerra demasiado precipitada. Estaba convencido de que el Japón y especialmente la marina no estaban todavía en situación de enfrentarse a Estados Unidos. "En el caso de una guerra, la marina japonesa será capaz de dañar gravemente al enemigo por seis meses o un año. Pero después no sé", dijo una vez en una reunión del Estado Mayor japonés. Después de lograr el pacto de no agresión con la URSS, las autoridades japonesas se volvieron contra los Estados Unidos y Yamamoto empezó a realizar el golpe de mano contra Pearl Harbor. El 3 de noviembre de 1941 el plan fue aprobado por el Estado Mayor de la marina y por el consejo de guerra y a partir del 26 de noviembre la escuadra nipona al mando de Nagumo zarpó rumbo a Hawai.
El 7 de diciembre tuvo lugar el ataque antes de que el embajador entregue la declaración de guerra. Nagumo y Yamamoto se dieron cuenta del fracaso esencial de la misión porque no había ningún portaaviones en la base. La decisión de Nagumo de no buscar los portaaviones la pagaría muy cara la marina japonesa. En pocas semanas el Japón inundo todo el área del Pacífico pero en junio de 1942 vendría la tragedia de Midway. Una vez más, los planes habían sido elaborados por Yamamoto. Al no haber destruido los portaaviones en Pearl Harbor, debía jugarselo todo atacando Hawai con la intención de que Estados Unidos pidiese la paz. Nagumo tuvo el mando de los portaaviones, pero Yamamoto se reservó el mando de la flota izando su insignia en el Yamato. Aunque los americanos tuvieron perdidas, la perdida de 4 portaaviones obligó a Yamamoto a retirarse. Después de Midway, Japón se puso a la defensiva. El desembarco en Guadalcanal señaló que la iniciativa cambiaba de manos. El 13 de abril de 1943 los americanos captaron un mensaje que venía del Yamato diciendo que el almirante Yamamoto haría una visita de inspección a algunas bases de las islas Salomón con vistas a lanzar una nueva ofensiva. Rápidamente la aviación estadounidense organiza una emboscada. El día 18 de abril de 1942 mientras vuela sobre el cielo de Ballale el avión de Yamamoto es interceptado por los cazas americanos y es derribado. El avión se estrella y se envía una columna de socorro a la isla. Encuentran los restos de aparato totalmente calcinados. Sólo se pueden distinguir dos cadáveres, uno de los cuales es el del almirante Yamamoto, todavía sentado en el asiento del avión con una bala en el pecho y agarrado a su espada de samurai.
Los restos son puestos en una urna y llevados a Truk. De allí a bordo del acorazado Musashi son llevados a Tokio. Hasta un mes después no se atreven los japoneses a dar la noticia de la muerte a la población. Los restos son enterrados en Nagaoka, su ciudad natal, junto a la tumba de su padre. A petición del almirante, la losa funeraria fue cortada con algunos centímetros menos que la de Sadakichi Takano, su padre.