Sab May 08, 2021 12:01 pm
Si bien algunos demócratas se habían opuesto a la nominación de Roosevelt en 1940, el presidente tuvo pocas dificultades para lograr su nueva nominación en la Convención Nacional Demócrata de 1944. Roosevelt dejó en claro antes de la convención que estaba buscando otro mandato, y en la única votación presidencial de la convención, Roosevelt ganó el apoyo la gran mayoría de los delegados, aunque una minoría de demócratas del sur votó por Harry F. Byrd. Los líderes del partido convencieron a Roosevelt de que quitara de la lista al vicepresidente Wallace, creyendo que era un lastre electoral y un pobre sucesor en caso de la muerte de Roosevelt, que prefirió a Byrnes como reemplazo de Wallace, pero estaba convencido en apoyar al senador Harry S. Truman de Missouri, quien se había ganado renombre por su investigación de la ineficiencia de la producción bélica y era aceptable para las diversas facciones del partido. En la segunda votación para vicepresidente, Truman derrotó a Wallace para ganar la nominación.
Los republicanos nominaron a Thomas E. Dewey, gobernador de Nueva York, que tenía fama de liberal. La oposición acusó a Roosevelt y su administración de corrupción, ineficiencia burocrática, tolerancia del comunismo y desatinos militares. Los sindicatos, que habían crecido rápidamente durante la guerra, apoyaban plenamente a Roosevelt, que ganó las elecciones de 1944 por un cómodo margen, derrotando a Dewey y a su vicepresidente, John W. Bricker, con el 53,4% de los votos. El presidente hizo campaña a favor de unas Naciones Unidas fuertes, por lo que su victoria simbolizó el apoyo a la futura participación de la nación en la comunidad internacional.
Cuando Roosevelt regresó a EEUU de Yalta, muchos se sorprendieron al ver lo viejo, delgado y frágil que parecía. Habló sentado en la Casa, una concesión sin precedentes a su incapacidad física. Durante marzo de 1945 envió mensajes enérgicos a Stalin acusándolo de romper sus compromisos de Yalta sobre Polonia, Alemania y otros asuntos. Cuando Stalin acusó a los aliados occidentales de conspirar a sus espaldas una paz separada con Hitler, Roosevelt respondió: "No puedo evitar un sentimiento de amargo resentimiento hacia sus informantes, quienesquiera que sean, por tergiversaciones tan viles de mis acciones o las de mis subordinados de confianza".El 29 de marzo de 1945, Roosevelt fue a la Pequeña Casa Blanca, en Warm Springs, Georgia, para descansar antes de su anticipada aparición en la conferencia de fundación de las Naciones Unidas.
En la tarde del 12 de abril, mientras estaba sentado para un retrato, Roosevelt dijo: "Tengo un terrible dolor de cabeza". Luego se desplomó hacia adelante en su silla, inconsciente, y fue llevado a su dormitorio. El cardiólogo a cargo del presidente, el Dr. Howard Bruenn, diagnosticó la emergencia médica como una hemorragia intracerebral masiva. A las 15:35 Roosevelt murió a la edad de 63 años.
En la mañana del 13 de abril, el cuerpo de Roosevelt fue colocado en un ataúd cubierto con banderas y cargado en el tren presidencial para el viaje de regreso a Washington. A lo largo de la ruta, miles acudieron en masa a las vías para presentar sus respetos. Después de un funeral en la Casa Blanca el 14 de abril, Roosevelt fue transportado en tren desde Washington, D.C., a su lugar de nacimiento en Hyde Park. Como era su deseo, Roosevelt fue enterrado el 15 de abril en el Rose Garden de su finca de Springwood.
El deterioro de la salud física de Roosevelt se había mantenido en secreto para el público en general. Su muerte fue recibida con conmoción y dolor en EEUU y en todo el mundo. Después de que Alemania se rindió el mes siguiente, el recién juramentado presidente Truman dedicó el Día de la Victoria en Europa y sus celebraciones a la memoria de Roosevelt, y mantuvo las banderas de los EE UU a media asta durante el resto del período de luto de 30 días, diciendo que su el único deseo era "que Roosevelt hubiera vivido para presenciar este día". La Segunda Guerra Mundial finalmente terminó con la rendición firmada de Japón en septiembre tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki y la entrada muy tardía de los soviéticos en la guerra contra los japoneses. Truman presidió la desmovilización del esfuerzo de guerra y el establecimiento de las Naciones Unidas y otras instituciones de posguerra previstas durante la presidencia de Roosevelt.