En abril de 1945, el 254º Regimiento de Infantería de la 63ª División de Infantería del US Army sufrió numerosas bajas durante la batalla por el distrito de Hohenlohe. Los ingenieros de combate de la Wehrmacht y soldados de las Waffen-SS, la mayoría de ellos de 17 años y procedentes de Leoben, en Estiria, se enfrentaron al regimiento cerca de la aldea de Jungholzhausen. Después de la batalla, los aldeanos contaron los cuerpos de 63 soldados de la Wehrmacht y de las Waffen SS, de los cuales al menos 13 y posiblemente hasta 20 o 30 habían muerto después de rendirse. Un testigo presencial vió la ejecución con metralletas de cuatro soldados de las Waffen-SS durante la noche a manos de estaodunidenes. Las masacres estadounidenses de prisioneros de guerra alemanes eran algo común en el distrito de Hohenlohe.
Según el historiador alemán Klaus-Dietmar Henke, los crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos en Alemania en 1945 fueron en gran parte silenciados hasta la década de 1990, cuando los periódicos locales alemanes comenzaron a informar sobre ellos. En 1996 el Mando de Investigación Criminal del US Army investigó la masacre del 15 de abril de 1945 en Braunsbach-Jungholzhausen, pero no pudo identificar a los autores de la masacre.