En otros hilos se ha hablado bastante de las armas guiadas. Y como siempre, olvidando el arma guiada usada por ambos bandos con mayor profusión, y la más efectiva de la guerra. Hablo, como no, de los torpedos acústicos.
Los torpedos eran armas muy complejas para los estándares de 1940. Puede parecer que un torpedo es simplemente un tubo con un timón, un motor, una hélice y unas aletas, pero es mucho más complejo que eso. Un torpedo típico de la SGM era un minisubmarino que ya incluía sus sistemas de guiado.
Un torpedo de la SGM contenía, más o menos, una cabeza explosiva, detonada por contacto o por un detonador magnético. Un motor que podía ser de combustión interna (el comburente podía ser aire a presión u oxígeno líquido) o eléctrico (por baterías). Ambos tipos de motores tenían sus problemas, pero para hacerse una idea: un motor de torpedo tiene que ser capaz de permanecer almacenado largos periodos, y ser encendido a distancia, y alcanzar su régimen máximo en segundos. Además, era preciso un sistema de regulación para mantener la profundidad, generalmente con una combinación de un tanque de lastre para dar al torpedo flotabilidad neutra, y de un timón que regulaba al torpedo para navegar a la profundidad deseada. Es muy importante pues que el arma esté muy equilibrada (en cuanto a la distribución de pesos) y que no se desequilibre al ir gastando combustible y gas.
Un problema encontrado desde el principio es la dirección del torpedo, que tendía a ser errática. Ya los primeros torpedos de Whitehead incorporaban un sistema giroscópico para mantener el rumbo, actuando sobre las aletas de dirección. En los torpedos de la SGM había otra mejora: no era necesario disparar el torpedo apuntando con todo el submarino, sino que el arma se podía regular para que virase tras salir del tubo y apuntase en la dirección deseada. Esto no era preciso en torpedos de lanzamiento aéreo o desde montajes móviles (como los de buques de superficie).
El torpedo era el arma ideal para incorporar un sistema de guiado. Era un arma cara que no se podía malgastar, que ya tenía un sistema de control, y para incorporar un sistema de guiado se disponía de hidrófobos muy sensibles, mucho más fáciles de incorporar a un misil que un radar o un detector IR.
El atractivo de los torpedos acústicos era obvio, un destructor con esas armas podría superar a casi cualquier buque enemigo, por lo que varias marinas se interesaron en el periodo de entreguerras. Pero las limitaciones aparecieron muy rápidamente: los primeros hidrófobos no funcionaban bien en torpedos de alta velocidad, por lo que serían casi inútiles contra barcos rápidos.
Los alemanes dirigieron sus investigaciones a las armas antibuque, y desarrollaron versiones de su torpedo eléctrico G7e dirigidos por hidrófobos. Aunque los estudios empezaron en 1933, el primer modelo, el T4, no se usó hasta Marzo de 1943, adelantándose sólo en dos meses al Mk 24, el primer torpedo acústico aliado. Sólo tres submarinos usaron el T4, bastante limitado, pero rápidamente se introdujo el Zaunkönig T5, usado desde Septiembre de 1943. Una versión mejorada, el T11, que debían montar los submarinos Tipo XXI, no llegó a dispararse durante la guerra. En total, los alemanes dispararon 640 de estos torpedos, hundiendo 45 buques. La eficacia no fue muy alta por la rápida introducción de contramedidas por los aliados: generadores de ruido remolcados como el Foxer inglés, el CAT canadiense o el Fanfare norteamericano. Aunque el T11 estaba diseñado para ignorar a los Foxer, probablemente hubiese sido desviado por el Fanfare (que no llegó a tiempo para la guerra), que simulaba unas hélices.
Seguirá en las armas de la US Navy. Saludos