El Breda Ba.65 fue un monoplano biplaza de ala baja, de construcción metálica, empleado en funciones de ataque a tierra (avión de asalto), por la Aviación Legionaria durante la Guerra Civil Española y la Regia Aeronautica en los inicios de la Segunda Guerra Mundial.
Fue el único avión de ataque a tierra que vio servicio activo con la Reggia Aeronautica. Combatió en el Norte de África y Oriente Medio. Italia usó 10 aviones y otros 55 fueron exportados a Iraq, Chile, España Paraguay y Portugal.
Era un desarrollo del Breda Ba.64 realizado por Antonio Parano y Giuseppe Panzeri. Fue concebido para cumplir con las funciones de interceptor, bombardero ligero, reconocimiento y ataque. El prototipo realizó su vuelo inicial en septiembre de 1935, pilotado por Ambrogio Colombo. Estaba propulsado por el motor radial de 18 cilindros Fiat A.80 RC41 de 1.000 cv.
La producción de este modelo comenzó en 1936 con un pedido de la Regia Aeronautica de 81 unidades. A estos aparatos les fue instalado el motor radial en doble estrella de 14 cilindros Isotta-Fraschini K.14 de 900 cv. Estaba armado con dos ametralladoras Breda-SAFAT de 12,7 mm montadas en las alas en posición interior y dos Breda-SAFAT de 7,70 mm, en la parte exterior y dotado de cuatro lanzabombas, pudiendo llevar bombas de 100 o 50 Kg. En las misiones de ataque al suelo utilizaban cuatro depósitos que contenían cada uno 168 bombas de 1 y 2 kg.
Numeros ejemplares del Ba.65 tuvieron con una configuración biplaza, con un artillero/observador instalado en una cabina abierta y a un número más pequeño se les instaló una torreta dorsal Breda L.
En diciembre de 1936, Mussolini intervino en la Guerra Civil española. Su ayuda a Franco incluyó un contingente aéreo, la Aviazione Legionaria. Los primeros cuatro Ba.65 llegaron a finales de 1936, seguidos por más hasta sumar unos 13 aparatos; pero no fue hasta agosto de 1937 cuando entraron por vez primera en combate con la 65º Squadriglia Assalto, basada en Soria. Las experiencias obtenidas en España demostraron que el Ba.65 sólo era adecuado para el cometido de ataque al suelo. Aproximadamente entre 13 y 15 quince ejemplares propulsados por el motor K.14 sirvieron en este conflicto. Estas unidades eran monoplazas con cabina cerrada. Más tarde, en 1938 se enviaron 10 ejemplares más; 6 propulsados por el Fiat A.80 y los restantes por el K-14.
La Regia Aeronautica, empleó este aparato en las primeras fases de la Segunda Guerra Mundial, siendo principalmente utilizados contra los británicos en el norte de África. A pesar de tener un motor más potente que su predecesor, se siguió usando como avión de ataque a tierra. Su tasa de operatividad fue muy baja y, debido a sus pobres prestaciones, era fácil presa para los cazas enemigos. Las últimas unidades operativas, fueron destruidas durante la ofensiva británica de febrero de 1941 sobre Cirenaica .