La respuesta italiana sobre el puerto de Alejandría
Lun Dic 11, 2006 1:11 pm
Y es que a veces me podreis acusar de cabezon... y es que lo soy.
Antes de nada, gracias por vuestra ayuda.
Y los italianos se mosquearon.
En la noche del 18 al 19 de diciembre de 1941, el submarino italiano "Sciere" se aproximo al puerto de Alejandria y a menos de una milla de la entrada coloco a tres torpedos tripulados por dos hombres cada uno.
Maqueta de la disposicion de los Maiale en el "Sciere"
Maqueta de los Maiale
Otra foto del Maiale
Los comandantes de estos ingenios eran Luigi Durand de la Penne, Antonio Marceglia y Vicenzo Martellota.
El puerto estaba "perfectamente" defiendido por numerosos obstaculos anti-torpedos y en los canales de dicho puerto los ingleses hacia explotar proyectiles a cortos intervalos de tiempo, por si las moscas.
Los Maiale en accion
Los tres torpedos tripulados se pegaron a la popa de un grupo de destructores que entraban en el puerto y lograron escurrirse ne la darsena a reducida cota de inmersion .
Duran coloco su mina bajo el acorazado "Valiant", Marceglia bajo el "Queen Elizabeth" y Martellota ataco a un petrolero.
Y ...catapum... venganza italiana, pero el poco fondo del puerto salvo a los tres buques de una desturccion total, no llegaron a hundirse del todo, pero su reparacion fue algon larga.
Solo seis hombres modificaron el equilibrio de fuerzas en el Mediterraneo.
A Gran Bretaña la dejaron algo asi como con el culo al aire en relacion de fuerzas en este frente, solo dispuso durante un largo tiempo de algunos destructores y de los tres cruceros de 5500 toneladas, el "Naiad", el Dido" y el "Eargalus".
Pero el mando del Eje, carente de una adecuada mentalidad naval, desaprovecho esta oportunidad, que con solo el empleo de 6 hombres, le habian dejado en bandeja los italianos.
Otra vez seria...¿o no?.
Antes de nada, gracias por vuestra ayuda.
Y los italianos se mosquearon.
En la noche del 18 al 19 de diciembre de 1941, el submarino italiano "Sciere" se aproximo al puerto de Alejandria y a menos de una milla de la entrada coloco a tres torpedos tripulados por dos hombres cada uno.
Maqueta de la disposicion de los Maiale en el "Sciere"
Maqueta de los Maiale
Otra foto del Maiale
Los comandantes de estos ingenios eran Luigi Durand de la Penne, Antonio Marceglia y Vicenzo Martellota.
El puerto estaba "perfectamente" defiendido por numerosos obstaculos anti-torpedos y en los canales de dicho puerto los ingleses hacia explotar proyectiles a cortos intervalos de tiempo, por si las moscas.
Los Maiale en accion
Los tres torpedos tripulados se pegaron a la popa de un grupo de destructores que entraban en el puerto y lograron escurrirse ne la darsena a reducida cota de inmersion .
Duran coloco su mina bajo el acorazado "Valiant", Marceglia bajo el "Queen Elizabeth" y Martellota ataco a un petrolero.
Y ...catapum... venganza italiana, pero el poco fondo del puerto salvo a los tres buques de una desturccion total, no llegaron a hundirse del todo, pero su reparacion fue algon larga.
Solo seis hombres modificaron el equilibrio de fuerzas en el Mediterraneo.
A Gran Bretaña la dejaron algo asi como con el culo al aire en relacion de fuerzas en este frente, solo dispuso durante un largo tiempo de algunos destructores y de los tres cruceros de 5500 toneladas, el "Naiad", el Dido" y el "Eargalus".
Pero el mando del Eje, carente de una adecuada mentalidad naval, desaprovecho esta oportunidad, que con solo el empleo de 6 hombres, le habian dejado en bandeja los italianos.
Otra vez seria...¿o no?.
Lun Dic 11, 2006 1:12 pm
Aquí va mi aportación.
Desde el verano de 1941 resultaba evidente que el objetivo capital de la flota inglesa en el Mediterráneo era la destrucción de los convoyes italo - alemanes que abastecían a Rommel. El 13 de noviembre del 41, el Ark Royal, el mayor portaaviones británico en el Mediterráneo, era torpedeado y hundido. El 24 del mismo mes se iba a pique, con 900 hombres el acorazado Barham. En vista de la situación se decidió ordenar al resto de unidades que pusieran rumbo a Alejandría, en espera de una ocasión más favorable para reanudar las operaciones.
El puerto de Alejandría estaba muy bien protegido y fuertemente custodiado. La Home Flete había minado una magnitud de varias millas de amplitud. Cerca del puerto flotaban cables con sistemas automáticos de alarma. Y por si fuera poco los numerosos bajíos existentes cerca del puerto constituían un buen obstáculo natural. Tres tupidas redes metálicas bloqueaban el acceso al estrecho pasillo por el que se accedía al puerto, en cuyas inmediaciones patrullaban noche y día lanchas rápidas que lanzaban a intervalos regulares cargas de profundidad muy cerca de las barreras.
Al retornar de su última misión, los acorazados Queen Elizabeth y Valiant gemelos del desaparecido Abraham anclaron en la dársena principal. Ambas naves formaban el grueso de la flota británica en el Mediterráneo.
En este mes de diciembre de 1941 tocaba a su fin el entrenamiento de seis oficiales de la flota italiana que tan duro golpe asestarían a las unidades británicas ancladas en Alejandría.
El arma que por fin alcanzaría el éxito - después de dos intentos de ataque sin resultados positivos - iba a ser un descubrimiento italiano. Un torpedo de 5.5 metros de longitud y 0,5 de diámetro, con una dotación de dos hombres. Era impulsado por un motor eléctrico silencioso y se desplazaba a una velocidad de 4 km/h. Tenía una autonomía de 16 km. Y podía navegar a 30 metros de profundidad. La parte anterior del torpedo era desmontable: se trataba de una cabeza explosiva de 1,4 metros de longitud y 300 kilos de peso que podía sujetarse a cualquier lugar mediante un cable que se pasaba por una anilla fijada en el morro o en la estructura. La parte media del torpedo era una cámara estabilizadora.
Tras una plancha protectora se encontraban los mandos y el armazón. El respaldo del asiento del segundo tripulante servía como caja de herramientas. Detrás del ocupado por el timonel iban los motores y acumuladores. Los tripulantes llevaban sobre su traje de buzo un respirador con el que se toleraba una inmersión de seis horas. Para transportar el ingenio al lugar de la acción se utilizaban contenedores estancos, asegurados en cubierta de un submarino. Ya en la zona de operaciones, el submarino emergía lo suficiente para poner a flote los contenedores y sus torpedos. Los buceadores salían por la tortea y, tras montar en los torpedos continuaban rumbo a su objetivo.
El ataque a la base de Alejandría se preparó con toda meticulosidad. El príncipe Junio Valerio Borghese, capitán de navío, eligió a los hombres que iban a tomar parte en la operación, en la que se introducirían tres torpedos. El primero mandado por el teniente de navío Luigi Durand de la Penne, de 27 años, quien al propio tiempo mandaría el grupo de asalto, junto con su segundo, el cabo buceador Emilio Bianchi, se encargaría de atacar el Valiant. El capitán de máquinas Antonio Maceglia y el marinero buceador Spartaco Schergat harían lo propio con el Queen Elizabeth, mientras el capitán de armas navales Vicenzo Martellotta y el cabo buceador Mario Marino atacarían un portaaviones.
Una sección especial de la Regia Marina preparó una maqueta del puerto egipcio. Se analizaron con esmero informes metereológicos e hidrográficos. En una réplica del Queen Elizabeth se estudiaron las características de este tipo de buques. Nada se dejó al azar ni a la improvisación.
El príncipe Borghese se hizo cargo del submarino Scire con el que llevaría el comando desde la isla de Leros al objetivo. El comando partió el 14 de diciembre. En la noche del 18 alcanzaron la posición señalada, es decir, a dos kilómetros y medio del faro de Ras - el - Tin. Al día siguiente otro submarino se situó junto a la desembocadura del Nilo, en espera de que regresaran los hombres del comando para recogerlos. Esa noche los tres torpedos salían del submarino rumbo a Alejandría. Cuando las redes se abrieron para dejar entrar a un mercante, y tres destructores, aprovecharon la ocasión para entrar al puerto.
Luigi Durant de la Penne, logró, tras no pocas incidencias, dejar la carga explosiva junto al Valiant. Pero fue capturado por los ingleses y llevado a bordo. Durant, en fin, estaba en el propio Valiant cuando hizo explosión la carga. Consiguió salvarse.
Marceglia y Schergat colocaron otra carga bajo el Queen Elizabeth y pudieron llegar a tierra. Marleotta y Marino se encontraron con que su objetivo, el portaaviones, ya había zarpado. Colocaron la carga en la popa del petrolero Sagona, pero fueron apresados.
A las 6 de la mañana estallaron las minas. Por la chimenea del Queen Elizabeth salió un gran chorro de combustible junto con piezas de las máquinas. Tanto éste como el Valiant se posaron sobre el fondo. La popa del Sagona se hundió inmediatamente.
Desde el verano de 1941 resultaba evidente que el objetivo capital de la flota inglesa en el Mediterráneo era la destrucción de los convoyes italo - alemanes que abastecían a Rommel. El 13 de noviembre del 41, el Ark Royal, el mayor portaaviones británico en el Mediterráneo, era torpedeado y hundido. El 24 del mismo mes se iba a pique, con 900 hombres el acorazado Barham. En vista de la situación se decidió ordenar al resto de unidades que pusieran rumbo a Alejandría, en espera de una ocasión más favorable para reanudar las operaciones.
El puerto de Alejandría estaba muy bien protegido y fuertemente custodiado. La Home Flete había minado una magnitud de varias millas de amplitud. Cerca del puerto flotaban cables con sistemas automáticos de alarma. Y por si fuera poco los numerosos bajíos existentes cerca del puerto constituían un buen obstáculo natural. Tres tupidas redes metálicas bloqueaban el acceso al estrecho pasillo por el que se accedía al puerto, en cuyas inmediaciones patrullaban noche y día lanchas rápidas que lanzaban a intervalos regulares cargas de profundidad muy cerca de las barreras.
Al retornar de su última misión, los acorazados Queen Elizabeth y Valiant gemelos del desaparecido Abraham anclaron en la dársena principal. Ambas naves formaban el grueso de la flota británica en el Mediterráneo.
En este mes de diciembre de 1941 tocaba a su fin el entrenamiento de seis oficiales de la flota italiana que tan duro golpe asestarían a las unidades británicas ancladas en Alejandría.
El arma que por fin alcanzaría el éxito - después de dos intentos de ataque sin resultados positivos - iba a ser un descubrimiento italiano. Un torpedo de 5.5 metros de longitud y 0,5 de diámetro, con una dotación de dos hombres. Era impulsado por un motor eléctrico silencioso y se desplazaba a una velocidad de 4 km/h. Tenía una autonomía de 16 km. Y podía navegar a 30 metros de profundidad. La parte anterior del torpedo era desmontable: se trataba de una cabeza explosiva de 1,4 metros de longitud y 300 kilos de peso que podía sujetarse a cualquier lugar mediante un cable que se pasaba por una anilla fijada en el morro o en la estructura. La parte media del torpedo era una cámara estabilizadora.
Tras una plancha protectora se encontraban los mandos y el armazón. El respaldo del asiento del segundo tripulante servía como caja de herramientas. Detrás del ocupado por el timonel iban los motores y acumuladores. Los tripulantes llevaban sobre su traje de buzo un respirador con el que se toleraba una inmersión de seis horas. Para transportar el ingenio al lugar de la acción se utilizaban contenedores estancos, asegurados en cubierta de un submarino. Ya en la zona de operaciones, el submarino emergía lo suficiente para poner a flote los contenedores y sus torpedos. Los buceadores salían por la tortea y, tras montar en los torpedos continuaban rumbo a su objetivo.
El ataque a la base de Alejandría se preparó con toda meticulosidad. El príncipe Junio Valerio Borghese, capitán de navío, eligió a los hombres que iban a tomar parte en la operación, en la que se introducirían tres torpedos. El primero mandado por el teniente de navío Luigi Durand de la Penne, de 27 años, quien al propio tiempo mandaría el grupo de asalto, junto con su segundo, el cabo buceador Emilio Bianchi, se encargaría de atacar el Valiant. El capitán de máquinas Antonio Maceglia y el marinero buceador Spartaco Schergat harían lo propio con el Queen Elizabeth, mientras el capitán de armas navales Vicenzo Martellotta y el cabo buceador Mario Marino atacarían un portaaviones.
Una sección especial de la Regia Marina preparó una maqueta del puerto egipcio. Se analizaron con esmero informes metereológicos e hidrográficos. En una réplica del Queen Elizabeth se estudiaron las características de este tipo de buques. Nada se dejó al azar ni a la improvisación.
El príncipe Borghese se hizo cargo del submarino Scire con el que llevaría el comando desde la isla de Leros al objetivo. El comando partió el 14 de diciembre. En la noche del 18 alcanzaron la posición señalada, es decir, a dos kilómetros y medio del faro de Ras - el - Tin. Al día siguiente otro submarino se situó junto a la desembocadura del Nilo, en espera de que regresaran los hombres del comando para recogerlos. Esa noche los tres torpedos salían del submarino rumbo a Alejandría. Cuando las redes se abrieron para dejar entrar a un mercante, y tres destructores, aprovecharon la ocasión para entrar al puerto.
Luigi Durant de la Penne, logró, tras no pocas incidencias, dejar la carga explosiva junto al Valiant. Pero fue capturado por los ingleses y llevado a bordo. Durant, en fin, estaba en el propio Valiant cuando hizo explosión la carga. Consiguió salvarse.
Marceglia y Schergat colocaron otra carga bajo el Queen Elizabeth y pudieron llegar a tierra. Marleotta y Marino se encontraron con que su objetivo, el portaaviones, ya había zarpado. Colocaron la carga en la popa del petrolero Sagona, pero fueron apresados.
A las 6 de la mañana estallaron las minas. Por la chimenea del Queen Elizabeth salió un gran chorro de combustible junto con piezas de las máquinas. Tanto éste como el Valiant se posaron sobre el fondo. La popa del Sagona se hundió inmediatamente.
Mié Nov 21, 2007 8:56 pm
Si me permiten quisiera agregar un poco más de información, y puntualizar algunas cosas.
Primero indicar que la Décima MAS era en cierta forma la heredera de aquellas unidades de torpedos italianas que actuaron en la Primera Guerra Mundial. Si de aquellos que la madrugada del 1° de Noviembre de 1918, ingresaron al puerto de Pola, y colocan un torpedo de 800 kg. en el acorazado austro-húngaro ( buque insignia de la flota ) "Viribus Unitis" de 21.000 toneladas, sin saber que el buque y la flota han pasado a manos del nuevo estado yugoslavo, desde las 0:00 horas. El buque se hunde a las 6:10 de la mañana, ya siendo yugoslavo y no austríaco, pero siendo la misión un gran éxito. Esta misión fue casi intrascendente para la Primera Guerra Mundial, pero más de veinte años más tarde dará como base para las operaciones que se realizaron en la Segunda Guerra Mundial. Los italianos fueron los gestores y precursores de las operaciones de comandos navales.
Perdonen por puntualizar algo que pasó en 1918, y no entre el 39 y 45, pero creo era necesario por lo menos mencionarlo.
Me gustaría puntualizar algo del ataque a la bahía de Suda, en Creta. Este ataque se realizó el 27 de marzo de 1941. Una flotilla de seis lanchas explosivas al mando del teniente de navío Faggioni, son dejadas a diez millas de la entrada de la bahía por unos destructores.
Lancha Explosiva Italiana.
Faggioni guía a su flotilla hasta el interior de la rada, atravesando todas las barreras de protección aliadas, sin ser descubierto, después de cinco horas de lenta navegación. En el interior se decide atacar un crucero pesado ( se trataba del crucero de 8.500 toneladas York ), un petrolero que se encuentra a su derecha y un carguero que se encuentra a la izquierda del crucero.
Crucero York.
Paracaidistas alemanes vigilan el York, semi-hundido en Creta.
A la cinco se dan las dianas en el crucero, y ese es el aviso para al ataque. Dos lanchas se lanzan hacia él. Los comandos se lanzan al agua y éstas chocan contra el objetivo.
Después del ataque empieza una matraca de artillería antiaérea, ya que los británicos creen que es un ataque desde el cielo.
Faggioni ordena el ataque contra el mercante de la derecha. Efectuado esto, va con las lanchas restantes contra el petrolero, lanza otro ataque y después un cuarto. El mismo decide dirigirse contra el malherido crucero, pero descubriendo otro buque de guerra tras éste, cambia su blanco, era un crucero antiaéreo.
El York, queda sobre el fondo poco profundo de Suda, y meses más tarde la aviación alemana lo usará de blanco en el ataque a Creta. Después de eso su propia tripulación los destruirá para evitar que caiga en manos enemigas.
En resumen, en el ataque se destruyen un crucero y tres buques mercantes ( entre ellos el petrolero noruego Pericles de 20.000 toneladas ), en total más de 40.000 toneladas en el ataque. Todo un éxito.
En este ataque, los comandos italianos no tenían posibilidad alguna de volver a la base. Todos fueron tomados prisioneros, y solo una lancha, que falló en el ataque, varándose en la costa, cayó en manos de los ingleses. Es importante indicar que aunque estos comandos no tenían posibilidad de volver, no se puede considerar una misión suicida, ya que las órdenes de entregarse siempre estaban.
La Décima MAS intentó un ataque a Malta en julio de 1941, siendo un rotundo fracaso, ya que no pudieron flanquear las defensas aliadas del puerto de La Valetta. Las pérdidas son altas. Quince muertos, entre ellos el jefe de la Décima MAS, el jefe de la División de Lanchas Explosivas, y tres pilotos de éstas.
El ataque a Argel, lo protagonizaron tres torpedos tripulados con sus operadores correspondientes y diez nadadores, que partieron de La Spezia el 4 de diciembre de 1942 a bordo del submarino Ambra. La misión está a cargo del alférez de navío Morello. El submarino ingresa casi hasta el mismo puerto. Salen los nadadores y torpedos y a nado logran entrar al puerto y el ataque se produce el 12. Morello reparte sus nadadores, un nadador si el buque es pequeño dos si el buque es grande.
Torpedo Tripulado Italiano.
Son descubiertos, pero de igual forma una parte de los efectivos lleva a cabo su misión.
Se van a pique tres grandes mercantes. Cerca de 30.000 toneladas de buques fuera de combate, contra 16 prisioneros, ninguna baja. Todo un éxito.
Por último quiero indicar la acción de los nadadores independientes en puertos neutrales.
Se conoce que agentes especiales italianos actuaron en países tales como Portugal, España y Turquía. Estos nadadores colocaban pequeñas minas de 4,5 kilos, cuya espoleta funcionaba mediante una hélice que funcionaba al andar el buque, por lo que las explosiones se llevaban a cabo cuando éste se hubiera hecho a la mar.
Digno de mención, por lo cinematográfica de sus actuaciones, es la del alférez de navío Ferraro, que en misión especial fue agregado al Consulado de Italia en Alejandreta, un puerto al sur de Turquía.
Es casi chistoso que cuando llegó al hotel entró con las minas en el equipaje, incluso los mozos que las trasladaron tuvieron que trasladar la pesada carga a su habitación, reclamaron por el excesivo peso.
Aunque Ferraro decía que no sabía nadar, era un muy buen deportista. Todas las tardes al terminar su trabajo en el Consulado, acudía a la playa, para efectuar ejercicios físicos y jugar a la pelota.
A dos o tres millas de esa playa, los mercantes aliados cargaban minerales.
De a poco los juegos inofensivos de Ferraro sufrieron un cambio. Al llegar la noche, en vez de vestirse y retirarse, sacaba un traje de baño de goma negro y provisto de un equipo especial para respirar bajo el agua. Con este atuendo se introducía sigilosamente en el mar y desaparecía por algunas horas. Era algo extraño para alguien que no sabía nadar, pero así era.
Quizá por fortuna, los ingresos de Ferraro al mar coincidieron con los hundimientos y averías producidos en algunos barcos aliados que cargaban mineral, y quizá fueron víctimas de algún submarino invisible que los atacaba cuando se hacían a la mar. El Barco griego Orión de 7.000 toneladas fue hundido. Del mismo modo el noruego Fernplant de 7.000 toneladas también fue hundido. El Kaituna tuvo una explosión que lo tuvo al borde del hundimiento.
Desgraciadamente una de las minas que Ferraro puso en el Kaituna fue descubierta. Por esta razón, los aliados, empezaron a revisar las naves. Inclusive pudieron salvar al Sicilian Prince, de ser dañado, cuando ya Ferraro había puesto minas en él.
Antes de ser descubierto, Ferraro volvió a Italia, sin antes de haberse hecho a su haber de cerca de 24.000 toneladas en barcos aliados.
Agentes semejantes actuaron en Lisboa, Huelva, Cádiz y Constantinopla, pero sus resultados conseguidos nunca podrán ser conocidos.
La llegada del armisticio detuvo varios proyectos que la Décima MAS tenía en carpeta, como el ataque con lanchas explosivas a Gibraltar, o para el ataque con los nuevos tipos de torpedos tripulados al puerto de Nueva York, Estado Unidos.
Ultimo tipo de Torpedo Tripulado Italiano, como el que ocuparía en Nueva York.
Invitados están Uds. mis amigos a leer la fuente de esta información, Buques Suicidas del capitán de corbeta español Luis de la Sierra, búsquenlo y léanlo, vale la pena.
Gracias y Saludos.
Primero indicar que la Décima MAS era en cierta forma la heredera de aquellas unidades de torpedos italianas que actuaron en la Primera Guerra Mundial. Si de aquellos que la madrugada del 1° de Noviembre de 1918, ingresaron al puerto de Pola, y colocan un torpedo de 800 kg. en el acorazado austro-húngaro ( buque insignia de la flota ) "Viribus Unitis" de 21.000 toneladas, sin saber que el buque y la flota han pasado a manos del nuevo estado yugoslavo, desde las 0:00 horas. El buque se hunde a las 6:10 de la mañana, ya siendo yugoslavo y no austríaco, pero siendo la misión un gran éxito. Esta misión fue casi intrascendente para la Primera Guerra Mundial, pero más de veinte años más tarde dará como base para las operaciones que se realizaron en la Segunda Guerra Mundial. Los italianos fueron los gestores y precursores de las operaciones de comandos navales.
Perdonen por puntualizar algo que pasó en 1918, y no entre el 39 y 45, pero creo era necesario por lo menos mencionarlo.
Me gustaría puntualizar algo del ataque a la bahía de Suda, en Creta. Este ataque se realizó el 27 de marzo de 1941. Una flotilla de seis lanchas explosivas al mando del teniente de navío Faggioni, son dejadas a diez millas de la entrada de la bahía por unos destructores.
Lancha Explosiva Italiana.
Faggioni guía a su flotilla hasta el interior de la rada, atravesando todas las barreras de protección aliadas, sin ser descubierto, después de cinco horas de lenta navegación. En el interior se decide atacar un crucero pesado ( se trataba del crucero de 8.500 toneladas York ), un petrolero que se encuentra a su derecha y un carguero que se encuentra a la izquierda del crucero.
Crucero York.
Paracaidistas alemanes vigilan el York, semi-hundido en Creta.
A la cinco se dan las dianas en el crucero, y ese es el aviso para al ataque. Dos lanchas se lanzan hacia él. Los comandos se lanzan al agua y éstas chocan contra el objetivo.
Después del ataque empieza una matraca de artillería antiaérea, ya que los británicos creen que es un ataque desde el cielo.
Faggioni ordena el ataque contra el mercante de la derecha. Efectuado esto, va con las lanchas restantes contra el petrolero, lanza otro ataque y después un cuarto. El mismo decide dirigirse contra el malherido crucero, pero descubriendo otro buque de guerra tras éste, cambia su blanco, era un crucero antiaéreo.
El York, queda sobre el fondo poco profundo de Suda, y meses más tarde la aviación alemana lo usará de blanco en el ataque a Creta. Después de eso su propia tripulación los destruirá para evitar que caiga en manos enemigas.
En resumen, en el ataque se destruyen un crucero y tres buques mercantes ( entre ellos el petrolero noruego Pericles de 20.000 toneladas ), en total más de 40.000 toneladas en el ataque. Todo un éxito.
En este ataque, los comandos italianos no tenían posibilidad alguna de volver a la base. Todos fueron tomados prisioneros, y solo una lancha, que falló en el ataque, varándose en la costa, cayó en manos de los ingleses. Es importante indicar que aunque estos comandos no tenían posibilidad de volver, no se puede considerar una misión suicida, ya que las órdenes de entregarse siempre estaban.
La Décima MAS intentó un ataque a Malta en julio de 1941, siendo un rotundo fracaso, ya que no pudieron flanquear las defensas aliadas del puerto de La Valetta. Las pérdidas son altas. Quince muertos, entre ellos el jefe de la Décima MAS, el jefe de la División de Lanchas Explosivas, y tres pilotos de éstas.
El ataque a Argel, lo protagonizaron tres torpedos tripulados con sus operadores correspondientes y diez nadadores, que partieron de La Spezia el 4 de diciembre de 1942 a bordo del submarino Ambra. La misión está a cargo del alférez de navío Morello. El submarino ingresa casi hasta el mismo puerto. Salen los nadadores y torpedos y a nado logran entrar al puerto y el ataque se produce el 12. Morello reparte sus nadadores, un nadador si el buque es pequeño dos si el buque es grande.
Torpedo Tripulado Italiano.
Son descubiertos, pero de igual forma una parte de los efectivos lleva a cabo su misión.
Se van a pique tres grandes mercantes. Cerca de 30.000 toneladas de buques fuera de combate, contra 16 prisioneros, ninguna baja. Todo un éxito.
Por último quiero indicar la acción de los nadadores independientes en puertos neutrales.
Se conoce que agentes especiales italianos actuaron en países tales como Portugal, España y Turquía. Estos nadadores colocaban pequeñas minas de 4,5 kilos, cuya espoleta funcionaba mediante una hélice que funcionaba al andar el buque, por lo que las explosiones se llevaban a cabo cuando éste se hubiera hecho a la mar.
Digno de mención, por lo cinematográfica de sus actuaciones, es la del alférez de navío Ferraro, que en misión especial fue agregado al Consulado de Italia en Alejandreta, un puerto al sur de Turquía.
Es casi chistoso que cuando llegó al hotel entró con las minas en el equipaje, incluso los mozos que las trasladaron tuvieron que trasladar la pesada carga a su habitación, reclamaron por el excesivo peso.
Aunque Ferraro decía que no sabía nadar, era un muy buen deportista. Todas las tardes al terminar su trabajo en el Consulado, acudía a la playa, para efectuar ejercicios físicos y jugar a la pelota.
A dos o tres millas de esa playa, los mercantes aliados cargaban minerales.
De a poco los juegos inofensivos de Ferraro sufrieron un cambio. Al llegar la noche, en vez de vestirse y retirarse, sacaba un traje de baño de goma negro y provisto de un equipo especial para respirar bajo el agua. Con este atuendo se introducía sigilosamente en el mar y desaparecía por algunas horas. Era algo extraño para alguien que no sabía nadar, pero así era.
Quizá por fortuna, los ingresos de Ferraro al mar coincidieron con los hundimientos y averías producidos en algunos barcos aliados que cargaban mineral, y quizá fueron víctimas de algún submarino invisible que los atacaba cuando se hacían a la mar. El Barco griego Orión de 7.000 toneladas fue hundido. Del mismo modo el noruego Fernplant de 7.000 toneladas también fue hundido. El Kaituna tuvo una explosión que lo tuvo al borde del hundimiento.
Desgraciadamente una de las minas que Ferraro puso en el Kaituna fue descubierta. Por esta razón, los aliados, empezaron a revisar las naves. Inclusive pudieron salvar al Sicilian Prince, de ser dañado, cuando ya Ferraro había puesto minas en él.
Antes de ser descubierto, Ferraro volvió a Italia, sin antes de haberse hecho a su haber de cerca de 24.000 toneladas en barcos aliados.
Agentes semejantes actuaron en Lisboa, Huelva, Cádiz y Constantinopla, pero sus resultados conseguidos nunca podrán ser conocidos.
La llegada del armisticio detuvo varios proyectos que la Décima MAS tenía en carpeta, como el ataque con lanchas explosivas a Gibraltar, o para el ataque con los nuevos tipos de torpedos tripulados al puerto de Nueva York, Estado Unidos.
Ultimo tipo de Torpedo Tripulado Italiano, como el que ocuparía en Nueva York.
Invitados están Uds. mis amigos a leer la fuente de esta información, Buques Suicidas del capitán de corbeta español Luis de la Sierra, búsquenlo y léanlo, vale la pena.
Gracias y Saludos.
Jue Nov 22, 2007 9:01 pm
Paracaidistas alemanes vigilan el York, semi-hundido en Creta.
Mira que había visto esta fotografía multitud de veces y no sabía que el york había sido atacado por buceadores italianos...
Gracias Juan Manoel.
Re: La respuesta italiana sobre el puerto de Alejandría
Mié Jun 21, 2023 5:15 pm
Fuente https://en.wikipedia.org/wiki/Raid_on_Alexandria_(1941)
El 3 de diciembre, el submarino italiano Scirè, al mando del teniente Junio Valerio Borghese, partió de la base naval de La Spezia portando tres torpedos tripulados, apodados maiali (cerdos) por los italianos. En la isla de Leros en el Mar Egeo, el submarino recogió en secreto a seis tripulantes para ellos: Luigi Durand de la Penne y Emilio Bianchi (maiale nº 221), Vincenzo Martellotta y Mario Marino (maiale nº 222), y Antonio Marceglia y Spartaco Schergat (maiale nº 223).[3]
El 19 de diciembre el Scirè, a una profundidad de 15 m, lanzó los torpedos tripulados a 2,1 km del puerto de Alejandría, y entraron en la base naval cuando los británicos abrieron sus defensas para dejar pasar a tres de sus destructores. De la Penne y su compañero de tripulación Emilio Bianchi tuvieron muchas dificultades. Primero, el motor del torpedo se detuvo y los dos hombres rana tuvieron que empujarlo; luego Bianchi tuvo que salir a la superficie debido a problemas con el proveedor de oxígeno, por lo que de la Penne tuvo que empujar el maiale hasta donde estaba el HMS Valiant. Allí colocó con éxito la mina lapa, justo debajo del casco. Sin embargo, como ambos tuvieron que salir a la superficie y Bianchi resultó herido, fueron descubiertos y capturados.
Interrogados, ambos guardaron silencio, y fueron confinados en un compartimiento a bordo del Valiant, por debajo de la línea de flotación, y justo sobre el lugar donde se había colocado la mina. Quince minutos antes de la explosión, de la Penne pidió reunirse con el capitán de Valiant, Charles Morgan, y luego le informó de la explosión inminente, pero se negó a dar más información, por lo que lo devolvieron al compartimento. Cuando la mina explotó justo debajo de ellos, ninguno de los dos resultó gravemente herido por la explosión.
Mientras tanto, Marceglia y Schergat colocaron su explosivo metro y medio por debajo de la quilla del acorazado HMS Queen Elizabeth según lo programado. Salieron con éxito del área del puerto a las 04:30 e intentaron escapar a través de Alejandría haciéndose pasar por marineros franceses. Fueron capturados dos días después en Rosetta por la policía egipcia mientras esperaban ser rescatados por el Scirè y entregados a los británicos.
Martellotta y Marino buscaron en vano un portaaviones supuestamente amarrado en Alejandría, pero después de un tiempo decidieron atacar un gran petrolero, el Norwegian Sagona de 7.554 toneladas. Marino arregló la mina debajo de la popa del petrolero a las 02:55. Ambos buzos lograron aterrizar sin ser molestados, pero finalmente fueron arrestados en un puesto de control de la policía egipcia.
Al final, todos los buzos fueron hechos prisioneros, aunque lograron dañar gravemente tanto al HMS Queen Elizabeth como al Valiant, incapacitándolos durante nueve meses y seis meses respectivamente. Ocho miembros de la tripulación del Queen Elizabeth murieron. El Sagona perdió su sección de popa y el destructor HMS Jervis, uno de los cuatro junto a su reabastecimiento de combustible, resultó gravemente dañado. Ninguno de los dos barcos se hundió, pero estuvieron fuera de servicio durante varios meses.
Esto representó un cambio dramático de suerte contra los Aliados desde el punto de vista estratégico durante los siguientes seis meses. La flota italiana había arrebatado temporalmente la supremacía naval en el Mediterráneo central-oriental de la Royal Navy.
El Valiant fue remolcado al Dique Flotante No. 5 el 21 de diciembre para recibir reparaciones temporales hasta abril de 1942 cuando navegó a Durban. En agosto estaba operando con la Fuerza B frente a África en ejercicios para la defensa de África Oriental y la Batalla de Madagascar.
El HMS Queen Elizabeth estuvo en dique seco en Alejandría para reparaciones temporales hasta finales de junio, cuando navegó hacia los Estados Unidos para reacondicionamiento y reparaciones, que finalizaron en junio siguiente. El reacondicionamiento se completó en Gran Bretaña.
El Jervis fue reparado y operativo de nuevo a finales de enero. El Sagona fue remolcado de regreso a Inglaterra y las reparaciones no se completaron hasta 1946.
El ataque de los maiale al puerto de Alejandría.
https://stefsap.wordpress.com/2015/12/1 ... -pictures/
El 3 de diciembre, el submarino italiano Scirè, al mando del teniente Junio Valerio Borghese, partió de la base naval de La Spezia portando tres torpedos tripulados, apodados maiali (cerdos) por los italianos. En la isla de Leros en el Mar Egeo, el submarino recogió en secreto a seis tripulantes para ellos: Luigi Durand de la Penne y Emilio Bianchi (maiale nº 221), Vincenzo Martellotta y Mario Marino (maiale nº 222), y Antonio Marceglia y Spartaco Schergat (maiale nº 223).[3]
El 19 de diciembre el Scirè, a una profundidad de 15 m, lanzó los torpedos tripulados a 2,1 km del puerto de Alejandría, y entraron en la base naval cuando los británicos abrieron sus defensas para dejar pasar a tres de sus destructores. De la Penne y su compañero de tripulación Emilio Bianchi tuvieron muchas dificultades. Primero, el motor del torpedo se detuvo y los dos hombres rana tuvieron que empujarlo; luego Bianchi tuvo que salir a la superficie debido a problemas con el proveedor de oxígeno, por lo que de la Penne tuvo que empujar el maiale hasta donde estaba el HMS Valiant. Allí colocó con éxito la mina lapa, justo debajo del casco. Sin embargo, como ambos tuvieron que salir a la superficie y Bianchi resultó herido, fueron descubiertos y capturados.
Interrogados, ambos guardaron silencio, y fueron confinados en un compartimiento a bordo del Valiant, por debajo de la línea de flotación, y justo sobre el lugar donde se había colocado la mina. Quince minutos antes de la explosión, de la Penne pidió reunirse con el capitán de Valiant, Charles Morgan, y luego le informó de la explosión inminente, pero se negó a dar más información, por lo que lo devolvieron al compartimento. Cuando la mina explotó justo debajo de ellos, ninguno de los dos resultó gravemente herido por la explosión.
Mientras tanto, Marceglia y Schergat colocaron su explosivo metro y medio por debajo de la quilla del acorazado HMS Queen Elizabeth según lo programado. Salieron con éxito del área del puerto a las 04:30 e intentaron escapar a través de Alejandría haciéndose pasar por marineros franceses. Fueron capturados dos días después en Rosetta por la policía egipcia mientras esperaban ser rescatados por el Scirè y entregados a los británicos.
Martellotta y Marino buscaron en vano un portaaviones supuestamente amarrado en Alejandría, pero después de un tiempo decidieron atacar un gran petrolero, el Norwegian Sagona de 7.554 toneladas. Marino arregló la mina debajo de la popa del petrolero a las 02:55. Ambos buzos lograron aterrizar sin ser molestados, pero finalmente fueron arrestados en un puesto de control de la policía egipcia.
Al final, todos los buzos fueron hechos prisioneros, aunque lograron dañar gravemente tanto al HMS Queen Elizabeth como al Valiant, incapacitándolos durante nueve meses y seis meses respectivamente. Ocho miembros de la tripulación del Queen Elizabeth murieron. El Sagona perdió su sección de popa y el destructor HMS Jervis, uno de los cuatro junto a su reabastecimiento de combustible, resultó gravemente dañado. Ninguno de los dos barcos se hundió, pero estuvieron fuera de servicio durante varios meses.
Esto representó un cambio dramático de suerte contra los Aliados desde el punto de vista estratégico durante los siguientes seis meses. La flota italiana había arrebatado temporalmente la supremacía naval en el Mediterráneo central-oriental de la Royal Navy.
El Valiant fue remolcado al Dique Flotante No. 5 el 21 de diciembre para recibir reparaciones temporales hasta abril de 1942 cuando navegó a Durban. En agosto estaba operando con la Fuerza B frente a África en ejercicios para la defensa de África Oriental y la Batalla de Madagascar.
El HMS Queen Elizabeth estuvo en dique seco en Alejandría para reparaciones temporales hasta finales de junio, cuando navegó hacia los Estados Unidos para reacondicionamiento y reparaciones, que finalizaron en junio siguiente. El reacondicionamiento se completó en Gran Bretaña.
El Jervis fue reparado y operativo de nuevo a finales de enero. El Sagona fue remolcado de regreso a Inglaterra y las reparaciones no se completaron hasta 1946.
El ataque de los maiale al puerto de Alejandría.
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Re: La respuesta italiana sobre el puerto de Alejandría
Mié Jun 21, 2023 5:17 pm
Los dos acorazados británicos tras el ataque.
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Los daños en el casco del acorazado Valiant.
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Re: La respuesta italiana sobre el puerto de Alejandría
Lun Jun 26, 2023 4:12 pm
Luigi Durand de la Penne (1914-1992)
Emilio Bianchi (1915-2015)
Antonio Marceglia (1915 – 1992)
Spartaco Schergat (1920 – 1996)
Vincenzo Martellotta (1913 – 1973)
Mario Marino (1914 – 1982)
fuente https://it.wikipedia.org/wiki/Impresa_di_Alessandria
Después del armisticio del 8 de septiembre de 1943 , los 6 submarinistas, a excepción de Emilio Bianchi, fueron liberados por los aliados y repatriados a Italia, donde se unieron al Reino del Sur. Formaron parte del grupo de buzos denominado Mariassal. En marzo de 1945, Luigi Durand de la Penne fue condecorado en Tarento con la medalla de oro al valor militar, que le fue entregada por el comodoro Sir Charles Morgan, ex comandante del HMS Valiant.