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El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Lun Nov 16, 2009 3:51 am

Hola a todos.
A continuación os reproduzco el memorando que el General de Artillería von Seydlitz Kurzbach, escribió el 25 de noviembre en Stalingrado, abogando por una rápida ruptura del cerco, ante la imposiblidad de la defensa del VI Ejército en posición de erizo y de su suministro aéreo.
El texto es bastante largo (aun me duelen los dedos después de picarlo) pero es muy interesante, y además, contiene las cifras en su anexo, de las reservas que por aquellas fechas contaba el LI Cuerpo de Ejército, y que aun no había leído yo en ningún foro sobre la IIGM, con el documento en su totalidad.
Más adelante pasaré a comentar el contenido, el contexto histórico, y las consecuencias que tuvo dicho memorando.

EL JUICIO DE LA SITUACIÓN DEL 6º EJÉRCITO EN LA BOLSA DE STALINGRADO
El 25 de noviembre de 1942

Por el general en jefe del LI Cuerpo de Ejército,
General de Artillería von Seydlitz


El general en jefe
Del LI C.E.
N.º 603/43 Mando
Salida: 25 XI 1942
SECRETO

Al
General en Jefe del 6.º Ejército
En posesión de la Orden del Ejército del 24 XI 1942 para la prosecución de la lucha, me siento obligado, con la conciencia de la gravedad de la hora, a exponer una vez más, por escrito, mi juicio que las noticias de las últimas 24 horas no han hecho sino robustecer.
El Ejército se encuentra ante una alternativa unívoca: Ruptura del cerco hacia el suroeste en dirección general a Kotelnikovo o hundimiento en pocos días.
Esta conclusión reposa en el sobrio conocimiento de los datos objetivos:
1.º Como ya al principio de la batalla podía decirse que no había almacenamiento adecuado en ningún aspecto, la situación en cuanto a suministros es decisiva para la conclusión final.
Estado delos abastecimientos del LI C.E. el 23 XI por la noche, véase anexo.
Los números hablan por sí mismos.
Ya los pequeños combates defensivos de los últimos días han hecho descender sensiblemente las existencias de municiones. Si el Cuerpo de Ejército es atacado en todo el frente, cosa con la que hay que contar cada día, se quedará por completo sin municiones en uno, dos o tres días.
Apenas se puede suponer que el estado de municionamiento en los otros Cuerpos del Ejército, que desde hace días están sosteniendo un gran combate, sea mejor.
De los cálculos expuestos se deduce que un suministro suficiente por vía aérea es dudoso ya para el LI C.E. y, por tanto, para el Ejército queda totalmente excluido. Lo que pueden transportar 30 Ju (el 23 XI) o los otros 100 Ju que quedan únicamente en perspectiva es solo una gota. Poner esperanzas en esto significa agarrarse a una brizna de paja. No se concibe de dónde podría salir el enorme número de Junkers necesarios para el abastecimiento del Ejército. Aun suponiendo que existiesen, los aparatos tendrían primero que concentrarse, después de retirarlos de toda Europa y del Norte de África. Su consumo de gasolina sería tan monstruoso, teniendo en cuenta las distancias a recorrer que parece altamente improbable que hubiera combustible para eso, todo ello prescindiendo en absoluto de las consecuencias operacionales que una maniobra así tendría en el Mando de la guerra en conjunto. Incluso si aterrizasen diariamente 500 aparatos en lugar de los prometidos 130, no podrán traer más de 1.000 toneladas de mercancías, que no bastan para las necesidades de un Ejército de cerca de 200.000 hombres empeñado en una gran lucha y sin provisiones. No se puede confiar más que en el abastecimiento de combustible de la más acuciante necesidad, en una pequeña porción del consumo de ciertos tipos de municiones, quizás también en una porción de las necesidades del consumo humano. Los caballos se terminarían totalmente en pocos días. La movilidad táctica quedará así limitada, el transporte de rancho a las tropas se verá considerablemente dificultado, con lo que aumentará por otra parte la necesidad de combustible.
No puede dudarse de que la masa de las fuerzas de caza rusas acostumbradas a la intemperie se lanzarán al ataque contra los aviones de transporte durante su vuelo y contra los únicos aeródromos con pistas de aterrizaje para grandes aparatos de Pitomnik y Peskovatka. Son inevitables pérdidas cuantiosas y apenas se puede contar con una ininterrumpida protección e cazas para los largos trayectos de vuelo y para los dos aeródromos. También las condiciones meteorológicas influirán de manera variable en los transportes.
La mencionada imposibilidad de un eficiente abastecimiento aéreo puede retrasar sólo pocos días la terminación de los pertrechos del Ejército –en cuestión de municiones, quizás de 3 a 5 días-, pero no impedirla. El racionamiento de los víveres está en cierto modo en nuestra mano (en el LI C.E., el racionamiento a un 100% se ha ordenado ya hace 3 días). En el racionamiento de combustible y de las municiones de depende, en cambio, exclusivamente del enemigo.
2.º La actuación probable del enemigo, que aspira a conseguir una victoria en una batalla de aniquilamiento de proporciones clásicas, es fácil de juzgar. Conociendo su sistema activo de lucha, no puede dudarse de que proseguirá sus ataques contra el cercado 6.º Ejército con violencia no disminuida. También él debe de saber que le es obligatorio destruir al Ejército antes de que puedan tomarse medidas de socorro por parte alemana. Por experiencia, conocemos que no le importan los sacrificios en hombres. Los éxitos defensivos, especialmente del 24 XI y las altas pérdidas del enemigo sufridas en diversos sectores, no deben inducir a ilusiones engañosas.
Seguramente al enemigo no le son tampoco desconocidas nuestras dificultades de abastecimiento. Cuantos más duros y violentos sean sus ataques, tanto más rápidamente consumiremos nuestras municiones. Aunque ni uno siquiera de estos ataques tuviese éxito, el éxito final se produciría, sin embargo, cuando el Ejército haya gastado todas sus municiones y haya quedado indefenso. Juzgarlo incapaz de hacer estas consideraciones significa tanto como esperar del enemigo una actuación equivocada. En la historia de la guerra, esto ha llevado con frecuencia ala derrota. Sería un juego de “va banque” que, juntamente con la catástrofe del 6.º Ejército, tendría las más graves consecuencias a la larga y que también podría influir quizás en el resultado final de la guerra.
3.º Por tanto, operacionalmente, se desprende de manera incontrovertible: El 6.º Ejército, al pegarse al terreno en posición de erizo, sólo puede escapar a su aniquilamiento si los socorros llegan en pocos días, en cinco aproximadamente, ysiempre que tengan tanta eficacia, que el enemigo se vea obligado a suspender sus ataques. Pero de esto no hay el menos síntoma. Basta con que los socorros lleguen más tarde para que indefectiblemente se produzca el estado de indefensión, esto es, el aniquilamiento del 6.º Ejército.
No hay que pasar por alto la cuestión de las medidas que pueda tomar el Mando del Ejército de Tierra para la liberación del 6.º Ejército. Los socorros del oeste solo pueden estar a mucha distancia, ya que las fuerzas de seguridad propias únicamente se encuentran en el curso superior del Tschir y quizás en Oblivskaia, en el curso inferior del Tschir, por lo que las fuerzas de socorro tendrían que realizar un alarga marcha para llegar hasta el 6.º Ejército. La marcha de un Ejército suficiente, en rápido avance sobre el Don y teniendo que cubrirse al mismo tiempo su flanco norte con ayuda del eficaz ferrocarril de Millerovo, durará semanas. Añádase a esto el consumo de tiempo de la operación en sí misma, que, por las dificultades de las condiciones meteorológicas y lo corto de los días en la presente estación del año, tiene que ser considerablemente mayor que en el verano.

La concentración de los socorros, desde el sur, de dos divisiones acorazadas en Kotelnikovo y el ataque de las mismas hay que contar que no podrá efectuarse antes de diez días. Las perspectivas de un rápido planteamiento del ataque se ven fuertemente disminuidas por a necesidad de cubrir los flancos que se irán alargando a cada paso, en especial el flanco del este, prescindiendo por completo del hecho de que ignoramos el estado de tales divisiones y la cuestión de si habría bastante con dos divisiones acorazadas. No puede contarse con que sea posible acelerar la marcha de tropas de refuerzo ni el avance de un gran número de columnas motorizadas. Ni las columnas ni el combustible podrían estar a mano, porque de ser así ya lo habrían estado antes y, con mucho menos apuro en lo que se refiere a capacidad de transporte, un frente tan expuesto como el de Stalingrado habría podido disponer anticipadamente de esos suministros.
4.º La perspectiva de sostener la posición erizo, conforme a la orden del Alto Mando del Ejército de Tierra, el tiempo necesario hasta que llegue la ayuda, se apoya en claridad con fundamentos irreales, si tenemos en cuenta la insuficiencia de los suministros. Por consiguiente, no es practicable y tendrá como resultado ineludible la catástrofe del Ejército. Si el Ejército ha de conservarse, debe dar otra orden inmediatamente o tomar enseguida otra decisión.
La idea de inmolar al Ejército a sabiendas debe quedar fuera de toda discusión, teniendo en cuenta las consecuencias operacionales, políticas y morales.
5.º la comparación de los problemas de avituallamiento y el cálculo del tiempo operacional atendiendo a la actuación probable del enemigo nos lleva a una conclusión tan clara, que sobran otras reflexiones. Sin embargo, aludiremos a los siguientes puntos que se enderezan en la misma dirección:
a) Todavía no se ha estabilizado en modo alguno la situación en el frente oeste de la posición erizo.
b) La imposibilidad de resistir en el frente norte un fuerte ataque concentrado de las fuerzas enemigas durante mucho tiempo aunque después de la retirada de 1ª 16 División Acorazada, primero, y luego de la 3.ª División de Infantería (motorizada), es cierto que el frente se ha hecho más corto, pero casi no existe en absoluto una línea fortificada tras la que retirarse.
c) Situación tensa en el frente sur.
d) Disminución de la capacidad combativa del muy castigado frente del Volga, especialmente cuando termine de congelarse el río, lo que se puede esperar pronto, y no exista ya obstáculo alguno para los atacantes.
e) A consecuencia de la escasez de municiones, no se puede impedir el constante aumento de fuerzas en la cabeza de puente enemiga sobre el Volga, frente éste en el que los ataques llevados hasta hora a cabo por el enemigo han exigido el empleo de todas nuestras reservas locales.
f) El estado de las divisiones desangradas por los combates en Stalingrado.
g) La estrecha concentración del Ejército en una desnuda zona esteparia que no ofrece casi ningún refugio utilizable ni posibilidades de cubrimiento, de forma que las tropas y el material quedan expuestos en todas partes a la intemperie y a los ataques aéreos enemigos.
h) El peligro amenazador de congelación, debido a la falta casi absoluta de leña en la mayoría de los sectores de las líneas actuales.
i) El apoyo insuficiente de la Aviación a causa de la falta de bases favorables.
Por el contrario, ninguna defensa antiaérea, ya que las unidades antiaéreas de que disponemos han de emplearse constantemente en la defensa contracarros.
Una comparación con lo ocurrido en la bolsa de Demiansk el pasado año podría inducir a peligrosas conclusiones erróneas. Las condiciones del terreno eran difíciles para los atacantes y favorecían la defensa. El alejamiento del frente alemán era mucho más pequeño. Las necesidades de suministro para un Cuerpo de Ejército cercado eran considerablemente menores, sobre todo teniendo en cuenta que aquí, en la estepa desnuda, es indispensable disponer de la dotación para el funcionamiento de imprescindibles medios de combate (carros, artillería pesada, morteros. etc.) A pesar de la corta distancia al frente alemán, la creación de un acceso estrechísimo a la bolsa exigió por aquel entonces duros combates, bajo temperaturas invernales a lo largo de muchas semanas.
6.º La conclusión es inequívoca:
O el 6.º Ejército se defiende en la posición erizo hasta haber agotado sus municiones, esto es, hasta quedarse indefenso. Como, por la continuación segura y los probables alargamientos de los ataques enemigos a sectores del frente tranquilos aún, dicha situación puede darse antes de que el socorro se manifieste de manera eficaz, esa conducta pasiva significa el fin del Ejército.
O el Ejército rompe con un proceder activo del anillo de cerco.
Esto es sólo posible si el Ejército, desmantelando los frentes del Norte y del Volga, esto es, acortando el frente, libera fuerzas de asalto para atacar con ellas por el frente Sur y, mediante el abandono de Staligrado, avanza en dirección a la reistencia más débil, esto es, en dirección a Kotelnikovo, y rompe el cerco. Esta decisión hará el necesario el abandono de cantidades considerables de material, pero ofrece la perspectiva de destruir la mandíbula meridional de la tenaza de cerco, librar una gran parte del Ejército y de su armamento de la catástrofe y conservarlos para la prosecución de las operaciones. Con esto quedarían fijadas de modo constante porciones de las fuerzas enemigas; en cambio, después del aniquilamiento del Ejército en la posición erizo, cesa toda fijación de fuerzas enemigas. Hacia el exterior podría darse una explicación de los acontecimientos que paliara los graves perjuicios morales: "Después de una completa destrucción del centro de armamento soviético de Stalingrado, el Ejército, tras aniquilar a un grupo de fuerzas enemigas, se ha retirado del Volga."
Las perspectivas de éxito para la ruptura del cerco son tanto mayores cuanto que los combates sostenidos hasta ahora han mostrado, por lo general, una pequeña resistencia de la infantería enemiga en terreno abierto y, además, porque en pequeños sectores fluviales al este del Don y en el sector de Aksai existen aun fuerzas propias. Teniendo en cuenta el cálculo de tiempo, la ruptura del cerco debería iniciarse y llevar se acabo inmediatamente. Cualquier vacilación disminuye sus posibilidades. Con cualquier vacilación aumenta el número de los combates y del gasto de municiones. Cualquier vacilación permite que el enemigo se refuerce en el frente de ruptura y pueda traer más tropas de cubrimiento contra el grupo de Kotelnikovo. Cualquier vacilación disminuye la potencia combativa por la muerte de los caballos, reduciéndose así la posibilidad de empleo de las armas de tracción animal.
Si el Alto Mando del Ejército de Tierra no deroga en el acto la orden de resistir en la posición erizo, ante la conciencia individual se yergue el deber, inesquivable para con el 6.º Ejército y para con el pueblo alemán, de arrogarse con la libertad de acción impedida por las órdenes existentes hasta ahora y adoptar en lo sucesivo todas las posibilidades a mano de las que hay que hacer uso para evitar la catástrofe, mediante el propio ataque. Está en juego la destrucción completa de 200.000 combatientes y de todos sus pertrechos. No queda otra alternativa.
Firmado: von SEYDLITZ
General de Artillería

(Nota del jefe de Estado Mayor general del Ejército, general de brigada Arthur Schmidt): No tenemos por qué irle al Führer con quebraderos de cabeza, y el general von Seydlitz no tiene por qué quebrársela al comandante en jefe.
Por la exactitud de la copia:
Firmado: SCHATZ, teniente.


Anexo a 603/42 Mando
Estado de abastecimiento del LI C.E.
Existencias 23 XI noche


a) Existencias de municiones (sin 3.ª (mot.), 60 (mot.) y 94 de Infantería):

granadas de mano: 30% dotación
granadas de fusil de 8 cm: 20% dotación
cañones de acompañamiento ligeros: 8% dotación
cañones de acompañamiento pesados: 12% dotación
obuses ligeros 16: 60% dotación
obuses ligeros 18: 30% dotación
obuses pesados 18: 25% dotación
cañones de 10 cm: 12% dotación

munición anticarros: del 30% al 40%
granadas contracarros: sólo cortas existencias
munición de luces y señales: sólo muy cortas existencias

3.ª Div. Inf. (mot.), 60 Div. Inf. (mot.), y 94 Div. Inf.
La última con estadillo de 22 XI, tiene un promedio de:

obuses ligeros: 60%
obuses pesados: 50%
cañones de acompañamiento ligeros: 25%
cañones de acompañamiento pesados: 40%

Necesidades diarias de municionamiento del Cuerpo de Ejército
(con base a los combates defensivos sostenidos hasta ahora):

a) 400 Tm en combates defensivos ligeros (50 Tm por División) = 200 Ju
b) 800 Tm en combates defensivos fuertes (100 Tm por División) = 400 Ju

b) Existencias de combustible:

Las Divisiones no han podido dar datos exactos.
Existencias prácticamente agotadas.
Los más imprescindibles vehículos de abastecimiento, carros de combate y cañones de asalto, sólo podrán funcionar corto tiempo.

Necesidades diarias del Cuerpo con las mayores limitaciones:
80 Tm de comestibles = 40 Ju

c) Existencias de víveres:

Por término medio se dispone en las Divisiones:
7 días completos de alimentos
4 días completos de pan
3,5 días completos de harina

Pero es de suponer, que cese el funcionamiento de la panadería, ya que el grueso de la misma se encuentra en el valle de Karpovka.

Necesidades diarias del Cuerpo (a media ración):
80 Tm de comestibles = 40 Ju
70 Tm de forraje = 35 Ju

Para el abastecimiento del Cuerpo se necesitan, según los datos anteriores y para media ración, un total de:
a) En combates defensivos ligeros: 598 Tm de suministros = 295 Ju
b) En combates defensivos fuertes: 990 Tm de duministros = 495 Ju

Por la exactitud de copia:
Firmado.

Fuente: Stalingrado, de Joachim Wieder

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Lun Nov 16, 2009 4:19 pm

Espero con resignada impaciencia esos comentarios tuyos, ParadiseLost; y los que, a buen seguro, añadirán los expertos en Stalingrado que felizmente tenemos en el Foro. El tema es apasionante, sin duda. :)

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Lun Nov 16, 2009 4:50 pm

¡Exhaustivo y detallado hasta lo increible! :shock: Gran trabajo. Como Joaquín, me quedo a la espera de continuación. :)

Saludos.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 2:52 am

Pues allá vamos...

Antes de comenzar a analizar el memorando del general von Seydlitz del 25 de noviembre de 1942, sería conveniente retroceder un poco en el tiempo, a finales de octubre.
De sobras es conocido que el General de Artillería era el comandante del LI Cuerpo de Ejército dentro del 6.º Ejército, Cuerpo sobre el que recayeron los combates de mayor desgaste a la hora de tomar la ciudad, con objetivos como la toma del centro de la ciudad. Esas unidades cumplieron con eficacia sus objetivos, abriéndose paso a paso entre las ruinas de la ciudad, además de la línea defensiva del ferrocarril de Gumrak. Tal fue el desgaste que a finales de octubre, después de lanzarse el 14 de octubre el tercer y último gran ataque, el 6.º Ejército no disponía de hombres ni fuerzas suficientes para tomar la ciudad. Von Seydlitz viendo la carnicería en que se había convertido la batalla, pensaba que aquello era un sacrificio innecesario de sus divisiones, ya que cualquier avance en la ciudad se sustentaba en acciones con enormes pérdidas.
Pensando en los posibles peligros del invierno y en las elevadas pérdidas de su Cuerpo, a finales de octubre envió un escrito al mando del VI Ejército con dos premisas de vital importancia: el cese de los ataques en la zona urbana de la ciudad, sobre todo en Octubre Rojo, para que las tropas se repusieran y se preparasen para el invierno, y que las 14.ª y 24.ª Divisiones Blindadas fuesen empleadas como reserva móvil en la retaguardia contra los posibles ataques rusos durante el invierno, rechazando el Alto Mando del Ejército, tales propuestas.
Es muy fácil hoy en día otorgar juicios sobre acciones ya pasadas, pero las propuestas del general von Seydlitz hubieran detenido la sangría en la ciudad, y hubieran dotado a la retaguardia del VI Ejército de dos divisiones blindadas, que hubieran brindado una gran ayuda a los tropas alemanas una vez iniciada la Operación Urano, no como la ineficaz 22.ª División Blindada y su 48.º Cuerpo, en vez de utilizarlas en la punta del VI Ejército para tomar la ciudad, dejando desprovistos los flancos de sus unidades blindadas.
Es importante también resaltar, que Paulus había sido nombrado para sustituir al capitán general Jodl al mando como Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, puesto más adecuado para Paulus que el de Comandante en Jefe del VI Ejército. El hombre que debía haber sustituido a Paulus al mando de este descomunal ejército, era ni más ni menos que el propio von Seydlitz Kurzbach, tal como le comunicó el general Schmundt a Paulus a finales de octubre, cuando realizó una visita al Estado Mayor del VI Ejército. Mucho se ha hablado de que hubiera sucedido con von Reichanu o Rommel al mando del VI Ejército, pero no hace falta ir tan lejos. La pregunta debería ser, ¿qué hubiera hecho von Seydlitz al mando del VI Ejército?
Si nos atenemos a lo expuesto en su memorando, la respuesta es muy clara.

Repasando los hechos hechos cronológicamente, después de la Operación Urano, iniciada el 19 de noviembre de 1942, las piezas del ajedrez empezaron a moverse el 21 de noviembre. Ese día, Paulus le propuso al Grupo de Ejército B, al mando del general von Weichs, retirar al VI Ejército de Stalingrado, y colocarlo en cuerda del arco del Don y del Tschir. El Grupo de Ejércitos estuvo de acuerdo con la medida, pero esa misma tarde, transmitió una orden del OKH en la que se comunicaba que el VI Ejército debía mantenerse en Stalingrado, y que se llevarían contramedidas de gran envergadura.


Mensaje radiado número 1352.
ALATAMENTE SECRETO

Grupo de Ejércitos B
21 de noviembre 1942, 15.25 horas

¡Urgente!
A: CG VI Ejército.
Orden del Führer:
El VI Ejército conservará sus posiciones pese a un amenaza temporal de envolvimiento... Se debe mantener abierto el ferrocarril todo el tiempo posibl. ¡Siguen órdenes relativas al abastecimiento aéreo! (4)


El 22 de noviembre por la tarde llegó otra disposición del Alto Mando del Ejército: "El VI Ejército está temporalmente cercado por las fuerzas rusas. Conozco al VI Ejército y a su comandante en jefe y no hay duda de que en esta difícil situación, resistirá valientemente. El VI Ejército debe saber que estoy haciendo para auxiliarlo. Emitiré mis instrucciones con tiempo. Adolf Hitler" (5), después del mensaje enviado por Paulus.


CG VI Ejército
Sección G3

22 de noviembre 1942. 19.00 horas
Radio Mensaje

Al Grupo de Ejércitos B:
El Ejército está cercado... El frente sur aun está abierto al este del Don. El Don está helado y es cruzable... Queda poco combustible. Una vez se haya gastado, los carros y la artillería pesada quedarán inmovilizados Existe escasez de municiones y las provisiones sólo durarán seis días más... Solicito libertad de acción... La situación puede obligar a abandonar Stalingrado y el frente norte... (4)



Ese mismo día, después de su vuelo desde Nishne Chirskaia, y una vez en Gumrak, Paulus y Schmidt se reunieron con el general von Seydlitz y su comandante en Jefe, el coronel Clausius:
"En la tarde del 22 de noviembre, Paulus nos llamó a mí y al jefe de mi Estado Mayor, coronel Clausius, para que fuéramos a su puesto de mando a tener una conversación en la que tomó parte, además de nosotros tres, el jefe de Estado Mayor del Ejército, general Schmidt. El objetivo de esta conversación era redactar entre todos un mensaje radiado a Hitler, en el que Paulus manifestaría que la orden del 22 de noviembre sobre un erizamiento del Ejército en espera de un socorro procedente del exterior era impracticable y por ello solicitaba libertad de acción. Recuerdo hasta en sus menores detalles aquella conversación decisiva. Todavía hoy me suenan en los oídos las constantes preguntas que Paulus y Schmidt hacían respecto a cada frase de las propuestas: ¿no es demasiado fuerte?, ¿puede decirse eso? Clausius y yo, por el contrario, aconsejábamos siempre palabras y frases lapidarias que no dejasen otro resquicio, para la decisión resolutiva de aquella situación excepcional, que la inmediata y ya iniciada ruptura del cerco. Insistíamos tanto más cuanto entre nosotros cuatro existía una unanimidad completa acerca del hecho de que la única solución de aquella crisis catastrófica era la ruptura inmediata del cerco. Esa ruptura no habría constituido ninguna desobediencia a sabiendas, si se juzgaba que la orden de resistir era impracticable. La circunstancia de que más tarde fuera posible montar la posición erizo no dice nada en contra de este parecer, ya que ello sólo pudo agradecerse al titubeo de los rusos en su avance. Yo no tenía, además, motivo alguno para aconsejarle a Paulus una desobediencia a sabiendas contra Hitler. Pero, si se le volvía a hacer la pregunta a éste, lógicamente habría que aguardar su decisión. Sólo en caso de que la decisión fuera negativa podrí hablarse de una desobediencia a sabiendas." (1)
Por ello, Seydlitz y Clausius aconsejaron a Paulus no volver a preguntar a Hitler, y considerar que el erizamiento ordenado era impracticable, y que la situación había cambiado de tal manera que la única salida había sido efectuar la ruptura hacia el suroeste, y que se había realizado como una única salida a la crisis. Pero Paulus se negó y esperó la respuesta de Hitler. La redacción del mensaje no pudieron conocerla Seydlitz y su jefe de Estado Mayor esa misma noche, pues era demasiado tarde.

El 23 de noviembre, según lo acordado en la reunión se envió un mensaje al Grupo de Ejércitos B en el que se proponía iniciar la ruptura el 25-26 de noviembre ya que el aprovisionamiento aéreo era imposible, según los cálculos de Fiebig, Richthofen y Pickert. A pesar de que el Comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos B, von Weichs, estaba totalmente de acuerdo con la operación, y así se lo hizo saber a Zeitzler ese mismo 23 de noviembre. En el mensaje telegráfico enviado al Alto mando del Ejército de Tierra, el capitán general barón von Weichs, decía:
"Pero me prometo un alivio de la situación general mediante la ruptura del cerco hacia el suroeste por parte del 6.º Ejército. Ese Ejército es la única fuerza combativa con la que, después de la derrota total del 3.º Ejército rumano, puede infligir aun daños al enemigo... Finalmente, la capacidad combativa que queda aun en el 6.º Ejército significa un aumento indispensable par la reestructuración de la defensa y los preparativos del contraataque." (1)
Zeitler, creyendo que había convencido a Hitler, llamó al general von Sodenstern, jefe de Estado Mayor del Grupo de Ejércitos B, a las 2 horas de la noche del 23 al 24 de noviembre, para comunicarle que posiblemente Hitler firmaría la orden de repliegue al día siguiente. (3)
Al día siguiente, el 24 de noviembre, Hitler negó al VI Ejército la libertad de acción solicitada.

Uno de esos mensajes fue el que Manstein leyó a su llegada a Starobjelsk, en el cuartel General del Grupo de Ejércitos B:
"En el Grupo de Ejércitos B me mostraron un radiograma que el comandante del Sexto Ejército, general Paulus, había dirigido a Hitler con fecha, según creo recordar, del 22 o 23 de noviembre. En él comunicaba al Führer que, a su modo de ver y al de los comandantes a sus órdenes, había llegado el momento de que el ejército apelase a todas sus energías para abrirse paso rompiendo el cerco. Y advertía que la concentración de fuerzas indispensables a tal objeto reclamaba ciertos cambios en la actual distribución interior, así como el repliegue del frente norte a una línea más corta, con el fin de retirar el contingente indispensable para la ruptura. La opinión del Grupo de Ejércitos B en este punto era que, aun supuesta la inmediata autorización por parte de Hitler para proceder a la acción, hasta el 28 de noviembre no se hallarían en condiciones de acometerla." (2)

Después de la orden del Führer, en la que se negaba la libertad de acción del VI Ejército para romper el cerco, von Seydlitz escribió su famoso memorando, más arriba expuesto, en el que detallaba a su comandante en Jefe, el general Friedrich Paulus, la situación de su LI Cuerpo de Ejército, y la imposibilidad de resistir en Stalingrado, y menos aun de recibir un suministro aéreo suficiente y en condiciones. La iniciativa de redactar el citado memorando provino del jefe de Estado Mayor del general von Seydlitz, el coronel Clausius, quien lo escribió junto al general de artillería.
En él, hay varios puntos muy interesante como la imposibilidad de disponer de tantos aparatos JU, y en caso de ser posible, deberían haber sido concentrados en Stalingrado, desde diferentes teatros de operaciones, con la pérdida de tiempo correspondiente, del que no disponía el VI Ejército. El monstruoso consumo de gasolina al que se vería sometido la Luftwaffe. La falta de reservas ya patente antes del cerco del ejército, y que imposibilitaba una pronta acción militar en su socorro. Y es especialmente importante la comparación que establece Seydlitz entre Demiansk y Stalingrado, ya que en ningún momento son equiparables por los factores anteriormente citados, y en ello hizo especial hincapié el general que llevó a cabo la liberación de la bolsa de Demiansk, por lo que disponía de razones fundadas para afirmar tal hecho.
Quizás el memorando fue demasiado pesimista en algunos de los datos ofrecidos, como que el Vi Ejército pudo resistir semanas y no días, y en que los caballos se agotaron como alimento el 20 de enero, no tan pronto como anticipó Seydlitz. Lo que sí es cierto es que la catástrofe sucedió tal como Clausius y Seydlitz anticiparon, y la historia les ha dado la razón. Algunos historiadores, como Görlitz, han afirmado que la ruptura del cerco es algo que sólo se contempla a posteriori de lo acontecido en Stalingrado, y por aquellas fechas, no había una necesidad imperiosa de romper el cerco. Este documento acalla esas supuestas dudas y también pone de manifiesto que Paulus estaba al corriente de la imposibilidad del suministro aéreo, al que se aferró para no desobedecer a Hitler y romper el cerco, estando además ya informado su su inviabilidad por otros generales como Richthoffen y Fiebig que se lo comunicaron al jefe de Estado Mayor del VI Ejército, general Schmidt.

Cabe destacar también, la anotación despectiva del Jefe de Estado Mayor del VI Ejército en el memorando de von Seydlitz: "No tenemos por qué irle al Führer con quebraderos de cabeza, y el general von Seydlitz no tiene por qué quebrársela al comandante en jefe." Es curioso que Paulus no firmara en documento, pero de todas formas, se envió mediante correo aéreo al Grupo de Ejércitos Don, al parecer, por el propio Schmidt (6).
Y a partir de aquí vuelve a aparecer la figura de Manstein en todo este asunto. Ya el 24 de diciembre, y tras la orden emitida por Hitler sobre la permanencia del VI Ejército en Stalingrado, Masntein se mostró de acuerdo con ella, sentenciando definitivamente al VI Ejército: "Asumo el mando el 26 de noviembre. Haré cuanto sea posible para ayudarle. Es imperativo para el VI Ejército, en obediencia a las órdenes del Führer, mantenerse firme en sus posiciones en el Volga, y preparar las unidades más fuertes para abrir una vía de suministros hacia el suroeste." (6)

Stahlberg, recuerda como Manstein, se indignó con la llegada del memorando al Grupo de Ejércitos Don:
"El memorando de Seydlitz no pasó de mi escritorio. Aparentemente, Manstein lo recibió de su jefe De Estado Mayor, general Schulz. La puerta que comunicaba mi habitación con él estaba siempre abierta y lo oí empezar a gritar. Fui hasta su habitación y le pregunté si podía hacer algo por él. Me miró y me dijo, en un estado muy alterado: 'El general von Seydlitz ha escrito un memorando que desapruebo totalmente. Es sencillamente increíble que Seydlitz se atreva a interferir en asuntos como este.'
Volví a mi habitación para preparar el mapa de situación. Cuando volví con Manstein con mi informe. Vi como el memorando estaba sobre su mesa. Le pregunté si podía leerlo. Manstein estaba aun alterado y me respondió con un seco 'No'. Esta fue la primera vez que el mariscal no me quiso mostrar un documento que se le había entregado. Lo leí después de la guerra." (6)

De todo ello se desprende que el memorando de von Seydlitz ni tuvo efecto alguno, ya que Paulus y Schmidt se lo hicieron llegar a Masntein, y este no se lo transmitió al OKH. Una vez más vemos aquí la cínica actitud de Manstein en todo el asunto referente a Stalingrado. ¿Indignado? ¿Interferir en asuntos? ¿No se trataba de salvar a todA costa al VI Ejército? Manstein parecía una vez más, más preocupado por su posición al mando del Grupo de Ejércitos Don, que de estudiar el clarificador memorando de von Seydlitz y hacérselo llegar al Alto Mando para posterior evaluación. En su momento ya me referí a la culpabilidad de Manstein en el desastre de Stalingrado, que queda patente en detalles como éste.

Finalmente todo se cumplió. La inviabilidad del abastecimiento aéreo, la imposibilidad de enviar fuerzas de combate decentes en breve espacio de tiempo, debido a la falta de reservas, y la inmolación de todo el VI Ejército a orillas del Volga.

(1) Stalingrad, de Joachim Wieder
(2) Victorias frustradas, de Erich von Manstein
(3) Stalingrado y yo, deWalter Görlitz
(4) La batalla por Stalingrado, William Craig
(5) Stalingrado, Anthony Beevor
(6) Field Marshal von Manstein: The Janus Head – A Portrait, de Marcel Stein


Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 3:36 am

Este documento acalla esas supuestas dudas y también pone de manifiesto que Paulus estaba al corriente de la imposibilidad del suministro aéreo, al que se aferró para no desobedecer a Hitler y romper el cerco, estando además ya informado su su inviabilidad por otros generales como Richthoffen y Fiebig que se lo comunicaron al jefe de Estado Mayor del VI Ejército, general Schmidt.

Bien, tenemos claro, entonces, de que Paulus sabía a ciencia cierta que conducía a su Ejército a la destrucción, y de manera irremediable. Y esa es y será - a mi modo de ver - su responsabilidad ante la Historia. Pero dicho lo cual, ¿Por qué Manstein no envió tan revelador documento al OKH?¿en qué le podría perjudicar en su carrera?¿qué ganaba él con la destrucción del VI Ejército?... :?

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 3:52 am

El informe de Von Seydlitz es demoledor. Un análisis directo, conciso y claro. Me han llamado la atención un par de párrafos muy relacionados con temas que hemos tratado ya relativos al cerco del 6º Ejército y las responsabilidades de sus mandos en el desastre:

ParadiseLost escribió: La perspectiva de sostener la posición erizo, conforme a la orden del Alto Mando del Ejército de Tierra, el tiempo necesario hasta que llegue la ayuda, se apoya en claridad con fundamentos irreales, si tenemos en cuenta la insuficiencia de los suministros. Por consiguiente, no es practicable y tendrá como resultado ineludible la catástrofe del Ejército. Si el Ejército ha de conservarse, debe dar otra orden inmediatamente o tomar enseguida otra decisión.
La idea de inmolar al Ejército a sabiendas debe quedar fuera de toda discusión, teniendo en cuenta las consecuencias operacionales, políticas y morales
.


Si el Alto Mando del Ejército de Tierra no deroga en el acto la orden de resistir en la posición erizo, ante la conciencia individual se yergue el deber, inesquivable para con el 6.º Ejército y para con el pueblo alemán, de arrogarse con la libertad de acción impedida por las órdenes existentes hasta ahora y adoptar en lo sucesivo todas las posibilidades a mano de las que hay que hacer uso para evitar la catástrofe, mediante el propio ataque. Está en juego la destrucción completa de 200.000 combatientes y de todos sus pertrechos. No queda otra alternativa.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 11:06 am

Hola Joaquín.
Curiosamente, en las memorias de Manstein, Victorias frustradas, no aparece ni una sola mención al memorando de von Seydlitz. Manstein había aprobado la orden de Hitler del 24 noviembre, en la que se negaba la libertad de acción del VI Ejército para romper el cerco, y daba por viable el abastecimiento aéreo, tal como prometió Hitler, basándose las afirmaciones de Göring.
Para Manstein, debió ser muy incómodo leer en el memorando de von Seydlitz, en el que todo lo que había aprobado el 24 de noviembre, se ponía en tela de juicio por un mero Comandante de Cuerpo de Ejército, cuando él era Comandante en Jefe de un Grupo de Ejércitos; por eso estaba indignado y habló de intromisión.
Resulta bastante esclarecedor lo que afirma Manstein en sus memorias, Victorias frustradas:
"Nosotros habíamos afirmado que sólo bajo la rotunda promesa de que se les podría abastecer, cabía diferir la tentativa de ruptura de las fuerzas embolsadas hasta que la intervención de los nuevos contingentes de liberación les brindasen condiciones mejores.
Prácticamente, Hitler había contestado ya días atrás con un "sí" a nuestra pregunta tácita de si había o no posibilidad de abastecer por aire a las fuerzas, al rehusar autorizar a Paulus para la salida. Y obraba así basado en la correspondiente promesa de Göring, de que abastecería a los sitiados con la Luftwaffe.
En realidad, sólo el mado de la Luftwaffe era quien podía decir con conocimiento de causa si la aviación contaba con elementos y recursos suficientes para asegurar el abastecimiento del ejército bloqueado en Stalingrado.(...)
En cambio, ni el mando del Grupo de Ejércitos, ni el jefe de la Cuarta Flota de la Luftwaffe estaban en condiciones de proceder a semejante comprobación. Además de que en teoría no había razón alguna para calificar de utópica así como la posibilidad de abastecer temporalmente al Sexto Ejército por vía aérea, cuando en el invierno de 1941 a 1942 cien mil hombres lo habían sido en igual forma durante meses en la bolsa de Demjansk."

Afirmaciones como las anteriormente aportadas no se sotienen por ningún lado.
En el memorando, Seydlitz dejaba claro con datos, que el abastecimiento era inviable. Esos datos eran mucho más reveladores que la promesa de Göring. El 24 de noviembre, en el Cuartel General del Führer, ocurrió un grave incidente entre Zeitzler, Hitler, Jodl y Keitel. Zeitzler quiso hacer ver a Hitler que era imposible abastecer por aire al VI Ejército. Hitler montó en cólera e hizo llamar al General Jodl y al Mariscal Keitel y les preguntó sobre que opinión tenía estos dos sobre el aprovisionameinto aéreo del VI Ejército, respondiendo ambos, que era factible. Zeitzler volvió a defender su punto de vista, que era imposible. Hitler mandó a llamar a Göring y le preguntó si era posible, y este último asintió, afirmando que era viable. Zeitzler le preguntó a Göring si conocía la cantidad de toneladas y número de aviones que debían transportarse, a lo que Göring contestó visiblemente incómodo que "no lo sé, pero mi Estado Mayor puede hacerlo." Y así acabó la discusión.
Manstein no estaba presente, pero las conversaciones telefónicas entre Zeitzler y Manstein eran muy frecuentes y fluidas, por lo que sin lugar a dudas, Zeitzler debió informar a Manstein del incidente, y del nulo conocimiento de Göring de la situación, al afirmar que el puente aéreo era viable.
En cambio, Seydlitz si que ofreció datos y cantidades al respecto en su memorando, pero Manstein decidió cerrar los ojos y decantarse por la opción menos incómoda y que más le convenía. Además, ya antes, Fiebig, Richthofen y Pickert, se mostraron en contra del aprovisionamiento aéreo.
Y la comparación con la bolsa de Demjansk es cuanto menos pura invención de Manstein para poder excusarse en sus memorias, puesto que Seydlitz dejó bien claro que no se podían extraer comparaciones del cerco de las dos bolsas, y tenía un buen conocimiento de causa, pues él se encargo de la liberación de dicha bolsa:
"Una comparación con lo ocurrido en la bolsa de Demiansk el pasado año podría inducir a peligrosas conclusiones erróneas. Las condiciones del terreno eran difíciles para los atacantes y favorecían la defensa. El alejamiento del frente alemán era mucho más pequeño. Las necesidades de suministro para un Cuerpo de Ejército cercado eran considerablemente menores, sobre todo teniendo en cuenta que aquí, en la estepa desnuda, es indispensable disponer de la dotación para el funcionamiento de imprescindibles medios de combate (carros, artillería pesada, morteros. etc.) A pesar de la corta distancia al frente alemán, la creación de un acceso estrechísimo a la bolsa exigió por aquel entonces duros combates, bajo temperaturas invernales a lo largo de muchas semanas."

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 2:16 pm

ParadiseLost escribió:Pues allá vamos...
Es importante también resaltar, que Paulus había sido nombrado para sustituir al capitán general Jodl al mando como Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, puesto más adecuado para Paulus que el de Comandante en Jefe del VI Ejército. El hombre que debía haber sustituido a Paulus al mando de este descomunal ejército, era ni más ni menos que el propio von Seydlitz Kurzbach
Saludos


Hola Paradise,
¿se nombró a Paulus JEM de la WH como se afirma en tu texto?.
Había leído que efectivamente le habían llegado "rumores" pero de ahí a tener el nombramiento creo que hay un largo trecho. Creo que si hubiera sido así, habría salido "pitando" de Stalingrado.
No sé qué papel habría hecho Von Seydlitz-Kurbach pero coincido contigo en que Paulus lo habría hecho mejor que Jodl. Una pena que no se hubiera hecho realidad.
¿Es cierto que Paulus ordenó la ruptura durante unas horas, de madrugada, y a la mañana siguiente decidió esperar confirmación del CG de Hitler?.

En cuanto al texto en sí, tiene mucho valor, gracias por traerlo. Hay que releerlo con atención.
Te saludo.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 2:20 pm

ParadiseLost escribió: El 24 de noviembre, en el Cuartel General del Führer, ocurrió un grave incidente entre Zeitzler, Hitler, Jodl y Keitel. Keitel quiso hacer ver a Hitler que era imposible abastecer por aire al VI Ejército.


Hola Paradise,
aquí hay un error, creo que fue Zeitzler el que advirtió de la imposibilidad del abastecimiento aéreo. Ya quisiera Keitel tener arrestos suficientes para encararse con Hitler. Fue un continuo lastre durante la guerra.
Te saludo.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 2:43 pm

Hola Steiner.
Oficialmente no, no llegó a cursarse, pero ya estaba decidido tal como le comunicó Schmundt a Paulus, si no, evidentemente, no se lo hubiera comunicado. Me refería a que ya estaba decidido en el seno del Alto Mando y se habría hecho oficial después de la caída de Stalingrado (creo haber leído en algún sitio).
Tienes razón, ahí me he despistado al referirme a Zeitzler, y he escrito Keitel (nombres parecidos). Quizás tendría que haberme referido a él como Lakeitel, para no confundirme... :wink:

Procedo a subsanar ese error para no confundir a nadie en la lectura del post. Gracias por el aviso.

¿Es cierto que Paulus ordenó la ruptura durante unas horas, de madrugada, y a la mañana siguiente decidió esperar confirmación del CG de Hitler?.

¿De qué fuente lo has leído? No recuerdo nada así, aunque la memoria me puede fallar, pero no veo a Paulus capaz de dar una orden de ese tipo. Sé que se hicieron preparativos en torno a Gumrak para realizar la posible ruptura en dirección suroeste, pero de ahí a ordenarlo...

P.D.: Tengo en casa las memoria de von Seydlitz, Stalingrad, Konflikt und Konsequenz, que después de leer seguro aportarán más datos sobre el memorando de Seydlitz, y su posición al respecto. Queda pendiente.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mar Nov 17, 2009 3:52 pm

Hola Paradise,
busco la cita de esa "espera" de órdenes por parte de Paulus.
He encontrado otra cosa que quizás puedas confirmar.
Sobre el 16-nov-42, el OKW ordena al gen. Von Seydlitz-Kurbach (51º Cej.) que organice "empleando los medios más duros" a las siguientes Unidades: 16ª panzer, 24ª panzer, 3ª MOT, 100ª de cazadores y 76ª, 113ª y 384ª de infantería.
¿Sabes algo de estos?. Quizás esto motivara el exhaustivo conocimiento de los recursos de todas las Unidades que tenía Von Seydlitz-Kurbach.
Por cierto, creo que recordar que en el libro de Craig se dice que el comunicado de Seydlitz lo hizo para "lavarse las manos". ¿Qué opinas?.
Te saludo.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 2:54 am

Hola Steiner.
Seydlitz tenía el conocimiento de sus tropas, que supongo cualquier general debía tener, o debería.
No creo que tenga que ver con la orden que has citado, pues Seydlitz era un general capacitado y acostumbrado a desenvolver se en el frente, como demostró en Demjansk.
Sobre que con el memorando pretendía lavarse las manos no estoy de acuerdo, ya que fui el único de los comandantes de Cuerpo que se atrevió a redactar a Paulus un documento de esas características, e incluso fue el único que se reunió con él, el 18 y el 25 de enero para que éste emitiera la orden de capitulación. Al no conseguir la capitulación del comandante en Jefe del VI Ejército, el mismo Seydlitz, transmitió a las pocas unidades que se encontraban bajo su mando que tenían libertad de acción para capitular. Así que diría, que fue fiel a sus ideas hasta el final.
Lo que sí es criticable es el hecho de que Seydlitz insistiera constantemnete a Paulus para que desobedeciera a Hitler, y cuando el primero recibió el mando de la parte septentrional y oriental del Kessel, se limitó a obedecer, tal como hicieron todos los generales en el Kessel.
El propio Paulus le entrego la orden a von Seydlitz, y cuando acabó de leerla, el primero le dijo:
— Ahora es libre para actuar como quiera.
Seydlitz emitió una orden a sus tropas:
— Ni un paso atrás. Lo que se pierda debe ser recuperado inmediatamente. La ayuda está en camino, el suministro por vía aérea ha comenzado. Todas las divisiones deben permanecer en sus posiciones hasta la última bala.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 4:42 am

Cuanto más leo sobre Stalingrado más evidente se me hace el tremendo ejercicio de hipocresía de todos los implicados. ¿Se habría atrevido Paulus a dar a Seydlitz por escrito esa orden de libertad de movimientos? Si tan seguro estaba Seydlitz de la inviabilidad de la posición ¿por qué no tomó la palabra a Paulus e intentó una salida con las tropas bajo su mando, o trasladó ese "sálvese quien pueda" a las unidades que fueran capaces de hacerlo? ¿Por qué, sin embargo, ordenó la resistencia hasta el final para después proceder con la capitulación?

Creo que haría falta un aguamanil como una piscina de grande para que todos los protagonistas del desastre, por acción u omisión, pudieran lavarse las manos agusto.

Saludos.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 1:55 pm

Lo escrito por Craig creo que va en esa dirección. Seydlitz hace el memorando pero en cuanto le dan el mando de su zona, hace exactamente lo contrario, siguiendo la línea de Paulus. Por eso creo que Craig se refiere a "lavarse las manos". Otros generales del 6º ej. creían en el contenido del memorando, supongo que tambien ellos se quedarían petrificados ante el posterior cambio de opinión de Seydlitz.
Hitler conoce el contenido de ese memorando antes de nombrarle jefe de la zona septentrional, y en cuanto tiene ese mando, cambia de opinión, ya no hay que salir y hay que resistir a toda costa.
Coincido con Capitan Miller, y entre los responsables del desastre hay que incluir a Seydlitz.
Saludos.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 4:53 pm

M Steiner escribió:...Hitler conoce el contenido de ese memorando antes de nombrarle jefe de la zona septentrional

Pero, ¿como, M Steiner? Tenía entendido que Masntein no le dio curso... :? :?

De todo ello se desprende que el memorando de von Seydlitz ni tuvo efecto alguno, ya que Paulus y Schmidt se lo hicieron llegar a Masntein, y este no se lo transmitió al OKH

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 5:56 pm

Hola a todos.
Después ofreceré más datos sobre la actuación del General de Artillería von Seydlitz tras recibir la orden Hitler, pero lo que está claro son dos cosas: la primera, que Hitler no llegó a leer el memorando, pues Manstein se encargó de retenerlo, tal como afirma Stahlberg. Y segundo que el memorando fue escrito después de que Hitler emitiera la famosa orden de otorgar a von Seydlitz el mando del frente Norte y Este. Así que es doblemente imposible que tuviera conocimiento de ello.
Estoy traduciendo algunas páginas de las memorias de von Seydlitz, Stalingrad, Konflikt und Konsequenz para aportar más datos al respecto con calma.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 9:52 pm

ParadiseLost escribió:Hola a todos.
Y segundo que el memorando fue escrito después de que Hitler emitiera la famosa orden de otorgar a von Seydlitz el mando del frente Norte y Este. Así que es doblemente imposible que tuviera conocimiento de ello.


Pues creo que los son tienen fecha de 25-nov-42. ¿O no?.
Se trata del famoso teletipo radiado nº 1422.
Paradise, ¿qué ordena Seydlitz a la 94ª div. inf.?.
Esos movimientos son los que alertan a Hitler de las intenciones de Seydlitz, y es entonces cuando emite el famoso documento radiado.
En palabras de Paulus, Seydlitz acató el documento 1422 pero le siguió insistiendo en que tomase la decisión de salir por su cuenta y riesgo.
Volveríamos a las dudas sobre la fecha en que se hace cargo Von Manstein del mando. ¿Sería Von Weichs el interceptor del memorando?.


Joaquin Garcia Morato escribió:
M Steiner escribió:...Hitler conoce el contenido de ese memorando antes de nombrarle jefe de la zona septentrional

Pero, ¿como, M Steiner? Tenía entendido que Masntein no le dio curso... :? :?


Hola Joaquin,
no, no me he vuelto loco...lo que ocurre es que estoy buscando donde lo he leído.
No recuerdo si el memorando fue radiado, Paradise podrá aclararme.
Creo recordar haber leído que el mensaje es captado por la Luftwaffe e inmediatamente se comunicó a Hitler. Este sería el desencadenante de la respuesta de Hitler. Seydlitz esperaba un avión que le llevase detenido a Berlín en vez de recibir el mando de una comandancia militar en Stalingrado.

Saludos.
Última edición por M Steiner el Mié Nov 18, 2009 10:09 pm, editado 1 vez en total

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Mié Nov 18, 2009 10:05 pm

Hola Steiner.
Eso no es así. Estoy acabando el post aclaratorio de todo esto asunto, además del por qué de la reacción de Seydlitz, y esta noche subo el post, a ver si lo acabo de una vez, porque traducir a Seydlitz es harto difícil.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Jue Nov 19, 2009 2:26 am

Hola a todos.
Vamos a recapitular y volver un poco atrás, para aclarar el asunto.
El memorando, tal como ya he escrito anteriormente (dudo que alguien se lea los ladrillos que escribo si volvemos a preguntar lo mismo :? ), fue enviado por Paulus o Schmidt al Grupo de Ejércitos Don por correo aéreo. El historiador Marcel Stein afirma que lo envió el propio Schmidt, pero von Seydlitz en sus memorias, afirma que lo hizo el propio Paulus. De lo que no hay duda es que se envió por correo aéreo al Grupo de Ejércitos Don, y allí parece que el Jefe de Estado Mayor, el general Schulz, se lo entregó a Manstein, y este lo puso a buen recaudo por las razones que antes comenté. Personalmente no he leído en ningún libro que el mensaje fuera radiado y que Hitler lo oyera. También me extraña que le fuera entregado a von Weichs, porque por esas fechas, el VI Ejército ya estaba bajo el mando del Grupo de Ejércitos Don. Lo del avión para llevar a Seydlitz a Berlín es la primera vez que lo oigo. ¿No lo estarás confundiendo con la operación que quería realizar Seydlitz tiempo después con los rusos para derrocar a Hitler, como cita Beevor?
"En una reunión posterior, Seydlitz recomendó «que todos los contingentes deberían ser llevados por aire a Alemania, quizá a Berlín». El oficial de la NKVD allí presente señaló «las dificultades técnicas de enviarlos por aire a Alemania, pero Von Seydlitz replicó que tocaba a los rusos arreglar los detalles«. El general Korfes, sin embargo, no ocultaba su exasperación con tales quimeras."

La fecha del memorando es inamovible: 25 de noviembre, tal como figura en su cabecera. ¿Cuando envía Hitler el radiomensaje 1422? Sobre ello hay bastantes fechas. Por jemplo, Beevor lo fecha el 25 de noviembre: "Para impedir cualquier nueva desobediencia de sus órdenes, tomó la extraordinaria decisión de dividir el mando en el Kessel. El general Von Seydlitz, al que creía capaz de una resistencia fanática, fue hecho comandante en jefe de la parte norte del Kessel, incluida la misma Stalingrado. El aviso llegó el 25 de noviembre a las seis de la mañana."
Joachim Wieder lo fecha el 24 de noviembre. Walter Görlitz también lo fecha el 24 de noviembre: "A las nueve de la noche del 24 de noviembre de 1942, el Alto Mando del Ejército transmitió una nueva orden de Hitler, en plena ignorancia del osado movimiento ordenado por el general Von Seydlitz-Kurzbach el día anterior. Al comandante en Jefe del LI Cuerpo del Ejército le fue conferido el mando sobre las unidades que luchaban en los frentes norte y este del cerco." Y William Craig también el 24 de noviembre. Como no me gusta ocultar datos, el único autor que he leído que otorga una fecha posterior a la redacción del memorando es Marcel Stein, que lo sitúa el 26 de noviembre. ¿Cuándo entonces? Lo mejor en estos casos es ir a la fuente original, que son las memorias de von Seydlitz-Kurzbach, Stalingrad, Konflikt und Konsequenz, y allí se puede leer que le llegó la orden del propio Paulus el 25 de noviembre por la mañana temprano, y que más tarde, junto con el coronel Clausius, se jefe de Estado Mayor, redactaron el memorando. Por lo que el memorando es posterior a la orden de Hitler sin ningún género de dudas.

Sobre que esa orden fuera el detonante de la orden de Hitler, hay división de opiniones. Algunos historiadores afirman que Hitler lo hizo sin conocer la orden de repliegue de von Seydlitz y otros afirman lo contrario, que fue la causa. Parece más probable lo segundo, pero todo esto no afecta a la fecha en que fue redactado el memorando. Sobre la retirada de la 94.ª I.D. hay mucha tela que cortar, pues no es cierto que el General de Artillería lo hiciera para forzar la ruptura del Kessel, si nos atenemos a las memorias de von Seydlitz y al libro de Toepcke, pero es otro tema que ampliaré con más tiempo.

Sin más dilación, paso adjunto las conclusiones de von Seydlitz en sus memorias sobre todo este asunto:

Esta curiosa "distinción", que en la práctica no tenía repercusión alguna, se la tenía que agradecer al éxito que había tenido con la 12.ª División de Infantería en la campaña de Francia, además del avance desde Prusia Oriental sobre las cumbres de Waldai, hasta la fuente del Volga.
Paulus asumió la responsabilidad de mi actuación unilateral en especiales condiciones, sin más. Lo valoré mucho. Por otra parte, quiero subrayar, que nunca he rechazado la plena responsabilidad ni siquiera con una sola palabra. La desavenencia que por mi decisión unilaterale y por la nueva orden de Hitler, en la que se me transmitió la orden sobre el frente del Norte y del Este, surgió naturalmente entre Paulus y yo, fue al día siguiente –el 25 de noviembre temprano– aclarada y solucionada.
Paulus me vino a ver por la mañana de ese día a mi puesto de mando colindante. ¡Schmidt no estaba! Naturalmente Paulus me pidió cuentas debido a mi actuación unilateral en Lataschamka, pero de la forma absolutamente pertinente, sin ningún tipo de crítica personal. Al mismo tiempo me comunicó la para nosotros incomprensible orden de Hitler. Paulus añadió irónicamente: "Ahora ya puede obrar de forma independiente y romper el cerco". Sobre ello contesté, –en ese sentido–, que eso era una utopía. ¿Cómo iba precisamente yo sólo a romper el cerco con el frente Norte y Este, cuando la dirección para romper el cerco se había establecido en dirección sureste? Además, era una perogrullada, que se pudiera realizar una ruptura solo ordenada y llevada a cabo por el Ejército.
Existía finalmente aun la versión de que a causa de mi retirada unilateral del saliente de Lataschamka, quería forzar a Paulus a actuar o a facilitarle la decisión de romper el cerco.

Mi jefe de Estado, el coronel Clausius debía, según parece, haber hecho una declaración en contra al jefe de Estado Mayor, general Schmidt. Pero no lo puedo ni confirmar ni negar; Clausius ya no está vivo.
Los dos, Schmidt y Clausius, no se entendían muy bien, pues eran de diferente naturaleza. En todo caso nunca fueron discutidas tales ideas sobre el sentido y el objetivo de esa operación entre mi jefe de Estado y yo. Por otra parte no me puedo imaginar en absoluto –en general, creo que conocía a Paulus– que se dejara empujar por esta pequeña y tan limitada operación táctica para ordenar la ruptura por su propia cuenta.
Por lo demás, solo puedo volver a repetir: 1. ¿Cómo podía haber defendido 30 Km. con solo una División y media? 2. Me hallaba como "insurrecto" en la mejor compañía. Nada menos que como dijo Manstein sobre sí en sus Memorias Frustradas (Pág. 224): "A menudo tuve que actuar en contra de órdenes operativas del propio Hitler, para no concederle el derecho a los líderes por debajo mío, en caso de necesidad actuar según su propia conciencia."

Después del debate con Paulus me volví hacia mi Estado Mayor con un ánimo desesperado, por el oscuro panorama del 6.º Ejército después de la orden definitiva de Hitler de permanecer en una defensa de erizo. Allí estaba mi jefe de Estado, Clausius, que nuevamente me dio ánimos. Para un último intento, para cambiar finalmente el destino aparentemente amenazante y fatal contra todas las fuerzas. Clausius estaba preparado para redactar una valoración de la situación del VI Ejército en el Kessel de Stalingrado el 25 de noviembre. Era la única oportunidad para nosotros, para intervenir. Estaba absolutamente de acuerdo con el borrador de Clausius. Sólo le di un especial valor a una indicación adicional.
En marzo/abril de ese año, había liberado la bolsa de Demiansk, una misión especial del General Halder. Esos combates para la liberación fueron extraordinariamente difíciles. Sin embargo nos llevaron a la liberación tras de un mes de difíciles combates y cuantiosas pérdidas. El éxito se lo otorgué entre otros a unas circunstancias relativamente favorables, que sin embargo no se daban en Stalingrado. (...)

El memorando de la situación del 25 de noviembre según Paulus, lo envió mediante correo aéreo al Grupo de Ejércitos de Manstein.


Del siguiente texto, que aun no había visto en ningún foro de lengua castellana y que traigo como primicia, podemos extraer conclusiones importantes. Parece compresible la decisión de von Seydlitz de no proceder a la ruptura del cerco, cuando bajo su mando estaba el sector oriental y septentrional, y la ruptura debía hacerse por el meridional, por lo que no tenía sentido avanzar hacia el norte o hacia el Este, además sin contar con todas las fuerzas del Ejército, ya que el intento de ruptura debió haberse hecho coordinando a todas las fuerzas. Mientras las fuerzas se choque se concentraban en dirección a Kotelnikovo, las del norte debían replegarse escalonadamente para condensar la zona defensiva y que no se produjese un descalabro. Esto era imposible sólo sin la coordinación de la totalidad delas fuerzas del VI Ejército.
Cuando von Seydlitz afirma que Clausius "ya no está vivo" se refiere a que a finales de enero, su jefe de Estado, intentó escapar de la bolsa junto con otros oficiales, pero murió en el intento.
Von Seydlitz afirma que Calusius y Schmidt "no se entendían muy bien", forma bastante suave de juzgar la situación, a tenor de lo que afirma, Joachim Wieder en su libro, Stalingrado:
"A principio de diciembre, el LI Cuerpo de Ejército se sintió obligado a presentar objeciones al jefe de Estado Mayor del Ejército sobre la descripción demasiado favorable presentada a la superioridad. 'Con ese motivo surgió una controversia entre el jefe de mi Estado Mayor, coronel Clausius, y el general Schmidt. El resultado fue una modificación de la clave en los mensajes radiados, al objeto de que ya no pudiésemos enterarnos de nada.' "

Sobre el inicio del texto de las memorias, y la referencia que hace von Seydlitz al punto uno, ya ampliaré la información en otro momento, pues se trata de la orden de repliegue el 23 de noviembre de la 94.ª I.D.

Por lo que se desprende del texto, al serle transferidos los frentes del norte y del este, von Seydlitz se vio ante la imposibilidad de poder hacer nada al respecto, pues el importante era el frente sur. Tras aceptar con resignación tal misión, aun intentó por última vez, mediante el memorando, hacer ver al comandante en Jefe del VI Ejército, que la única vía posible era la ruptura del cerco, pero Paulus escurrió otra vez el bulto, y Manstein se encargó de que el memorando no tuviera efecto alguno. Más tarde, y según Marcel Stein, escribió las famosas palabras a sus tropas ordenando resistir hasta la última bala. Sin embargo cuando el VI Ejército empezó a desmoronarse, habiendo ya cumplido su función de imán de tropas soviéticas, von Seydlitz exigió a Paulus dos veces que capitulara y no alargara la agonía de sus hombres. Al no acceder Paulus a sus peticiones, von Seydlitz transmitió a las pocas unidades que se encontraban bajo su mando que tenían libertad de acción para capitular, porque no había ningún sentido ni misión para seguir resistiendo.
¿Culpable? Si lo es, entonces lo sería como absolutamente todos los Comandantes de División y de Cuerpo de Ejército que se encontraban en Stalingrado y que acataron las órdenes de Hitler, desde Jaenecke a Hube, pasando por Strecker y Heitz. Al menos von Seydlitz fue el más activo en contra de las órdenes de Hitler y el único que se atrevió a plantar cara hasta donde pudo.
¿Responsable del desastre? No comparto esa opinión.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Jue Nov 19, 2009 2:41 am

Te quiero agradecer públicamente, ParadiseLost, tu esfuerzo por ponernos, al alcance de todos, estos valiosísimos documentos, tan esclarecedores. Todo un lujo, en este tema tan apasionante.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Jue Nov 19, 2009 6:26 pm

Hola Paradise,
según Beevor, en la noche del 23-nov-42 Seydlitz ordena a la 60ª MOT y a la 94ª inf. quemar los almacenes y volar sus posiciones, y despues que abandonaran las posiciones en la zona norte de Stalingrado. Los rusos alertados por las llamas atacaron a las tropas y les causaron más de 900 bajas en la 94ª cuando salía de Spartakovka.
Hitler se enteró de esta retirada, culpó a Paulus y ordenó emitir el documento radiado 1422 dividiendo el mando en el Kessel (recibido a las 06:00 del 25-nov-42).

ParadiseLost escribió: Lo del avión para llevar a Seydlitz a Berlín


¿Qué puede esperar Seydlitz?. Una fenomenal bronca, de Paulus y de Hitler y la destitución en su puesto y el inmediato regreso a Berlín para sufrir un consejo de guerra. Algo similar a lo ocurrido con Heim.
Sin embargo le nombra comandante en jefe de la parte nordeste del kessel.
A Seydlitz hay que reconocerle que siguió pidiendo a Paulus salir del kessel.

La fecha del memorando (...) Y William Craig también el 24 de noviembre. Como no me gusta ocultar datos, el único autor que he leído que otorga una fecha posterior a la redacción del memorando es Marcel Stein, que lo sitúa el 26 de noviembre.


También creo que fue el 25-nov-42. Creo que el documento radiado 1422 llegó sobre las 06:00 y el memorando se elabora en la mañana del 25. Craig habla del mismo 25, y argumenta su opinión del "lavado de manos", cuando dice:
"Completamente acobardado por la orden de Hitler de soportar la corresponsabilidad de la defensa de la bolsa, decidió eximirse de toda acusación en el caso de que pereciese el 6º ejército".
Y luego aporta la parte inicial del memorando con la fecha "25 de noviembre de 1942 mañana". El memorando es posterior al documento 1422.
Tendríamos esta sucesión de acontecimientos:
1/Noche del 23 al 24-nov-42: la orden de destruir almacenes y abandonar posiciones.
2/Documento de Hitler 1422: divide el mando en el kessel.
3/Memorando de Seydlitz.

JoséLuis escribió:El 25 de noviembre Seydlitz envió su famoso memorando a Schmidt (Paulus), memorando que fue remitido al Heeresgruppe Don y al OKH, y que causó una tremenda irritación en Manstein, y que casi con seguridad no fue conocido en esos momentos por Hitler.


He rescatado este párrafo del forista José Luis donde parece decir que el memorando sí se envió al OKH pero que no fue mostrado a Hitler en esos momentos. No sé si se le mostró en otros momentos o se le ocultó definitivamente pero sí dice que se remitió al OKH. Siendo así Manstein podría evitar que saliera del Gej Don pero no impidió que llegase al OKH. Si llegó allí, alguien lo intercepto y ocultó. ¿Quién podría tener acceso a ese documento en el OKH?.

Ya añadí este párrafo del libro "Stalingrado y yo", escrito por V. Scholtz, traducción del libro "Ich Stehe hier auf Befeh" de 1960 escrito por el hijo de Paulus (Ernst Alexander Paulus) y por Walter Görlitz:

(...) El 25 de noviembre de 1942, recibimos una orden del Alto Mando del Ejército que decía lo siguiente:

"El frente este y norte hasta el sur de Kotlubán, pasan a depender del General de Artillería Von Seydlitz-Kurbach, comandante en jefe del 51º Cej., que es directamente responsable ante el Führer de la defensa de este frente. No por esto queda anulada la responsabilidad del Jefe del 6º Ejército en el mando de su Ejército".
este telegrama lo entregué personalmente al General Von Seydlitz, que tenía su puesto de mando muy cercano al mío. A mi pregunta sobre qué actitud pensaba adoptar ante esta orden, me respondió el General Seydlitz que no le quedaba otro remedio que obedecer. Y esto es lo que hasta el final hizo este disciplinado soldado, insistiendo, sin embargo continuamente, en que yo procediera por mi propia cuenta y riesgo.


Cuando en otros lugares del Foro nos hemos preguntado sobre la suerte del 6º ej. en manos de otro jefe, no hemos contado mucho con Von Seydlitz-Kurbach. Sin embargo, el contenido del memorando traido por Paradise (agradecidos estamos) me hace pensar en que con él al mando del 6º ej. la situación habría sido diferente. Quizás el resultado de la guerra no hubiera variado pero, estoy seguro que la batalla de Stalingrado se habría desarrollado de otra manera y quizás se hubieran unido las tropas de Von Manstein con los restos del 6º ej. fuera del kessel.
Al mismo tiempo el hecho de tener las Hojas de Roble en su Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y ser considerado un jefe capaz, le llevaron a Hitler a nombrarle Comandante Militar de la zona este-norte de Stalingrado, y no a la defenestración como haría con Heim y otros tantos.

Saludos.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Jue Nov 19, 2009 8:04 pm

Muchas gracias por tus comentarios, Joaquín.

Hola Steiner.
Es lo que te había comentado desde el principio, que el memorando es posterior a la orden de Hitler, no al revés como afirmaste.
Sobre la fecha orden de Hitler, hay diferentes versiones entre los diferentes historiadores, pero la fuente más fiable son las memorias de von Seydlitz, Stalingrad, Konflikt und Konsequenz, que la situan el día 25 a primera hora, y que he traducido y aportado en mi mensaje anterior.
La cronología es correcta de esa manera y cabría añadir:
- El 22 de noviembre, reunión entre Paulus, Schmidt, von Seydlitz y Clausius.
- El día 23 se envía la petición de libertad para romper el cerco, respaldada por von Weichs, comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos B.
- Ese mismo día por la noche, Seydlitz ordena la retirada de la 94.ª I.D.
- El Día 24 Hitler niega la libertad de acción al VI Ejército para el intento de ruptura.
- El día 25 el VI Ejército recibe la orden de Hitler, en la que se otorgan los frentes Norte y Este del Kessel a von Seydlitz.
- Poco después, von Seydlitz escribe su memorando junto su jefe de Estado Mayor, el coronel Clausius.

Sobre lo del viaje a Berlín y von Weichs, supongo que lo has leído aquí, aunque no se cita ni una sola fuente al respecto:
http://www.pegatiros.com/reportajes/sta ... agonia.htm

También estoy de acuerdo en no hace falta irse a buscar a Rommel o a otros generales al mando del VI Ejército, cuando tenemos a la vuelta de la esquina a von Seydlitz, como afirmé en mi segundo mensaje:
ParadiseLost escribió:Es importante también resaltar, que Paulus había sido nombrado para sustituir al capitán general Jodl al mando como Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, puesto más adecuado para Paulus que el de Comandante en Jefe del VI Ejército. El hombre que debía haber sustituido a Paulus al mando de este descomunal ejército, era ni más ni menos que el propio von Seydlitz Kurzbach, tal como le comunicó el general Schmundt a Paulus a finales de octubre, cuando realizó una visita al Estado Mayor del VI Ejército. Mucho se ha hablado de que hubiera sucedido con von Reichanu o Rommel al mando del VI Ejército, pero no hace falta ir tan lejos. La pregunta debería ser, ¿qué hubiera hecho von Seydlitz al mando del VI Ejército?
Si nos atenemos a lo expuesto en su memorando, la respuesta es muy clara.

Sobre el hecho de que José Luis afirme que el memorando también se envió al OKH, yo no lo he leído en ninguna parte. Quizás él haya consultado alguna fuente de la que yo no dispongo. Yo no lo he leído ni en el libro de Marcel Stein, ni el de Joachim Wieder ni en las memorias de von Seydlitz (por no hablar de los de simpre, Beevor, Craig...). Le he preguntado si puede aclarar este hecho con las fuentes y arrojar un poco de luz sobre el tema.
He seguido buscando y sólo he encontrado una pequeña referencia en el libro de Görlitz, Stalingrado y yo, que dice "Cuando recibimos el telegrama, la memoria del LI Cuerpo de Ejército no había llegado todavía a manos del Grupo de Ejércitos ni del Alto Mando del Ejército." Tampoco ayuda mucho, porque puede tratarse de un solo memorando que tuviera que llegar a dos destinos. Sigo buscando alguna posible referencia a ese envío del memorando al OKH.

Sólo por curiosidad, ¿como has cambiado de parecer, al considerarlo culpable en el desastre de Stalingrado a tenerlo en buena consideración a frente del Vi Ejército? ¿Por la explicación que da de no romper el cerco cuando le fue transferido el mando de los frentes Norte y Este? Personalmente creo que esa aclaración es muy importante para entender su forma de actuar, aunque a la postre pasó por el aro, como todos los demás. Yo también ceo que von Seydlitz, estando al mando del VI Ejército no se hubiera quedado cruzado de brazos, pero no creo que hubiera esperado hasta diciembre, leyendo su memorando, si no que hubiera intentado la ruptura el 25 ó 26 de noviembre.

Esta noche aportaré la explicación que da von Seudlitz sobre la orden de la retirada de la 94.ª I.D., porque no coincide con la razón que dan los diferentes historiadores de Stalingrado.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Jue Nov 19, 2009 9:05 pm

ParadiseLost escribió:Sólo por curiosidad, ¿como has cambiado de parecer, al considerarlo culpable en el desastre de Stalingrado a tenerlo en buena consideración a frente del Vi Ejército? ¿Por la explicación que da de no romper el cerco cuando le fue transferido el mando de los frentes Norte y Este?.


Hola Paradise,
¿te refieres a esto?:

M Steiner escribió:Coincido con Capitan Miller, y entre los responsables del desastre hay que incluir a Seydlitz.


Le incluyo dentro de los responsables del desastre, no le considero culpable en el desastre de Stalingrado.
Lo habría hecho mejor que Paulus sin duda pero, coincidirás conmigo en que fue una temeridad su orden de la noche del 23-nov-42 a la 60ª MOT y la 94ª inf. de quemar los almacenes y volar sus defensas además de abandonar Spartanovka. La 94ª perdió casi 900 hombres pero otra división que había cerca perdió otros tantos. Y todo sin órdenes confirmadas, por propia iniciativa. Eso lo considero un suicidio, con lo escasos de víveres que estaban.
Los primeros sorprendidos fueron los rusos.
Su impulso costó casi 2000 vidas, y no sé si es esto lo que le influyó a la hora de cambiar de opinión. Él mismo tiene claro que sólo desde su sector no se podía efectuar la ruptura, y además la dirección acordada para la ruptura era la sureste, no la norte.

A Von Weichs le tengo localizado el 24-nov-42 reunido con Von Manstein en el CG del Gej. B. No sé si se había transferido ya el mando, o estaban en una reunión para hacerlo. Volvemos al lío de la fecha en que Manstein toma el mando del nuevo Gej. del Don. Si hasta el 26 no toma el mando, el 25 podían estar los 2 en el CG del Gej. Don.

Te saludo.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 12:19 am

Hola Steiner.
Después te contesto sobre el tema de la retirada de la 94.ª I.D. porque hay nuevas teorías sobre el tema, y según Toepcke y el propio von Seydlitz, los motivos fueron otros. El resultado no fue el esperado, pero los motivos parece que tenían justificación.

Yo no lo considero reponsable, antes que él hay Comandantes en Jefes de Ejército y de Grupos de Ejército. Él era sólo un comandante de Cuerpo de Ejército y fue el que más activo se mostró, entre todos ellos, para forzar la ruptura. De todas formas, este juicio a Seydlitz por nuestra parte es subjetivo y todas las opiniones son respetables. Pero después como ya he dicho, explicaré lo de la 94.ª I.D.

Sobre lo que me comentas del envío del memorando,
M Steiner escribió:He rescatado este párrafo del forista José Luis donde parece decir que el memorando sí se envió al OKH pero que no fue mostrado a Hitler en esos momentos. No sé si se le mostró en otros momentos o se le ocultó definitivamente pero sí dice que se remitió al OKH. Siendo así Manstein podría evitar que saliera del Gej Don pero no impidió que llegase al OKH. Si llegó allí, alguien lo intercepto y ocultó. ¿Quién podría tener acceso a ese documento en el OKH?.

refiriéndote a este texto de José Luis:
José Luis escribió:El 25 de noviembre Seydlitz envió su famoso memorando a Schmidt (Paulus), memorando que fue remitido al Heeresgruppe Don y al OKH, y que causó una tremenda irritación en Manstein, y que casi con seguridad no fue conocido en esos momentos por Hitler.

He contactado con él, porque me extrañaba mucho que se hubiera enviado un memorando al OKH, porque no figuraba por ningún lado. Sólo he encontrado la cita de Görlitz de mi mensaje anterior, pero podía entenderse de otra manera. José Luis me ha confirmado que se trata de un error por su parte, y que no se envió ningún memorando al OKH. Me ha dado permiso para reproducir su MP, para salir de dudas, al que le agradezco mucho su ayuda:
José Luis escribió:Uff, ya no recuerdo ahora cómo pergeñé mis intervenciones en el hilo que citas de tu foro. De todas formas, si dije que Seydlitz envió su memorando al OKH, entonces cometí un error que me extraña. Quizás quise significar que el memorando de Seydlitz tenía como destinatario final el OKH (en concreto, Zeitzler, su jefe de EMG). El protocolo para tal paso sería: Seydlitz a Paulus, Paulus a Weichs y Weichs a Zeitzler. Pero lo que sucedió realmente fue diferente, me explico.

Seydlitz envió su memorando a Paulus el 25 de noviembre. Paulus, tras leerlo con Schmidt, no le dio curso, sino que lo retuvo con la famosa anotación de Schmidt (que no iban a presionar a Hitler y bla, bla, bla). Pero luego, el 27 de noviembre, Paulus envió a Manstein una carta manuscrita a la que adjuntó el memorando de Seydlitz con el fin de reforzar su objetivo, que no era otro que, a pesar de que iba a hacer todo lo posible para mantener los frentes de la bolsa a toda costa, y subrayando su responsabilidad por el destino de los cerca de 300.000 hombres que dependían de él, Paulus solicitaba urgentemente libertad de acción "en el supuesto más extremo".

Fue de esa forma que el memorando de Seydlitz (cuyo destino final era el OKH) acabó en las manos de Manstein, el comandante en jefe del nuevo HG Don. Manstein no le dio curso, por supuesto, de otra forma Seydlitz acabaría defenestrado por Hitler.

La fuente de esta información es Kehrig, Stalingrad, p. 569 (doc 17), citado en Bernd Wegner, "The War Against the Soviet Union 1942-1943", en Horst Boog et al, Germany and the Second World War. Volume 6: The Global War (New York: Oxford University Press, 2001), p. 1.137

Por todo esto, podemos deducir que únicamente un memorando se envió al Grupo de Ejércitos Don, y no llegó nunca al OKH ni a Hitler, pues Manstein lo evitó.

Sobre lo que comentas de von Weichs y el Grupo de Ejércitos Don y el Grupo de Ejércitos Sur:
El 20 de noviembre Hitler ordenó a Manstein que regresara al sur de Vitebsk a formar un nuevo grupo de ejércitos del Don y el 21, el VI Ejército quedó integrado dentro del citado Grupo de Ejércitos. El 24 de noviembre, Manstein llega al Cuartel general del Grupo de Ejércitos B y se reune con von Weichs. A partir de esa fecha, Manstein emite sus primeras órdenes al VI Ejército, y el 26 de noviembre llega a Novocherkassk, asumiendo oficialmente el mando el 27 de noviembre. Como Paulus envió el memorando el 27 de noviembre, se lo hizo llegar a von Manstein, y no a von Weichs, ya que en esas fechas Manstein ya estaba oficialmente, al mando del Grupo de Ejércitos Don, aunque como he indicado, a partir del dia 24 empezó ya a emitir órdenes al VI Ejército.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 12:36 am

Hola Paradise,
pues asunto aclarado, de momento. Al paso que vamos aparecerán nuevas pruebas.
Así es que Paulus retiene 2 días el memorando y lo envía a Manstein de tapadillo junto a una carta el 27-nov-42. Claro para entonces ya estaba Von Manstein al mando del Gej. del Don.
Es de agradecer la aclaración de José Luis. Todos cometemos errores.
Espero las nuevas noticias sobre la 94ª div. inf.
Te saludo.

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 12:58 am

Supongo que, lamentablemente, no existe copia de esa carta manuscrita de Paulus...Y lo de retener el informe esas 48 horas...¿qué sería, que Paulus querría asegurarse de que quien lo recibía era Manstein y no Weichs? :?

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 1:04 am

Hola Joaquín.
Supongo que el hecho se debe a que el jefe de Estado Mayor del VI Ejército, general Arthur Schmidt, no le dio curso, y anotó de su puño y letra la estupenda frase: "No tenemos por qué irle al Führer con quebraderos de cabeza, y el general von Seydlitz no tiene por qué quebrársela al comandante en jefe."
Dos día más tarde, Paulus, supongo que para reforzar la carta que envió a Manstein, decidió adjuntarlo, pero no tuvo el efecto deseado.

Saludos

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 11:12 am

¡Hola a todos!

A raíz del contacto de Paradise, me ha parecido oportuno acercarme aquí para leer este interesante hilo, y, tras hacerlo, me gustaría daros mi opinión y aportar un poco más de información.

Mi criterio es que Seydlitz fue el único oficial superior, de todos los involucrados en el affair de la bolsa, que no dimitió, al menos en los momentos clave, de su responsabilidad personal en el destino de las tropas bajo su mando (y aun de las que no lo estaban, cual el 6. Armee en su conjunto). Y lo hizo así exponiendo su vida. Para ponderar esta mi opinión creo que es necesario exponer brevemente los hechos cruciales que contextualizaron las decisiones de Seydlitz.

En primer lugar tenemos la Orden del Führer cursada en la tarde del 21 de noviembre de 1941, antes de que se cerrara la doble pinza soviética en Kalach, que ordenaba a los ejércitos mantener sus frentes “a pesar del peligro de cerco temporal” y esperar una orden posterior relativa a los suministros vía aérea. Sobre esta base así como sobre la de otra Orden del Führer recibida en la mañana del 22 de noviembre y como resultado del empeoramiento de la situación a lo largo de ese día, Paulus se preparó para una defensa de “posición de erizo”, bajo cuya cobertura tenían que hacerse luego las preparaciones para una ruptura en una dirección suroeste hacia el Chir (Operación Umbau, prevista para el 25-26 de noviembre).

Luego vinieron otras reuniones cuyo contenido, para no hacer esta intervención muy larga, podéis ver en el segundo post de http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=5&t=7193

Al anochecer del 23 de noviembre, Weichs (comandante en jefe del HG B) informó a Zeitzler (jefe del EMG) en un reporte telefónico que “a pesar de la dificultad excepcional de tomar esta decisión”, de cuyas consecuencias era plenamente consciente, “consideraba necesaria la retirada del Sexto Ejército, tal como lo proponía el general Paulus”. Para justificar su decisión, Weichs subrayó que el pretendido ataque de rescate, cuyo rápido éxito no era en modo alguno seguro en vista de las condiciones meteorológicas esperadas, difícilmente podía llevarse a cabo -debido a los preparativos del despliegue- “antes del 10 de diciembre”, mientras que el Sexto Ejército, con sus 20 divisiones, sólo “podía aguantar unos pocos días con sus suministros disminuyendo rápidamente”. Y la situación no variaría sustancialmente con los planeados suministros aéreos, pues el espacio de transporte aéreo disponible, incluso bajo condiciones meteorológicas favorables, podía cubrir “sólo una décima parte de los requerimientos reales diarios” dentro de la bolsa (2).

Esa misma noche, Paulus le envió directamente a Hitler un comunicado pidiéndole libertad de acción, pues de otra forma su ejército iba directo, en muy poco tiempo, hacia la destrucción (3).

El 24 de noviembre de mañana, el Führer comunicó su decisión que de nuevo insistía explícitamente en la concentración del ejército en el área de Stalingrado; particularmente, el frente del Volga y el frente septentrional (LI AK, Seydlitz) debían mantenerse a toda costa. Aseguraba que el suministro desde el aire se iba a reforzar con 100 Ju, y que debía levantarse alrededor de Kotelnikovskiy una fuerza de rescate de tamaño de dos divisiones panzer para “encontrarse [con el Sexto Ejército] en la dirección de Businovka” (4).

La decisión final de Hitler, que probablemente tomó durante la tarde del 23 y con toda seguridad durante la noche como muy tarde (cuando conferenció con Zeitzler y éste defendió con resolución la retirada del Sexto Ejército, tal como pedían todos los comandantes involucrados), llegó con su famosa Orden del Führer de la mañana del 24 de noviembre, donde ordenaba al Sexto Ejército resistir en Stalingrado. Dos cuestiones que sucedieron antes de que Hitler cursara su orden merecen subrayarse aquí.

La primera es que en ese mismo anochecer del 23 de noviembre, Göring mantuvo una conferencia con sus oficiales superiores de la Luftwaffe (irónicamente sin la presencia del comandante del transporte aéreo) en Wildpark-Werder (cerca de Potsdam) para discutir las posibilidades de establecer un puente aéreo (y su escala). El resultado de la misma, del que Hitler fue informado, fue que el mando de la Luftwaffe se creía capaz, durante un periodo de tiempo limitado, de suministrar a la bolsa no con las 500 toneladas de suministros diarios demandadas por Göring, pero sí con 350 toneladas (5).

La otra cuestión es que en la noche del 23 de noviembre, de acuerdo con los comentarios del general Sodenstern, se estaba preparando una orden en el cuartel general del HG B, garantizando a Paulus libertad de acción, pero en vista de la diametralmente opuesta Orden del Führer enviada directamente al AOK 6 la mañana del 24 de noviembre, no fue despachada (6).

A mi juicio, es desde este contexto general que debemos valorar la actuación del general Seydlitz, el oficial involucrado que con más determinación se opuso a las órdenes de Hitler y, desde luego, el que más se expuso a perder la cabeza. Dede el mismísimo principio de esta historia, Seydlitz solicitó encarecidamente una ruptura del ejército, incluso de ser necesario bajo su propia autoridad (7). Durante la noche del 23-24 de noviembre, Seydlitz retiró el frente septentrional de su cuerpo de ejército más allá de la línea ordenada por el mando del ejército, con el propósito de así “facilitar la decisión del ejército de romper” (8). Luego, cuando el 24 de noviembre el mando del ejército, siguiendo la orden de Hitler, ordenó a todas sus formaciones subordinadas suspender todos los preparativos para la ruptura, Seydlitz no se sintió obligado por esas instrucciones y dio órdenes para su continuación (9). Más todavía, el 25 de noviembre remitió su famoso memorando a Paulus, cuyo contenido ya se ha explicado en este hilo.

Luego, como ya he explicado en el MP enviado a Paradise, Paulus envió el 27 de noviembre (aunque pudo ser el 26*) su carta manuscrita a Manstein adjuntando el memorando de Seydlitz.

(1) H.Gr. B/Ia, Comunicación Nº. 1352 al AOK 6, 21 de noviembre de 1942, BA-MA RH 20-6/241, y H. Gr. B/Ia, Comunicación No. 4018/42 g.Kdos. Chefs., 22 de noviembre de 1942, BA-MA RH 24-21/187 en Bernd Wegner, "The War Against the Soviet Union 1942-1943", en Horst Boog et al, Germany and the Second World War. Volume 6: The Global War (New York: Oxford University Press, 2001), p. 1.128.
(2) Kehrig, Stalingrad, 561 (doc. 9), citado en Bernd Wegner, Op. Cit., p. 1130.
(3) Ibid., p. 562 (doc. 19), citado en Ibid., p. 1130.
(4) Ibid., (doc. 14), citado en Ibid., pp. 1130-1131.
(5) Morzik, Transportflezeger, 155, citado en Ibid., p. 1133.
(6) Carta de Sodenstern a Weichs, 13 de diciembre de 1950, BA-MA N 19/13, citado en Ibid., p. 1133, nota 26.
(7) Paulus, Paulus and Stalingrad, 211; Seydlitz, entrevista 13 de marzo de 1969 en el MGFA, citados en Ibid., p. 1133.
(8) Kehrig, Stalingrad, 209-210, citado en Ibid., p. 1133.
(9) Ibid., 226, en Ibid., 1133.

*Wegner dice que el 27 de noviembre Manstein se reunió con Richthofen, pero que inmediatamente antes recibió esa carta de Paulus con el memorando de Seydlitz, por lo que yo concluí en mi respuesta a Paradise la fecha del 27 de noviembre. Pero unas páginas más adelante, Wegner hace referencia a la respuesta de 26 de noviembre de Manstein a la carta de Paulus en la que le urge a mantenerse en la bolsa de acuerdo con la Orden del Führer de 24 de noviembre. En esta respuesta podemos ver la dimisión de responsabilidad personal de carácter general que he citado más arriba. Manstein escribió a Paulus, cito en el original inglés: “The Führer's order [la del 24 de noviembre] relieves you of all responsibility other than the most appropriate and resolute execution of the Führer's order. What happens when, in execution of the Führer's order, the army has fired off its last bullet-for that you are not responsible”. (Kehrig, Stalingrad, p. 572 (doc. 20), citado en Ibid., p. 1139.

Saludos cordiales
José Luis

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 2:55 pm

José Luis escribió: Manstein escribió a Paulus, cito en el original inglés: “The Führer's order [la del 24 de noviembre] relieves you of all responsibility other than the most appropriate and resolute execution of the Führer's order. What happens when, in execution of the Führer's order, the army has fired off its last bullet-for that you are not responsible”. (Kehrig, Stalingrad, p. 572 (doc. 20), citado en Ibid., p. 1139.


La orden del Führer [la del 24 de noviembre] le releva de toda responsabilidad excepto de la más adecuada y determinada ejecución de la orden del Führer. Lo que suceda cuando, en ejecución de la orden del Führer, el ejército haya disparado su último cartucho, por eso usted no es responsable”.

Saludos cordiales
JL

Re: El memorando de von Seydlitz Kurzbach, en Stalingrado

Vie Nov 20, 2009 4:01 pm

Buen aporte José Luis.
He leído en el libro de Walsh que los jefes de Cej. del 6º ej. discutieron entre ellos sobre la necesidad de romper el cerco. Seydlitz era de la misma opinión (quizás era el que representaba la opinión de todos y por eso hizo el memorando, siendo entonces éste último algo más que la opinión personal suya). Lo que me extraña es que Walsh da a entender que Von Weichs estaba al corriente de las opiniones de estos mandos pero que Paulus no lo estaba. Y eso me lleva a preguntarse si los mandos de Cej. estaban "puenteando" a Paulus para hablar con Von Weichs (no olvidemos que también defendía la inmediata ruptura del cerco).
No me extraña el resentimiento de Schmidt, reteniendo el memorando.
Saludos.
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