Seguramente os preguntareis el porque de este titulo.
Pues bien, resulta que esta mañana tenia un compromiso a las 9:00 de la mañana pero me he dormido.
He ido a la parada del autobus media hora más tarde de lo previsto y me he puesto a esperar.
Hasta aqui nada de especial.
Pero a los 5 minutos de llegar sale de el piso de enfrente un anciano con un bastón y una bolsa de basura, tras ayudarlo a subir el bordillo y abrile el cubo no hemos puesto a habblar.
Al preguntarme mi edad, le he respondido que tengo 16 y el me dice: "Yo con un año más que tu ya estaba en el Ebro".
Y asi es como me ha contado que la guerra le pilló en el bando nacional y luchó en la Batalla del Ebro donde me ha contado como los republicanos iban mal armados y organizados porque, a palabras suyas "eran unos crios que tendrían que estar con su familia y no muriendo lejos de sus casas.", tambien me ha contado que al principio el ataque los cogió por sorpresa pero tras "un esfuerzo digno de una gran batalla" consiguieron hacerles retroceder, pero él no pudo verlo ya que fue herido en una pierna. La Guerra Civil acabó para él allí.
Pero al tiempo de terminar la guerra el hombre estaba en la mili y vino un oficial que les dijo:"Habeis sido escojidos para luchar contra esos rojos en Rusia".
Asi que, él, sin quererlo ni beberlo acabó en la URSS junto con su batallón en la división azul.
"Aquello si daba miedo ya que estabamos a miles de kilometros de casa, no contra hermanos españoles sino contra los salvajes rusos, que nos decian que no tenian piedad de nadie y jamás hacían prisioneros. A parte ninguno de nosotros hablaba alemán, y lo teniamos que aprender sobre la marcha".
Me ha hablado poco de lo que es combate propiamente dicho ya que dice que "Aquello no era como en España, el frio era brutal en otoño y invierno y el calor te desacía en verano, por suerte solo estuve un año allí, el combate era una salvajada porque los rusos tenian mucha artillería"
Por desgracia solo ha estado en el autobus dos paradas pero ha sido una gratificante experiencia.
Mi despedida ha sido:"Ha sido un placer hablar con usted".
Hablar con abuelos, un viaje a la historia, os lo recomiendo a todos.
Saludos.