Moderador: Mod Aux
En Wikipedia se escribió:El Kübelwagen era la versión militar del Volkswagen Escarabajo. Fue diseñado por Ferdinand Porsche, y en la Segunda Guerra Mundial se fabricaron más de 50.000 unidades. No tenía tracción a las cuatro ruedas, como el Jeep. Algunos modelos llevaban - debido a la escasez de gasolina - un quemador-generador de madera instalado encima del capó que se alimentaba de madera o coque.
SIEMENS Y LA GUERRA
En 1933, cuando la paranoia militarista y nacionalista de las masas se extendía por toda Europa, los nazis lograron el poder en Alemania. Para lograr su proyecto político Hitler necesitaba una ejército poderoso, y así comenzó la fabricación masiva de armamento en Alemania.
Acomodándose a la situación, la empresa comenzó su reconversión, y en 1937 el 85% del potencial productivo se utilizaba directa o indirectamente para producir componentes militares.
Siemens fue un gran proveedor de los nazis, y como consecuencia de la guerra, mientras Europa entera se empobrecía, el volumen de negocio de la empresa se quintuplicó.
SIEMENS Y LA ESCLAVITUD
En 1940 Siemens comenzó a utilizar trabajadores forzados. Según afirma el Consorcio la iniciativa no fue suya, sino de los nazis, ya que, según parece, Siemens ha sido durante toda la historia «un consorcio progresista y social».
Los primeros esclavos fueron judíos. En 1941 trabajaban 3.500 judíos en las fábricas de Berlín, y más en otras ciudades, pero comenzaron las deportaciones y en 1943 se llevaron a los últimos a los campos de la muerte.
En otoño de 1940 comenzaron a emplear esclavos traídos de otros países, y tres años después constituían el 30% de los trabajadores.
La plantilla de esclavos era muy heterogénea: extranjeros, presos de guerra, alemanes (judíos y no judíos), protestantes, liberales y progresistas... Para estos trabajadores se construyeron los «alojamientos de empresa».
Estos alojamientos, aunque tenían mucho en común con los campos de concentración, no se deben mezclar con éstos. En 1942 Siemens tenía 135 «alojamientos de empresa». En palabras del investigador Karl Heinz Roth «eran cárceles de trabajadores diseñadas desde un punto de vista económico», y como dato terrorífico, mediante el control, la tortura y las celdas de castigo consiguieron un aumento de la producción. Entorno a esto Hermann von Siemens, que había sido director del consorcio desde 1941, en 1946, cuando la guerra había acabado afirmó lo siguiente: «los presos estaban contentos por la posibilidad de trabajar en la empresa» (!!) y además «que tampoco había señales de que hubieran existido condiciones penosas de vida».
SIEMENS Y LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN
Como se ha dicho, también se utilizaron preso de los campos de concentración, siendo las mayores fábricas Ravensbruck, Buchenwald, Gross-Rosen, Auschwitz, Flossenburg y Sachsenhausenen. Para explicar este punto tomaremos como ejemplo a Ravensbruck.
Allí Siemens y Halskek tenían fábricas y las 2.300 mujeres que trabajaban en ellas vivían en 20 barracas, siendo la falta de comida, las enfermedades y el terror la realidad cotidiana. Los inspectores de las SS y trabajadores comunes de Siemens (encargados) encauzaban la represión. Tal como afirma una mujer que estuvo allí «a diario un encargado junto con un funcionario de las SS realizaban el control, y si un encargado decidía que alguien podía hacer el trabajo más rápido, se le torturaba una vez al día».
El consorcio tenía la responsabilidad de las instalaciones de Ravensbruck y de esta penosa situación, ya que la alimentación, la vivienda y demás no estaban en manos del gobierno. Hay que decir además que, en la mayoría de los casos la decisión de torturar la tomaban los encargados de Siemens y no los miembros de las SS.
LA RESPONSABILIDAD DE SIEMENS CON LOS TRABAJADORES
Después de la guerra el tribunal de Nuremberg tomó la decisión de considerar «el trabajo forzado como un crimen contra la humanidad». Asimismo el Parlamento Europeo estableció el 16 de enero de 1986 «que las empresas tienen el deber legal y moral de indemnizar a los esclavos».
Según los últimos cálculos, en la época del fascismo 12 millones de personas trabajaron como esclavos. En medio de la guerra fría, el Gobierno Federal consideró a los habitantes de la Europa del Este como víctimas del Nacionalsocialismo, y creo una fundación con dinero público que estableció indemnización de entre 200 y 1.000 marcos para los ciudadanos de Polonia, Bielorrusia, Rusia y Ucrania. Los de otros países (Chequia, Eslovaquia, Hungría, Serbia, etc.) no recibieron nada. Pero las empresas que utilizaron esclavos (Siemens, IG-Farben y Volkswagen, sobre todo) no pusieron apenas dinero.
Siemens no asume ningún tipo de responsabilidad moral y dio 7 millones de marcos para judíos que sobrevivieron. Esto es muy poco, ya que sólo se salvaron 2.203 judíos y cada uno de ellos recibió únicamente 3.303 marcos.
Igualmente los alemanes esclavizados están a la espera de reparaciones: cotizaciones de jubilación, pago de sueldos, además de indemnizaciones por torturas y enfermedades. Una mujer interpuso una denuncia, pero según una sentencia muy política, Siemens fue declarado inocente y se achacó toda la culpa a las SS. No tomaba en cuenta que los beneficios obtenidos por las empresas allí instaladas no fueron a parar al gobierno, sino a dichas empresas, que los utilizaron para su propio crecimiento.
Izar Beltza
http://www.nodo50.org/ekintza/article.p ... rticle=164
Jueves, 05 de septiembre de 2002 - 12:07 GMT
Nuevo bochorno de la firma Siemens
La firma alemana Siemens abandonó sus planes de registrar la marca Zyklon en Estados Unidos.
La empresa tenía planeado utilizar este nombre para algunos de sus productos domésticos incluido un gas para hornos.Siemens tendría que haberse dado cuenta porque además fue cómplice en el trabajo forzado
Shimon Samuels, Centro Simon Wiesenthal
Zyklon B era el gas utilizado por los Nazis en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Siemens ya había llenado un formulario para registrar la marca, pero varias organizaciones judías protestaron, señalando además que esta misma empresa había condenado a judíos a trabajo forzado durante la era Nazi.
"Sentimos mucho si esta solicitud para registrar la marca ha causado alguna ofensa," dijo Eva Delabre, portavoz de Siemens al confirmar que la empresa no tiene ninguna intención de usar el nombre en Estados Unidos.
INSECTICIDA
Zyklon B era el nombre del producto químico que se utilizó durante el Holocausto en las cámaras de gas.
Siemens ya utiliza el nombre Zyklon en Alemania.
"Zyklon" significa ciclón en alemán y es un nombre ampliamente utilizado en otros productos como las aspiradoras que no utilizan bolsa.
Y aunque el nombre puede haberse escogido de manera inocente, ha sido criticado por observadores por insensible.
"Siemens tendría que haberse dado cuenta porque además fue cómplice en el trabajo forzado," señaló Shimon Samuels, líder de la rama europea de Simon Wiesenthal, una organización judía de derechos humanos.
Al igual que otras compañías alemanas, Siemens está trabajando en un plan para indemnizar a las víctimas del régimen Nazi.
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/n ... 238395.stm
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Siemens ha participado en la financiación del aumento de la del Partido Nazi y el rearme secreto de Alemania. Durante la Segunda Guerra Mundial, apoyó la Siemens Hitler régimen, contribuyó al esfuerzo de guerra y participó en la "nazificación" de la economía. Siemens había muchas fábricas en y alrededor de los campos de exterminio conocidos como Auschwitz y se utiliza mano de obra esclava de los campos de concentración para construir los interruptores eléctricos para usos militares. En un ejemplo, casi 100.000 hombres y mujeres de Auschwitz trabajaban en una fábrica de Siemens en el campo, el suministro de la electricidad al campamento.
http://209.85.229.132/translate_c?hl=es ... 4GayRUTPpA
Hugo Boss, el sastre de las SS
El fundador de la conocida marca de ropa fabricó uniformes del nazismo
“Vestir para el éxito”. Este es uno de los mensajes publicitarios de la empresa de confección Hugo Boss SA, una de las compañías más importantes del sector a escala mundial. Hoy día, Hugo Boss tiene en nomina más de 2.000 trabajadores y un volumen de negocio que supera los 450 millones de euros. Este imperio de la moda, no obstante, tiene detrás suyo un lado oscuro y, hasta hace poco, bien escondido. El fundador de la empresa, el alemán Hugo Boss, confeccionó y fabricó los uniformes que usaron las SS, las SA, la Wehrmacht y las Juventudes Hitlerianas durante el III Reich. La documentación que duerme en Suiza certifica este hecho, un escándalo que la misma compañía no ha podido desmentir.
El 5 de marzo de 1933 el Partido Nacionalsocialista que lidera Adolf Hitler gana claramente las elecciones al Reichstag, el Parlamento alemán. Los nazis han conseguido el aprecio de la población, asqueada por la situación económica que vive una potencia en horas bajas tras la derrota en la Primera Guerra Mundial en 1918. El partido nazi, poco a poco, impulsará un discurso basado en el terror planificado, una fórmula que incluye, entre otros aspectos, el antisemitismo.
Cuando Hitler consigue el poder, Alemania tiene aproximadamente cinco millones de parados. Sus asesores económicos le recomiendan que nacionalice las grandes empresas, pero Hitler no les hace caso, ya que considera que las grandes empresas le serán una ayuda capital para ganar una guerra que cree inminente y necesaria. En uno de sus discursos, Hitler ya habla de la Gleichschaltung, o sea, la “coordinación de la voluntad política”, que se basa a integrar cada elemento de la vida nacional alemana en la maquinaria social nazi. Únicamente así, piensa el dictador, podrá consolidar la dictadura militar. Dicho y hecho: las empresas, grandes, pequeñas y medianas, se ponen al servicio del Führer, ya que le ven como la persona conveniente para sacar al país de la depresión económica que sufre. En cuestión de meses, los anuncios comerciales que se publican en la prensa germana se transforman en una oda a un color político: el color del nazismo.
Negociar con el nazismo
En Metzingen, una población situada al sur de Stuttgart, un pequeño taller de sastrería no deja perder la oportunidad y se une a la causa nazi. En 1933, en el periódico del pueblo, el Alb-Neckar-Zeitung, se puede leer el siguiente anuncio:”Uniformes de las SS, las SA y las HJ. Ropa de trabajo, de deporte y de lluvia. La hacemos nosotros mismos, con calidad buena y reconocida y a buenos precios. Boss. Ropa mecánica y de trabajo, en Metzingen. Firma homologada por las SA y las SS. Uniformes con la licencia del Reich”. La autoría de este anuncio se debe atribuir a Hugo Boss, el fundador y dueño de esta pequeña fábrica de Metzingen. Es el mismo Hugo Boss quien ponía los cimientos de una firma de prestigio que hoy está asociada a la alta sociedad y al éxito empresarial.
Pero es necesario retroceder 10 años para entender esta inserción publicitaria. Hugo Boss creó su taller de confección en 1923. Pero el negocio no es rentable y en 1931 está a punto de fallar. Boss no puede pagar a los 22 trabajadores y la fabricación de impermeables y de ropa de trabajo no tiene mucha salida. Pero los tiempos cambiaban en Alemania al empezar la década de los 30. El NSDAP, el Partido Nacional Socialista Alemán, consigue importantes cuotas de poder y Hugo Boss no duda en afiliarse. Lo hará el 1 de abril de 1931, con el número 508.889.
Con el carné nazi en la mano, el sastre de Metzingen cambia la estrategia comercial, enfocándola hacia las Fuerzas Armadas y a las nuevas SA, SS y HJ: las Fuerzas de Asalto (Sturmabteling, o SA) habían nacido en los inicios de los años 20 para proteger a los oradores nazis en las concentraciones públicas. Eran conocidos como los “camisas pardas”. Hugo Boss empezó a fabricar camisas de este color. En marzo de 1923 aparecían las Fuerzas de Defensa (Schutzstaffel, o SS). Eran los “camisas negras”. Boss tomó buena nota. Y en 1926 sacaban la cabeza las Juventudes Hitlerianas (Hitlerjugend, o HJ). Se necesitaba ropa para vestir a todo este movimiento que en 1934 tenía tres millones y medio de miembros. El negocio era redondo y Hugo Boss no lo dejó escapar. Abandona la fabricación de ropa civil para teñir su producción de negro y de marrón. Y si hacemos caso de las cifras, las cosas le fueron inmejorablemente: en 1934 adquiere una empresa que se dedica a fabricar pañuelos, en 1939 compra una fábrica de telas y la empresa ya cuenta con 99 trabajadores y, en 1945, dispone de 128 empleados.
http://miarroba.com/foros/ver.php?fo...temaid=6484804
UNA DE LAS MARCAS MÁS RECONOCIDAS EN EL MUNDO
Hugo Boss ¿una marca nazi?
Así lo denuncia una investigación de la revista Veintitrés en su última edición. Al parecer, las SS y las SA, fuerzas de seguridad especiales del régimen, llevaron los trajes de la firma que durante los '90 fue furor y símbolo de poder en la Argentina.
Es una de las marcas más reconocidas del mundo y es usada por pudientes relacionados con el poder. Hugo Boss es símbolo de elegancia por excelencia. Pero, al parecer, tiene un pasado poco conocido: fue la firma que diseñó los trajes del ejército nazi y empleó a miles de trabajadores esclavos judíos para vestir a las filas Hitlerianas. Según denuncia la revista Veintitrés en su última edición, Hugo Ferdinand Boss, un costurero alemán de Metzingen, fue el sastre del Tercer Reich, el diseñador nazi.
Las SS y las SA, fuerzas de seguridad especiales del régimen, llevaron los trajes de Boss. La elegancia fue una parte de la estrategia propagandística del nazismo. Pero esa relación con Hitler y sus fuerzas no le impidió convertirse en unas de las marcas más fuertes del mundo, dirigida a un público fanático del polo y de un claro nivel socioeconómico ABC 1. Un traje de Hugo Boss cuesta unos 2800 pesos. Está claro que no es para cualquiera.
Afiliado
El primero de abril de 1931, cuando aún Hitler no había llegado al poder pero el nacional-socialismo ya se veía como una fuerza a punto de estallar, Boss decidió sumarse a las filas del nazismo. Su número de afiliado era 508.889, a los 46 años.
Tras superar algunos problemas económicos, Boss vio que el negocio era vestir a las fuerzas Hitlerianas. Y no dudó en hacerlo. El crecimiento del nazismo en Alemania era evidente, y en 1933 llegó al poder. Dos años más tarde, en 1935, Hugo Boss dejó de lado la fabricación de ropa civil y se dedicó sólo a la confección de uniformes.
Los Hugo Boys
Podríamos decir que sus años de mayor brillo fueron los transcurridos en la década del 90. Allí se hizo de Boss una marca que no podía faltar en el vestidor de cualquier famoso relacionado con el poder de turno. En la Argentina, esta marca fue usada por el entonces presidente Menem, Adrián Suar, Guillermo Coppola, el juez Norberto Oyarbide y Marley, entre otros.
Hoy se comercializa en el país desde un local exclusivo ubicado en la galería central del Patio Bullrich. Allí pueden conseguirse los mejores modelos de la marca, las prendas que son furor en las distintas temporadas europeas. Pero al estar dedicada a un público algo... aristocrático, la visita al local de Boss en Argentina no es para cualquiera.
La voz de Boss
La revista Veintitrés buscó, como corresponde, la otra campana. En este caso, en la voz de Bárbara Fuks, representante de la marca en la Argentina. Claro, el tema no le gustó a nadie y por eso la conversación entre el periodista de la revista y Fuks fue... tensa y breve.
-¿Usted sabe que Hugo Boss es una empresa vinculada al nazismo?
-Entiendo que eso no es cierto.
-Acabamos de chequear con periodistas e historiadores que Hugo Ferdinand Boss fue el sastre de las SS, las SA y de la juventudes Hitlerianas.
-Bueno, no, la verdad que no. Hugo Boss es una marca de indumentaria que se inició con camisas y ropa de hombres y fue expandiéndose y creciendo y hace poco lanzó su línea femenina. ¿Pero qué nota van a hacer?
-Vamos a contar la historia de Hugo Boss.
-Es muy agresivo. Si publicás eso, vas a tener problemas.
-Es un trabajo que se permite revisar la historia y es la verdad
-Entonces creo que nosotros no tenemos nada que hablar.
Lo más paradógico es que Fuks es la hija del titular del Meridian Bank, Carlos Fuks, hombre de la colectividad judía en Buenos Aires. Resulta por lo menos extraño que una persona de origen judío tenga vinculaciones comerciales con una marca que contribuyó al Holocausto, de uno u otro modo.
Pero ojo, Boss no es la única empresa que se sumó al régimen: también lo hicieron Ford, Volkswagen (firma que luego de la caída se disculpó por haber formado parte del nazismo), General Motors, Standard Oil Corporation, Chanel e IBM. Cada una de ellas puso su granito de arena para darle energía al Tercer Reich.
http://www.mega24.com.ar/enlace.php?idn=20457
La mejor ametralladora de la SGM. la MG 42 Foro: Armamento del Eje Autor: Balthasar Woll Respuestas: 53 |
Divisas de la USAAF en la SGM. Foro: USAAF Autor: Joaquin Garcia Morato Respuestas: 22 |
Mis figuras de plomo de la SGM Foro: Modelismo Autor: Metralla Respuestas: 22 |
Buzos griegos descubrieron un submarino italiano de la SGM Foro: Actualidad SGM Autor: Wyrm Respuestas: 0 |
Carta de un soldado SGM llegó a su familia 76 años después Foro: Actualidad SGM Autor: Wyrm Respuestas: 0 |
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 4 invitados