Himmler visita España (1940)
Dom Mar 08, 2020 6:18 pm
Heinrich Himmler en los andenes de la Estación del Norte, hoy conocida como Estación de Príncipe Pío, en Madrid.
Himmler en el Alcázar de Toledo.
Fuente de las imágenes: https://www.nationalgeographic.es/histo ... -de-cristo
Re: Himmler visita España (1940)
Dom Mar 08, 2020 6:19 pm
Himmler en Montserrat
Himmler en San Sebastián.
Fuente de las imágenes: https://www.nationalgeographic.es/histo ... -de-cristo
Re: Himmler visita España (1940)
Dom Mar 08, 2020 6:38 pm
Himmler fue recibido a bombo y platillo por la jerarquía franquista durante su visita a España en otoño de 1940, a las puertas del desencuentro de Hendaya entre Hitler y Franco. Tuvo lugar dentro de la euforia germanófila que dominaba a los vencedores de la guerra civil española y promovida principalmente por el entonces todopoderoso Ramón Serrano Suñer, ministro de Asuntos Exteriores y cuñadísimo (por la Gracia de Dios) de Franco.
Según el historiador Paul Preston, el objetivo prioritario radicaba en preparar el trascendental encuentro entre Hitler y el dictador en Hendaya. “Aunque también Serrano Suñer quiso obtener de él asesoramiento para la nueva policía secreta del régimen”. Nada mejor para ello que acudir al gran experto en represión de Europa. Himmler se había ganado el favor de Hitler gracias a sus resultados como responsable de las SS, la Gestapo y la policía alemana.
Desde Irún se trasladó primero a San Sebastián, atraído por los orígenes del pueblo vasco, que ejercían sobre él una poderosa atracción y le hacían buscar arios debajo de toda txapela que se cruzara en su camino. De ahí partió hacia Burgos, atraído por la cuna del Cid, y de ahí, en tren, a la capital. El 20 de octubre llegaba a la Estación del Norte. Gigantescas esvásticas, mezcladas con símbolos falangistas y franquistas, colgaban de vigas y cristaleras. Fue recibido por Serrano Suñer, el entonces embajador de su país, Eberhard von Stohrer, y la élite militar y del Gobierno español. De ahí, en un Mercedes negro, partió hacia el hotel Ritz. Según Peter Besas, buena parte del viaje de Himmler a Madrid estaba concebido para adular al Caudillo y prepararle de buen ánimo con vistas al encuentro con su líder, programado para tres días después en la frontera franco-española. Tras dejar las maletas en el hotel, Himmler partió hacia la residencia del dictador en El Pardo.
Una vez cumplió con el deber, se dedicó a turistear, con toros incluidos en Las Venta: Marcial Lalanda, Pepe Luis Vázquez y Rafael Ortega, alias Gallito. La lluvia debía ser animalista, porque dejó caer un torrente y la corrida fue suspendida en el tercer toro. El jerarca nazi no quiso abandonar la plaza sin saludar a los diestros. Visitaría asimismo Toledo, El Escorial y el Alcázar (guiado por el propio coronel Moscardó). También se dejó caer por los museos del Prado y el Arqueológico y el hospital alemán, dirigido por el doctor Carl Wissmann, del que Himmler se despidió con una orden muy clara: que sólo fueran atendidos en el recinto los compatriotas de origen ario.
Durante su rápida visita por Madrid y a lo largo de las conversaciones con Serrano Suñer, Himmler quedó bastante impresionado ante la escala de la represión de los franquistas en la posguerra. “Le sorprendió su magnitud”, comenta Paul Preston. “Las cárceles rebosantes de detenidos, las ejecuciones silenciosas de prisioneros anónimos a la orden del día. No le pareció práctico. Veía más utilidad en incorporar a los represaliados al nuevo orden que aniquilarlos”.Según Preston, una de las prioridades de Himmler era estrechar más lazos entre la Gestapo y los aparatos de seguridad españoles. “La función de enlace quedó a cargo de Paul Winzer, que aparte de responsable de la Gestapo, oficial de las SS y agregado de seguridad de la embajada en Madrid había participado en el entrenamiento de la policía franquista al final de la guerra”. Como resultado del acuerdo, se concedieron mayores facilidades a los alemanes para perseguir enemigos del III Reich en territorio español.
Del centro, Himmler se trasladó después a Barcelona. Los caminos de Serrano Suñer y el suyo se separaron en Madrid. El español acompañó a Franco rumbo a Hendaya, pero el Reichsführer partió hacia Cataluña con vistas a satisfacer otra obsesión: Montserrat, en busca de, se supone, el Grial, pues Himmler compartía la doctrina wagneriana en torno a la montaña sagrada e identificaba el monasterio catalán con el templo de Montsalvat, uno de los cruciales escenarios de la obra. Dicen que los monjes lo recibieron por orden directa de Franco, pues no estaban muy por la labor. Allí llegó el 23 de octubre. Pese a las órdenes recibidas, el abad Marcet se negó a salir por considerarlo un perseguidor cruento de sus compañeros de orden en Alemania. Himmler llegaba al monasterio ser conducido a través de pasadizos y subterráneos hacia donde custodiaran la reliquia. Pero no pudo satisfacer sus deseos. Según un testigo, “Himmler tenía un discurso extraña mezcla de charlatanería marcial, cotorreo de taberna y profecías de sermoneador de secta”. Los monjes acabaron hartos de escucharle decir que la Moreneta, pese al color de su piel, era de rasgos claramente arios. En resumen, el todopoderoso Reichsfürer se llevó un chasco. A las pocas horas regresó a Berlín.
Según el historiador Paul Preston, el objetivo prioritario radicaba en preparar el trascendental encuentro entre Hitler y el dictador en Hendaya. “Aunque también Serrano Suñer quiso obtener de él asesoramiento para la nueva policía secreta del régimen”. Nada mejor para ello que acudir al gran experto en represión de Europa. Himmler se había ganado el favor de Hitler gracias a sus resultados como responsable de las SS, la Gestapo y la policía alemana.
Desde Irún se trasladó primero a San Sebastián, atraído por los orígenes del pueblo vasco, que ejercían sobre él una poderosa atracción y le hacían buscar arios debajo de toda txapela que se cruzara en su camino. De ahí partió hacia Burgos, atraído por la cuna del Cid, y de ahí, en tren, a la capital. El 20 de octubre llegaba a la Estación del Norte. Gigantescas esvásticas, mezcladas con símbolos falangistas y franquistas, colgaban de vigas y cristaleras. Fue recibido por Serrano Suñer, el entonces embajador de su país, Eberhard von Stohrer, y la élite militar y del Gobierno español. De ahí, en un Mercedes negro, partió hacia el hotel Ritz. Según Peter Besas, buena parte del viaje de Himmler a Madrid estaba concebido para adular al Caudillo y prepararle de buen ánimo con vistas al encuentro con su líder, programado para tres días después en la frontera franco-española. Tras dejar las maletas en el hotel, Himmler partió hacia la residencia del dictador en El Pardo.
Una vez cumplió con el deber, se dedicó a turistear, con toros incluidos en Las Venta: Marcial Lalanda, Pepe Luis Vázquez y Rafael Ortega, alias Gallito. La lluvia debía ser animalista, porque dejó caer un torrente y la corrida fue suspendida en el tercer toro. El jerarca nazi no quiso abandonar la plaza sin saludar a los diestros. Visitaría asimismo Toledo, El Escorial y el Alcázar (guiado por el propio coronel Moscardó). También se dejó caer por los museos del Prado y el Arqueológico y el hospital alemán, dirigido por el doctor Carl Wissmann, del que Himmler se despidió con una orden muy clara: que sólo fueran atendidos en el recinto los compatriotas de origen ario.
Durante su rápida visita por Madrid y a lo largo de las conversaciones con Serrano Suñer, Himmler quedó bastante impresionado ante la escala de la represión de los franquistas en la posguerra. “Le sorprendió su magnitud”, comenta Paul Preston. “Las cárceles rebosantes de detenidos, las ejecuciones silenciosas de prisioneros anónimos a la orden del día. No le pareció práctico. Veía más utilidad en incorporar a los represaliados al nuevo orden que aniquilarlos”.Según Preston, una de las prioridades de Himmler era estrechar más lazos entre la Gestapo y los aparatos de seguridad españoles. “La función de enlace quedó a cargo de Paul Winzer, que aparte de responsable de la Gestapo, oficial de las SS y agregado de seguridad de la embajada en Madrid había participado en el entrenamiento de la policía franquista al final de la guerra”. Como resultado del acuerdo, se concedieron mayores facilidades a los alemanes para perseguir enemigos del III Reich en territorio español.
Del centro, Himmler se trasladó después a Barcelona. Los caminos de Serrano Suñer y el suyo se separaron en Madrid. El español acompañó a Franco rumbo a Hendaya, pero el Reichsführer partió hacia Cataluña con vistas a satisfacer otra obsesión: Montserrat, en busca de, se supone, el Grial, pues Himmler compartía la doctrina wagneriana en torno a la montaña sagrada e identificaba el monasterio catalán con el templo de Montsalvat, uno de los cruciales escenarios de la obra. Dicen que los monjes lo recibieron por orden directa de Franco, pues no estaban muy por la labor. Allí llegó el 23 de octubre. Pese a las órdenes recibidas, el abad Marcet se negó a salir por considerarlo un perseguidor cruento de sus compañeros de orden en Alemania. Himmler llegaba al monasterio ser conducido a través de pasadizos y subterráneos hacia donde custodiaran la reliquia. Pero no pudo satisfacer sus deseos. Según un testigo, “Himmler tenía un discurso extraña mezcla de charlatanería marcial, cotorreo de taberna y profecías de sermoneador de secta”. Los monjes acabaron hartos de escucharle decir que la Moreneta, pese al color de su piel, era de rasgos claramente arios. En resumen, el todopoderoso Reichsfürer se llevó un chasco. A las pocas horas regresó a Berlín.
Re: Himmler visita España (1940)
Dom Mar 08, 2020 7:43 pm
Al parecer el espectáculo de los toros le resultó bastante cruel.
Aquí tenéis una noticia aparecida en "Público" en Julio de 2018 en referencia a esta visita a Las Ventas
https://blogs.publico.es/strambotic/201 ... a-himmler/
Y sobre su visita a Barcelona y Montserrat, en la cual había objetivos esotéricos e incluso, al parecer, la búsqueda del mismísimo Santo Grial, aquí tenéis otra noticia aparecida en "El Confidencial" en abril de 2017:
https://www.elconfidencial.com/cultura/ ... l_1359849/
Y la reseña a la visita a España de la Wikipedia, que complementa la amplia información que encabezaba este hilo
https://es.wikipedia.org/wiki/Visita_de ... 1a_en_1940
Aquí tenéis una noticia aparecida en "Público" en Julio de 2018 en referencia a esta visita a Las Ventas
https://blogs.publico.es/strambotic/201 ... a-himmler/
Y sobre su visita a Barcelona y Montserrat, en la cual había objetivos esotéricos e incluso, al parecer, la búsqueda del mismísimo Santo Grial, aquí tenéis otra noticia aparecida en "El Confidencial" en abril de 2017:
https://www.elconfidencial.com/cultura/ ... l_1359849/
Y la reseña a la visita a España de la Wikipedia, que complementa la amplia información que encabezaba este hilo
https://es.wikipedia.org/wiki/Visita_de ... 1a_en_1940
Re: Himmler visita España (1940)
Vie Jun 25, 2021 8:12 pm
Cuando se hizo cargo de esta organización en 1929, tenía un límite de 260 miembros y sirvió como servicio de policía para las personalidades del partido. Himmler era todavía sólo un funcionario subordinado a cargo de la propaganda, pero ya se distinguía por el gusto por el acoso y el memorándum: si sus objetivos eran impugnados, se refugiaba detrás de la voluntad de Hitler. Disciplina sobre todo. Esta disciplina, que impresionó al propio Hitler, le permitirá imponer su confiable y distinguida SS contra los brutos SA, que se precipitan en las camillas. El estudiante modelo se ha vuelto celoso: para imponer su dictadura, Hitler se apoyará en este doble estajanovista con un nombre tan parecido. Nombrado jefe de la policía política, Himmler logró, en abril de 1933, que las SS tomaran el control de Dachau, el primer campo de Hitler. Porque los campamentos son también es él. La Gestapo también.
Sobre este eje del mal proyectará sus neurosis. Esta es la tesis de Longerich. Para darle alivio, lo toma por sus fijaciones y su estrategia de ocultación. Himmler es un ser vacío, incapaz de comunicarse, pero disciplinario, que se cubrirá de reglas, mitos, insignias. Con su SS, satisface sus deseos como gran inquisidor: examina las solicitudes él mismo, emite permisos de matrimonio, multiplica avisos de salud, actúa como consejero matrimonial, recomendando a veces el divorcio o la esterilización. ¿Un poco de bebida SS? Abre una sección de desintoxicación en Buchenwald, donde él mismo se encarga de los menús de sus hombres, que tendrán que "permanecer dignos en la masacre". El que, escribió a su futura esposa, una terrible pequeña burguesía, "le hubiera gustado tanto ser indigno".
Sobre este eje del mal proyectará sus neurosis. Esta es la tesis de Longerich. Para darle alivio, lo toma por sus fijaciones y su estrategia de ocultación. Himmler es un ser vacío, incapaz de comunicarse, pero disciplinario, que se cubrirá de reglas, mitos, insignias. Con su SS, satisface sus deseos como gran inquisidor: examina las solicitudes él mismo, emite permisos de matrimonio, multiplica avisos de salud, actúa como consejero matrimonial, recomendando a veces el divorcio o la esterilización. ¿Un poco de bebida SS? Abre una sección de desintoxicación en Buchenwald, donde él mismo se encarga de los menús de sus hombres, que tendrán que "permanecer dignos en la masacre". El que, escribió a su futura esposa, una terrible pequeña burguesía, "le hubiera gustado tanto ser indigno".
Re: Himmler visita España (1940)
Vie Jun 25, 2021 8:22 pm
Por favor, vamos a intentar centrarnos en la temática de los distintos hilos. Este en concreto está dedicado a la visita que Himmler efectuó a España en 1940. Las referencias a la creación de las SS y las peculiaridades de su personalidad no tienen mucha relación con el tema que se trata aquí. Tengámoslo en cuenta para mantener la información lo más concreta y agrupada posible.