El 20 de enero de 1942, se reunieron en ese lugar quince miembros de las SS, de la Cancillería del Reich y del Partido nazi bajo la presidencia del SS-Obergruppenführer Reinhard Heydrich, Jefe del RSHA (Negociado Central para la Seguridad del Reich), con un solo punto en el orden del día: la solución final del problema judío.
Los representantes de las SS informaron a los secretarios de Estado presentes, de las acciones homicidas que los Einsatzgruppen venían llevando a cabo desde agosto de 1941 en la Unión Soviética, así como de los métodos de asesinato ya practicados.
Al término de la reunión, se fijaron los detalles para acordar la deportación al Este de todos los Judíos de la Europa ocupada y su posterior exterminio.
El encargado de organizar las deportaciones, el SS Obersturmbannführer Adolf Eichmann, redactó las actas - el Protocolo - de la reunión, que se encontraron en 1947 entre los documentos del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Protocolo documenta con pavorosa claridad el plan para el asesinato de todos los judíos europeos y la participación activa de la administración del Estado alemán en ese genocidio.
La casa perteneció originariamente a un empresario berlinés que fue condenado por delitos de estafa en 1940. Estando ya en prisión, vendió la casa al SD, con lo que las SS se convirtieron en las nuevas propietarias de la mansión que, a partir de entonces, se transformó en residencia de huéspedes del RSHA. El último inquilino fue el Gruppenführer Heinrich Muller, Jefe de la Gestapo, quien desde esa casa negoció con el representante de la central de la Cruz Roja en Ginebra la entrega de los campos de concentración de Ravensbrück y Sachsenhausen.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la casa fue utilizada primeramente por el Ejército Rojo y luego por el de Estados Unidos. Durante algún tiempo estuvo desocupada. Prácticamente todo el mobiliario fue saqueado, hasta que, finalmente, se convirtió en un hogar escolar del distrito de Berlín-Neukölln dependiente del Gobierno de la antigua República Democrática Alemana.
En 1992, al cumplirse el 50 aniversario de la Conferencia, la villa fue convertida en un Centro de exposiciones y memorial sobre la "Solución Final".
La visita merece la pena.
La villa antes de la Segunda Guerra Mundial:
La villa en la actualidad: