Publicado: Dom Feb 02, 2020 10:28 pm
El Mikoyan Gurevich I-250 (En ocasiones también denominado MiG-13 o Samolet N - aparato N) era parte de un programa soviético para desarrollar un caza de altas prestaciones para intentar contrarrestar al Me-262 alemán.
El aparato era de diseño convencional (un monoplano de ala baja cantilever, con ala de sección delgada y tren de aterrizaje con rueda de cola y unidades de principales retráctiles), lo más interesante de él era su sistema de propulsión, inusual por lo novedoso. Llamado VRDK, (vozdushno-reaktivny dvigatel kompressorny’y, jet compresor de reacción por aire) no era un turbopropulsor, ni tampoco un motor mixto ni un avión a reacción, sino un "motorjet”, pero tampoco esto es 100% preciso. En resumen, el VRDK era una categoría por sí misma.
La parte frontal era un motor un motor de 12 cilindros Klimov VK-107R refrigerado con líquidos, con una potencia de 1650 hp. Era un motor que ya se había probado y usado en aviones como, por ejemplo, el bombardero táctico Pe-2 y en versiones tardías del caza Yak-9 “Frank” fighter. Hacía girar una hélice tractora de tres hélices V-10P-60.
Un MiG-13 mostrando su Klimov VK-107.
fuente: https://wwiiafterwwii.wordpress.com/201 ... en-mig-13/
El VK-107R estaba unido por un eje de transmisión PTO a un compresor Khalschevnikov. Tras éste, una cámara de combustión con siete quemadores de combustible, que producían flujo propulsor conducido y acelerado a través de una tobera posterior variable. Esta configuración mixta del I-250 tenía una potencia combinada de 2.800 cv, a una cota estabilizada de 7.000 m y proporcionaba una velocidad máxima de 825 km/h durante unos 10 minutos. Sin el motor a reacción, la velocidad máxima, era de 421 km/h.
Un MiG-13 mostrando su Klimov VK-107.
fuente: https://wwiiafterwwii.wordpress.com/201 ... en-mig-13/
El aparato iba a estar armado con una cañón de 23mm y dos ametralladoras 12.7mm. Tras la derrota alemana, y para hacer frente al temible B-29 Superfortress, el cañón fue reemplazado por tres Berezin B-20 automáticos con 160 cartuchos de 20 mm cada uno.
El aparato era de diseño convencional (un monoplano de ala baja cantilever, con ala de sección delgada y tren de aterrizaje con rueda de cola y unidades de principales retráctiles), lo más interesante de él era su sistema de propulsión, inusual por lo novedoso. Llamado VRDK, (vozdushno-reaktivny dvigatel kompressorny’y, jet compresor de reacción por aire) no era un turbopropulsor, ni tampoco un motor mixto ni un avión a reacción, sino un "motorjet”, pero tampoco esto es 100% preciso. En resumen, el VRDK era una categoría por sí misma.
La parte frontal era un motor un motor de 12 cilindros Klimov VK-107R refrigerado con líquidos, con una potencia de 1650 hp. Era un motor que ya se había probado y usado en aviones como, por ejemplo, el bombardero táctico Pe-2 y en versiones tardías del caza Yak-9 “Frank” fighter. Hacía girar una hélice tractora de tres hélices V-10P-60.
Un MiG-13 mostrando su Klimov VK-107.
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El VK-107R estaba unido por un eje de transmisión PTO a un compresor Khalschevnikov. Tras éste, una cámara de combustión con siete quemadores de combustible, que producían flujo propulsor conducido y acelerado a través de una tobera posterior variable. Esta configuración mixta del I-250 tenía una potencia combinada de 2.800 cv, a una cota estabilizada de 7.000 m y proporcionaba una velocidad máxima de 825 km/h durante unos 10 minutos. Sin el motor a reacción, la velocidad máxima, era de 421 km/h.
Un MiG-13 mostrando su Klimov VK-107.
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El aparato iba a estar armado con una cañón de 23mm y dos ametralladoras 12.7mm. Tras la derrota alemana, y para hacer frente al temible B-29 Superfortress, el cañón fue reemplazado por tres Berezin B-20 automáticos con 160 cartuchos de 20 mm cada uno.