Publicado: Mié Nov 12, 2014 8:22 pm
por Domper
Prólogo

La victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial ha sido un tema que ha fascinado tanto como la derrota final de Napoleón ¿Cómo el emperador que conquistó toda Europa, que llegó a dominar desde Madrid hasta Moscú, pudo ser vencido? La misma pregunta se plantea una y otra vez al aficionado a la Historia Militar ¿Cómo pudo ser derrotada Alemania, la potencia militar que fue capaz de conquistar París y llegar a las puertas de Moscú?

Argumentos que justifican la derrota alemana no faltan. Simplemente, Alemania no fue capaz de superar a una coalición mundial dirigida contra ella. Los aliados disponían de más recursos, fabricaban más armas y tenían más hombres que Alemania y sus países satélites. Lo que llevó, inexorablemente, a la victoria del mundo libre… aunque llamar libre al régimen estalinista resulta un tato contradictorio.

Pero la cuestión es que en el verano de 1940 Alemania dominaba Europa y sus ejércitos no tenían rival ¿Cómo pudo ser que Alemania no venciese?

La novela “El Visitante”, de la que esta obra es continuación, intentaba analizar las opciones que se abrieron ante Alemania tras conseguir derrotar a Francia el verano de 1940. “El Visitante” nació como un entretenimiento, un simple ejercicio de novelización de acontecimientos ucrónicos, pero que creció hasta convertirse en un libro cada vez más extenso y que finalizó dejando tantos interrogantes abiertos que me han obligado a sentarme nuevamente ante el teclado.

El riesgo que supone escribir sobre una posible victoria alemana en la Segunda Guerra Mundial es olvidar el terrible sufrimiento que vino aparejado con la dominación hitleriana, una de las páginas más vergonzosas de la Historia de la Humanidad. Cualquier futuro alternativo que incluyese los campos de exterminio me parece repugnante. Afortunadamente el escritor de ucronías tiene la ventaja de poder modelar un universo más de su gusto, y es lo que intenté con “El Visitante”, donde he intentado imaginar una Alemania nazi menos nazi. Dejo a juicio del lector si lo he conseguido o no lo.

En la introducción hago un pequeño resumen de la parte anterior, de tal forma que “la Pugna” puede leerse independientemente. Sin embargo recomiendo la lectura de “El Visitante” para la mejor comprensión de esta obra.