Publicado: Mié Nov 08, 2006 12:23 am
por Mikhailovna
Holaaaa, chicos,

No tenía muy claro donde poner esto, pero al plantearme el contenido de este post pensé que no dejaba de ser un "hecho curioso" que las delirantes ideas de Hitler sobre pureza de raza vinieran precisamente de los que luego serían sus enemigos decisivos. Muy curioso, sí, y hasta anecdótico si no hubiera tenido un resultado tan monstruoso...para todos los bandos.
Podría escribir varios post, porque la historia lo merece, pero intentaré resumir siendo tristemente consciente de que me dejo en el tintero decenas de datos llenos de relevancia.

Como os iba diciendo, la culpa la tiene Mendel (uno de mis héroes). Le podía haber dado por cultivar petunias en el monasterio de los agustinos de Brünn, pero no, le dio por jugar con guisantes allá por 1866. Nadie le hizo caso hasta 30 años después.
Darwin, mi héroe, definitivamente, y libre de toda sospecha, (también lo fue de Hitler, ¡maldita sea!) tampoco supo estarse quieto y publicó "El origen de las especies" en 1959.
Mendel y Darwin nunca llegaron a conocerse, y vive dios que Mendel lo intentó, pero Darwin no chanelaba el alemán e ignoró el material de investigación que el agustino le mandó.
Los dos, sin saberlo, ni mucho menos pretenderlo, iban a dar argumentos para que Francis Galton introdujese en 1883, en Londres, el término eugenesia ("bien engendrado")

Thomas Hunt Morgan, en 1907, redescubrió a Mendel en la Universidad de Columbia, y una vez ya acuñado el término "cromosoma" en 1889 (aunque ya se había descubierto, pero no identificado,- el ADN- en 1842), comenzó a estudiar la implicación de los -genes-(localizados en 1909, posiblemente por W. L. Johannsen) en la herencia gracias a la mosca más mimada por los genetistas: la Drosophila melanogaster.

Teníamos ya, a finales del siglo XIX, dos conceptos terribles: genes y selección natural. Si los introducimos en mitad de una sociedad victoriana que se espantaba ante las clases bajas que eran sucias, inmorales, perezosas, encima se reproducían como conejos y para colmo tales -defectos- seguro que se heredaban, nos encontramos con el darwinismo social y la eugenesia. Había llegado el momento de impedir que los sucios desplazasen a las clases respetables mediante el aumento en la población de sus genes malos: eran una amenaza. Hay que aclarar que Darwin siempre fue contrario a que su teoría se extrapolase a las sociedades humanas: lo consideraba una aberración. No pudo impedir que esto ocurriera.

Francis Galton , primo de Darwin, decidió "ayudar" a la selección natural. En Londres, mediante la -evolución humana autodirigida- , trataban de seleccionar quiénes deberían tener hijos: los mejores ejemplares, los más inteligentes según sus medidas antropométricas..
Mientras Galton predicaba la "eugenesia positiva" alentando a la gente genéticamente superior a tener hijos, el movimiento eugenésico americano prefirió centrarse en la "eugenesia negativa", impidiendo que lo hicieran los genéticamente inferiores. Los objetivos eran los mismos: perfeccionar la estirpe genética humana, pero ambos planteamientos eran muy distintos.

En 1912, en Estados Unidos, Henry Goddard introdujo la palabra "imbécil" con la que definió a la familia Kallikak. Esta familia le sirvió para llevar a cabo un -experimento natural sobre la herencia- (entre los Kallilak había una rama de "imbéciles" y otra de respetables ciudadanos) y los puso como ejemplo de genes buenos y genes malos.
Fue Goddard, y especialmente L. M. Terman, quienes introdujeron en EEUU , de la mano del francés Binet, las primeras pruebas de CI (el cociente intelectual tiene otra historia detrás, pero, en efecto, es otra historia) para medir el rendimiento intelectual y de paso se aplicaron dichas pruebas para seleccionar a los soldados durante la IGM. Los que fallaban la prueba eran considerados "débiles mentales", y casualmente eran el 45% de los reclutas extranjeros; que las pruebas fueran realizadas en inglés no pareció importarles como posible sesgo: los racistas tenían la munición que necesitaban y pondrían la eugenesia al servicio de la causa.

En Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX, la eugenesia alcanzó un alto grado de influencia entre científicos y administradores gubernamentales en el mundo angloparlante. Un moderado número de leyes y directivas burocráticas tomaron un sesgo eugenésico, si no una razón explícitamente eugenésica" . Aunque no cita datos concretos, veamos alguna de este "moderado número de leyes". En 1907 fue aprobada en Indiana la primera ley eugenésica, cuyo preámbulo decía: "Considerando que la herencia tiene una función de la mayor importancia en la transmisión de la delincuencia, la idiotez y la imbecilidad...". Cuatro años más tarde, la asamblea legislativa de Nueva Jersey añadió a la lista "debilidad mental, epilepsia y otros defectos" y dos años más tarde el parlamento de Iowa a "los lunáticos, borrachos, drogadictos, perversos sexuales y morales, enfermos morbosos y personas degeneradas" . En 1930 las leyes eugenésicas se habían establecido en treinta y un estados norteamericanos, con la dramática consecuencia de la esterilización, según cifras oficiales, de más de sesenta mil personas (Woodward,82). La "cooperación" con la selección natural por parte de las autoridades científicas y políticas tuvo distintos frentes. Uno de ellos fue la aplicación de otra simplificación con el mismo origen: la evaluación del llamado "cociente intelectual" mediante test a los inmigrantes que, huyendo de la miseria o la persecución política, llegaron hacinados en penosos viajes a la isla de Ellis en Nueva York, según sus "resultados" científicos, entre el 80% y 90% de los judíos, húngaros, italianos y rusos eran "débiles mentales". L.M. Terman, fundador del "movimiento americano de valoración psicológica" encontró que un IQ entre 70 y 80 era "muy común en familias hispanoamericanas, indias y mejicanas, y también en las negras. Parece que la causa de su estupidez es racial o, al menos, atribuible a condiciones innatas de su familia (...) y, desde el punto de vista eugenésico, el hecho constituye un grave problema debido a la elevada proliferación de estas gentes". Como consecuencia: "Si tratamos de conservar nuestra patria para un pueblo que la merezca, debemos impedir, en la medida de lo posible, la propagación de la degeneración mental reduciendo su alarmante aumento. (Lewontin, 82)

Aunque aún no existía como tal el término" partidario de la supremacía blanca" , América tenía multitud de ellos a comienzos del siglo XX. A los anglosajones blancos y protestantes (WASP: White Anglo- Saxon Protestans) entre los que destacaba Roosevelt , les preocupaba que la inmigración estuviera contaminando el paraiso WAPS que, supuestamente, era América. En 1916, Madison Grant, amigo de Roosevelt, publicó The Passing of Great Race..."La desaparición de la raza suprema", donde sostenía que los pueblos nórdicos son superiores a todos los demás, incluidos otros europeos.
Grant hizo campaña a favor de establecer restricciones a la inmigración de todos los que no fueran nórdicos, y defendió las políticas eugenésicas racistas.

Traducido posteriormente al alemán, era de esperar que llamara la atención de los nazis. Grant recibió una carta personal de Hitler en la que éste afirmaba que el libro era su Biblia.
En efecto, uno de los más tempranos frutos de las leyes eugenésicas norteamericanas fue la "Ley de la sanidad genética" alemana. Con su promulgación el 13 de Julio de 1937, se esterilizó a más de doscientas cincuenta mil personas durante su período de vigencia.


El resto ya lo conocéis...


Mi fuente en esta ocasión es un libro que me regaló mi Capi Miller hace un par de años (gracias siempre, Capi :wink: ): "ADN" de James D. Watson, Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 junto a Francis Crick y Maurice Wilkins.

Y puntualmente, aunque sea una muy cuestionable página sobre Darwin: http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias ... ocial.html


Besiños de la reclutilla pelonaImagen