Publicado: Mar May 27, 2008 5:17 pm
Enhorabuena al Capitán, se trata del crucero francés Primauguet, de la clase Dugay-Trouin.
La operación Torch, no hará falta recordarlo, fue una de las primeras grandes operaciones anfibias aliadas de la guerra y la fuerza reunida resultaba impresionante. Incluía tres acorazados (dos viejos de la clase Texas, y el modernísimo Massachussetts, de la clase South Dakota), cinco portaaviones (el Ranger y cuatro portaaviones de escolta de la clase Sangamon), ocho cruceros, una veintena de destructores... Eso sólo el componente norteamericano que asaltó la costa atlántica marroquí.
Las fuerzas francesas eran mucho más débiles. El acorazado Jean Bart, incompleto, estaba en el puerto de Casablanca. No podía moverse y sólo tenía montada una torre cuádruple de 381 mm. Estaba apoyado por baterías costeras de calibres variados, de 240 mm, 152 mm y 138 mm. El crucero Primauguet era la capitana de la flotilla, pero estaba siendo reparado. Además había nueve destructores (varios de ellos “superdestructores” comparables a cruceros ligeros), once submarinos y unidades menores, así como decenas de aviones de diferentes tipos. Podrían sumarse el acorazado Richelieu y los cruceros Montcalm y Georges Leygues presentes en Dakar.
En los combates participó sobre todo el grupo del acorazado Massachussetts, y el portaaviones Ranger, mientras que los otros portaaviones (de escolta pero muy grandes y eficaces) proporcionaban apoyo táctico. El Ranger suprimió la aviación enemiga y atacó a las fuerzas navales, mientras que el Massachussets combatía con el Jean Bart y las baterías costeras. El acorazado norteamericano (apoyado por los aviones del Ranger) pronto dejó fuera de combate al acorazado francés, que estuvo muy cerca de volar: un proyectil de 406 mm estalló en el pañol de municiones de la torre B de 381 mm, que afortunadamente estaba vacío porque la torre aún no se había instalado. Este dato es muy ipomportante: los dos Richelieu eran buques muy bien diseñados, con una gran protección equiparable en grosor (aunque no en extensión) a los Bismarck, y los proyectiles norteamericanos superaron la coraza sin problemas.
De paso, el Massachussetts hundió varios barcos presentes en el puerto, incluyendo destructores y submarinos. Fue tocado dos veces por cañones costeros de 240 mm que sólo causaron daños superficiales (recordemos que la dirección de tiro proel del Bismarck fue destruida por un proyectil de 203 mm).
Mientras la flotilla francesa se hizo a la mar y se lanzó contra los atacantes, lanzando torpedos que los barcos norteamericanos (especialmente el acorazado citado y los cruceros Tuscaloosa y Brooklyn) tuvieron que esquivar. El tiro del acorazado norteamericano resultó muy preciso pero, por desgracia, sólo llevaba proyectiles perforantes que atravesaban los barcos franceses sin estallar pero que, cuando lo hacían eran demoledores: una andanada partió por la mitad al destructor Boulonnais.
El crucero Primauguet fue cañoneado por el acorazado y por cruceros norteamericanos, y fue alcanzadop ro la metralla de bombas del Ranger que lo “afeitaron”. Finalmente se incendió y volvió a puerto. Ahí tuvo que ser embarrancado y ardió toda la noche. Sufrió 45 muertos (entre ellos su capitán) y 200 heridos, y no pudo ser reparado.
El combate fue el de mayor entidad en el Atlántico, superando a la caza del Bismarck en número y potencia de las unidades empleadas. Ha sido olvidado, injustamente.
Saludos
P.D.: por entonces el Hornet ya había sido hundido en el Pacífico
La operación Torch, no hará falta recordarlo, fue una de las primeras grandes operaciones anfibias aliadas de la guerra y la fuerza reunida resultaba impresionante. Incluía tres acorazados (dos viejos de la clase Texas, y el modernísimo Massachussetts, de la clase South Dakota), cinco portaaviones (el Ranger y cuatro portaaviones de escolta de la clase Sangamon), ocho cruceros, una veintena de destructores... Eso sólo el componente norteamericano que asaltó la costa atlántica marroquí.
Las fuerzas francesas eran mucho más débiles. El acorazado Jean Bart, incompleto, estaba en el puerto de Casablanca. No podía moverse y sólo tenía montada una torre cuádruple de 381 mm. Estaba apoyado por baterías costeras de calibres variados, de 240 mm, 152 mm y 138 mm. El crucero Primauguet era la capitana de la flotilla, pero estaba siendo reparado. Además había nueve destructores (varios de ellos “superdestructores” comparables a cruceros ligeros), once submarinos y unidades menores, así como decenas de aviones de diferentes tipos. Podrían sumarse el acorazado Richelieu y los cruceros Montcalm y Georges Leygues presentes en Dakar.
En los combates participó sobre todo el grupo del acorazado Massachussetts, y el portaaviones Ranger, mientras que los otros portaaviones (de escolta pero muy grandes y eficaces) proporcionaban apoyo táctico. El Ranger suprimió la aviación enemiga y atacó a las fuerzas navales, mientras que el Massachussets combatía con el Jean Bart y las baterías costeras. El acorazado norteamericano (apoyado por los aviones del Ranger) pronto dejó fuera de combate al acorazado francés, que estuvo muy cerca de volar: un proyectil de 406 mm estalló en el pañol de municiones de la torre B de 381 mm, que afortunadamente estaba vacío porque la torre aún no se había instalado. Este dato es muy ipomportante: los dos Richelieu eran buques muy bien diseñados, con una gran protección equiparable en grosor (aunque no en extensión) a los Bismarck, y los proyectiles norteamericanos superaron la coraza sin problemas.
De paso, el Massachussetts hundió varios barcos presentes en el puerto, incluyendo destructores y submarinos. Fue tocado dos veces por cañones costeros de 240 mm que sólo causaron daños superficiales (recordemos que la dirección de tiro proel del Bismarck fue destruida por un proyectil de 203 mm).
Mientras la flotilla francesa se hizo a la mar y se lanzó contra los atacantes, lanzando torpedos que los barcos norteamericanos (especialmente el acorazado citado y los cruceros Tuscaloosa y Brooklyn) tuvieron que esquivar. El tiro del acorazado norteamericano resultó muy preciso pero, por desgracia, sólo llevaba proyectiles perforantes que atravesaban los barcos franceses sin estallar pero que, cuando lo hacían eran demoledores: una andanada partió por la mitad al destructor Boulonnais.
El crucero Primauguet fue cañoneado por el acorazado y por cruceros norteamericanos, y fue alcanzadop ro la metralla de bombas del Ranger que lo “afeitaron”. Finalmente se incendió y volvió a puerto. Ahí tuvo que ser embarrancado y ardió toda la noche. Sufrió 45 muertos (entre ellos su capitán) y 200 heridos, y no pudo ser reparado.
El combate fue el de mayor entidad en el Atlántico, superando a la caza del Bismarck en número y potencia de las unidades empleadas. Ha sido olvidado, injustamente.
Saludos
P.D.: por entonces el Hornet ya había sido hundido en el Pacífico