Publicado: Mié Abr 30, 2008 10:10 am
por Domper
La respuesta es… ¡correcta!

Lo que me llamó la atención de la foto es lo del marinero de juerga, cuando se estaba jugando la vida.

He aquí otra foto del portaaviones:

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Y una foto famosa:

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El acorazado New Jersey con el portaaviones Hancock al fondo.

Respecto al Cowpens, son características las chimeneas, que pueden verse en la primera foto, y que identifican sin duda a esa clase de portaaviones. Hubiese dado por válida cualquier respuesta que citase el tifón, porque no hay datos que permitan dilucidar si era ua unidad u otra, y no fue el Cowpens quien lo peor lo pasó.

Respondiendo a Vonder: pues parece que lo que le hacía gracia era el baile que estaba recibiendo el portaaviones. Para que nos hagamos idea de la situación, la cubierta en los portaaviones de la clase Independence está situada a 20 metros de altura (un edificio de seis plantas) y en la foto se ve como una ola casi la alcanza. No quiero ni pensar en lo que estaría entrando en ese momento en el hangar, pues en los portaaviones norteamericanos estaba abierto al exterior.

El 17 de Diciembre la TF38, parte de la tercera flota al mando del almirante Halsey, y cuando operaba en las cercanías de Luzón, fue alcanzada por un tifón (el equivalente a los huracanes del Atlántico), el tifón Cobra. A pesar del consejo de meteorólogos expertos, se interpretaron mal los signos y la flota fue alcanzada por el tifón. Con tantos buques no se podía capear el temporal (por el riesgo de colisión) y la flota mantuvo el rumbo como pudo, aunque algunos barcos tuvieron que abandonarlo.

La TF 38 se componía de siete portaaviones pesados y seis ligeros, ocho acorazados, quince cruceros, cincuenta destructores, y un buen número de buques auxiliares. Probablemente sea la mayor concentración de buques nunca alcanzada por un tifón. Además se produjo en el peor momento: tras operar durante varios días, los depósitos de los buques estaban al mínimo, el reavituallamiento tuvo que ser suspendido por el mal tiempo, y las reservas de flotabilidad estaban al mínimo. Un agravante era que muchos buques de series antiguas habían sido "modernizados", es decir, se les había instalado gran cantidad de equipo electrónico y armamento antiaéreo (en los destructores clase Farragut, hasta 500 Tn extras) y su estabilidad era, como mucho, marginal.

La tormenta llegó a una presión atmosférica de 907 mbar y se registraron vientos de 220 Km/h, y se clasificó posteriormente en la categoría 4 de la escala Saffir-Simmons (el huracán Katrina, el de Nueva Orleans, llegó a categoría 5, con presión de 902 mbar y vientos de 280 Km/h, pero era ya "sólo" de categoría 3 cuando alcanzó a la desgraciada ciudad). El tifón causó daños en la mayor parte de los buques, pero en algunos fueron catastróficos. Se perdieron tres destructores (Spence de la clase Fletcher, Hull y Monagham de la Farragut): con escoras superiores a 70° (prácticamente, navegando acostados sobre una banda) el agua entró por las ventilaciones y apagó las máquinas. Otros destructores sufrieron serios daños: el Dewey llegó a dar bandazos de 75° (probablemente los mayores que haya sufrido un destructor y haya sobrevivido), quedó sin propulsión, pero se salvó cuando el viento derribó las chimeneas y, al ofrecer menos superficie, el buque se adrizó. El Aylwin sufrió un castigo similar. Es decir, de los cuatro destructores de la clase Farragut presentes dos se hundieron y dos estuvieron muy cerca.

Se perdieron 790 vidas, la mayor parte de ellas en los tres barcos hundidos (lo sorprendente es que se rescatasen 93 supervivientes), y bastantes marinos que cayeron al mar, lo que en esas circunstancias era mortal. El Cowpens perdió un marino y una veintena de aviones.

Los portaaviones ligeros de la clase Independence sufrieron una ordalía casi como la de los destructores. Eran buques nacidos como cruceros y con escasa reserva de estabilidad, especialmente por el peso de la isla, chimeneas y equipos electrónicos. Tras la guerra se llenó de cemento un tanque en la otra banda para compensar ese peso, pero esas medidas no se disponían en 1944. Además los portaaviones, muy altos, ofrecían gran resistencia al viento, y resultaron muy afectados. El viento les escoró enrte 20 y 45° (la máxima escora en el Cowpens) mientras las olas les llegaban por las bandas superando la cubierta del hangar y casi llegando a la de vuelo. Los aviones resbalaron y se aplastaron (los del hangar) o cayeron al mar. En total se perdieron unos 160 aviones.

La peor situación estuvo en el Monterey. Un Hellcat aparcado ene l hangar se soltó y se aplastó contra un mamparo, incendiándose. El fuego pudo ser apagado, pero es de suponer lo que sería la situación: aviones deshechos en una banda, la cubierta de hangar resbaladiza por el agua y con un ángulo de 30°, y la tripulación luchando contra el fuego. El barco estuvo cerca de perderse.

Tras la tormenta Nimitz dijo que había sido peor que una batalla. No se recriminó a Halsey no haber modificado el rumbo de la flota, pero en lo sucesivo la US Navy fue mucho más cuidadosa con las tormentas, librándose por poco de otro tifón al año siguiente.

La película "El motín del Caine" está inspirada en ese tifón.

Saludos