Publicado: Vie May 29, 2020 1:53 pm
Pregunta 3496
- Sasha muy buenas.
- Muy bue... ¡Oiga que pintas son esas!
- La ropa que me han dado para salir del buque. Un excelente traje NBQ modelo 1917 de un amigo austrohúngaro. Pero no se porqué todos salen corriendo al verme...
- Mírese en el espejo...
- ¡Hmmm! Bueno. Charlaremos los dos en compañía de unos amigos al amanecer, no se preocupe. Me sirve una copita de schnapps de avellana, un cafelito de Colombia y unos torreznos en la terraza, si es tan amable.
.........
- Tenga.
- Vaya, mire quién ha salido también.
- ¿Él? Lleva aquí desde hace semanas, sin moverse y gastando bromas con los que venían o pasaban por la calle. Ha hecho mucho por la moral.
- No luce uniforme, al menos, militar. Pero no es la primera vez que, ante una situación que llamar difícil es un eufemismo, se queda, aguanta y resiste, dando un importante impulso moral.
- Ya me extrañaba a mi.
- Sí tiene experiencia. Y su buen hacer tuvo su importancia en el transcurso de una guerra casi olvidada, pero feroz, enormemente complicada para ambos bandos por un terreno que parecía una pesadilla casi diabólica, que a veces parecía apoyar a uno, luego a otro y luego atacaba a ambos. Nuestro personaje tuvo su instante de gloria y le granjearía un puesto en la historia al llevar a cabo lo que para él era lo debido, pero que sus coetáneos podrían ver como el capitán que decide hundirse con su nave. De hecho se dice de él que en medio de una feroz batalla no tuvo mejor idea que ponerse a vista de su enemigo realizando una tarea cotidiana que se prestaba mejor a una tarde en la Inglaterra campestre que en un campo de batalla, lo que le haría ganarse una condecoración militar, la tercera en importancia de su país, amén de varias civiles.
- ¿Y eso tuvo lugar?
- A veces la realidad supera la ficción, Sasha. Añada usted que el suceso no tuvo lugar en Europa y fue posterior a 1942. Como hay que poner esto en marcha al acertante le sirve un lechón asado con ensalada de verduras y de beber lo que desee el acertante.
- Oído cocina.
Feuer Frei!
- Sasha muy buenas.
- Muy bue... ¡Oiga que pintas son esas!
- La ropa que me han dado para salir del buque. Un excelente traje NBQ modelo 1917 de un amigo austrohúngaro. Pero no se porqué todos salen corriendo al verme...
- Mírese en el espejo...
- ¡Hmmm! Bueno. Charlaremos los dos en compañía de unos amigos al amanecer, no se preocupe. Me sirve una copita de schnapps de avellana, un cafelito de Colombia y unos torreznos en la terraza, si es tan amable.
.........
- Tenga.
- Vaya, mire quién ha salido también.
- ¿Él? Lleva aquí desde hace semanas, sin moverse y gastando bromas con los que venían o pasaban por la calle. Ha hecho mucho por la moral.
- No luce uniforme, al menos, militar. Pero no es la primera vez que, ante una situación que llamar difícil es un eufemismo, se queda, aguanta y resiste, dando un importante impulso moral.
- Ya me extrañaba a mi.
- Sí tiene experiencia. Y su buen hacer tuvo su importancia en el transcurso de una guerra casi olvidada, pero feroz, enormemente complicada para ambos bandos por un terreno que parecía una pesadilla casi diabólica, que a veces parecía apoyar a uno, luego a otro y luego atacaba a ambos. Nuestro personaje tuvo su instante de gloria y le granjearía un puesto en la historia al llevar a cabo lo que para él era lo debido, pero que sus coetáneos podrían ver como el capitán que decide hundirse con su nave. De hecho se dice de él que en medio de una feroz batalla no tuvo mejor idea que ponerse a vista de su enemigo realizando una tarea cotidiana que se prestaba mejor a una tarde en la Inglaterra campestre que en un campo de batalla, lo que le haría ganarse una condecoración militar, la tercera en importancia de su país, amén de varias civiles.
- ¿Y eso tuvo lugar?
- A veces la realidad supera la ficción, Sasha. Añada usted que el suceso no tuvo lugar en Europa y fue posterior a 1942. Como hay que poner esto en marcha al acertante le sirve un lechón asado con ensalada de verduras y de beber lo que desee el acertante.
- Oído cocina.
Feuer Frei!