Publicado: Lun Mar 02, 2020 7:18 pm
por grognard
Pregunta 3464

- Buenas tardes...
- Buenas, Herr Grognard. ¿Su café con hielo?
- Haga usted el favor, y le pone uno con una copita a ese oficial circunspecto que se encuentra junto a la máquina de discos.
- A sus órdenes... ¿Le conoce?
- Solo de oídas.
- ¿Y sabe el por qué de su cara de circunstancias?
- Ya le digo... Ahí donde le ve, fue detenido por ser fiel a su jefe, y entregar cierto mensaje que al jefe de su jefe no le sentó nada bien.
- Ah, o sea, que se dio aquello de "matar al mensajero".
- Pues sí. De hecho, fue encarcelado y no se le liberó de su prisión hasta casi el final de la guerra, momento en el cual hubo de combatir, siendo hecho prisionero de nuevo, esta vez por los enemigos de su país.
- Pues ya es mala suerte, ser encarcelado por propios y extraños.
- Mala suerte, desde luego...
- Déjeme adivinar.
- Merendola con torta de Santiago y café al gusto a quien descubra quién es nuestro hombre.
- Con lo que ha dicho no sé yo si...
- Mire que le gusta pincharme... Bien. Añadiré que no era aliado.