Publicado: Mié May 02, 2018 10:08 pm
Pregunta 3234
-¿Así que cocochas de bacalao en salsa verde y chacolí?
-Eso dejó encargado Herr Kaiser.
-Pues hay que alabarle el buen gusto al marinero. Vaya, vaya preparando el condumio. Y mientras tanto le voy contando una historia.
-¿Fermosa?
-Por supuesto. Verá... Fue en fecha anterior a 1944 y en suelo europeo. Como si fuera una repetición de lo de los espartanos en las Termópilas, un contingente bastante importante de un determinado ejército decidió resistir los ataques de un enemigo que les superaba en número, hasta el punto de ser rodeados. Y allí aguantaron el chaparrón durante tres días, lo que permitió a otras unidades escapar de una aniquilación que de otra manera habría sido segura. Pero eso no fue todo, y ahora es cuando viene la parte realmente curiosa de la historia. Una vez que se rindieron al enemigo, éste permitió que los derrotados desfilaran con armas y pertrechos, mientras les eran rendidos honores por el vencedor.
-¡Caramba!
-Sí, un gesto poco común en la SGM, más propio de otras épocas. Pero, y siempre tiene que haber un pero, el detalle no gustó nada a los jefes de tan honorable general, que se llevó una bronca importante por su gentil detalle con los vencidos.
-Como dijo aquel, vae victis.
-En efecto. Y como dijo otro, que buen vasallo si hubiera buen señor. En fin, que el tirador que identifique en que circunstancias se produjo la historia contada y el nombre del caballeroso general, se llevará en el petate unas costillas al horno con salsa de bourbon, además de lo que estime oportuno beber para pasar el costillar.
-Tomo nota. A ver si...
-Seguro que sí.
Buena caza.
-¿Así que cocochas de bacalao en salsa verde y chacolí?
-Eso dejó encargado Herr Kaiser.
-Pues hay que alabarle el buen gusto al marinero. Vaya, vaya preparando el condumio. Y mientras tanto le voy contando una historia.
-¿Fermosa?
-Por supuesto. Verá... Fue en fecha anterior a 1944 y en suelo europeo. Como si fuera una repetición de lo de los espartanos en las Termópilas, un contingente bastante importante de un determinado ejército decidió resistir los ataques de un enemigo que les superaba en número, hasta el punto de ser rodeados. Y allí aguantaron el chaparrón durante tres días, lo que permitió a otras unidades escapar de una aniquilación que de otra manera habría sido segura. Pero eso no fue todo, y ahora es cuando viene la parte realmente curiosa de la historia. Una vez que se rindieron al enemigo, éste permitió que los derrotados desfilaran con armas y pertrechos, mientras les eran rendidos honores por el vencedor.
-¡Caramba!
-Sí, un gesto poco común en la SGM, más propio de otras épocas. Pero, y siempre tiene que haber un pero, el detalle no gustó nada a los jefes de tan honorable general, que se llevó una bronca importante por su gentil detalle con los vencidos.
-Como dijo aquel, vae victis.
-En efecto. Y como dijo otro, que buen vasallo si hubiera buen señor. En fin, que el tirador que identifique en que circunstancias se produjo la historia contada y el nombre del caballeroso general, se llevará en el petate unas costillas al horno con salsa de bourbon, además de lo que estime oportuno beber para pasar el costillar.
-Tomo nota. A ver si...
-Seguro que sí.
Buena caza.