Publicado: Lun Nov 28, 2016 6:41 pm
Pregunta 2982
-Buenas tardes, Sacha.
-Muy buenas, Miller. Pase, pase, que tengo guardada para usted una botella de Marques de Reinosa por gentileza de Herr Panzer Commander.
-Se agradece el detalle. Sólo por eso habrá merecido la pena el interminable recorrido que me di por el equipamiento de comunicaciones norteamericano utilizado en la SGM. No se puede imaginar la cantidad de cacharros.
-Me lo imagino.
-Que no, que no se lo imagina, créame.
-Exagerado.
-En cualquier caso, el esfuerzo mereció la pena. De momento póngame un carajillo, y deje otro pagado de mi parte a Herr Kaiser, para compensar.
-Marchando.
-Y mientras tanto... A ver quien es el parroquiano que me identifica cierto artefacto.
-Usted dirá.
-Se trata de un vehículo que fue vendido por un país a otro. Este último lo empleó en la guerra contra un tercero que, casualidades de la vida, mantenía muy buenas relaciones con el vendedor y que, de nuevo una casualidad, acabó haciéndose con él como botín de guerra. Y ahora llega lo más curioso, y es que para no herir susceptibilidades el cacharro fue exhibido como procedente de la Unión Soviética, cuando realmente no tenía nada que ver con la URSS.
-Buena tapadera.
-Lo habría sido si la engañifa no hubiera cantado por soleares, pero me temo que la mayoría de los que lo vieron se lo comieron con patatas. En fin, que habrá premio en forma de un saco de garbanzos de Fuentesauco y una damajuana de vino de Toro para el tirador que dé en el blanco e identifique al vehículo en cuestión.
-¿Algún detalle más?
-Sí, el lugar en el que fue exhibido no ha estado exento de polémica.
Buena caza.
-Buenas tardes, Sacha.
-Muy buenas, Miller. Pase, pase, que tengo guardada para usted una botella de Marques de Reinosa por gentileza de Herr Panzer Commander.
-Se agradece el detalle. Sólo por eso habrá merecido la pena el interminable recorrido que me di por el equipamiento de comunicaciones norteamericano utilizado en la SGM. No se puede imaginar la cantidad de cacharros.
-Me lo imagino.
-Que no, que no se lo imagina, créame.
-Exagerado.
-En cualquier caso, el esfuerzo mereció la pena. De momento póngame un carajillo, y deje otro pagado de mi parte a Herr Kaiser, para compensar.
-Marchando.
-Y mientras tanto... A ver quien es el parroquiano que me identifica cierto artefacto.
-Usted dirá.
-Se trata de un vehículo que fue vendido por un país a otro. Este último lo empleó en la guerra contra un tercero que, casualidades de la vida, mantenía muy buenas relaciones con el vendedor y que, de nuevo una casualidad, acabó haciéndose con él como botín de guerra. Y ahora llega lo más curioso, y es que para no herir susceptibilidades el cacharro fue exhibido como procedente de la Unión Soviética, cuando realmente no tenía nada que ver con la URSS.
-Buena tapadera.
-Lo habría sido si la engañifa no hubiera cantado por soleares, pero me temo que la mayoría de los que lo vieron se lo comieron con patatas. En fin, que habrá premio en forma de un saco de garbanzos de Fuentesauco y una damajuana de vino de Toro para el tirador que dé en el blanco e identifique al vehículo en cuestión.
-¿Algún detalle más?
-Sí, el lugar en el que fue exhibido no ha estado exento de polémica.
Buena caza.