Publicado: Jue Mar 31, 2016 9:11 am
Pregunta 2859
- Buenos días...
- Ayer mejores Mr. Wyrm, que hoy se ha levantado el fresco de nuevo y parece que no se me va a sentar nadie en la terraza.
- Pues a aquel militar no parece importarle mucho el frío. Será cosa de esa cinta que le cuelga de la solapa de su chaqueta, y esto le parecerá un chiste.
- Vaya, no le había visto sentarse, Mr. Wyrm. ¿Le conoce?
- Sí, sí, creo que sí. Durante su recorrido en el ejército, este hombre estuvo hasta en ocho unidades distintas, de tres países diferentes. Primero en su país de origen, antes de la SGM y durante los primeros años de la misma, y finalmente, tras la SGM, en un país que durante la contienda había sido enemigo de la nación por la que había luchado durante ella.
- Entiendo...
- Apunte una cosa más, en su país de origen, podría ser el militar más condecorado. De hecho...
- Diga, diga.
- Pues que, de hecho, no recibió una de sus condecoraciónes de la guerra hasta pasados casi treinta años de su final.
- Qué curioso.
- Pues aquel parroquiano que sacie su curiosidad y nos diga la identidad de este militar, se ganará un barril de Franziskaner y un bol de patatas fritas de los que parece que no tienen fondo.
Suerte...
- Buenos días...
- Ayer mejores Mr. Wyrm, que hoy se ha levantado el fresco de nuevo y parece que no se me va a sentar nadie en la terraza.
- Pues a aquel militar no parece importarle mucho el frío. Será cosa de esa cinta que le cuelga de la solapa de su chaqueta, y esto le parecerá un chiste.
- Vaya, no le había visto sentarse, Mr. Wyrm. ¿Le conoce?
- Sí, sí, creo que sí. Durante su recorrido en el ejército, este hombre estuvo hasta en ocho unidades distintas, de tres países diferentes. Primero en su país de origen, antes de la SGM y durante los primeros años de la misma, y finalmente, tras la SGM, en un país que durante la contienda había sido enemigo de la nación por la que había luchado durante ella.
- Entiendo...
- Apunte una cosa más, en su país de origen, podría ser el militar más condecorado. De hecho...
- Diga, diga.
- Pues que, de hecho, no recibió una de sus condecoraciónes de la guerra hasta pasados casi treinta años de su final.
- Qué curioso.
- Pues aquel parroquiano que sacie su curiosidad y nos diga la identidad de este militar, se ganará un barril de Franziskaner y un bol de patatas fritas de los que parece que no tienen fondo.
Suerte...