Publicado: Vie Ene 22, 2016 9:07 pm
Pregunta 2804
-Buenas tardes, Sacha.
-Buenas, Miller. Póngase cómodo, que invita Mr. Wyrm por haber identificado al acorazado de marras.
-Estupendo. ¿Qué tiene por ahí calentito?
-Pues... Le puedo poner unos callos con garbanzos que han sobrado del menú de hoy.
-Ni una palabra más, y si me lo acompaña con un vinito tinto me acaba de arreglar el cuerpo.
-Marchando.
-E invite a lo que quiera a aquel muchacho del extremo de la barra.
-¿Le conoce?
-Sí. Y tiene una historia muy curiosa, vera... Para empezar formó parte de una unidad que, en función de su lugar de nacimiento, no le debería haber correspondido. Después, ya en combate, convirtió en chatarra un par de carros enemigos y no contento con ello se acercó para presentar sus respetos a las tripulaciones que huían de la quema. Cuando fue preguntado por su comandante por qué se había arriesgado tanto, el tipo respondió que no estaba seguro de haberles acertado a esa distancia y quería cerciorarse. Por esa acción recibió una importante condecoración, que sumó a una ganada un mes antes aunque, otra curiosidad, éste galardón fue hecho público con posterioridad al anterior. Cosas de la prensa.
-Sí que es una historia curiosa, sí.
-Y un dato más: sobrevivió a la guerra y tras ella pasó a formar parte del recién formado ejército de su país. Así que anote todo y al parroquiano que acierte con la identidad me lo invita a lo que más guste.
-Anotado. Tenga, su vinito, La Mancha reserva, y los callos con garbanzos.
-Que los dioses de la biomecánica le premien con una larga vida.
-¿Cómo?
-Nada, nada, cosas mías y de la Tyrell Corporation.
Buena caza.
-Buenas tardes, Sacha.
-Buenas, Miller. Póngase cómodo, que invita Mr. Wyrm por haber identificado al acorazado de marras.
-Estupendo. ¿Qué tiene por ahí calentito?
-Pues... Le puedo poner unos callos con garbanzos que han sobrado del menú de hoy.
-Ni una palabra más, y si me lo acompaña con un vinito tinto me acaba de arreglar el cuerpo.
-Marchando.
-E invite a lo que quiera a aquel muchacho del extremo de la barra.
-¿Le conoce?
-Sí. Y tiene una historia muy curiosa, vera... Para empezar formó parte de una unidad que, en función de su lugar de nacimiento, no le debería haber correspondido. Después, ya en combate, convirtió en chatarra un par de carros enemigos y no contento con ello se acercó para presentar sus respetos a las tripulaciones que huían de la quema. Cuando fue preguntado por su comandante por qué se había arriesgado tanto, el tipo respondió que no estaba seguro de haberles acertado a esa distancia y quería cerciorarse. Por esa acción recibió una importante condecoración, que sumó a una ganada un mes antes aunque, otra curiosidad, éste galardón fue hecho público con posterioridad al anterior. Cosas de la prensa.
-Sí que es una historia curiosa, sí.
-Y un dato más: sobrevivió a la guerra y tras ella pasó a formar parte del recién formado ejército de su país. Así que anote todo y al parroquiano que acierte con la identidad me lo invita a lo que más guste.
-Anotado. Tenga, su vinito, La Mancha reserva, y los callos con garbanzos.
-Que los dioses de la biomecánica le premien con una larga vida.
-¿Cómo?
-Nada, nada, cosas mías y de la Tyrell Corporation.
Buena caza.