Publicado: Sab Mar 21, 2015 10:01 pm
por Capitan Miller
Pregunta 2585

-Buenas tardes.
-Buenas, Miller. Sientese, que mientras le voy preparando unos calamares con ali-oli por gentileza de Herr Grognard.
-No se hable más, proceda con los octópodos. Y de paso invite a lo que quiera al marino del extremo de la barra.
-¿Le conoce?
-Por supuesto. Y si aparece por aquí alguien de su tripulación haga extensiva la invitación.
-Caramba. Pues serán importantes para merecer tal dispendio.
-Importantes, aunque tal vez poco conocidos, y unos marinos como la copa de todo un pinar. Ahí donde le ve, participó con su barco en una importante operación y cumplió con la misión encomendada, aunque hubo momentos en los nadie habría dado ni un céntimo por su futuro y por el de su barco.
-No caigo.
-Le diré más. La operación tuvo lugar mediada la guerra y no fue cualquier cosa. En ella participaron, entre otros, acorazados, portaaviones, cruceros y toda una colección de destructores, a lo que el enemigo respondió con todo lo que tenía a mano que navegara o volara, y no fue poco.
-Espere, no será...
-Y todavía le digo más. El personaje en cuestión sobrevivió a la guerra, recibió una importantísima condecoración, además de otras trece medallas repartidas entre miembros de la tripulación, y falleció con más de ochenta años. El barco que comandaba servía, originariamente, bajo otra bandera, pero en esta ocasión lo hacía con el pabellón de la marina del país del personaje. Por desgracia, el barco no tuvo la misma suerte que su capitán, y acabó hundido poco después de terminada la guerra.
-Ahora sí, se trata de...
-Se trata de que algún parroquiano identifique al capitán y su barco, y se haga merecedor de un buen plato de langostinos de Sanlúcar regados con un blanco de Cádiz.
-Oído barra.

Buena caza. 8)