Publicado: Mié Jun 22, 2011 9:26 pm
Muchas gracias, estimado gonfaloniero.
Como dicen los italianos, "e veramente certo" que no sólo Falaise podía cuadrar entre las dos posibles candidatas ciudades reducidas a escombros en las que combatió la 3ª FJ, pero se trataba de una u otra así que me decidí por ésta en lugar de por Saint-Lo; que ahora me jugaría mi chaleco Mae West a que era la que el astuto camarero estaba pensando. O tal vez no, quien sabe lo que se puede cruzar por la cabeza de este fino barman.
La verdad es que acerté a la primera con Fermi y sus motivos para emigrar de Italia a EEUU, con lo que sólo me quedaba encontrar a un general que hubiera muerto en Chicago y que hubiera recibido una condecoración postuma. Si se busca en Google como "general died chicago posthumously awarded" se hace bingo en la segunda entrada. Y a partir de ahí...
Y ahora toca la:
Pregunta 1742
Pero bueno, allí estaba, degustando una botella de buen malta envejecido según los cánones de las Highland, todo ello por gentileza de Herr Clar. Busqué un buen asiento y para acomodarme me desprendí del cinturón con su correspondiente arma reglamentaria, que dejé sobre la mesa. A fin de cuentas, pensé, no creo que ningun paracaidista enemigo apareciera por allí con ganas de jarana después de tantos años.
En esas estaba cuando un carraspeo a mi espalda me llamó la atención.
-Disculpe la intromisión, señor, pero no he podido reprimir un antiguo recuerdo.-, me dijo un desconocido que lucía el rango de coronel.
-Muy al contrario, los recuerdos son siempre bienvenidos en este local.-, respondí al tiempo que le ofrecía asiento con un gesto.
-Muchas gracias.-, me respondió, y tomó asiento mientras le servía una copa de malta en un vaso que nuestro imprescindible camarero se prestó a depositar sobre la mesa con su ya clásico buen servicio.
- Si me permiten los señores,-, dijo mientras pasaba un paño sobre la mesa, -me atrevería a decir que conozco el recuerdo de su contertulio, Sr. Miller.-
Enarqué una ceja en un silencioso "vaya, no me diga", al tiempo que le invitaba a continuar.
-"Sí, creo estar seguro de que el recuerdo de su compañero de mesa está relacionado con una lejana isla y con algo que muchos considerarían imposible. O al menos tan improbable que debería ser fruto de la casualidad. Pero tratándose de él, yo no lo consideraría tan casual."
- "No me diga más."- continué ante el asombro de mi invitado, -"estará dispuesto a dar un minipunto y una consumición a quien identifique al coronel y ese hecho tan improbable y poco común. Sí, coronel, sí, entiendo su asombro, pero nuestro barman es así, tan impredecible como la propia SGM."
Buena caza.
Como dicen los italianos, "e veramente certo" que no sólo Falaise podía cuadrar entre las dos posibles candidatas ciudades reducidas a escombros en las que combatió la 3ª FJ, pero se trataba de una u otra así que me decidí por ésta en lugar de por Saint-Lo; que ahora me jugaría mi chaleco Mae West a que era la que el astuto camarero estaba pensando. O tal vez no, quien sabe lo que se puede cruzar por la cabeza de este fino barman.
La verdad es que acerté a la primera con Fermi y sus motivos para emigrar de Italia a EEUU, con lo que sólo me quedaba encontrar a un general que hubiera muerto en Chicago y que hubiera recibido una condecoración postuma. Si se busca en Google como "general died chicago posthumously awarded" se hace bingo en la segunda entrada. Y a partir de ahí...
Y ahora toca la:
Pregunta 1742
Pero bueno, allí estaba, degustando una botella de buen malta envejecido según los cánones de las Highland, todo ello por gentileza de Herr Clar. Busqué un buen asiento y para acomodarme me desprendí del cinturón con su correspondiente arma reglamentaria, que dejé sobre la mesa. A fin de cuentas, pensé, no creo que ningun paracaidista enemigo apareciera por allí con ganas de jarana después de tantos años.
En esas estaba cuando un carraspeo a mi espalda me llamó la atención.
-Disculpe la intromisión, señor, pero no he podido reprimir un antiguo recuerdo.-, me dijo un desconocido que lucía el rango de coronel.
-Muy al contrario, los recuerdos son siempre bienvenidos en este local.-, respondí al tiempo que le ofrecía asiento con un gesto.
-Muchas gracias.-, me respondió, y tomó asiento mientras le servía una copa de malta en un vaso que nuestro imprescindible camarero se prestó a depositar sobre la mesa con su ya clásico buen servicio.
- Si me permiten los señores,-, dijo mientras pasaba un paño sobre la mesa, -me atrevería a decir que conozco el recuerdo de su contertulio, Sr. Miller.-
Enarqué una ceja en un silencioso "vaya, no me diga", al tiempo que le invitaba a continuar.
-"Sí, creo estar seguro de que el recuerdo de su compañero de mesa está relacionado con una lejana isla y con algo que muchos considerarían imposible. O al menos tan improbable que debería ser fruto de la casualidad. Pero tratándose de él, yo no lo consideraría tan casual."
- "No me diga más."- continué ante el asombro de mi invitado, -"estará dispuesto a dar un minipunto y una consumición a quien identifique al coronel y ese hecho tan improbable y poco común. Sí, coronel, sí, entiendo su asombro, pero nuestro barman es así, tan impredecible como la propia SGM."
Buena caza.