Publicado: Lun Nov 27, 2023 12:48 pm
por Kurt_Steiner
Ministro de Exteriores
En 1939 la ocupación alemana del resto de Checoslovaquia, en violación del Acuerdo de Munich de 1938, hizo creer a Stalin que Gran Bretaña y Francia, que habían firmado el acuerdo, no serían aliados fiables contra la expansión alemana. Eso le hizo decidir, en cambio, buscar la conciliación con Hitler. En mayo de 1939 Maxim Litvinov, Comisario del Pueblo para xteriores, fue destituido; Molotov fue designado para sucederlo. Las relaciones entre Molotov y Litvinov habían sido malas. Maurice Hindus afirmó en 1954 en su libro Crisis en el Kremlin:

Es bien sabido en Moscú que Molotov siempre detestó a Litvinov. El odio de Molotov hacia Litvinov era puramente personal. Ningún moscovita que haya conocido, ya sea amigo de Molotov o de Litvinov, se ha opuesto jamás a esta opinión. Molotov siempre estuvo resentido por la fluidez de Litvinov en francés, alemán e inglés, ya que desconfiaba de la facilidad de trato de Litvinov con los extranjeros. Como nunca había vivido en el extranjero, Molotov siempre sospechó que había algo impuro y pecaminoso en la amplitud de miras y el aprecio de Litvinov por la civilización occidental.

Litvinov no tenía ningún respeto por Molotov, considerándolo un intrigante mezquino y cómplice del terror. Molotov fue sucedido en su cargo de primer ministro por Stalin.

Al principio, Hitler rechazó las propuestas diplomáticas soviéticas para un tratado; pero a principios de agosto de 1939, Hitler permitió que el ministro de Exteriores, Joachim von Ribbentrop, iniciara negociaciones serias. El 18 de agosto se concluyó un acuerdo comercial y el 22 von Ribbentrop voló a Moscú para concluir un tratado formal de no agresión. Aunque el tratado se conoce como Pacto Molotov-Ribbentrop, fueron Stalin y Hitler, no Molotov y Ribbentrop, quienes decidieron el contenido del tratado.

La parte más importante del acuerdo fue el protocolo secreto, que preveía la partición de Polonia, Finlandia y los Estados bálticos entre Alemania y la URSS y la anexión soviética de Besarabia (entonces parte de Rumania, ahora Moldavia). El protocolo dio a Hitler luz verde para su invasión de Polonia, que comenzó el 1 de septiembre.

Los términos del pacto dieron a Hitler autorización para ocupar dos tercios de Polonia occidental y toda Lituania. A Molotov se le dio vía libre en relación con Finlandia. En la Guerra de Invierno, una combinación de feroz resistencia finlandesa y mala gestión soviética provocó que Finlandia perdiera gran parte de su territorio pero no su independencia. Posteriormente, el pacto fue modificado para asignar Lituania a los soviéticos a cambio de una frontera en Polonia más favorable para Alemania. Las anexiones provocaron sufrimientos terribles y pérdidas de vidas en los países ocupados y divididos por ambas dictaduras. El 5 de marzo de 1940, Lavrentiy Beria entregó a Molotov, junto con Anastas Mikoyan, Kliment Voroshilov y Stalin, una nota en la que proponía la ejecución de 25.700 oficiales antisoviéticos polacos en lo que se conoció como la masacre de Katyn.

En noviembre de 1940, Stalin envió a Molotov a Berlín para reunirse con Ribbentrop y Hitler. En enero de 1941, el secretario de Exteriores británico, Anthony Eden, visitó Turquía en un intento de conseguir que los turcos entraran en la guerra del lado de los aliados. El propósito de la visita de Eden era antialemán, más que antisoviético, pero Molotov supuso lo contrario. En una serie de conversaciones con el embajador italiano Augusto Rosso, Molotov afirmó que los soviéticos pronto se enfrentarían a una invasión anglo-turca de Crimea. El historiador británico D.C. Watt argumentó que, sobre la base de las declaraciones de Molotov a Rosso, parecería que, a principios de 1941, Stalin y Molotov veían a Gran Bretaña, más que a Alemania, como la principal amenaza.

Imagen
Molotov y Stalin en 1932.
https://en.wikipedia.org/wiki/Vyacheslav_Molotov