Publicado: Lun Nov 28, 2022 11:56 am
Rosenberg fue capturado por las tropas aliadas el 19 de mayo de 1945 en Flensburg-Mürwik. Fue juzgado en Nuremberg y declarado culpable de los cuatro cargos: conspiración para cometer crímenes contra la paz; planificar, iniciar y librar guerras de agresión; crímenes de guerra; y crímenes contra la humanidad. El juicio final en su contra lo nombró uno de los principales planificadores de las invasiones de Noruega y la URSS. También lo responsabilizó directamente del saqueo sistemático de los países ocupados de Europa, así como de las condiciones brutales en Europa del Este. Durante su juicio escribió sus memorias, que fueron publicadas póstumamente y con comentarios analíticos de Serge Lang y Ernst von Schenck.
Fue condenado a muerte y ejecutado con otros condenados en la prisión de Nuremberg en la mañana del 16 de octubre de 1946. Su cuerpo, como el de los otros nueve ejecutados y el de Hermann Göring, fue incinerado en Ostfriedhof (Munich) y las cenizas fueron esparcidas en el río Isar.
A lo largo del juicio, se acordó que Rosenberg tuvo un papel decisivo en la formación de la filosofía y la ideología nazis. Los ejemplos incluyen: su libro Mito del siglo XX incitaba al odio contra el "imperialismo liberal" y el "marxismo bolchevique"; promovíar la influencia de la idea de "Lebensraum" en Alemania durante la guerra; facilitar la persecución de las iglesias cristianas y de los judíos en particular; y oposición al Tratado de Versalles.
Según Joseph Kingsbury-Smith, que cubrió las ejecuciones para el International News Service, Rosenberg fue el único condenado que, cuando se le preguntó en la horca si tenía alguna última declaración que hacer, respondió con una sola palabra: "No".
Fue condenado a muerte y ejecutado con otros condenados en la prisión de Nuremberg en la mañana del 16 de octubre de 1946. Su cuerpo, como el de los otros nueve ejecutados y el de Hermann Göring, fue incinerado en Ostfriedhof (Munich) y las cenizas fueron esparcidas en el río Isar.
A lo largo del juicio, se acordó que Rosenberg tuvo un papel decisivo en la formación de la filosofía y la ideología nazis. Los ejemplos incluyen: su libro Mito del siglo XX incitaba al odio contra el "imperialismo liberal" y el "marxismo bolchevique"; promovíar la influencia de la idea de "Lebensraum" en Alemania durante la guerra; facilitar la persecución de las iglesias cristianas y de los judíos en particular; y oposición al Tratado de Versalles.
Según Joseph Kingsbury-Smith, que cubrió las ejecuciones para el International News Service, Rosenberg fue el único condenado que, cuando se le preguntó en la horca si tenía alguna última declaración que hacer, respondió con una sola palabra: "No".