Publicado: Mar Ago 31, 2021 3:15 pm
por Kurt_Steiner
En abril de 1939 Ribbentrop recibió información de que Gran Bretaña y Turquía estaban negociando una alianza destinada a mantener a Alemania fuera de los Balcanes. El 23 de abril el ministro de Exteriores de Turquía, Şükrü Saracoğlu, habló al embajador británico de los temores turcos sobre las reclamaciones italianas del Mediterráneo como Mare Nostrum y el control alemán de los Balcanes, y sugirió una alianza anglo-soviético-turca como la mejor manera de contrarrestar al Eje. Como los alemanes habían roto los códigos diplomáticos turcos, Ribbentrop era muy consciente de estos contactos, ya que advirtió en una circular a las embajadas alemanas que las conversaciones anglo-turcas habían ido mucho más allá "de lo que los turcos querrían decirnos", y nombró a Franz von Papen embajador de Alemania en Turquía con instrucciones de lograr a una alianza. Ribbentrop había estado intentando nombrar a Papen como embajador en Turquía desde abril de 1938. Su primer intento terminó en fracaso, pues el presidente turco, Mustafa Kemal Atatürk, recordaba a Papen con considerable disgusto por la Primera Guerra Mundial y se negó a aceptarlo como embajador, quejándose en privado de que el nombramiento de Papen debió ser una especie de broma enferma alemana. La embajada alemana en Ankara había estado vacante desde la jubilación del anterior embajadorr Friedrich von Keller, en noviembre de 1938, y Ribbentrop logró que los turcos aceptaran a Papen como embajador sólo cuando Saracoğlu se quejó a Kroll en abril de 1939 sobre cuando los alemanes iban a enviar un nuevo embajador. El intento de Papen de abordar los temores turcos al expansionismo italiano consiguieron que Ribbentrop hiciera que el conde Galeazzo Ciano prometiera a los turcos que no tenían nada que temer de Italia, pero este intento fracasó pues los turcos juzgaron que el esfuerzo italo-alemán había sido condescendiente e insultante.

En lugar de concentrarse en hablar con los turcos, Ribbentrop y Papen se enredaron en una disputa sobre la demanda de Papen de eludir a Ribbentrop y enviar sus informes directamente a Hitler. Como ex canciller, a Papen se le había otorgado el privilegio de pasar por alto al Ministro de Exteriores mientras era embajador en Austria. La amistad de Ribbentrop con Papen, que se remonta a 1918, terminó por ese tema. Al mismo tiempo Ribbentrop empezó a gritarle al embajador de Turquía en Berlín, Mehemet Hamdi Arpag, como parte del esfuerzo por ganarse a Turquía como aliado de Alemania. Ribbentrop creía que los turcos eran tan estúpidos que había que gritarles para hacerles entender. Una de las consecuencias del comportamiento de Ribbentrop fue la firma de la alianza anglo-turca el 12 de mayo de 1939.

Desde principios de 1939 en adelante, Ribbentrop se había convertido en el principal defensor dentro del gobierno alemán de llegar a un entendimiento con la URSS como la mejor manera de perseguir los objetivos de política exterior anti-polaca a corto plazo y anti-británica a largo plazo. Ribbentrop parece que consideró por primera vez la idea de un pacto con la URSS tras una visita infructuosa a Varsovia en enero de 1939, cuando los polacos rechazaron nuevamente las demandas de Ribbentrop sobre Danzig. Durante las negociaciones del Pacto Molotov-Ribbentrop, Ribbentrop estaba encantado con un informe de su embajador en Moscú, el conde Friedrich Werner von der Schulenburg, de un discurso de Stalin ante el Congreso del Partido de marzo de 1939. que era fuertemente antioccidental. lo que Schulenburg informó significaba que la URSS podría estar buscando un acuerdo con Alemania. Ribbentrop siguió el informe de Schulenburg enviando al Dr. Julius Schnurre del departamento de comercio del Ministerio de Exteriores para negociar un acuerdo económico germano-soviético. Al mismo tiempo, los esfuerzos de Ribbentrop para convertir el Pacto Anti-Comintern en una alianza anti-británica encontraron considerable hostilidad por parte de los japoneses durante el invierno de 1938-1939, pero con los italianos Ribbentrop disfrutó de cierto éxito aparente. Debido a la oposición japonesa a la participación en una alianza anti-británica, Ribbentrop decidió conformarse con un tratado anti-británico bilateral alemán-italiano. Los esfuerzos de Ribbentrop se vieron coronados por el éxito con la firma del Pacto de Acero en mayo de 1939, pero sólo se logró asegurando falsamente a Mussolini que no habría guerra durante los próximos tres años.