Publicado: Vie Mar 24, 2023 1:45 pm
La detención de judíos comenzó en Baveno entre el 13 y el 14 de septiembre y continuó durante los días siguientes. En particular, aquí fueron llevadas toda la familia de Mario Luzzato, durante años director de la oficina londinense de Pirelli, residente en la villa Castagneto, y la de Emil Serman, un rico comerciante de origen austriaco, residente en Villa Fedora. Un anciano rabino de origen letón también fue arrestado con su esposa y otras dos mujeres. En total 14 víctimas primero llevadas al Hotel Ripa y luego desaparecieron; probablemente fueron ejecutados y luego sus cadáveres fueron arrojados al lago. Posteriormente las villas fueron saqueadas y en sus salones se celebraron fiestas y banquetes. Luego se organizó una puesta en escena en la que el podestà Columella, rodeado de oficiales de las SS, leyó a la población dos cartas falsas de los cabezas de familia detenidos: estos últimos les tranquilizaban sobre su destino y donaban dinero a los pobres del país.
El 15 continuaron los allanamientos en otras localidades. En Arona sacaron de su casa, con su anciana madre, al conde Vittorio Cantoni Mamiani Della Rovere y posteriormente a la esposa del fotógrafo Penco, y algunos miembros de la familia Modiano de Tesalónica fueron llevados al hotel. Un total de nueve víctimas de las que no se vuelve a saber nada. La numerosa familia del industrial milanés Federico Jarach, residente en una villa a las afueras de Arona, logró salvarse cruzando el lago en barca, pues fueron avisados por teléfono justo a tiempo.
En Meina tiene lugar el episodio más conocido: dieciséis huéspedes judíos del Hotel Meina fueron primero identificados y retenidos durante unos días en una habitación y luego, en dos noches sucesivas (22 y 23 de septiembre), asesinados y arrojados con lastre al lago a algunos cientos de metros de distancia en el país. Algunos cuerpos emergieron después del primer día y fueron reconocidos por los lugareños. El propietario del hotel, Alberto Behar y su familia, de nacionalidad turca, aunque judíos, pudieron salvarse gracias a la intervención directa del Cónsul de Turquía. La hija del posadero, Becky Behar, de trece años, relató esta masacre primero por escrito y luego en numerosas ocasiones y mítines públicos.
En Mergozzo, también en la mañana del 15, las SS irrumpieron en la casa de Mario Abramo Covo y se instalaron allí durante todo el día, presumiblemente esperando también a su hija Lica y a su esposo, el diseñador gráfico Albe Steiner, que no regresaron. Por la noche se llevaron al Covo ya dos de sus sobrinos. La señora Covo, Maddalena Stramba, buscará en vano noticias de ellos durante años. Solo después de su muerte surgirán testimonios sobre su asesinato en un campo no lejos del pueblo; en 2003 se colocó en el lugar un monumento y una placa en su memoria.
El 16 de septiembre fue el día de la redada en Stresa. El anciano abogado veronés Tullio Massarani con su hermana y, posteriormente, el comerciante Giuseppe Ottolenghi con su hija, alojados en un apartamento en el centro de Génova, fueron llevados y trasladados al mando local de las SS, en la Villa Ducal. Tampoco se supo más de estos cuatro detenidos. Los otros judíos presentes en los hoteles y la familia de Salvatore Segre, dueño de una villa en el lago, advertidos, lograron escapar del arresto.
En Pian Nava, una localidad montañosa sobre Intra , cerca de Premeno,, Humbert Scialom, de 55 años, y su esposa, de Tesalónica, se habían refugiado en el hotel local. Tras una probable denuncia de un cocinero, empleado temporalmente del hotel, en la mañana del 17 de septiembre una furgoneta de las SS los recogió junto con su equipaje. Nada más se supo de los dos cónyuges.
El 19 de septiembre en Novara, el comandante Rudolf Flot procedió a detener a Giacomo Diena, ex oficial e inválido de la Gran Guerra que, aunque advertido del peligro, se sintió seguro gracias a su historial militar; con él se llevó su tío Amadio Jona y a Sara Bertie Kaatz. Fueron trasladados a Turín y desaparecieron. Unos días después, el propio Flot hizo que Banca Popolare di Novara le entregara las llaves de las cajas de seguridad de los habitantes de Novara de origen judío y robó el contenido. Según las últimas investigaciones realizadas, Reneé Marie Henriette Citroen también fue arrestada y encarcelada en Novara.
El último episodio tuvo lugar unos veinte días después, en Inta. El 8 de octubre fue detenido en Ossola el joven Riccardo Ovazza, que intentaba entrar en Suiza. Llevado a Intra, al mando local de las SS, que estaba en las antiguas escuelas primarias de niñas, fue interrogado y torturado para obtener información sobre los miembros de su familia y asesinado esa misma noche. Posteriormente, el cuerpo fue quemado en la caldera de la escuela. Al día siguiente el padre, el conocido banquero Ettore Ovazza, con el resto de la familia, fue detenido en un hotel de Gressoney .y posteriormente transferido, con todos los activos, a Intra. A pesar de su pasado fascista y su actividad propagandística del fascismo dentro de la comunidad judía, él, su esposa e hija, fueron asesinados en el sótano de la escuela. Los cuerpos también fueron incinerados.
El 15 continuaron los allanamientos en otras localidades. En Arona sacaron de su casa, con su anciana madre, al conde Vittorio Cantoni Mamiani Della Rovere y posteriormente a la esposa del fotógrafo Penco, y algunos miembros de la familia Modiano de Tesalónica fueron llevados al hotel. Un total de nueve víctimas de las que no se vuelve a saber nada. La numerosa familia del industrial milanés Federico Jarach, residente en una villa a las afueras de Arona, logró salvarse cruzando el lago en barca, pues fueron avisados por teléfono justo a tiempo.
En Meina tiene lugar el episodio más conocido: dieciséis huéspedes judíos del Hotel Meina fueron primero identificados y retenidos durante unos días en una habitación y luego, en dos noches sucesivas (22 y 23 de septiembre), asesinados y arrojados con lastre al lago a algunos cientos de metros de distancia en el país. Algunos cuerpos emergieron después del primer día y fueron reconocidos por los lugareños. El propietario del hotel, Alberto Behar y su familia, de nacionalidad turca, aunque judíos, pudieron salvarse gracias a la intervención directa del Cónsul de Turquía. La hija del posadero, Becky Behar, de trece años, relató esta masacre primero por escrito y luego en numerosas ocasiones y mítines públicos.
En Mergozzo, también en la mañana del 15, las SS irrumpieron en la casa de Mario Abramo Covo y se instalaron allí durante todo el día, presumiblemente esperando también a su hija Lica y a su esposo, el diseñador gráfico Albe Steiner, que no regresaron. Por la noche se llevaron al Covo ya dos de sus sobrinos. La señora Covo, Maddalena Stramba, buscará en vano noticias de ellos durante años. Solo después de su muerte surgirán testimonios sobre su asesinato en un campo no lejos del pueblo; en 2003 se colocó en el lugar un monumento y una placa en su memoria.
El 16 de septiembre fue el día de la redada en Stresa. El anciano abogado veronés Tullio Massarani con su hermana y, posteriormente, el comerciante Giuseppe Ottolenghi con su hija, alojados en un apartamento en el centro de Génova, fueron llevados y trasladados al mando local de las SS, en la Villa Ducal. Tampoco se supo más de estos cuatro detenidos. Los otros judíos presentes en los hoteles y la familia de Salvatore Segre, dueño de una villa en el lago, advertidos, lograron escapar del arresto.
En Pian Nava, una localidad montañosa sobre Intra , cerca de Premeno,, Humbert Scialom, de 55 años, y su esposa, de Tesalónica, se habían refugiado en el hotel local. Tras una probable denuncia de un cocinero, empleado temporalmente del hotel, en la mañana del 17 de septiembre una furgoneta de las SS los recogió junto con su equipaje. Nada más se supo de los dos cónyuges.
El 19 de septiembre en Novara, el comandante Rudolf Flot procedió a detener a Giacomo Diena, ex oficial e inválido de la Gran Guerra que, aunque advertido del peligro, se sintió seguro gracias a su historial militar; con él se llevó su tío Amadio Jona y a Sara Bertie Kaatz. Fueron trasladados a Turín y desaparecieron. Unos días después, el propio Flot hizo que Banca Popolare di Novara le entregara las llaves de las cajas de seguridad de los habitantes de Novara de origen judío y robó el contenido. Según las últimas investigaciones realizadas, Reneé Marie Henriette Citroen también fue arrestada y encarcelada en Novara.
El último episodio tuvo lugar unos veinte días después, en Inta. El 8 de octubre fue detenido en Ossola el joven Riccardo Ovazza, que intentaba entrar en Suiza. Llevado a Intra, al mando local de las SS, que estaba en las antiguas escuelas primarias de niñas, fue interrogado y torturado para obtener información sobre los miembros de su familia y asesinado esa misma noche. Posteriormente, el cuerpo fue quemado en la caldera de la escuela. Al día siguiente el padre, el conocido banquero Ettore Ovazza, con el resto de la familia, fue detenido en un hotel de Gressoney .y posteriormente transferido, con todos los activos, a Intra. A pesar de su pasado fascista y su actividad propagandística del fascismo dentro de la comunidad judía, él, su esposa e hija, fueron asesinados en el sótano de la escuela. Los cuerpos también fueron incinerados.