Publicado: Jue Nov 23, 2023 2:30 pm
por Kurt_Steiner
El mayor asesinato masivo perpetrado por los Einsatzgruppen tuvo lugar los días 29 y 30 de septiembre de 1941 en Babi Yar, un barranco al noroeste de Kiev, en Ucrania, que había caído en manos de los alemanes el 19 de septiembre. Entre los perpetradores se encontraban una compañía de las Waffen-SS adscrita al Einsatzgruppe C al mando de Rasch, miembros del Sonderkommando 4a al mando del SS-Obergruppenführer Friedrich Jeckeln y algunos policías auxiliares ucranianos. A los judíos de Kiev se les dijo que se presentaran en cierta esquina el 29 de septiembre; cualquiera que desobedeciera sería fusilado. Como todavía no habían llegado a Kiev noticias de las masacres en otras zonas y el punto de reunión estaba cerca de la estación de tren, supusieron que los estaban deportando. La gente se presentó en gran número, cargada con posesiones y alimentos para el viaje.

Después de marchar tres kilómetros al noroeste de la ciudad, las víctimas se encontraron con una barrera de alambradas y numerosos policías ucranianos y tropas alemanas. Se ordenó a treinta o cuarenta personas a la vez que abandonaran sus posesiones y se las escoltó a través de un estrecho pasillo bordeado de soldados blandiendo porras. Cualquiera que intentara escapar fue golpeado. Pronto las víctimas llegaron a una zona abierta, donde las obligaron a desnudarse y luego las condujeron hacia el barranco. Las personas fueron obligadas a acostarse en filas sobre los cuerpos de otras víctimas, y miembros de los escuadrones de ejecución les dispararon en la nuca o en el cuello.

Los asesinatos continuaron durante dos días y cobraron un total de 33.771 víctimas. Se lanzó arena sobre los cuerpos y se dinamitaron las paredes del barranco para aportar mas tierra. Anton Heidborn, miembro del Sonderkommando 4a, testificó más tarde que tres días después todavía había personas vivas entre los cadáveres. Heidborn pasó los siguientes días ayudando a recuperar los "millones" de billetes sustraídos de las posesiones de las víctimas. La ropa fue retirada y destinada a ser reutilizada por ciudadanos alemanes. Las tropas de Jeckeln fusilaron a más de 100.000 judíos a finales de octubre.