Publicado: Sab Jun 05, 2021 11:14 am
por Kurt_Steiner
Entre 170.000 y 250.000 judíos fueron asesinados en Sobibor. Se desconoce el número exacto de muertos, ya que nois ha llegado ningún registro completo. La cifra más comúnmente citada de 250.000 fue propuesta por primera vez en 1947 por el juez polaco Zbigniew Łukaszewicz, quien entrevistó a sobrevivientes, ferroviarios y testigos para estimar la frecuencia y capacidad de los transportes. Investigaciones posteriores han alcanzado la misma cifra basándose en documentación más específica, aunque otros estudios recientes han dado estimaciones más bajas, como la cifra de Jules Schelvis de 170,165. Según el historiador Marek Bem, "El alcance de la investigación científica sobre esta cuestión muestra cuán rudimentario es nuestro conocimiento actual del número de víctimas de este campo de exterminio".

Una fuente importante que puede utilizarse para estimar el número de muertos es el Höfle Telegram, una colección de cables de las SS que dan números precisos de "llegadas registradas" en cada uno de los campos de la Operación Reinhard antes del 31 de diciembre de 1942. Se encuentran números idénticos en el Informe Korherr, otro documento nazi superviviente. Ambas fuentes informan 101.370 llegadas a Sobibor durante el año 1942, pero el significado de esta cifra está abierto a interpretación. Algunos eruditos como Marek Bem sugieren que se refiere sólo a los judíos que llegan desde dentro del Gobierno General. Sin embargo, otros como Jules Schelvis lo toman como un registro del total de llegadas durante ese año y así lo combinan con una estimación de los asesinatos en 1943 para llegar a una estimación total.

Otras fuentes clave de información incluyen registros de transportes enviados a Sobibor. En algunos casos esta información es detallada y sistemática. Por ejemplo, el archivo del Instituto Holandés de Estudios sobre la Guerra, el Holocausto y el Genocidio contiene registros precisos de cada transporte enviado a Sobibor desde los Países Bajos, por un total de 34.313 personas. En otros casos, los transportes sólo se conocen a través de pruebas incidentales, como cuando uno de sus pasajeros estaba entre los sobrevivientes.

Muchas de las dificultades para llegar a una cifra firme de muertes se deben a que las pruebas supervientes están incompletas. Es más probable que existan registros de deportaciones cuando se realizaron en tren, lo que significa que las estimaciones probablemente no cuentan el número de prisioneros llevados en camiones, carros tirados por caballos o a pie. Además, incluso los registros de trenes parecen contener lagunas. Por ejemplo, aunque una carta de Albert Ganzenmüller a Karl Wolff menciona los trenes anteriores de Varsovia a Sobibor, no sobrevive ningún itinerario. Por otro lado, las estimaciones pueden contar un pequeño número de personas como víctimas de Sobibor que de hecho murieron en otro lugar, o posiblemente incluso sobrevivieron. Esto se debe a que ocasionalmente se seleccionaba a pequeños grupos de recién llegados para trabajar en uno de los campos de trabajo cercanos, en lugar de ser gaseados inmediatamente, como era la norma. Por ejemplo, cuando Jules Schelvis fue deportado a Sobibor en un transporte que transportaba a 3.005 judíos holandeses, fue uno de los 81 hombres seleccionados para trabajar en Dorohucza, aunque el único que sobrevivió. Aunque estos casos fueron raros y algunos están lo suficientemente bien documentados como para ser contabilizados, aún podrían tener un pequeño efecto acumulativo en las estimaciones del número de muertos.

Se han proporcionado otras cifras que difieren de las indicadas por pruebas históricas fiables. Cifras de hasta 3 millones aparecen en informes solicitados inmediatamente después de la guerra por la Comisión Central para la Investigación de los Crímenes Alemanes en Polonia. Durante los juicios de Sobibor en la década de 1960, los jueces adoptaron una cifra de 152.000 víctimas, aunque destacaron que no se trataba de una estimación completa sino de un mínimo limitado por las normas procesales en materia de pruebas. Los superivientes han sugerido un número de víctimas significativamente mayor de lo que aceptan los historiadores. Muchos recuerdan un rumor de que la visita de Heinrich Himmler en febrero de 1943 tenía la intención de celebrar la millonésima víctima, y otros sugieren cifras aún mayores. El historiador Marek Bem sugiere que las estimaciones de los supervivientes no están de acuerdo con el registro porque reflejan "el estado de sus emociones en ese entonces, así como el drama y la escala de la tragedia que sucedió en Sobibor". Otra cifra alta proviene de uno de los perpetradores, el SS-Oberscharfuhrer Erich Bauer, quien recordó que sus colegas lamentaron que Sobibor "fuera el último" en la competencia entre los campamentos de la Operación Reinhard, habiéndose cobrado sólo 350.000 vidas.