Publicado: Mié Mar 11, 2015 9:18 pm
por Domper
Los motivos por los que se construyeron grandes acorazados en pequeño número y no buques más ajustados en mayor cantidad son muchos. Pero entre ellos:

– Los tratados de limitaciones navales establecían un número máximo de unidades.

– Para algunos almirantes y para demasiados políticos tener un acorazado gigantesco es como tener la p**** más grande. Que la bandera ondee en un barco pequeñito queda muy feo.

– Consideraciones concretas llevaron al gigantismo: por ejemplo, que los norteamericanos tuviesen que diseñar barcos incapaces de cruzar el estrecho de Panamá. O tener un “acorazado corsario” capaz de barrer a cualquier enemigo, por absurdo que fuese el concepto.

Lo divertido fue que esos leviatanes fueron tan caros que en las batallas acabaron combatiendo los cruceros, barcos mucho más baratos. Lo malo fue que resultaban inadecuados.

Del Almirante Grau, barco del que podemos hablar porque se empezó a construir antes de la SGM ¿es que con lo del Belgrano no quedó claro lo que le pasa a un crucero enfrentado a armas modernas? Ese crucero tiene setenta años en sus cuadernas, y temo lo que le pueda pasar a su casco si algún día es alcanzado por un torpedo, una bomba guiada o un misil.

Al ser uno de los últimos cruceros diseñados tiene un armamento de cañones bastante moderno, con capacidad antiaérea, aunque me temo que esos cañones sean de utilidad muy dudosa ante un avión moderno, que podría atacarlo con una bomba guiada desde alta cota. Esa artillería puede ser útil contra blancos terrestres, peor operar cerca de la costa es tan peligroso hoy día… Hasta un misil antitanque le puede dar a uno un susto. De ahí el diseño de artillería de muy largo alcance.

Por otra parte, un crucero de ese tipo tiene sobre todo un problema: necesita una tripulación muy numerosa y muy cara de mantener.

Vamos, que es una reliquia flotante.

Saludos