Publicado: Mar Jun 29, 2010 1:53 am
por Anibal clar
Hay aquí algunas cosas que me parecen ciertamente relativas.

El el Estrecho de Surigao, el Yamashiro fue alcanzado de noche a esa distancia, porque los acorazados de Oldendorff montaban radares telemétricos de tiro, que fueron los que se encargaron de hundir al buque nipón, pues recordemos que el radar es ese ojo al que no perturba la oscuridad ni la niebla, con lo cual, a efectos del tiro norteamericano, hubiese dado igual que hubiera sido alas 4 de la madrugada que a las 4 de la tarde, pues el radar telemétrico hubiera sido igual de implacable.

Con respecto a que las direcciones de tiro alemanas eran malas en combates prolongados, habrá que saber a qué se llama combates prolongados, porque los buques germanos no tuvieron horas y horas de batalla con sus buques. El Graf Spee si las tuvo y su dirección de tiro y el telémetro siguieron haciendo blanco sobre los 3 buques aliados hasta el final, de hecho el Exeter quedó desmantelado y los 2 cruceros ligeros más o menos mal parados.

En la batalla del estrecho de Dinamarca no está tan claro que Lutjens hiciera bien en no perseguir al Prince of Wales, pues aparte de que el buque inglés ya estaba tocado, no creo que la dirección de tiro del Bismarck y el Prinz Eugen hubieran dejado de funcionar de repente, amén de que contaban con las mejores lentes Zeiss y otros aparatos modernos de la mayor fiabilidad.
El Prince of Wales hubiera sucumbido, como es también el sentir de los propios ingleses, y de hecho no fue perseguido y echado a pique porque la misión de Lutjens era adentrarse en el Atlántico, y el almirante alemán lo que pretendía era romper el contacto con los buques de su majestad, incluidos el Sufford y el Nortfold, cuyos rádares, de nuevo implacables, señalaban en la distancia y la oscuridad al grupo de combate germano.

Aparte de este somero episodio y la batalla naval del Cabo Norte donde el Scharnhors sucumbió ante fuerzas muy superiores, no se en qué combates entre buques de superficie alemanes y aliados te basas para decir que en combates prolongados las direcciones de tiro alemanas eran malas.

No obstante, yo lo que quería remarcar era profesionalidad alemana en lo referente a su marina, y cómo con medios escasos estuvieron a la altura de las circunstancias, por delante de la marina japonesa.

De todas formas, quiero hacer constar también que la marina nipona, como dije en mi anterior post, estaba muy bien preparada para el combate nocturno, como se probó en la batalla naval de la Isla de Savo, donde unos cruceros japoneses más viejos que la tana (el Kako, Aoba, Furutaka y Kinugasa, amén de los ligeros Tenryu y Yubari), sin montar ni un sólo radar ni telémetro (cosa que si montaban sus contrapartes americanos), dieron una paliza histórica a los de las barras y estrellas, de un nivel colosal.
Por aquello de que podíatratarse de algo casual, se encargaron de repetirlo poco después en la batalla de Tassafaronga, dando otra auténtica lección de combate nocturno.

Lamentablemente, la marira de USa, también muy profesional, no lo pongo en duda, tiene pocas gestas de éste tipo en la SGM, ya que siempre basaron sus triunfos en una superioridad abrumadora en sus acciones, tanto técnica como cuantitativa, con alguna honrosa excepción como Midway, donde quedó probada la astucia de gente como Nimitz y Spruance, perfectamente válidos y una gloria para su pais.

Con respecto al duelo final del Bismarck, no debemos olvidar que en un ataque previo realizado por Swordfish, fue precisamente un torpedo convencional el que selló la suerte del buque al dejar fuera de combate el timón en un golpe de suerte, de tal manera que se hizo incluso imposible el desprenderlo y pasar a gobernar con las hélices, de forma que el acorazado quedó dando círculos sin posibilidad de escape.
A esto hay que unir que se avecinaron el Rodney, King George V y el Renown, que no eran 3 inexpertos labradores, sino de los mejores acorazados de Su Majestad. El Bismarck consiguió disparar primero y llegó a acertar al Rodney, lo que ocurre es que el acorazado británico devolvió el fuego y, de nuevo la suerte, dejó fuera de combate en un afortunado acierto la dirección de tiro del Bismarck, con lo cual se tuvo que pasar a control local de tiro.
Así que tenemos a tres acorazados británicos disparando a un enemigo que sólo puede dar vueltas y encima está "ciego" porque su dirección de tiro a sido destruida a las primeras de cambio.
Está claro que en este desigual combate sucumbió el Bismarck cuyos marineros, por cierto tuvieron que auto-hundirlo abriendo los grifos de fondo, porque después de todo y del salvaje tiroteo, fuera como fuese, el buque alemán seguía insultantemente a flote.
Y lo que tengo claro es que, en la única ocasión en que combatió contra un enemigo en igualdad de condiciones, en el Estrecho de Dinamarca, le dio tal paliza a este, que aún es motivo de escarnio contra la marina británica.

Saludos.