Publicado: Jue Jun 12, 2014 1:34 pm
por Domper
Ya conoces mi opinión sobre el tema. Por ejemplo, yo no tengo tan claro el liderazgo de Doenitz. Pero si hay que escoger un único factor, creo que la única posibilidad de victoria pasaba por tener una gran fuerza de submarinos en 1939… y que los ingleses no hubiesen reaccionado.

Porque no nos engañemos, la inflexión de la “Batalla del Atlántico estuvo a mediados de 1941. Por entonces las dotaciones veteranas empezaron a caer, y sobre todo en ese momento la probabilidad de un barco de ser torpedeado durante su travesía del Atlántico disminuyó. Se hundieron muchísimos barcos, pero porque el tonelaje disponible había aumentado mucho. Incluso durante la supuesta crisis de principios del 43 la probabilidad de que un barco fuese hundido era muy reducida.

De aspectos técnicos, desde luego. Es muy curioso que la Kriegsmarine dispusiese de radares desde mediados de los treinta pero no se hiciese ningún esfuerzo para incorporarlos. Claro que eso pasaba por disponer de magnetrones de cavidad resonante, pero de nuevo nos metemos en un tema un tanto pantanoso… que se trata en la novela “El Visitante”. Pero tan importante o más hubiese sido disponer de un torpedo acústico antes de 1943, y en esa línea es interesante ver el sistema tan simple escogido por la US Navy para su torpedo acústico Mk 24 (y su derivado Mk 27): simplemente un torpedo eléctrico con cuatro micrófonos en los laterales, y según el grado de ruido que recogían orientaban los timones. Los alemanes tuvieron su propio torpedo acústico dos meses antes, mucho más avanzado… pero el desarrollo del MK 24 llevó año y medio (desde que se solicitó hasta que se usó en combate por primera vez, y el retraso se debió a la batería, no al sistema de guiado) mientras que el desarrollo del G7e/T4 Falke llevó diez años. No se trataría de anular el T4, sino de tener cuanto antes un “torpedo interino” que dada la simplicidad del Mk 24 probablemente hubiese podido estar disponible en 1940 o incluso antes. Pero ya que hablamos de torpedos, de poco serviría tener muchos submarinos en 1939 ya que los detonadores simplemente no funcionaban… aspecto al que tal vez Doenitz hubiese debido prestar atención.

Como se ve lo de la técnica lleva a lo del liderazgo. Pero es que el de Doenitz, sin ser malo, tuvo deficiencias. Por ejemplo hacía un uso intensivo de la radio, lo que delataba a los submarinos aun antes de la ruptura de la cifra de la Enigma naval. Se sabía que en la Gran Guerra la radiogoniometría británica había sido muy efectiva, pero aun así se pensó que en 1940 estaría igual que en 1918. El único objetivo de Doenitz era hundir tonelaje, olvidando que la guerra podría estar decidiéndose en Rusia independientemente de lo que pasase en el Atlántico.

Incluso la táctica en sí también era cuestionable. Por ejemplo, en el Pacífico a partir de 1943 los submarinos norteamericanos, en lugar de rehuir de los escoltas, los atacaban, e incluso en ocasiones pasaron a ser objetivo preferente. Como resultado, la fuerza de escolta japonesa se fue a la porra, y en poco tiempo a Japón no es que no tuviese marina mercante, es que aunque la hubiese tenido tampoco tenía con qué escoltarla. Ya sé las diferencias entre ambos escenarios, pero para los submarinos norteamericanos, de desplazamiento doble a los alemanes y equipados con torpedos de vapor, era mucho más peligroso atacar a los escoltas. Tal vez si durante los “tiempos felices” los submarinos hubiesen atacado también a los escoltas los ingleses se hubiesen enfrentado también a un grave problema, y hubiesen tenido que dedicar buena parte de los destructores de la flota a esa misión… con el efecto en las campañas de superficie.

Es un ejemplo (hay más) de aspectos por los que Doenitz no es que sea santo de mi devoción. En el debe del almirante está el aferrarse a tácticas pasadas, prestar poca atención al desarrollo tecnológico, ignorar que a partir del 41 la campaña submarina estaba fracasando, etcétera.. y sobre todo ignorar las claras advertencias de la ruptura de la seguridad de sus comunicaciones. El asunto de las “vacas lecheras” pasa de castaño oscuro, creo yo.

Saludos