Publicado: Vie Oct 07, 2011 3:10 pm
por Domper
Se han dicho muchas cosas. Por desgracia no se pueden contestar en dos líneas. Intentaré en lo posible resumir, pero…

Lo primero, diseño. Pues fue casi simultáneo, aunque la fecha de botadura fuese diferente. Lo principal, ninguna de las dos clases pudo aprovechar la experiencia bélica. Luego en eso, empate.

La segunda: el torpedo del North Carolina. Al contrario de lo que dices, los daños fueron pequeños. El torpedo superó la protección submarina y compartimentos dentro de la ciudadela blindada se inundaron (y hubo cinco muertes), pero los pañoles, adyacentes la punto de la explosión, no se afectaron. El barco corrigió rápidamente la escora y pudo seguir operando a 26 nudos (dos menos de su velocidad máxima) hasta que concluyó la operación de escolta a un convoy a Guadalcanal. Luego fue reparado en un mes.

Se analizó lo ocurrido, y se vieron las causas del fracaso parcial. El principal, que la protección submarina había sido diseñada para cargas de hasta 800 libras, y los “Long Lance” tenían una cabeza con 960 libras de explosivo (unos 430 kg). Además fallaron algunas uniones, por el contacto entre la coraza rígida y mamparos flexibles.

Lo peor era que desde 1939 se sabía que el sistema de protección submarina de los South Dakota e Iowa era peor que el de los North Carolina. En los Iowa el mayor tamaño compensaba el defecto, pero la coraza rígida probablemente transmitiría parte de los esfuerzos y causaría inundaciones. Se corrigió en la tercera pareja de los Iowa (los otros ya estaban muy adelantados), los Illinois y Kentucky, pero no fueron acabados. Los anulados Montana y los portaaviones clases Midway (y siguientes) incorporaban las lecciones de Guadalcanal.

Probablemente al Iowa le hubiese pasado lo mismo: si el torpedo pegaba en mitad de la eslora, pequeñas inundaciones. Si tocaba en un extremo (lo pasado con el North Carolina), inundaciones moderadas.

Pero los Bismarck no podían sentirse muy satisfechos. La gran manga y relativamente escaso calado daba mucha protección contra torpedos “convencionales” pero los hacía muy vulnerables contra torpedos magnéticos o contra minas. Los acorazados norteamericanos (tras las pruebas hechas con el inacabado Washington en los veinte) incorporaban triple fondo, pero no el Tirpitz.

La principal debilidad era la disposición de timones y hélices. Por diseño estaban demasiado próximos, y una explosión submarina podía afectar a varios elementos. Además (se vio en pruebas) esos barcos eran ingobernables solo con las hélices. Aunque se planeó un sistema explosivo para desprender los timones sin afectar a las hélices (para la clase ‘H’) no se llegó a nada. Aparte, el eje central debilitaba el casco en esa zona. La “zona crítica” podría ser del 10-15% de la eslora.

En los Iowa la disposición era de cuatro ejes y daba mayor maniobrabilidad. Los ejes interiores estaban en quillas pensadas para impedir que las explosiones submarinas afectasen a la otra banda , y los timones estaban separados entre sí y de las hélices, y se manejaban individualmente. Era mucho menos probable que quedasen sin gobierno. Eso no le pasó a ninguno de los dos Yamato, con un sistema parecido, a pesar de recibir una porrada de torpedos.

Con todo, en todas partes cuecen habas. La protección submarina de los King George V se reveló muy deficiente, y el Prince of Wales quedó sin gobierno tras ser tocado por torpedos con cargas explosivas pequeñas (150 o 300 kg).

En esto, señalemos que a partir de 1943 los norteamericanos sustituyeron la trilita de sus torpedos por Torpex, lo que tuvo el efecto de duplicar su potencia, pasó a ser algo mayor que la de los “Long Lance” japoneses. Fuso y Kongo podrían contar algo sobre ello.

Más: modificaciones en el Tirpitz. Pues fueron pequeñas. Como ya había sido entregado cuando se perdió el Bismarck, sólo fueron de detalle. Se mejoró la deficiente artillería antiaérea pesada (eso de mezclar dos tipos de montaje…) y por lo visto se mejoró la protección de los timones. Pero la debilidad fundamental, la proximidad entre timones y hélices, quedó igual. Tampoco se pudo modificar mucho la protección, especialmente la horizontal (requeriría desmontar toda la superestructura). El Tirpitz llegó a desplazar 2.000 Tn ma´s que el Bismarck pero no sé si añadían mucho, salvo en lo de la antiaérea.

Tercera y fundamental: combate Iowa vs Tirpitz. Pues discrepo por completo. Probablemente (no seguro) el Tirpitz sería hundido sin que el Iowa sufriese casi nada. Pero eso, de nuevo, requiere explicación.

Hay muchos factores implicados. Uno por uno:

Protección. El concepto era muy diferente. Los Tirpitz heredaban el sistema de los Baden (de la Gran Guerra) y estaba pensado para combates a corta distancia. Había un doble sistema de coraza: una “caja exterior” con coraza vertical de 320 mm y horizontal de 50 mm, y otra interior (la cubierta de protección) que formaba una especie de caja de tortuga, con coraza lateral (muy oblicua) de 120 mm y horizontal de 100 mm.

La idea era que los proyectiles que no fuesen detenidos por la coraza serían desviados por la cubierta de protección, y estallarían en el espacio entre las dos corazas, con efectos limitados. Pero…

En primer lugar, esas explosiones en espacios confinados eran peligrosas, de hecho afectaron a las comunicaciones (tubos, pasillos, ascensores) que atravesaban la zona intermedia y dejaron al Bismarck fuera de combate a las primeras de cambio. Aunque los Bismarck podían resistir muchos cañonazos si se disparaban desde cerca, quedarían fuera de combate enseguida.

En segundo, eso no funcionaba bien si los proyectiles (o las bombas) caían verticalmente. La coraza superior de 50 mm no podía parar nada, peor aún, desviaba los proyectiles hacia la de protección, que con 100 mm tampoco podía hacer filigranas. De hecho cuanto el Tirpitz estaba en Noruega una bomba lanzada por un Barracuda (no sé si de 250 o 500 kg) atravesó el barco de arriba abajo, y salió por el fondo, afortunadamente sin estallar.

En tercero, había deficiencias concretas, como la zona superior inclinada del escudo de las torres. Estaba pensado para favorecer rebotes pero no para combate desde lejos. Un proyectil disparado desde lejos atacaría esa zona perpendicularmente, y los 180 mm de esa zona apenas bastaban para detener proyectiles de 203 mm. De hecho un proyectil del Dorsetshire destruyó una dirección de tiro pensada para resistir proyectiles pesados.

En cuarto: la coraza intermedia (de los extremos del buque) era inútil. Podía detener proyectiles intermedios o metralla, pero ese riesgo solo se daría a cortas distancias (10.000 m o menos). Más allá no eran sino peso, coste y esfuerzo estructural malgastado.

Los Iowa (de nuevo tras lo aprendido con el Washington) tenían un diseño completamente diferente. Basado en el “todo o nada” (o máxima coraza o ausencia de protección) su protección era una especie de bunker, con coraza lateral inclinada de 310 mm (equivalente a 360 mm a cortas distancias, a largas distancias a 450 mm), que se continuaba con el mamparo antitorpedos blindado, y cubierta acorazada de 190 mm. El escudo de las torres era de 500 mm (aunque por problemas industriales era de acero flexible, y sería equivalente a unos 400 mm de coraza endurecida).

Estaba pensado expresamente para combatir de lejos. La idea era que los proyectiles, que caerían con ángulos de incidencia elevados (entre 30 y 50º) si tocaban la coraza lateral fuesen desviados (la coraza llegaba hasta el fondo para impedir que los que siguiesen trayectorias submarinas pudiesen pasar por debajo, como le pasó al PoW). Los que cayesen contra la horizontal no tendrían energía suficiente para perforarla. La “zona inmune” para proyectiles de 406 mm (de 1.200 kg) estaba entre los 18.000 y 26.000 m. Para los de 800 kg era bastante mayor. A esas distancias los impactos serían pocos, y los que tocasen las zonas no blindadas, o pasarían sin estallar, o si lo hacían los daños serían leves. Eso pasó con el South Dakota en Guadalcanal: ametrallado a corta distancia, sufrió daños importantes pero ningún proyectil perforó la coraza, y lo sustancial (cañones, maquinaria, pañoles, dirección de tiro, flotabilidad) no se vio afectado.

Tenemos ya tres diferencias. El Bismarck demostró resistir muy bien los torpedos aéreos (con cabezas de combate de 170 kg, los de 274 de Torpex habría que verlo) pero tenía una zona muy vulnerable. Los Iowa estaban diseñados para los torpedos “estándar” pero su protección submarina podría tener fallos menores. Contra la artillería, el Tirpitz resistiría muy bien el combate desde cerca, aunque podría quedar inhabilitado El Iowa aguantaría menos el combate a corta distancia pero era muy superior a larga distancia. Delas bombas, el Iowa estaba mucho mejor preparado que el Tirpitz para resistirlas (de nuevo, tras las experiencias con el Washington).

Ahora toca la potencia de fuego. Los cañones de ambos buques eran precisos y con escasa dispersión. Los proyectiles alemanes, sin embargo, fallaron bastante: por lo que he encontrado ninguno de los siete que tocaron al PoW estalló (al menos ninguno de los de 380 mm).

Había una diferencia. Los cañones alemanes eran como los de los Nelson: de alta velocidad inicial y proyectil relativamente ligero: “solo” 800 kg. Los norteamericanos tenían velocidad inicial menor, pero eran mucho más pesados, de 1.200 kg. A corta distancia los norteamericanos eran algo más potentes que los alemanes. A larga, muchísimo más, porque estaban diseñados para seguir trayectorias más curvas y caer con ángulos mayores (más de 50º) atacando la coraza horizontal y no la vertical. A larga distancia los proyectiles del Iowa eran (a ojo) el doble de efectivos que los alemanes.

Pero en potencia de fuego, la clave estaba no en los cañones sino en la dirección de tiro. La del Tirpitz era convencional, apoyada por un radar de tiro (que sólo era eficiente si había visibilidad). Los resultados, regulares. Los cañones alemanes a veces funcionaron muy bien (Glorious, Estrecho de Dinamarca) y otras muy mal (por ejemplo, Norfolk y Suffolk pudieron escapar tras estar a apenas 7.000 del Bismarck). El Tirpitz la única vez que disparó, en Spitzbergen, no lo hizo bien. Las direcciones de tiro alemanas, además, tendían a desajustarse, y por eso en combates prolongados su eficiencia disminuía. Sin visibilidad las probabilidades de impacto eran mínimas.

En este aspecto el Iowa era el campeón, y con diferencia. Fue el primer acorazado “todo radar” en el que los sistemas visuales eran solo de apoyo. Estas direcciones de tiro fueron probadas dos veces: en Truk fue hundido el crucero Katori, y cuando se hundió se apreciaron al menos nueve agujeros en el casco (de ocho o diez salvas). Posteriormente se disparó a 35.000 m contra el destructor Nowaki y resultó ametrallado pero no recibió impactos directos. Posteriormente en el estrecho de Surigao el West Virginia (que tras su reforma montaba el mismo radar) consiguió alcanzar al Yamashiro con su primera salva, de noche y a 20.800 m de distancia.

Más aun, el sistema de dirección de tiro con radar centimétrico, sistema inercial y computador de tiro permitía que los buques que lo llevaban pudiesen virar y disparar a la vez. En lugar de seguir una línea quebrada (recto para disparar, se vira y se suspende el fuego, otra vez recto…) el Iowa podía zizaguear y disparar, lo que dificultaba conseguir una solución de tiro, y permitía evadirse si era centrado. Además podía disparar sin visibilidad: de noche, con niebla o tras una cortina de humo.

El resultado: el Iowa podía disparar contar el Tirpitz de noche desde por lo menos 20.000 m (en Surigao se tuvo una solución de tiro desde 27.000 m pero se esperó a que se acercasen) y mantenerla mientras se esquivaba el fuego enemigo. A esa distancia el efecto de los proyectiles era letal y la protección alemana no estaba pensada para resistirla.

Había más consideraciones. Ambos eran barcos marineros, el Iowa marginalmente más veloz: se podría mantener la distancia de combate. En otros factores (especialmente el armamento antiaéreo) el Tirpitz era malo. La artillería secundaria probablemente tendría escaso papel en el combate, pero en eso aunque la alemana tenía más alcance, la norteamericana era mucho más potente (el cañón de 127 mm podía mantener una cadencia de tiro sostenida de un disparo cada 3 – 4 segundos).

¿Cómo podría ser el combate Iowa vs Tirpitz? La única posibilidad de combatir desde cerca sería en un estrecho, pero el Iowa no se iba a meter en la costa noruega. En mar abierto…

- El radar del Iowa detecta al Tirpitz desde 40.000 m (es real, pasó en el Pacífico). Se dirige en un rumbo convergente buscando quedar oculto por el sol o la calima.

- Se tiene una solución de tiro a 25.000 – 30.000 m. Desde el Tirpitz aun no saben que son seguidos.

- Se abre fuego a 20.000 m o antes si el alemán está en el rango visual. El alemán es centrado y tal vez tocado en la primera salva.

- Las primeras salvas consiguen un impacto cada una. El Tirpitz está reaccionando, pero ya ha sufrido daños graves, parte de su artillería está fuera de combate y no funcionan parte de sus comunicaciones internas.

Lo siguiente se parecería mucho al fin del Bismarck ¿no?

Saludos