Publicado: Vie Feb 04, 2022 9:34 pm
Tras la solucitud de Finlandia se construyó segun sus requisitos un prototipo Š-328F en 1933. Simultáneamente se trabajó en otro prototipo equipado con un motor en línea Vr-36 que fue bautizado primero como Š-328M y luego como Š-428. Iba a ser una máquina polivalente para cubrir las funciones de caza pesado, avión de reconocimiento y de observación y bombardero.
Los primeros aviones checos entraron en servicio en 1935. Estos aviones fueron asignados inmediatamente a misiones de vigilancia en las fronteras con Austria y Alemania. Ante el ascenso de los nazis en Alemania, el gobierno checo ordenó más S-328 para sus unidades de reconocimiento. Durante la anexión de los Sudetes en 1938 por el Tercer Reich, la Luftwaffe se hizo con 15 S-328 que fueron asignados a misiones de reconocimiento diurno cerca de la frontera con los Países Bajos. En 1938, Letov ensambló cuatro aviones de la versión S-328V, hidroaviones que sirvieron en nombre de la Armada Checa establecida en Yugoslavia. Estos hidroaviones no llevaban bombas.
En julio de 1938, un partido político eslovaco encargó 50 Letov S-328 que formaron el embrión de las unidades de reconocimiento de la futura aviación eslovaca pronazi. Varias de estas máquinas fueron utilizadas durante las operaciones realizadas en septiembre de 1939 por los eslovacos contra Polonia. Estos mismos aviones eslovacos participarán en ataques aéreos nocturnos contra posiciones soviéticas en Ucrania la noche del 21 al 22 de junio de 1941, durante el comienzo de Barbarroja. Los S-328 eslovacos arrojaron bombas incendiarias de 200 kg sobre Vinnitsa.
Bulgaria recibió de los nazis, y necesariamente de los checos, un lote de 62 Letov S-328 . Estos aviones realizaron misiones de reconocimiento sobre la URSS. Fue durante una de estas misiones en octubre de 1944 que un P-39 soviético logró derribar dos sesquiplanos al mismo tiempo.
Cuando estalló la guerra, un puñado de pilotos logró llegar a Francia y luego a Gran Bretaña con sus S-328 . Tanto es así que cinco de estas máquinas fueron tenidas en cuenta por la RAF que las usó en misiones de reconocimiento costero con el Mando Costero. La mayoría de estas máquinas fueron desguazadas en 1945.
En total, 412 Letov S-328 salieron de las líneas de producción checoslovacas. Más de la mitad fue usada por la Luftwaffe, convirtiéndose en el segundo avión checo más utilizado por el Eje tras del Avia B-534. Los Letov alemanes llevaron a cabo misiones de reconocimiento y de hostigamiento sobre las líneas soviéticas, especialmente durante la larga batalla de Stalingrado. Se introdujeron algunas modificaciones en el S-328 incorporando motores más potentes, pero lamentablemente estas pruebas no tuvieron continuación.
Después de la guerra Checoslovaquia y Yugoslavia utilizaron los S-328 en misiones de reconocimiento diurno y de patrulla costera. En junio de 1945 Francia requisó en Alemania seis S-328 que servirían en la Fuerza Aérea en septiembre de 1946 en misiones de vigilancia de fronteras. Estos son los únicos aviones checos que sirvieron en Francia después de la Segunda Guerra Mundial.
El Letov S-328 fue uno de los mejores aviones de reconocimiento del mundo en la década de 1930 y resistió bastante bien a los cazas enemigos más modernos. Su uso intensivo en misiones ofensivas es característico de las cualidades reales de la máquina.
https://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=12578
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Los primeros aviones checos entraron en servicio en 1935. Estos aviones fueron asignados inmediatamente a misiones de vigilancia en las fronteras con Austria y Alemania. Ante el ascenso de los nazis en Alemania, el gobierno checo ordenó más S-328 para sus unidades de reconocimiento. Durante la anexión de los Sudetes en 1938 por el Tercer Reich, la Luftwaffe se hizo con 15 S-328 que fueron asignados a misiones de reconocimiento diurno cerca de la frontera con los Países Bajos. En 1938, Letov ensambló cuatro aviones de la versión S-328V, hidroaviones que sirvieron en nombre de la Armada Checa establecida en Yugoslavia. Estos hidroaviones no llevaban bombas.
En julio de 1938, un partido político eslovaco encargó 50 Letov S-328 que formaron el embrión de las unidades de reconocimiento de la futura aviación eslovaca pronazi. Varias de estas máquinas fueron utilizadas durante las operaciones realizadas en septiembre de 1939 por los eslovacos contra Polonia. Estos mismos aviones eslovacos participarán en ataques aéreos nocturnos contra posiciones soviéticas en Ucrania la noche del 21 al 22 de junio de 1941, durante el comienzo de Barbarroja. Los S-328 eslovacos arrojaron bombas incendiarias de 200 kg sobre Vinnitsa.
Bulgaria recibió de los nazis, y necesariamente de los checos, un lote de 62 Letov S-328 . Estos aviones realizaron misiones de reconocimiento sobre la URSS. Fue durante una de estas misiones en octubre de 1944 que un P-39 soviético logró derribar dos sesquiplanos al mismo tiempo.
Cuando estalló la guerra, un puñado de pilotos logró llegar a Francia y luego a Gran Bretaña con sus S-328 . Tanto es así que cinco de estas máquinas fueron tenidas en cuenta por la RAF que las usó en misiones de reconocimiento costero con el Mando Costero. La mayoría de estas máquinas fueron desguazadas en 1945.
En total, 412 Letov S-328 salieron de las líneas de producción checoslovacas. Más de la mitad fue usada por la Luftwaffe, convirtiéndose en el segundo avión checo más utilizado por el Eje tras del Avia B-534. Los Letov alemanes llevaron a cabo misiones de reconocimiento y de hostigamiento sobre las líneas soviéticas, especialmente durante la larga batalla de Stalingrado. Se introdujeron algunas modificaciones en el S-328 incorporando motores más potentes, pero lamentablemente estas pruebas no tuvieron continuación.
Después de la guerra Checoslovaquia y Yugoslavia utilizaron los S-328 en misiones de reconocimiento diurno y de patrulla costera. En junio de 1945 Francia requisó en Alemania seis S-328 que servirían en la Fuerza Aérea en septiembre de 1946 en misiones de vigilancia de fronteras. Estos son los únicos aviones checos que sirvieron en Francia después de la Segunda Guerra Mundial.
El Letov S-328 fue uno de los mejores aviones de reconocimiento del mundo en la década de 1930 y resistió bastante bien a los cazas enemigos más modernos. Su uso intensivo en misiones ofensivas es característico de las cualidades reales de la máquina.
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