Publicado: Lun Sep 10, 2012 3:55 pm
por Domper
Solo indicar que buena parte de los “Tante Ju” supervivientes no son de origen alemán. En la posguerra se construyeron 415 unidades en Francia (llamados Amiot AAC 1 Toucan), más 28 Ju-52/3m reconstruidos, y en España CASA fabricó 170 (CASA C-352).

Los ejemplares franceses fueron bastante más usados que lo que se indica. Su uso en Indochina fue intenso, tanto para misiones de transporte como reconocimiento, lanzamiento de paracaidistas o bombardeo. Sin embargo, los “Toucan” eran más lentos, menos capaces y más incómodos que los C-47 Skytrain, y fueron paulatinamente sustituidos por ellos. Sin embargo el Toucan siguió prestando servicio limitado, pues podía operar en pistas más cortas y de peores condiciones que los Dakota. Siguió su servicio en Argelia. Aunque como transporte era obsoleto y había sido sustituido por los Dakota y los Noratlas, prestó servicio en dos grupos de reconocimiento en el desierto del Sáhara, de “chica para todo”: reconocimiento, transporte, evacuación sanitaria, etcétera. Hay que tener en cuenta que Francia usó en Argelia muchos modelos de aviones, bastantes de ellos completamente inadecuados.

También se usó por Air France, pero el Toucan como avión de pasaje civil era muy inferior a los norteamericanos, por lo que su uso fue fugaz.

Tras el abandono de Argelia Francia cedió un lote de Toucan a Portugal, que los usó en sus propias guerras coloniales. Ahí se unieron a Junkers Ju-52/3m supervivientes (que Portugal había adquirido antes de la SGM) pero no he encontrado referencias concretas a su uso, por lo que debió ser mínimo. Lógico con un avión que ya era una antigualla, caro de mantener y de operar, disponibilidad mínima (los repuestos eran difíciles de obtener) y disponiendo de DC-3 (adquiridos en el mercado civil) y Noratlas. Por lo que sé, los Junkers y Toucan se usaron sobre todo en Angola con colores civiles.

La historia de los CASA 352 es parecida. Durante la Guerra Civil el bando franquista recibió 63 aviones, usados sobre todo como bombarderos: cuando los alemanes recibieron aviones más modernos entregaron los Junkers a unidades españolas. Estas los siguieron usando como bombarderos, sobre todo nocturnos, y luego como transportes. Solo se perdieron ocho aviones (cinco en el aire), y volaron una media de 1.000 horas por avión, por lo que es de suponer que en 1939 estaban muy cascados.

En 1942 se adquirió la patente alemana, y ese mismo año CASA inició su producción en Getafe. Las primeras unidades llevaban el motor BMW 132, pero al cesar el suministro en 1944, se les instaló un motor local, el Elizalde B9, un desarrollo de un prototipo propio (Super Dragon) aprovechando la experiencia adquirida en la producción del motor M25 ruso, a su vez copia del Wright Cyclone norteamericano. Los motores B9 aunque mantuvieron en vuelo a la aviación española en los difíciles 50, resultaban muy problemáticos: no había repuestos (el tiempo medio de reparación de uno de esos motores era de 3 semanas, pero podía ser de meses por carecer de piezas) y si se mantenían apagados durante más de una semana, el aceite filtraba por las holguras y se acumulaba en los cilindros inferiores. Costaba Dios y ayuda arrancarlos, y cuando se conseguía emitían una humareda que parecía que el avión ardía. Los equipados con motor Elizalde eran los CASA 352L.

Otro detalle era que la aleación de duraluminio usada en España era más gruesa, lo que hacía al avión aun más lento y pesado que el original, aunque los Elizalde eran más potentes que los motores BMW originales.

Los CASA 352 se usaron ampliamente durante los cincuenta, y durante la guerra de Ifni (y del Sáhara) de 1956 se usaron no solo como transportes (era muy difícil desembarcar en Sidi Ifni y había que aprovisionarlo por aire) sino como bombardero, resultando bastante más fiable y preciso que los CASA 2.111, copias españolas del He-111.

A medida que se recibía material americano los CASA 352 fueron relegados, y fueron retirados en 1974, aunque unos cuantos siguieron en servicio en la escuela de paracaidistas de Alcantarilla hasta 1978. Según testimonios que oí personalmente, se debía a que al general de turno no le gustaba saltar desde los Dakota o los Aviocar, porque volaban más deprisa. Al seguir volando en España hasta fechas tan avanzadas muchos de los 352 supervivientes no fueron desguazados (final habitual de las joyas aeronáuticas en España), sino donados a museos e instituciones.

En la actualidad siguen volando ocho Ju-52. Cuatro son originales, uno noruego y los otros suizos. Los otros cuatro son CASA 352L. Además hay varios CASA 352L y un Amiot AAC-1 que podrían volar, pero que se consideran demasiado valiosos para ello y permanecen en exposiciones.

Saludos