Publicado: Dom Dic 07, 2008 6:17 pm
por Domper
En esto, hay cuatro aspectos:

- Como avión, el Fairey Fulmar era mediocre. Cumplía muy bien las demandas de la especificación O.8/38, pero el criterio de la Fleet Air Arm estaba equivocado. El Fulmar como caza tenía prestaciones muy inferiores a los aviones monomotores coetáneos, y las posibilidades de sobrevivir contra un Bf-109, un Hurricane, un F4F Wildcat o un Zero, eran nulas. Simplemente, era un avión excesivamente pesado para la planta motriz disponible.

- Los ingleses no eran malos diseñadores, y algunos de sus aviones fueron excepcionales. Recordemos el Supermarine Spitfire o, sobre todo, el DeHavilland Mosquito. Cito este último avión porque no tuvo rival en su campo: el Spitfire tenía enfrente al Me-109 o al Mustang, pero ningún contendiente construyó un avión equiparable al Mosquito. Como tampoco hubo aviones equiparables al Me-262, al B-29, etcétera.

- Sin embargo, la aeronáutica británica estaba retrasada, debido a los años duros de la recesión. Salvo el Spitfire, ningún avión de combate de 1940 era equiparable a lo mejor de otras potencias. Y la tendencia siguió en la guerra, salvo el Mosquito los aviones ingleses eran, como mucho, similares a los de otros contendientes. En polimotores perdieron la igualdad (técnica que no numérica) que tenían con USA en 1941. En aviación naval, iban cinco años retrasados. En caza, las últimas versiones del Spitfire estaban tan "estiradas" como las últimas del Me-109, y el Tempest tenía muchas limitaciones. Etcétera.

- Pero no debemos olvidar que salvo aspectos muy concretos (como la presurización o la electrónica) lo que marcó el ritmo del desarrollo aeronáutico fueron los motores. Y ahí tenían dos ganadores, los RR Merlin y Griffon, que no envidiaban nada a los motores de otras potencias. En radiales llevaban retraso, y el Bristol Centaurus llegó tarde (los norteamericanos disponían desde 1941 de motores de más de 1.800 HP). Pero en lo que estaban adquiriendo gran ventaja era en reactores: sus motores eran mucho mejores que los equivalentes alemanes: de potencia igual o mayor, pero mucho más fiables y económicos. Especialmente, los Rolls Royce Derwent y Nene (cuyos prototipos se probaron en 1943 y 1944) serían los que propulsarían a los contendientes en Corea: tanto el Sabre como el MiG-15 llevaban motores de diseño inglés.

Es decir, que de seguir la guerra en 1946 los ingleses hubiesen dispuesto de motores muy eficientes (de émbolos, el Griffon y el Centaurus, reactores, los Goblin, Derwent y Nene) que compensaban el retraso relativo en otros aspectos (como la aerodinámica). Porque el Ta-183 (por ejemplo) hubiese sido un excelente caza… de llevar un motor inglés.

Saludos