Publicado: Vie May 28, 2021 6:49 pm
por Kurt_Steiner
El primer tractor fue construido por Landesa Domenech y Areces con la ayuda de trabajadores de la fábrica de armas Trubia en el taller de la Compañía Basconia en Bilbao, Norte de España. Allí fue probado con éxito por sus inventores en el cercano cerro Malmasín. Landesa Domenech y Areces decidieron entonces llevar su nuevo tractor a Trubia con la intención de construirlo en serie, a pesar de no tener contrato en ese momento.

Se contactó con una empresa externa, Juliana Constructora Gijonesa S.A. para la producción de más tractores, pero Landesa Domenech y Areces querían permanecer en Trubia debido a la experiencia de sus trabajadores. Por ello, llegaron a un acuerdo para arrendar la fábrica de Industrial Química de Nalón, en Trubia,para la producción de más tractores. Allí se construyeron las piezas para los tractores antes de que presuntamente fueran trasladados a la Juliana Constructora Gijonesa SA, en Gijón, donde se ensamblaron los dos Landesas con motores SEFA, aunque es muy posible que nunca salieran de Trubia.

En octubre de 1932 los dos tractores Landesa con motores SEFA fueron enviados a Palencia para participar en las maniobras militares de Maniobras del Pisuegra. Estas fueron las primeras maniobras militares de la Segunda República y atrajeron mucho interés y atención de la prensa y oficiales militares de todo el mundo. Los dos tractores se enviaron para uso experimental, pero sólo se utilizó uno debido a la falta de tripulación.

Fueron adscritos al Grupo de Artillería No. 1 y se encargaron de remolcar a los cañones Skoda de 76,5 mm. El grupo de artillería tenía ocho de esas piezas, por lo que los tractores se mantuvieron ocupados. Las inclemencias del tiempo empeoraron las cosas, un terreno extremadamente embarrado significó que los tractores tuvieron, además, que sacar vehículos inmovilizados y atascados en el barro.

El rendimiento general de los tractores durante las pruebas se consideró satisfactorio. Sin embargo, ambos tractores sufrieron averías provocadas en la parte de la estructura que une el motor con la carrocería.Después de las pruebas, se desarrolló un nuevo motor Mercedes-Trubia y se instaló uno en un tractor de nueva construcción. Este tractor sería enviado a la Escuela Central de Tiro (campo de pruebas del Ejército) en Carabanchel (Madrid) para probar su capacidad de remolque y superación de obstáculos. Las pruebas fueron un gran éxito, ya que el tractor pudo remolcar cañones de 15 cm y obuses de 155 mm incluso a través del lodo del río Jarama.

Así, el Ejército decidió realizar el pedido de nueve ejemplares con motores Mercedes-Trubia (no está claro si estos nueve incluían el probado en Carabanchel o no) para equipar al Grupo de Artillería Antiaérea nº1 de Carabanchel. Una vez que se construyeron, como truco publicitario, los nueve tractores estaban destinados a cubrir los 370 km de distancia hasta Madrid conducidos por los trabajadores de la fábrica de armas de Trubia. Tras recorrer con facilidad los primeros 60 km hasta llegar al puerto de Pajares (1.378 m de altura), el tractor de cabeza conducido por Constantino Alzueta y Zenón Soler se aventuró por el paso y llegó al otro lado. Recomendaron que, debido a la inexperiencia de los otros conductores, tomaran otra ruta. Los nueve tractores se subieron a un tren hasta Collado de Villalba, a 32 kilómetros de Madrid, desde donde finalizaron el viaje por carretera.

Llegaron a Madrid en la madrugada del 12 de octubre de 1935 y se ocuparon de remolcar cañones Skoda en el desfile militar del Día de la Raza. Los obreros de Trubia que habían conducido los tanques hasta Madrid recibieron uniformes del ejército y participaron en el desfile, que bajó por la avenida de la Castellana hasta el Ministerio de Guerra, donde fueron revisados por el ministro de Guerra, José María Gil-Robles y Quiñones.

Se puede suponer que estos nueve tractores permanecieron en servicio hasta la Guerra Civil y fueron utilizados durante toda la misma por las fuerzas republicanas que defendían Madrid y sus alrededores, aunque aún no se han encontrado pruebas que sustenten esta afirmación. Al mismo tiempo, se exhibió un tractor (se desconoce si era de nueva construcción o de los ya existentes) frente a una comisión del Ministerio de Agricultura, pero no se otorgó ningún contrato.

A finales de 1935 o principios de 1936 se pretendía construir cuatro nuevos tractores con motor BOMAG, pero sólo uno sería entrgado antes del estallido de la guerra. Este tractor sería posteriormente trasladado a la fábrica Juliana Constructora Gijonesa S.A. en Gijón y pudo haber sido reconvertido en un depósito. Cuando las tropas nacionalistas tomaron la fábrica tras la caída de Gijón el 21 de octubre de 1937, se capturó un tractor Landesa y, por orden de Landesa Domenech, se envió a la pequeña localidad de Porriño (Pontevedra) en el noroeste de España para uso agrícola.